Capítulo 8

Después de estar corriendo por varios minutos y ver los alrededores todos destruidos junto con los cadáveres de aliados y enemigos, llegamos a donde el combate todavía continúa. Las explosiones por los poderes mágicos son grandes y los daños que está recibiendo la ciudad en estos momentos es de preocupar.

—¿Tristán tu tienes una técnica para atrapar enemigos verdad?

Rápidamente razono, ya que sé a lo que se refiere con eso. Desfundando mi espada la apunto hacia arriba y concentro la poca magia de oscuridad que me queda, para después apuntar hacia ellos y decir:

—Magia de Oscuridad,¡Ataduras de oscuridad!

Varias cadenas de oscuridad salen de la espada dirigiéndose a los enemigos hasta atraparlos y dejarlos fuera de combate.

—Alice, dime que… ya los atrape a todos —Digo agotadamente sosteniéndome en la espada.

—Solo falta que los mates.

Apretando la empuñadura del arma, genero que las cadenas de oscuridad se conviertan en espinas que atraviesen el cuerpo de los portadores demoníacos provocando su muerte instantánea y dejando el suelo marcado con sus charcos de sangre.

Mi vista comienza a distorsionarse poco a poco por lo agotado y excesivo poder mágico que usé en los combates y por si fuera poco mis músculos comienzan a tensarse unos con otros por efecto de la unión demoníaca al 65 porciento. Trato de moverme, pero realmente es inútil mi cuerpo no responde en estos momentos a las indicaciones que le trato de dar dejándome así en la misma posición.

—Ahora si ya terminó todo… Tristán ¿estás dormido?

—¡Capitana Alice! —Dice una voz suave

—¡Traigan alguien con magia de curación rápido!

—Entendido.

Realmente soy patético; dejarme ver de esta forma ante ella lastima un poco mi ego, pero lamentablemente no puedo hacer nada para evitar este efecto de sobrepasar el límite de la unión demoníaca. De repente escucho el sonido de algo metálico caer al suelo y por el mismo sonido sé que fue mi espada la que se cayó, pero si fue así como es posible que no siento dolor alguno por la caída o acaso no estoy en suelo.

—Tristán abre los ojos, estás en la espada de nuevo.

—¿Por qué estoy aquí? —Pregunto confuso acercándome a Athatriel.

—Estás aquí porque necesito advertirte de algo.

Cuando estoy dormido mi subconsciente puede llegar a una sala especial donde puedo interactuar con Athatriel dentro de mi espada, también aplica cuando estoy inconsciente que es la razón mas creíble de la que me encuentro aquí.

La zona tiene varias columnas viejas de piedra y algunos escalones donde mas arriba se encuentra Athatriel.

—¿Cuál es la advertencia que me tienes que dar? —Vuelvo a preguntar sentándome en uno de los escalones.

—Como sabrás el usar el 50 porciento de la unión demoníaca abarca la mitad de la parte derecha de tu cuerpo, pues debo decirte que no te recomiendo usar el 65 porciento de la unión ya que tu cuerpo todavía no es lo suficiente resistente y si lo haces podrías incluso morir en el intento.

Me quedo petrificado al escuchar esto, la forma en que dijo es lo peor de todo y la mirada que me planta incluso ahora, me hace sentir escalofríos en este cuerpo.

—Entonces moriré si lo hago de forma irresponsable verdad —Digo serio cambiando mi mirada hacia el escalón de abajo.

—Solamente pasará si lo haces irresponsable, pero necesitas entrenar mas para que puedas soportar mi poder completamente ahora que sabes quien es el verdadero enemigo por enfrentar —Dice Athatriel sentándose a lado de mí.

—¿Qué historia tienes con Abaddon? —Pregunto.

—Lo siento, será para otro día ya estás despertando.

Mis ojos se empiezan abrir lentamente y lo primero que veo es el rostro de Alice que sostenía su cabeza en su regazo mientras un mago me cura las heridas internas y hace que recupere mi fuerza física.

—¿Cómo es posible que sus heridas graves hayan sido curadas con tu magia Alice?

—Es parte de la unión con mi espíritu de luz, pero no puedo hacer que se recupere físicamente como tú.

—¿Cuánto tiempo estuve inconsciente? —Digo todavía un poco desconcertado.

—Antes que nada, te puedes levantar de mi regazo.

La verdad que estoy muy a gusto aquí, su regazo es demasiado suave como si fuera una almohada de puro algodón, pero si no me levanto, ella me provocará una herida mas grande de la que me dejo ese enemigo. Levantándome poco a poco siento que alguien nos está observando y por precaución tomo la espada del suelo para después ponerme en guardia.

—¿Qué haces?

—Alguien nos está observando Alice.

