Capítulo 3: Llega a Ocreen-3

Ocreen-3. Un planeta, árido, e inhóspito. Con un diámetro, de 9,458 Km. Se encuentra, ubicado. En el sistema solar, Carnarí. Cerca de los limites, finales. Del territorio, de la Unión Terrestre. Siendo el segundo planeta, del sistema solar. El, cual. Solo contaba, con tres planetas. Sin embargo, Ocreen-3. Era el único, apto. Para la trasformación, atmosférica. Permitiendo, la colonización. De seres humanos. Que había llevado, al planeta. A una población. No mayor a, los 5 millones.

En un, principio. Cuando la Unión Terrestre. Decido, trasformar. La atmosfera, de Ocreen-3. La idea, era crear. Una colonia, pequeña. Para ciudadanos, de clase F. No obstante. Al encontrar, tan lejos. Del corazón, del territorio humano. Pronto, se volvió difícil. Gestión, ese pequeño planeta. A sus veces. Era demasiado costoso, y poco redituable. El invertir recursos, para el crecimiento. En un planeta, de categoría F. Por lo que, simplemente. Se colocó una embajada, y una pequeña base militar; de la Unión Terrestre. En el planeta. Con el fin. De recordarles a, sus ciudadanos. Que, el planeta. Le pertenecía a, la humanidad. Dejándolos, finalmente. A su suerte. Ya que, no había recursos. Para llevar, un sistema de gobierno. Como, en otros plantes. En cambio. Este trabajo, se le dio. A las fuerzas, locales. A cambio, de incentivos, y beneficios. Convirtiendo a, Ocreen-3. En un planeta. Donde casi, no había ninguna ley.

Con el tiempo. Y ante la falta, e ingresos económicos. Las fuerzas locales, de Ocreen-3. Llegaron a, un acuerdo. Con la Unión Terrestre. Solicitando, convertir el planeta. En un deshuesadero, de naves espaciales. De esta manera. Cuando, la Unión Terrestre o, algún plante; de un sistema solar, vecino. Tuviera, que descartar. Una nave vieja o, en mal estado. Podían enviarlo, ahí. Y los ciudadanos, se encargarían. Del, desmantelamiento. Así como el reciclaje, del acero meteórico. Que posteriormente, seria vendido a, bajo costo. A la Unión Terrestre. Esto, con el fin. De crear, un flujo económico. Que permitiera, asentar la economía de Ocreen-3.

De este modo. Con el pasar, de los años. La economía del planeta, floreció. Y aunado. A la reputación, que el planeta tenia. Debido a, la falta de leyes. Sin mencionar. La falta, de un interés real. Por parte, de la Unió Terrestre. En mantener, el orden. Ocasión, que personas. Dedicadas a, trabajos peligrosos, y a la venta de productos ilícitos. Comenzar a, migrar al planeta. Aumentando, aún más. El flujo, económico. Que recibía, el planeta. El cual. En, pocos años. Paso de ser, un páramo desértico, a un deshuesadero de naves espáciale. Y posteriormente. A uno de los centros de comercio, más conocidos. En los límites de la Unión Terrestre. Ya fuera, repuesto de electrónicos, armas, municiones, drogas, compuestos químicos, o cualquier otra necesidad. Se podía encontrar, fácilmente. En Ocreen-3. Incluso. Había, quienes decían. Que, si no encontrabas. Lo que buscabas. En Ocreen-3. No lo encontrarías, en ningún otro lado.

Lentamente. La nave de carga, descendió. En la bahía, de aterrizaje. De Ocreen-3. En el lugar, podían verse. Docenas, de naves. Algunas con diseños similares, y otras con formas extrañas o, desconocidas. Sin embargo. Todas, tenían algo en común. Todas, y cada una de ellas Pertenecían a, la clasificación. De naves, de categoría pequeña. No rebasando. Los 120 metros, de longitud. Tal, como lo estipulaba. Las regulaciones, establecida. Por la Unión Terrestre.

De manera, casi inmediata. Mecánicos, con overoles grises. Se acercaron a la nave, de carga. Anclándola, al suelo. Con un sistema, de uniones magnéticas. Para después, conectar un sistema de soporte. A través de manguera, y cables. Que fueron instalados, aun costado de la nave.

Segundo, después. Una compuerta, en la parte trasera de la nave. Se abrió. Liberando, una ligera estela de vapor. Acompañado, de un silbido mecánico. A continuación. Una rampa, descendió desde la compuerta. Y de esta, Bajo caminado, Dreikus. Quien, con un además de su mano. Llamo, al jefe de mecánicos. De ese sector, de la bahía de aterrizaje.

—Quiero, un mantenimiento básico. Carguen 2/3, del tanque. Con híper gel, de categoría tres. Y revisen, uno de los propulsores traseros. Me ha estado dando, un poco de problemas—

—En un momento, señor— dijo, el jefe de mecánicos. Ordenando, a los demás mecánicos. Que realizaran, todas las tareas. Que Dreikus, había solicitado—

—Que revisen, los filtros de aire. Sentí, que no está funcionando bien. Y que el oxigene, no está saliendo limpio— señalo Kai, saliendo de la nave. Mientras empujaba, una enorme plataforma móvil. Con grandes placas, de acero meteórico. Eran, tan pesadas. Que apenas, podía moverlas—

— ¡Cállate! ¡Tú, no me mandas! — Expreso, el hombre obeso. Para después. Dirigirse nuevamente, al jefe de mecánicos. –Por cierto. En lo que hace, el mantenimiento. Revisen, los filtros de aire. Sentí, que no está funcionando bien. Y que el oxigene, no está saliendo limpio—

—Así, se hará…— el jefe de mecánicos. Coloco, una tableta holografía. Frente a Dreikus. –Pero, primero. Necesito, su registro—

—Bien— Dreikus, coloco su muñeca en la tableta. En ella, había una especie de reloj cuadrado. Que se sincronizo, con la tableta. Mostrando, su información personal.

