Tentación

Toda la tarde estuve con Bella buscando un vestido acorde a la ocasión y lo encontré, por mucho tiempo planee este día, la comida, el lugar, la música, todo lo tenía tan bien detallado, pero resultó que al final no iba a ser yo la anfitriona sino mi hermana.

Me terminó de poner mis zapatillas de tacón alto, me veía perfecta, me había decidido por un vestido negro, largo y straples con una abertura en la pierna derecha, junto a unas zapatillas del mismo color, mis pendientes de plata que me había regalado mi hermano hacían juego con mi outfit.

Salgo de mi habitación y me dirijo al salón donde mi hermano y Bella me están esperando, Salvador vestía un traje azul que le resaltaba sus ojos, mientras que mi amiga usaba un hermoso vestido rojo que le llegaba hasta las rodillas y unas zapatillas negras, ambos se veían muy bien.

- Estás hermosa. - me dice una Bella muy animada.

- ¿Vienes con nosotros? - me pregunta mi hermano.

- No, prefiero irme en mi auto, así si me aburro no incómodo a nadie.

Salimos de la casa y nos dirigimos al hotel donde se va a realizar el evento del año, mi hermano y Bella iban en el auto de Salvador, mientras que yo iba en el mío.

Saliendo del conjunto me distraigo con un Manolo trotando, paro el auto y bajo el vidrio de la ventana del copiloto.

- Señor Cortes, pensé que estaría en el evento del año acompañando a su esposa. - no pude sonar más sarcástica.

- Señorita Montenegro, que gusto verla, no soy mucho de eventos sociales y menos dónde no conozco a nadie. -su voz se escuchaba agitada por el ejercicio.

Manolo se recuesta en el capot de mi auto, así que me bajo de el y lo acompaño.

- Usted es hermosa, pero ese vestido la hace ver divina. - su halago me hace sonrojar.

- Muchas gracias, esa era la idea, normalmente siempre sale a trotar a esta hora.

- Si, antes lo solía hacer en la playa, ahora lo hago en estas calles, pero te cuento un secreto tengo buenos recuerdos en la playa.

No era el único, y verlo así sudado, con la camisa pegada a su cuerpo, lo hacía ver tan irresistible, Mía por favor cálmate, piensa en otra cosa.

- Bueno entonces no lo interrumpo más, me voy porqué tengo que hacer presencia en un lugar.

- Oye y si me esperas y te acompaño.

- Tú sabes que tú esposa va a estar allá y mi abuelo.

- Lo sé, pero solo somos un profesor y una alumna que son vecinos y si preguntan les diré que aproveche que ibas para allá y me acercaste, yo no le veo nada de malo, ¿tú le ves algo de malo?

Siempre tenía una respuesta para todo. - Está bien, pero no te demores.

- En diez estoy aquí. - se va para su casa, pero se devuelve. - antes que se me olvide. - sus labios me tomaron de sorpresa, que no pude reaccionar. - Estás divina.

Sin decir más se va dejándome a mí más confundida y enredada que nunca.

Bella

Llegamos al hotel donde se iba a realizar la pedida de mano de mi hermano y Sofía, al bajarme del auto me percató que Mía no llega, así que decido escribirle un mensaje.

"¿Estás bien?", su respuesta llegó a los segundos después, "sí, es que saliendo del conjunto me encontré con Manolo, entonces me pidió el favor que lo acercara" "Y porque no vino con Pamela" "Porque decidió ir a último momento"

- ¿Hablas con Mía? - me pregunta salvador.

- Si, que ya viene, es que el esposo de Pamela le pidió el favor que lo acercara, entonces por eso se retrasó, pero ya viene.

- ¿El esposo de Pamela? - estaba confundido.

- Es que el esposo de Pamela es nuestro profesor y da la casualidad que se lleva muy bien con Mía.- me acerco a él y enredo mis brazos en su cuello y le doy un pequeño beso.

- ¿Puedo tener el honor de presentarte como mi novia? - su pregunta me tomo por sorpresa, pero a la vez me hacía sentir especial.

- Si no lo hicieras me sentiría muy mal. - sentir sus labios era como probar el dulce más delicioso de la vida.

Mía

De camino al hotel solo pensaba en si realmente era necesario ir a ese lugar, pero la voz de Manolo me saca de mis pensamientos.

La verdad no le pregunté mucho a Pamela sobre el evento, ¿Qué celebran a mitad de semana?

- Es la pedida de mano de mi hermana. - mi voz sonó fría y distante.

- Puedo saber por qué no te alegras por ella.

- Será porque el novio es mi ex prometido.

- Tú te ibas a casar, y me dices a mi mentiroso.

- No te atrevas a comparar que son dos cosas totalmente distintas, yo si estaba soltera. -le digo sin ánimos de discutir.

- ¿Hace cuánto terminaron?

- ¿Me vas a interrogar?

- Solo quiero conocerte un poco, por lo menos como amigos.

- Te voy a contar por qué de igual forma llegando allá te vas a enterar, el problema que tuve y que me hizo viajar a Italia hace un mes, fue que me encontré en la casa en la cual íbamos a vivir, a mi novio y a mi hermana teniendo sexo en la que iba a ser nuestra cama. - mi voz sale un poco entrecortada.

- Lo lamento, me imagino que te debió doler bastante.

- Manolo no quiero que me mires y menos que me hables con lástima. - le digo en tono de advertencia. - si dolió, claro que dolió y más enterarme, que de cinco años de relación, tres de ellos mi hermana y él eran amantes.

- Yo a ti nunca te voy a tener lástima, porque yo también sé que es eso, puede que yo no me entere como tú, pero también hubo un tercero y por eso me estaba separando de Pamela.

- ¿Hace cuánto están separados? - pregunto por curiosidad.

- Ya hace varios meses, fueron dos años de matrimonio, un aborto, una infidelidad, me fui a Italia a olvidarme de todo, pero ella nunca quiso firmar el divorcio, y si estoy aquí es porque extrañaba a mi familia, mis padres, mi hermano, los cuales espero verlos este fin de semana.

- ¿No viven en Madrid?

- Si, pero están de vacaciones y no llegan sino hasta el fin de semana.

- Si Pamela te hizo tanto, ¿Por qué vives con ella?, es que no te entiendo.

- Más adelante lo entenderás, ahorita solo te puedo decir eso.

Este hombre era un misterio, pero era un misterio muy interesante del cual sabía que tenía que alejarme, pero mi cuerpo se rehusaba a alejarlo.