Una Chica Ruda Reencarna en una Nerd Tímida

Una mujer con poca ropa, increíblemente sexy, cuerpo de guitarra española. Caminó hacia el centro de la calle, delante de sus coches, llevaba un pañuelo. "Lista..." Dijo ella.

Al instante, sus coches rugieron como leones que atrapan a su presa.

Uno...

Dos...

Tres...

El pañuelo fue lanzado al aire; cuando el pañuelo cayó a la calle, hizo que pisaran el acelerador con ferocidad.

Mientras tanto, Key comenzó con bastante calma. Porque conocía las tácticas de carrera. Ya se ha dicho, esta no era la primera apuesta para ella. Quizás esta era una de cientos de veces que había apostado.

El coche que iba en cabeza en ese momento era el de Ednan, seguido por el de Vito. No pasó mucho tiempo antes de que Key pudiera equilibrar su acelerador. Al principio, no debía forzar el pedal del acelerador; si se forzaba de inmediato, podría impedir que el acelerador alcanzara su máximo rendimiento, además de dañar el motor.

Cuando sintió que era suficiente, aumentó la velocidad; justo en el momento preciso, pudo adelantar al coche de Vito en la curva. "Mierda..." Vito golpeó el volante de su coche.

Continuó Key. Aceleró más. Comenzó a prepararse para adelantar a Ednan, que ya estaba delante de su coche. Cuando intentó adelantar, el coche de Ednan la bloqueó astutamente. La comisura de los labios de Key tembló. Se preparó para una finta. Giró el volante a la derecha, y Ednan hizo lo mismo, incluso Ednan dio un volantazo. Sin desperdiciar la estupidez de Ednan, lo adelantó de inmediato. Afortunadamente, Ednan aún pudo estabilizar su coche; de lo contrario, podría haber chocado contra los espectadores.

Se produjo una persecución. Pero la distancia entre Key y los demás era considerable. No pasó mucho tiempo antes de que Key cruzara la línea de meta, lo que indicaba que era la ganadora.

El sonido de los vítores llegó a los oídos de Key. Key bajó de su coche, se arremangó las mangas de la chaqueta y miró a Ednan y Vito, que inmediatamente abrieron y cerraron de golpe las puertas de sus respectivos coches.

"Hiciste trampa, ¿verdad?" Gritó Ednan, enfadado.

Key apoyó la espalda en el coche. "¿Dónde tienes el cerebro?" Preguntó cínicamente. "Tú fuiste quien propuso participar en la apuesta, y ahora me acusas de hacer trampa. Pareces un novato en las carreras." Dijo Key de nuevo.

"¿Qué quieres decir, eh?" Preguntó Ednan, enfadado. Incluso se acercó a Key con intención de empujarla, pero fue detenido por Mike y los demás. Al instante, se armó un tumulto.

"¡No seas cobarde...! Si pierdes, pierdes. Yo fui testigo de esta carrera. Nadie hizo trampa. Esta fue una carrera improvisada, ¿cómo podría haber trampa?" Explicó Mike.

"Pero ella me adelantó haciendo trampa." Gritó Ednan.

"Eso no es trampa. Es táctica, imbécil. Tienes que usar el cerebro para no ser tonto." Respondió Key cínicamente.

"Ya basta, Ed..." Dijo Gilang cuando Ednan estaba a punto de enfrentarse a Key.

"¿No te da vergüenza golpear a una chica? Además, una estudiante de secundaria como esta." Intervino Lie.

"Él está avergonzado porque perdió contra una niña." Comentó un hombre que Key sabía que se llamaba Gio.

"Aquí tienes las llaves de mi coche." Dijo Vito, entregando las llaves de su coche con resignación.

Key sonrió levemente. "Esto es lo que se llama no tragarse las palabras. Me sorprende que todavía haya tíos con bocas de mujer... flojos." Respondió Key mientras tomaba las llaves del coche de Vito. El rostro de Vito parecía agrio. Incluso se frotó la cabeza con frustración.

