Flor una joven de 18 años se casaba con la ilusión de felices para siempre, pero esa ilusión se desplomo la misma noche de su boda cuando su esposo le aclaro que él jamás la quiso, que preferia a su hermana mayor. Manuel de 20 años buen mozo era frio y arrogante. No le importo destruir su corazón en ese momento. Flor debio seguir en su papel al haber sido una union armada por sus padres desde muy pequeña donde las familias unian sus apellidos siendo un negocio favorable para ellos, pero la destrucción de los sueños de ella. La presencia de un hombre misterioso hacen que el joven corazón de Flor pueda sentir el calor nuevamente. Manuel por primera vez siente atraccion por Flor al escucharla cantar al ser soprano, pero no se aleja de Fran, aunque trata de conquistar a su esposa. Flor se enamora del tio de Manuel al atraerle su forma de ser misterioso y debe luchar con lo que siente y su deber como esposa de Manuel.
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Capitulo 10- ¿ Te molesta mi presencia?
Para Flor hablar con el señor Alberto le acelera las pulsaciones. No podia creer que él pago tanto por su pastel.
" Aunque siendo para una buena causa no estaba mal"
" Los niños tendrían abrigo para este crudo invierno", pensaba.
La invito a compartir con él, el pastel, y mantener una charla tan amena que le hizo sentir muy bien.
La interrupción de uno de los organizadores solicitando su presencia, la saco de ese momento tan agradable que sentia junto al señor Alberto.
-Gracias por la agradable charla. Le dijo Flor a modo de despedida pero deseaba quedar y saber como haria para hacer que ría.
Él queria conocer su risa, la verdad nunca ella rio de manera escandalosa, no se le dio la oportunidad. Le habian inculcado que no era adecuado para una joven de sociedad. Asegurando que las que rien asi eran mujeres de la vida que les gustaba llamar la atención de los hombres.
-De nada... Gracias a usted por tan exquisito pastel. Le respondio el señor Alberto despidiendose.
Regreso junto a su suegra haciendo entrega del cheque a la presidente del club que dio una oratoria sobre como ayudaría a los niños.
"Solo espero que cumpla y no quiera guardarse el dinero".Penso Flor al ver como miraba el cheque.
Volvieron a la mansion, cansada Flor se dirige a su alcoba esperando darse un baño caliente y descansar. Pero se congelo al ingresar y ver a Manuel sentado en el sofa leyendo, tenia puesto un traje negro de tres piezas, su cabello tan bien arreglado, le sentaba muy bien su apariencia en ese momento y su perfume invadia la alcoba.
-¿Qué tal la subasta?. Le pregunta mirando sobre el libro que lee.
-Bien. Le responde seria.
"¿Qué hace aqui?, ¿Qué pretende?", se pregunto Flor molesta.
-Te molesta mi presencia. Le pregunta mirando directo hacia ella. Ella no podia disimular el desagrado que sentía por su presencia. Cerraba sus manos en forma de puño atras de su falda.
-Estas en mi alcoba. Le responde seria, dejando a un lado los guantes y su tapado.
-Y eso te desagrada. Dice bajando el libro e incorporandose en su dirección, acción que prendio las alarmas de Flor.
-Serias tan amable de retirarte... Quiero descansar. Le dice seria, con el corazón martillando su pecho y su respiración agitada.
"¿Tanto quieres descansar?, Lo vas a hacer no iras a ningun lado", penso Manuel.
-Entiendo. Dice y suspira aproximándose, pero ella retrocede chocando con la comoda. Él sonrie mirandola, parecía un raton asustado en su rincon y él el gato a punto de devorarla.
-No te voy a forzar... Si quieres estar conmigo... Solo dilo. Le dice como si nada, pero sus intenciones estaban claras, queria poseerla, saber que ocultaba bajo ese vestido tan cubierto que no revelaba nada de su figura. Ese era su manera de saber que tenia el control, que solo él era el que mandaba y ella le debia obediencia.
-No... No quiero... Tu mismo expresaste tu desagrado hacia mi persona... No quiero nada que venga de ti. Le aseguro con la voz ahogada y negando con la cabeza al mismo tiempo que se lo decia.
-Soy tu esposo... Si quisiera puedo exigirte que cumplas. Le dice mirandola serio y pasa su mano por su cabello, Flor se retrae como rechazando su caricia, ya no le agradaba como antes, ya no tenia ese deseo que le preste atención. Ella al estar con él se ponia nerviosa y le hablaba de todo sin poder dejar de hacerlo, se daba cuenta que lo aburria, pero no podia evitar dejar de hablar.