Nombre: Dreikus Harden’s

ID: 1004D4511KL

Edad: 43 años

Ciudadano: Clase E

Trabajo: Recolector, y comerciante.

Licencia de vuelo: Clase C—2

Permiso: Clase F

Plante Resídete: Ocreen-3.

Raíz: Nivel 3, Elemento: Tierra, Puntos de afinidad: 87

Cliente: 3 estrellas

—Registro, acreditado— al ver, que en el registro. Decía, cliente 3 estrellas. El hombre, apuro al personal. Para que realizaran rápidos, las tareas.

— ¿Cuánto, tiempo tardaran? Quiero salir mañana, a primera hora— aclaro, el hombre obeso. Observando, trabajar a los mecánicos.

—Sera una hora, con cuarenta minutos. Si gusta. Puede esperar, en el área de capitanes. Mientras terminamos, con su nave—

—No. No caeré. En ese engaño de nuevo— vocifero, Dreikus.

—Disculpe…— el hombre, no entendía. De que hablaba, el obeso.

—La última vez, que fui. Al área, de capitanes. Me prometieron, que habría buen alcohol. Pero, lo único que me dieron. Fue, esa porquería, De cerveza, azul ¡que no le daría de beber, ni a mis perros! Si tuviera, unos.

—Lamento, que la bebida. No haya sido, de su agrado. Quizás, puedo solicitar. Que le consigan, algo mas—

—Olívalo. Tengo mejores cosas, que hacer. Que ir a, esa sala. Con esa bola, de capitanes pomposo. Que se creen, mucho. Solo porque sus naves. Tiene una longitud. Superior a, los 50 metros— miro a Kai. –Mocoso, vamos. Tenemos, que vender ese metal. Cuando antes.

—Ceo, que llegaríamos más rápido. Si en ves, de solo mandar. Me ayudaras a, empujar la plataforma ¡Es, enserio! Esto pesa, como una tonelada— a duras penas. La plataforma, se movía. Cuando Kai, la empujaba.

— ¡No! Tendrás que hacerlo, tu solo. Ese es, tu castigo. Por andar, de engreído. La última, parte, del trayecto. Te dije, que me las pagarías— Dreikus, aún estaba molesto. Por la treta, que la había hecho Kai.

— ¡Ya supéralo, viejo cerdo! Te gane, justamente. Y lo sabes…—

— ¡¿Qué, justamente?! ¡Hiciste trampa, mocoso! –

—Tú también, hiciste trampa. Cuando metiste, a Aísha. En esto—

—No sé, de que me hablas—

—Ya déjate, de tonterías ¡y ayúdame! —

—Jajá. Niño, tonto. Si eras, tan listo. Porque, no usas. Una de tus increíbles, habilidades normales. Para resolver, esto –Dreikus, se mofaba. Del sufrimiento, y la miseria. De Kai.

— ¡Vete, al diablo! — Maldijo Kai. Antes las burlas, del hombre obeso.

— ¡Mira! ¡Doble basura, regreso! — Dijo, alguien. A la distancia.

—Es, cierto. Pensé. Que no regresar, con vida. Él es, tan afortunado. Lamentablemente. Muchos, estarán decepcionados. Al saber, que perdieron sus apuestas— Correspondiendo, otra persona. Al anterior, comentario—

—Mira, nada más. Parece, que han aparecido. Algunos, de tus admiradores. Ajajaja—

— ¡Ya cállate! Si no vas a, ayudarme. Al menos, cierra. Tu maldita, boca— expresó, Kai. Con molestia.

— ¡Ni en sueños! Escucharas. Mi dulce, y melodiosa voz. Durante, todo el trayecto ¡Ahora muévete! Eres demasiado, lento ¡Mia abuela, se mueve más rápido que tú! Y ella, le operaron la cadera. Más, de tres veces

—Demonios. Parece, que será. Un día largo— suspiro, Kai. Mientras, veía. Como las personas, lo observaban. Burlándose, y riéndose de él. Sin embargó. El, sabia. Que no se estaban, riendo. De la situación, en la que se encontraba. Reconocía, claramente. Esas, risas. Las había, escuchado. Demasiadas veces, en el pasado. Como, para poder olvidar. Cual era, su significado. Ellos, se estaban burlado. De su debilidad, su persona, y su identidad. Lo sabía, muy bien. Esas eran, unas risas. Que calaban, muy fuerte. En el fondo, de su alma. Haciéndole, recordar. Por, un instante. Eventos, en el pasado. Que deseaba, olvidar.

–No hay. Como estar, en casa. Para desear. Regresar, al espacio— suspiro, fuertemente. Y continuo, empujando la plataforma.

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