Me Salió El Tiro Por La Culata

Se ducharon juntos, casi no hablaron solo se miraban de manera pícara,  una vez que terminaron Vanina se dió cuenta de que no llevo su bolso con sus cosas personales.

— Lautaro yo no me traje mis cosas personales, lo olvidé bueno no lo olvide solo que pensé que era solo cena.

— ah! no te preocupes, te puedes colocar esta franela y ropa interior no vas a necesitar( mirándola a los ojos y sonriendo seductor).

— ah pues ya veo gracias!!.Vanina sonrió sabia que esa noche no descansaría.

NARRADOR

Se fueron a la cama y Lautaro le dice a Vanina que se acerque a él y lo abrace ella accede con un poco de duda, no entendía como un hombre tan cariñoso, educado y delicado no tenía una pareja. El comenzó a acariciar su cabello.

— sabes Vanina te voy a confesar algo.

— si, dime.

— Tu cabello me encanta es hermoso, siempre quiero tocarlo pero se que eres celosa con él.

— celosa jajaja con mi cabello ¿por que lo dices?

— es que una vez vi que una chica lo acarició y tu te pusiste incómoda y agarraste tu cabello.

— ¿donde me viste?

— fue en la tienda de hogar.

— ¿estabas ahí?

— si!

— ¿que más viste? Y ¿qué hacías ahí?

—  conversabas con las chicas y luego te fuiste, solo algo me llamo la atención

— bueno en realidad no me gusta que me toquen mi cabello personas extrañas.

— yo creo que ya no soy un extraño.

— aún no nos conocemos del todo pero opino que ya hemos compartido muchas cosas!.

—¿ que harás esta semana?

— estaré ocupada con mi amiga.

— ok entiendo, yo estaré un poco ocupado con algunos negocios, tal vez no nos veamos muy seguido.

— sí, entiendo.

— ¿oye sabes que?

— ¿¡que!?

— me  provocaste otra vez, ven acá !

Vanina se ríe a carcajadas y comienzan a acariciarse nuevamente, dándose placer mutuo así estuvieron toda la noche.

Por la mañana Vanina se levantó temprano no podía dormir hasta tarde.

Preparo el desayuno, café, no sabía que le gustaba a Lautaro así que preparo varias cositas muy saludables y deliciosas.

lautaro se despierta y no la consigue en la cama así que se dirige a la cocina.

Se queda observando lo sexy que se veía con su cabello suelto en la cocina de su apartamento.



— ahí estás! ¿Por qué no dormiste un poco más!?.

— buen día Sr Liboneti, no estoy acostumbrada a dormir hasta tarde mi cuerpo se despierta todos los días a la misma hora.

— y ¿que estas haciendo? huele delicioso.

— el desayuno,  preparé varias cosas no se que te gusta.

— gracias Vanina es un bonito gesto aunque no estás obligada a preparar desayuno.

— disculpa si te molesta no lo vuelvo hacer.colocando sus manos en la cintura.

— No, no me molesta más bien me encanta lo que haces además que cocinas rico, es solo que no quiero incomodarte. tomando asiento y sujetando la tasa de café.

— no me incomoda me gusta hacerlo, además todos los días lo hago para ma.. Mamá mi mamá.

— está bien entonces voy al baño y vengo a desayunar.

— esta bien.

NARRADOR.

Vanina casi se le sale el nombre de su hija, ella recordaba las condiciones del contrato donde no se debían mezclar las vidas íntimas así que ella no quería ni debía contar sobre María Laura.

Lautaro se fue a la ducha, luego se colocó un traje y quedó como todo un empresario, cuando llegó a la mesa ya estaba todo servido muy bonito ordenado, se veía delicioso y más delicioso era desayunar acompañado.

Mientras comían en silencio ambos se miraban a los ojos y de vez en cuando sonreían.

Terminaron de desayunar y Vanina decide ir a cambiarse de ropa antes de que llegara Ismael.

Lautaro se sentía tranquilo, atendido, feliz, sonreía solo,  le suena el teléfono y es Ismael.

— buen día Lautaro ya estoy afuera.

— Buen día, si quieres pasa, Vanina se está terminado de arreglar.

— ok, allá voy.

Ismael entra a la casa y se sienta en la mesa, justo llega Vanina terminando de colocar su reloj.

— hola Ismael buen día, ¿ya desayunaste?

— buen día vani, no, aún no.

— perfecto, aquí tienes café y aquí está tu desayuno, buen provecho.

