en proceso
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CAP 10
Nataly
hay algunas costumbres que puedo cambiar. El hecho de estar en un lugar nuevo, no cambia que siempre asegure y me asegure de cerrar bien.
Es un ciclo interminable. Por mucho que reeduqué a mi cerebro y por mas terapias que tome, es un hábito que parece que no puedo romper.
cuando los primeros rayos de sol, comienzan a iluminar la mañana, es cuando dejo de intentar dormir.
Me acerco a las puertas de cristal, suspiro al mismo tiempo que veo la luz comenzar a iluminar. no recuerdo cuando fue la última vez que dormí sin la ayuda de drogas.
esas malditas pastillas, me hacen olvidar hasta mi nombre. incluso en el manicomio, rara vez dormía a menos que me viera obligada a hacerlo.
Los ruidos de aquel lugar me hacían caer en un abismo. yo sabía que lo que había visto y lo que ocurrió fue real, pero eso de que me servía, si nadie me creía, incluso, por eso me encerraron en ese horrible lugar.
No podía quedarme allí por más tiempo o de lo contrario, sí terminaría loca. así que les seguí el juego. En las terapias intérprete el papel que querían para lograr obtener mi libertad.
Nunca atraparon al asesino de mis padres, mi acosador. Todas las sospechas caían sobre mí. como si él fuera producto de uno de mis ataque de bipolaridad o tal vez tenía un transtorno de doble identidad. De cualquier forma, yo era la maniática culpable.
Incluso yo, a veces me cuestiono a mí misma. Las drogas que me dieron me desorientaron, llegando al punto de no saber que era real y que no.
Aunque de algo si estoy completamente segura es de que ese ser no era un hombre, era una bestia.
o tal vez... Los rumores que circulaban por la ciudad eran ciertos y yo los había matado.
Supongo que nunca lo sabré, pero por ahora, debo intentar curarme, deshacerme de la sensación que me invadió aquella noche, la del cuchillo cortando mi piel, la de sus dedos alrededor de mi cuello y la sensacion de haber sido invadida por su miembro, aunque solo fueran unos segundos.
_ aquí estás a salvo Nataly _ me susurro mientras miro hacia afuera.
_ estás a salvo, nadie sabe que estás aquí _ intento recordarme.
corro las cortinas y la luz de la mañana se filtra por todos lados. suspiro al ver que no hay nadie en él pórtico. en su lugar veo el lago y la enorme casa frente a mí.
por fin puedo abrir la puerta y salir a disfrutar del aire fresco, lleno de energía. Puedo disfrutar el calor de los rayos del sol sobre mi cara y se siente bien.
estoy bajando a las escaleras para tomar un leño para la pequeña chimenea, pero oigo un crujido al dar el primer paso.
doy un salto al mirar hacia abajo y encontrarme a un conejo muerto. su sangre cubre los escalones, sus vísceras dejaron un pequeño rastro por los escalones.
mis ojos se llenan de lágrimas. la pobre criatura ha muerto mutilada. me estremezco preguntándome ¿por qué lo dejaron en mi escalón?
intento no vomitar, mientras busco una pala, para recogerlo. miro a mi alrededor tratando de averiguar qué hacer con él.
_ pobrecito box _ me regaño por haberle puesto un nombre. Le doy la vuelta a la casa e intento encontrar un lugar donde enterrarlo.
Kent
tengo un maldito dolor de cabeza por la resaca. así que salgo de la casa para tomarme un café cargado, en el pórtico.
El aire de la mañana se siente frío y lleno de energía. eso me provoca muchas ganas de orinar. Dejo la taza en el barandal y libero a mi amigo para liberar mi vejiga. estoy en lo mío cuando de pronto observo salir a la humana de su cabaña frente a mí. la estoy viendo mientras meo, cuando oigo un gruñido.
<<¡qué diablos...! ¿eso es pipí?>> gruñe Clay través del enlace y doy un Salto. Me sorprendió escucharlo, hacia mucho que no lo hacía.
al mirar en la dirección donde estaba dejando fluir mi orina, veo al lobo gris y negro de clay sacudirse su pelaje. estaba escondido entre los arbustos.
_ ¡uy, mierda! _ siseo, escondiendo todo.
<<¿por qué huelo tanto a pipi, Kent>> gruñe.
Clay me mira con enojo
me encojo de hombros mirando al cielo.
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Clay levanta la cabeza buscando al pájaro. después olfatea el aire y su pelaje
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<< tu tienes la culpa ¿para que te esconde en los arbustos?>> replicó
<<¡estaba vigilando a mi chica!>>
_ ¿tu chica?_ mis ojos se desvían hacia la cabaña. veo a la mujer estirar los brazos
<>Clay
miro perplejo a Clay, preguntándome, qué clase de bocadillo habrá hecho con sus patas. cuando oigo un grito femenino. miro hacia la cabaña y veo a la mujer retroceder de un Salto agarrándose el corazón.
<<¿Clay?>> pregunto curioso por lo que habrá hecho.
observo como la chica se agacha, toma una pala como para recoger algo y se aleja dando pisotones. luego empieza a acabar, mientras cada tanto, se seca los ojos.
<<¿le gusta? no puedo ver bien por este arbusto, dime>> dice tratando de empujar la cabeza a través del arbusto espinoso.
escucho sus sollozos mientras entierra lo que sea que Clay le dejó.
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_ ¿qué está pasando? _ este pregunta, dando un sorbo a su café.
_ he orinado a Clay y Clay le ha dejado una ofrenda a Nataly _ el asiente con la cabeza antes de escupir el café por lo que le he dicho.
<<¡malditos pájaros!>> gruñe Clay sacudiéndose el pelaje y mirando al cielo despejado de pájaros.
_ ¿que él, ¡que!? Henry escupe.
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_ verdad que... ¿está usando el enlace? me susurra y yo asiento.
<<¿creen que prefería matarlo ella misma?>> Clay pregunta saliendo de los arbustos volteando hacia la cabaña.
<<¿a lo mejor debería buscar otra cosa?>> reflexiona y Henry le queda mirando.
es la conversación más larga que hemos tenido con Clay desde que nos liberaron del exilio. De verdad creímos que ya lo habíamos perdido.
<<¿quizá unas flores?>> sugiere Henry y yo levanto una ceja, preguntándome por qué está alentando este comportamiento.
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<<¡espera clay!>> le grito, pero ya se está escabullendo entre los árboles. niego con la cabeza.
_ ¿por qué no lo detuviste? _ bruñe Henry y yo solo parpadeo.
_ ¿por que lo alentaste? replico
_ ¡joder! bueno, tenemos que detenerlo.
_ bien, ve a romperle el corazón. Yo no puedo _ le digo entrando a la casa de nuevo.