-¿Qué es lo que pretendes?... ¿A caso es un juego para ti jugar con los sentimientos de las personas?... Puede que antes hubiera sentido aprecio por vos... Pero me lanzaste al vacio... Me despreciaste... No mitigaste en insultos o agravios en mi contra... No quiero nada contigo. Le dice segura, saliendo de su rincon y respirando al apartarse de él.
-Ya veras que volveras arrastrandote... Suplicando por una misera de atencion... Ya no tendras nadie que te atienda... Te limitare la cuenta... No podras comprarte nada. Le escupe las palabras en la cara molesto.
"Nunca necesite de nadie", penso Flor.
"Se ve que heri su orgullo"
"Nunca deben decirle que no"
"No le voy a perdonar que se metió con mi hermana", Se dijo suspirando pesado.
-Ese es tu modo de tratar a tu esposa... Menos mal me dijite tus intenciones desde un principio... Asi no me afecta lo que vayas o dejes de hacer. Le responde Flor.
Manuel la gira agarrandola de los brazos con fuerza.
-Me debes respeto... No me puedes hablar asi. Le grita en la cara.
-Sueltame me lastimas. Le exige Flor.
-Puedo quebrarte como un cristal entre mis manos si quisiera... Y nadie vendria a auxiliarte... Porque nadie juzgaria lo que haga o deje de hacer contigo... Aqui solo mi palabra vale. Le dice molesto sin soltarla.
-DEJA... ME LASTIMAS... NO PUEDES HACER ESTO. Le grita Flor, él la lanza a la cama y se le tira encima.
-Vas a ser mía te guste o no... Estamos casados. Le dice apretándola contra su cuerpo.
-NO... NO QUIERO... SUELTAME. Se queja entre lagrimas golpeando con sus puños el pecho de él que la ataja como si nada y en un movimiento logra darle un rodillazo en sus partes nobles, logrando que la suelte y se incline atajando con su mano esa parte. Flor aprovecha a incorporarse agitada. Manuel se endereza con el semblante serio encaminandose hacia la puerta con pasos cortos. Él se marcha azotando la puerta y el estruendo la hace saltar del susto.
Suspiro pesado dejandose caer en el sofa para recuperar la compostura, nunca habia sentido tanto miedo, antes deseaba sentir las manos de él sobre su figura, cerraba los ojos acariciandose pensando que era él, pero eso era antes, ahora era distinto, le daba asco, no lo toleraba, estuvo con su hermana, ella los vio, por lo que le perdio todo respeto, no soportaba nada de él.
luego de unos minutos decide meterse en la tina a tomar un baño caliente, para quitarse el aroma de Manuel de encima, se sentia ese olor y le provocaba nauseas. Al salir se alisto para la hora del te, elije un vestido abrigado de mangas largas y cuello alto en tono vino, con unas botas cortas. Sale de su alcoba cruzándose con la señora Rosa.
-Disculpa Flor... Pero Manuel me dijo que tiene planes contigo... Por lo que no podras acompañarme al club. Le asegura la madre de Manuel.
"Maldito mentiroso, solo quiere mantenerme encerrada, ya es suficiente castigo estar casada con él", piensa pero solo se limito a sonreir y a asentir.
Se siente ahogada en esa mansion, al menos ir al club era un respiro para ella, por mas que esas charlas eran vacias, tenia algo que hacer.
Decidío salir al jardin a tomar el te y bordar un almohadon que suspendio hace tiempo por asistir a las reuniones de sociedad. Trato de pensar positiva sacar provecho de la situación. Pero no podía contener el nudo de su garganta por lo que mientras esta en el jardin en un hermoso kiosco todo vidriado decidío desahogarse cantando, esa siempre ha sido su manera de desahogar su pena antes de haberse enfermado de esa gripe tan fuerte que creyo no ver otro invierno y puso en riesgo su voz por lo que no habia vuelto a cantar si no hasta el dia de la fiesta en la mansión.
Por lo que cantó "SOLO EL TIEMPO"
Los empleados que escucharon desde la mansion salieron a ver suspirando al ser deleitados con tan magnifica voz. Pero la llegada de una persona hizo que retomen sus tareas retirandose rapido del balcon y las ventanas.
***
El señor Alberto que estaba en el club se percato que Flor no habia ido y al ver a su sobrino, escucho que alardeaba con los demas caballeros de no permitirle salir a su mujer.