— Vanina muchas gracias, pero creo que no debo comer aqui.

En ese momento interviene Lautaro.

— Viejo come por favor no te sientas incómodo por mí, sabes que eres mi amigo también.

— está bien Lautaro gracias! Gracias Vanina.

Mientras Ismael comía ella terminaba de arreglarse. Cuando estuvieron  listos se fueron.

dejaron a vanina en su casa y Lautaro fue a su oficina.

Él estuvo solo haciendo una que otras cosas de sus negocios, no quería estar muy metido en el trabajo quería estar bajo perfil no quería que supieran donde estaba.

Por otra parte, Vanina estuvo con Mine hablando sobre su pequeño emprendimiento el cual iba viento en popa, Mine le comentaba que ya la mercancía publicada estaba casi toda vendida triplicando las ganancias.

— Amiga creo que ahora si vamos a necesitar un local o un sitio para vender.

— Que!!! En serio!?

— Si mira esto!.

Mine le mostraba un pequeño inventario de las cosas que ya habían vendido y de las que quedaban, en tan solamente 1 semana habían logrado vender casi el 80% de sus productos.

— Dios mío, amiga que emoción, bueno es gracias a Lautaro por darme esas cosas, aunque igual ya decidí pagarle, eso lo tomaré como un préstamo.

— Me parece bien amiga, sé que lo vamos a lograr pero por los momentos debemos aprovechar de comprar más mercancía y de ir buscando un lugar. Y por cierto ¿como estuvo la cosa anoche?

— Bueno estuvo mucho mejor amiga creo que ya nos estamos entendiendo.

— ¿Cuando se vuelven a ver?

— Pues me dijo que esta semana estará muy ocupado así que debo esperar a que él me avise.

— y ¿como te trata?

— Amiga es un hombre demasiado caballero y tierno sabes me gustaría besarlo en los labios pero no se puede.

— si ya sé por la tontería esa del amor y tal bla, bla, bla, puras pendejadas amiga, de seguro tiene mal aliento.

— Ja, ja, ja, no lo creo aunque no podemos besarnos si he sentido su aliento cerca de mí y es delicioso.

— Bueno, amiga esperemos a ver en qué quedan ustedes, porque esos encuentros no creo que se queden solo ahí.

— pues no amiga, es un simple contrato y yo cumpliré mi palabra en todos los sentidos, no me voy a enamorar y tampoco quiero acostumbrarme a los lujos y aun si lo hiciere, quiero pagarlo con mi plata, con la que conseguiré de mi trabajo de mi tienda.

— Así se habla!!! bueno amiga debes ir a comparar más mercancía.

—Aún no puedo creerlo amiga, María Laura se pondrá feliz cuando le cuente.

— Por cierto amiga ella,¿ cómo está?

— bueno amiga estos días ha tenido mucho dolor de cabeza, con la medicación se le alivia, pasado mañana me dan los resultados solo espero que este todo bien.

El semblante de Vanina cambió a triste y preocupada, ella sabía que podían venir malas noticias junto con los resultados de los exámenes realizados a María Laura.

Cuando terminaron de arreglar la mercancía que quedaba llegó María Laura del colegio con la abuela.

Ella miraba las cosas que tenían sobre la mesa y les preguntó.

— ¿Que hacen con esas cosas en mi mesa?

— Mamá esto es lo que me queda de productos el resto ya los vendimos!!!

— ¿que!? en serio hija, pues me alegra mucho sé que no estoy muy de acuerdo con eso chicas pero veo que han sido perseverantes y dedicadas y están logrando algo.

— gracias mami.

María Laura también estaba emocionada ella si sabía cada detalle de su emprendimiento además era muy buena memorizando todo, y mentalmente llevaba un inventario de todo, se acordaba de cada objeto, color, función, cantidad que vendían y cantidad que quedaba, también llevaba en su mente la cantidad de dinero que iban ganando, aunque ella no tenía acceso a las cuentas bancarias sabía cada movimiento, así que si alguien tocaba esa cuenta para sacar un centavo ella lo sabría, tanto Mine como Vanina respetaban mucho el trabajo de María Laura, Mine mensualmente le daba un incentivo para que compartiera con sus amigas en el colegio, el resto del dinero ella le decía a Vanina que lo dejara de fondo para cuando tuvieran suficiente se fueran a viajar por el mundo, ella tenía un frasco enorme donde iba guardando su dinero para el viaJe.

al parecer todo estaba saliendo perfecto para Vanina las cosas estaban cambiando para bien.