Alfa Suly

En la mañana me despedía de mi familia, mi papá no me soltaba.

- Voy a extrañar a mi princesa.

- Papá te voy a ver el fin de semana.

- Pero quisiera que estuvieras viviendo conmigo.

- Papi, alguien tiene que cuidar a mi madre, le dije al oído.

Él comenzó a reír, me bajo y me subí al auto.

Miraba por la ventana hacia el bosque, se que el está escondido mirándome, alce la mano y dije adiós.

Cuando llegamos a nuestra casa lo primero que hice, fue correr a mi habitación, sacar de mi mochila mis pinceles y las pinturas.

Tomé unas hojas y comencé a pintar no quería arruinar el lienzo blanco tenía que practicar.

Mi mamá tocó a la puerta cuando la abrí ella miró todos mis dibujos tirados en el suelo.

- Podemos contratar a un maestro para que te enseñe, dijo mamá mirando mis dibujos.

- sería genial, por qué no quiero arruinar mi lienzo, hasta que pueda pintar bien.

- voy a decirle a konor.

- Gracias mamá.

- Ahora vamos a cenar, llevo horas llamándote y no me escuchas.

- Creo que tenía mi mente en otro lugar, sonreí.

Los siguientes días konor contrato a una mujer para que me diera clases de pintura, ella me hacía dibujar en los troncos de los árboles, me decía que me conectará con la naturaleza.

Yo solo sonreía. Si está humana supiera que nosotros somos naturaleza.

Después de pasar horas dibujando, me desilusioné porque mis dibujos no eran muy bonitos, pero la maestra decía que es práctica.

En las mañanas tenía clases de inglés, francés y por las tardes de dibujo. Los fines de semana tenía entrenamiento con Janis.

Todo el tiempo me la pasaba estudiando, me gustaban los fines de semana porque entrenaba como lobo y podía sentir la naturaleza entre mis patas.

Aún seguía guardando el secreto de blue, ya pasó casi un mes y no se nada de el, pero tengo esperanzas de que pronto me visite.

Este fin de semana Janis suspendió las clases por qué su mate se enfermo y tuvo que llevarla al hospital, a veces le ruego a la diosa de la luna que la salve, creo que ahora que encontré a blue entiendo por qué un mate es importante, es un sentimiento que no puedes explicar, pero cuando esa persona está cerca o presente sientes que nada existe solo su mirada.

Decidí que si no tenía entrenamiento podría ir a dar un paseo al bosque, mi madre y konor salieron a comprar algunas cosas para mi hermano, la nana se quedó con nosotros.

Me puse el traje que me regaló Elin, salí de la mansión y camine hacia el bosque, después me convertí en lobo, corría a toda velocidad y miraba las flores, escuchaba atenta los pequeños animales que habitaban el bosque.

Después de alejarme un poco escuché un gruñido a lo lejos, me quedé quieta detrás de un tronco.

El aroma al océano se hizo presente. Salí de mi escondite y miré a Blue.

- pasó casi un mes y medio, le reclamé.

El se sentó sobre sus patas, me miró callado.

- ¿estás enojado?

- ¿Que haces afuera de tu casa?, no sabes que puede ser peligroso que estés sola por estos rumbos.

- mi loba quería dar un paseo, además si tú estabas aquí, por qué no me hablaste.

- Acabo de llegar, seguí tu rastro hasta este lugar, trate de llamarte por telepatía pero no me contestó señorita.

- Tal vez por qué me estaba olvidando de ti.

Él se acercó y puso su hocico en mi espalda. Yo comencé a quejarme de su peso.

Ataca, quiero ver qué tan ágil eres.

Me moví rápido iba a morder su pierna y el la quitó.

- Eres muy grande, le dije por telepatía.

- Y tú muy pequeña, es la razón por la que debes estar en casa.

- siempre estoy en casa.

- me lo prometes, dijo pegando su mirada a la mia, mi corazón latía muy rápido.

- Te lo prometo, tendré más cuidado.

- ¿Puedo saber quién es tu humano?

- Es que tengo miedo que no te guste lo que veas.

- eres mi mate blue, seas como seas me va gustar.

- a veces te escucho y pienso que no hablo con una niña pequeña.

- Lamento ser una niña pequeña.

- La luna nunca se equivoca Suly.

- Vamos por favor quiero saber quién es el dueño de blue.

Regrese a mi lado humano y lo mire.

- Está bien tu ganas.

- ¡Suly, Suly!, gritaba mi mamá y konor se aproximaba convertido en lobo.

- Creo que lo dejaremos para otro día, dijo blue y se marchó.

- No blue, por favor espera.

Se marchó y mi madre regresaba a su forma humana.

- Que carajos haces aquí afuera.

- quería dar un paseo.

- Suly, tu papá no solo te dijo que tenías prohibido salir de su casa, yo también te prohibo que te salgas sin supervisión te puede pasar algo y tú padre va a matarme.

- Pero que puede pasarme mamá.

- ¡Regresa a casa ahora mismo! me gritó

Ella jamás me había gritado de esa manera, creo que si le tenía miedo a mi padre.

Regrese a casa, estaba molesta con blue por escapar, pero entendía que si mi madre lo encontraba a solas conmigo, lo podía acusar de abusador o algo más.

Mire por la ventana sabía que el iba a regresar.

- Blue, no es justo que yo no sepa quién eres.

- Lo se Suly, me contestó.

- ¿Puedes entrar en la noche a mi cuarto?

- Tengo que regresar a casa Suly, tengo trabajo, pero te prometo que vendré pronto y sabrás quien soy.

- Eres una persona muy ocupada.

- Si soy un hombre muy ocupado, tengo mucha gente a mi cargo.

- ¿Eres un Alfa?

- No, pero si tengo gente a mi cargo.

- Ya estoy aprendiendo a pintar, tal vez la próxima vez pueda enseñarte mis dibujos.

- Me encantaría señorita.

- Gracias por visitarme blue.

- De nada mi Suly.

Yo me sonrojé.

- Descansa y cuídate por favor, no quiero que te pase nada.

- Si, mi blue.

- adiós.

Cerré la ventana y me acosté a dormir, no entendía cómo es que mi mamá no percibió el aroma de blue, creo que solo yo puedo detectarlo.

La próxima vez le voy a preguntar cómo lo hace.