La Maldición De La Espada Y El Dragón

Arthur había decidido visitar a Aylin y ver como se encuentra. Llega a su habitación y da unos leves golpes a la puerta. Escucha como se encontraba hablando y decide pasar.

_Perdón por entrar de esta manera, pero es que tardaste en responder.

_Arthur, creí que no te vería hoy. ¿Cómo estás?

_Yo soy el que debería preguntarte eso. ¿Cómo te sientes con todo lo que ha pasado últimamente?

_Estoy perfectamente bien. La verdad es que estoy mejor que antes. ¿Y tú, cómo estás? ¿La velada fue buena?

Aylin sonríe ante su pregunta y nota como Arthur se pone rojo de vergüenza.

_Muchas gracias por su ayuda. Si no me hubieras ayudado con Luka no sé si lo hubiera reconocido.

_No fue nada, la verdad es que Luka me dijo que la mejor cita que ha tenido fue contigo, pero que se arrepentía de haberse marchado de aquella manera. Siento que te haya dejado de aquella manera por ir a ayudarme.

_No fue culpa tuya, él tenía el deber de entrenarte para aquel día. Y el que se haya marchado demuestra que es un hombre de palabra.

_Te ves feliz, me alegra verte tan radiante de esta manera.

_Eres una gran amiga. Tengo suerte de tenerte en mi vida.

_Soy única y especial, ya lo sé.

_Aham, sí, pero ¿qué ropa es esa que tienes?

_Quise ponerme algo sencillo para cenar con el duque Massaro.

_De ninguna manera, no puedes ir a ver a un hombre digno de pecado como el duque con una ropa así. Ven, te ayudo a ponerte algo que te ayude a verte sens*al.

_¿Estás seguro de que este vestido estará bien?

_Hasta yo me enamoré de ti. No dejaría a Luka por ti, pero estás hermosa.

_Gracias por tu ayuda.

_Has todo para conquistarlo.

Arthur se marcha feliz luego de haber ayudado a su amiga. Se marcha aún más feliz al recordar que tiene una cena romántica con Luka.

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Dominic estaba un poco ansioso, iba con un poco de atraso a su cena con Aylin.

Entra al salón rápidamente y comienza a disculparse por la demora.

_Lamento llegar tarde señorita Moretti. Tuvo unos asuntos urgentes que aten...

_Buenas noches duque Massaro. Me alegra que haya podido llegar.

_Bu-bueno, como dije, tuve algunos asuntos y, pues, que te parece si pasamos al comedor.

_Me parece perfecto.

Ambos van al comedor, Dominic no podía parar de apreciar la belleza de Aylin, sin duda era una mujer hermosa.

_Está usted hermosa esta noche señorita Aylin.

_Usted no se queda atrás alteza. Debo decir que es un hombre bastante atractivo.

El lobo de Dominic gritaba y luchaba por tomar el control.

_Dime Jasmin, ¿Cómo es el mundo del cual vienes?

_El mundo del cual vengo no es tan diferente a este, existen algunos instrumentos que les facilitaría la vida a todos aquí de gran manera, nadie posee magia, pero tenemos bastantes armas que pueden reemplazar la falta de magia. Las mujeres pueden vestir lo que les plazca, sin ser juzgadas por los demás, al menos no por todos.

_¡Guau! Eso parece bastante interesante.

_Como sabes mi nombre era Jasmin Vecchi, jefa de la mafia italiana y asesina desde joven. La verdad es que morí siendo bastante descuidada, cosa que no es normal en mí. Digamos que me deje llevar por el momento.

_Debiste estar bastante distraída. (Al igual que yo lo estoy ahora, ya deja de mirarla de esa manera).

Esto último se lo dice a sí mismo intentando mantener la compostura, pero la verdad es que ver a Aylin con esa ropa lo estaba e*itando bastante.

Aylin lo mira y nota su incomodidad, así que decide molestarlo un poco.

_¿Quieres ver uno de los vestidos que las mujeres podemos usar en la época en que vivía?

_E-eso estaría bien.

Dominic tenía la esperanza de que de esa manera ya no estuviese a punto de perder el control. Las ganas que tenía de arr*ncar aquel vestido lo estaba llevando a la locura.

Ambos terminan de cenar y se dirigen a la habitación del duque. Aylin había ido rápidamente a su habitación para mostrarle el vestido a Dominic.

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_¿Me permites usar tu baño?

Dominic simplemente asiente con la cabeza, tenerla cerca de sí con aquella ropa y en su habitación no ayudaba al hecho de que su lobo pedía a gritos que la hiciese suya.

Poco tiempo después Aylin sale del baño y Dominic siente como el poco control que le quedaba se esfuma.

_Me encanta este vestido, resalta mi figura y me hace sentir sen*ual.

Aylin mira en dirección al duque y este la demoraba con la mirada, se acerca a ella rápidamente.

_El que haya perdido el control es culpa tuya, por eso te pido que salgas de la habitación si no estás dispuesta a ser mía.

_No hubiera todo esto solo para hacerte perder el control y dejarte con las g*nas. No soy tan perversa.

Dominic la toma de la cintura y la acerca más a su cuerpo, aprecia la belleza de la chica y luego pasa sus manos a lo largo de su cintura. Definitivamente, es una mujer hermosa. Son poder resistirlo más, Dominic la besa tiernamente, Aylin siente como sus labios se juntan lentamente. Luego de unos segundos decide profundizar el beso, teniendo como respuesta un rugido por parte de Dominic.

Este la carga haciendo que la chica enrede sus pi*rnas en su cintura y continúan con el beso. Dominic aprovecha la p*sición y la deja sobre la mesa de escritorio que tiene en la habitación. Antes esto Aylin se deshace de la cam"sa del joven. Este gustoso la ayuda, dejando ver un tonificado cu*rpo.

_En verdad que eres digno de pecado.

Dominic se deshace del vestido de la chica y al besar el h*mbro de esta nota una marca en su espalda.

_¿Qué es está marca que tienes en la espalda?

_Luego te explico. Ahora déjame disfrutar de este momento.

Dominic no se opone y continúan con lo suyo.