-Prohibi que salga... No permitire que me hable asi... Que crea que puede tratarme como se le antoja... Solo por ser amable y tolerante con ella. Dijo con voz firme bebiendo su whisky.
-Esta muy bien... Hay que enseñarle cual es su lugar. Habia comentado uno ante la afirmacion de él que ella le habia hablado de mala gana.
El tio de Manuel sabia que eso era mentira, Flor era muy educada que hasta para las discusiones mantiene un tono y postura cortes.
"No puede considerarse hombre al hablar mal de su mujer", penso el señor Alberto.
***
Se paro a escuchar como cantaba y sentia el dolor por lo que ella estaba pasando, transmitia eso en su manera de interpretar con tanto sentimiento.
"¿QUIÉN SABE?"
"SOLO EL TIEMPO". Concluyo Flor y sus labios temblaban como ahogando una pena. Se pincho el dedo con la aguja, sorprendiendose de quien le tomo la mano para envolver un pañuelo en el dedo.
-Deberia ser mas cuidadosa. Le dijo el señor Alberto incado en una rodilla curando el dedo indice de su mano izquierda.
-Si... Gracias. Le respondio con la voz ahogada. No se habia percatado de su presencia.
Él se incorporo suspirando al contemplar sus ojos.
-No le molesta que la acompañe. Le pregunto mirandola fijo.
-No... No me molesta. Le respondio Flor sintiendo sus mejillas arder.
-Su canto fue muy conmovedor... No es su estilo... Pero su manera de interpretarlo vi que hizo llorar al servicio femenino. Le comento sirviendose una taza de te.
-Esa es mi taza... Le hare traer otra. Le avisa Flor.
-No me importa compartir... Es como besarla... Aunque sus labios son mas dulces. Le comenta y ella se sonroja mas de lo que estaba.
-No deberia haber pasado. Le responde Flor nerviosa.
-No se nego... Al parecer lo disfruto. Le asegura.
-No deberia hablar de ello... Me tomo por sorpresa... No se que paso. Le responde tragando grueso.
-Te molesta mi presencia. Le pregunta levantándole el menton con la punta de los dedos.
-No... Me agrada... La disfruto.Le respondio Flor con la mirada encendida.
Él sonrie al escuchar la franquesa de sus palabras.
-Escuchaste lo que acabas de decir. Le pregunto y ella ladea la cabeza nerviosa.
Él se incorporo cerrando las cortinas del kiosco.
-¿Qué hace?. Le pregunta Flor nerviosa al sentir que su corazón le salia del pecho.
Él se percato que no habia ningun curioso cerca y se aproximo a Flor elevandola al tomarle la mano haciendo que se caiga de su regazo el almohadon que estaba bordando. La abrazo de la cintura mirandola fijo.
-Solo dime que me detenga. Le susurro apoderándose de sus labios.
Ella suspiro profundo enredando sus dedos en su cabello aferrándose por ellos con fuerza, acción que incentivo al señor Alberto a profundizar mas su beso, robandole el aire, mientras sus manos la acariciaban la espalda deslizando sus dedos por el cierre del vestido al abrirlo colo sus manos sintiendo su piel. A ella le dio un escalofrío sentir como las manos de él tocaban su espalda desnuda y sus besos cada vez mas profundos. La lengua de él le recorría su paladar saboreando completo cada rincon.
-Detengase. Se retiro Flor agitada, sus besos le provocaba sensaciones que nunca habia experimentado.
Él deslizo su mano cerrando el cierre del vestido de ella con tal habilidad que parecia haberlo hecho antes.
-No puedo detenerme. Le susurro aferrado a ella con sus frentes pegadas.
-No esta bien. Le dijo Flor y se podia oír como latia su corazón.
-Quien dice lo que esta bien o no... Si lo que haces lo disfrutas... Puedes considerar que esta bien. Le susurra el señor Alberto posando un beso en su oreja y en su cuello, ella se inclino como dandole permiso.
-Me confunde. Le responde Flor cerrando los ojos para disfrutar esa sensación tan exquisita que le hacia sentir los labios de él sobre su piel.
-Acompañame... Te sacare las dudas. Le susurro el señor Alberto al tomarla de la mano.
-¿Cómo dice?. Le pregunta Flor agitada por la expectativa de que haria con ella. Él se giro besandola al tomarle la cara con las dos manos.
-Vamos. Volvio a decir sobre sus labios.
Será amigo de Dan 🤔 o de Alberto🤔
En fin eran sólo 2 hablando y terminaron siendo 3, Dan, Alberto y Alfredo🤔
La misión de Flor es Alberto 😰😰😰