—¿Qué dices…

Una flecha de fuego viene hacia nosotros y lanzando un corte de oscuridad desvío el ataque hacia un auto generando una gran explosión. No pasan ni siquiera dos segundos cuando Alice prepara un ataque de luz.

—Magia de luz,Luz celestial.

El ataque de luz ilumina toda la zona y al impactar con el edificio un hombre sale brincando de este para intentar escapar, pero Alice no es alguien que falle un ataque a propósito y siguiendo con su espada el enemigo lanza un corte de luz que lo golpea en su brazo haciendo que se caiga en un auto delante de nosotros.

Al caer de esa distancia y no tener una unión espiritual para evitar el daño, lo mas seguro es que termine muerto, para su suerte solo se rompió un brazo y una pierna.

—No es un portador demoníaco.

—Lo sé, pero la cantidad de poder mágico que tiene es grande —Respondo serio guardando la espada.

Alice empieza a caminar al lugar donde cayó el hombre. Sus gritos de dolor provocan que me de un escalofrío por todo el cuerpo al pesar en lo que siente.

—¡Por favor no me mates!

—¿Por qué no debería matarte? —Pregunta Alice fríamente.

El ambiente se torna tenso al escuchar esas palabras, volteo a ver a la curadora haciéndole gestos para que vaya a curarlo y ella girando la cabeza de lado a lado para negarse ir a donde esta el herido por miedo a Alice.

—¡Diane ven para acá! —Grita Alice.

—Voy, capitana Alice…

—No quisiera estar en tus zapatos Diane —Digo entre risas.

—No te rías, que tu también debes venir a ver.

Suspiro y empiezo a caminar entre los escombros que dejaron los combates y al llegar cuando me acerco a mirarlo, hace que retroceda completamente y saco mi espada apuntándola de nuevo hacia él.

—Alice no me digas que es lo que pienso —Digo lleno de terror.

—Esa marca es del Imperio Ucraniano… ahora sabemos claramente con esto de quienes planificaron el ataque.

Ese Imperio son los restos de aquella gran nación que creó Belial; todos los seguidores se tatuaban un símbolo dando referencia a que pertenecían y apoyaban completamente los ideales de ese hombre.

—Mira bien el símbolo…

Vuelvo acercarme y no cabe duda de que es ese símbolo, las líneas y las figuras sobre su pecho son claras. Pensar que todavía existen personas que siguen los ideales de Belial de esa forma y peor aun, sale que es de la misma nación donde se originó el conflicto hace mas de 200 años.

—Alice sino me equivoco, los que usan este símbolo entre todos los grupos de portadores demoníacos son los peores —Digo todavía nervioso.

—Sí, y esto es un gran problema para todos.

—Bueno, pero ¿Por qué no tiene unión demoníaca? —Pregunto.

—Puedo explicarlo…

—Oigan ¿Y por qué estoy aquí? —Pregunta Diane temblando de miedo.

—Para que le cures sus heridas —Responde Alice.

Diane poniendo sus manos encima de su cuerpo, su magia de curación se activa haciendo que las heridas de su cuerpo y fracturas se recuperen completamente.

—No le quites la espada del cuello hasta que responda.

—No pensaba hacerlo —Respondo acercando el filo de la espada mas a su cuello.

—Tienes dos opciones hablar o morir a manos de él.

Haber ¿por qué no lo mata ella? Me dejará hacer otra vez el trabajo de matar a otra persona el día de hoy, si supiera que al matar una persona tus probabilidades de ir al infierno son mas altas.

—¿Y por qué no lo matas tú? —Pegunto irritado.

—No me ensuciare mas las manos el día de hoy y para ti, matar a alguien no te afecta tanto como a mí por eso te lo pido.

—Un día de conocerte y ya tengo unas cuantas cosas que detesto de ti —Digo dando un suspiro.

—Bueno dime ¿quién los mando atacar la capital?

—Estúpidos incrédulos, creían que les iba a decir algo —Dice saltando del lugar para elevarse hacia el cielo.

—Magia de oscuridad, Corte Infernal —Conjuro varios ataques de oscuridad.

Su cuerpo mutilado y sin vida cae al suelo delante de nosotros para después ver la sombra de su Espíritu diciéndonos.

—Gracias por liberarme.

Después de eso la sombra desaparece completamente, con esto la batalla debe haber terminado y ahora la incógnita es ¿Será acaso que habrá otra Gran Guerra?

—Alice, debemos ir a informar a la Base Central para informar lo sucedido —Digo serio alejándome del lugar donde se encuentra en el cadáver.

No estoy seguro de cuantas personas maté hoy, pero lo que es seguro es que no será la última vez que tendré que matar a un enemigo como hoy.

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