*'¿Cómo pude perder contra una mocosa? ¿Y encima una chica?'* Pensó para sí\, avergonzado.

"Dale las llaves, oye."

"Incluso perdiendo, sigue siendo arrogante."

"Si no las das, te daremos una paliza luego."

Los gritos resonaban allí, haciendo que Ednan casi se volviera loco. Se vio obligado a darle las llaves de su coche a Key. "Toma. No voy a ir a la quiebra solo por un coche." Dijo, todavía con arrogancia.

Key solo se encogió de hombros y atrapó las llaves del coche de Ednan. "¿Y la documentación del coche, señor?" Preguntó ella.

Tanto Vito como Ednan sacaron sus carteras del bolsillo del pantalón y le dieron la documentación del coche a Key, molestos.

"¿Puedo vender tu coche?" Preguntó Key a Vito.

Vito frunció el ceño. "¿Por cuánto quieres vender mi coche, que ahora es tuyo? Déjame comprarlo yo. Porque fue un regalo de mi madre antes de morir." Respondió rápidamente y feliz.

El corazón de Key sintió una punzada. "¿Cuánto cuesta este coche? Me das esa cantidad." Respondió ella.

"Mañana te traigo el dinero. O si no, te lo envío a través de tu cajero automático." Respondió Vito, sin querer regatear. Su rostro incluso se iluminó de felicidad.

"Tráeme el dinero directamente a mí." La tarjeta de cajero automático de Key había sido confiscada por su papi.

"Vale. Muchas gracias, ¿eh?" Vito sonrió felizmente mirando a Key. Mientras Key sonreía levemente. Le gustaban los hombres como Vito, en cuya palabra se podía confiar.

"¿No quieres vender mi coche?" Intervino Ednan, esperanzado.

Key rio entre dientes. "No."

"Vendes el coche de él. El mío no... esta mocosa parece que quiere probar mis puños." Dijo mientras lanzaba un puñetazo.

"Oye, cabrón. Si no quieres perder, no juegues." Dijo Vito mientras sujetaba la mano de Ednan. Su rostro estaba lleno de emoción en ese momento.

Mientras tanto, Key se alejó de allí, sin ganas de ver una escena que le daba repelús. Sí, sentía mucho repelús por hombres como Ednan.

Pero su mano fue agarrada por Mike.

"Espera..." Dijo él. Key se detuvo allí, mirando a Mike. Conocía muy bien a Mike de antes. Frunció el ceño como si fuera un signo de interrogación.

"Ven conmigo." Dijo Mike como si no admitiera réplica, incluso agarró la mano de Key con bastante fuerza.

Key simplemente guardó silencio mientras Mike la llevaba. Mike la llevó a un lugar donde había un grupo de chicos de la calle. Más precisamente, los chicos de la pandilla Galaxia. Sus ojos miraron a Mike con sorpresa, y más precisamente, miraron a Key con cara de interrogación. ¿Preguntáis qué pasó con los coches de la apuesta? Ya se había encargado Mike, como organizador del evento, es decir, ya estaban a salvo.

"¿Qué haces trayendo a una mocosa, es tu hermana?" Preguntó un hombre; precisamente, ese hombre se llamaba Andeska, uno de los miembros.

Key los miró con nostalgia. Porque ellos eran el lugar donde Key desahogaba el dolor de su corazón cuando estaba en el cuerpo original de Keyna. Key era una de los miembros de los chicos de la calle, más precisamente, era una de sus manos derechas, a quien consideraban una de las personas más importantes del grupo. Mientras que el líder original era Mike; sí, Mike había sido el hermano adoptivo de Key desde hacía mucho tiempo.

Mike aún no había respondido a la pregunta de sus amigos; miró fijamente a Key. "¿Quién eres en realidad?" Preguntó.

Por supuesto, Key se sorprendió. ¿Qué quería decir? ¿Sabía él que ella era Keyna? ¿Aunque tuviera el cuerpo de otra persona? "Soy Key." Respondió ella con voz neutra.

Por alguna razón, Mike, que siempre había sido feroz, lloró delante de Key. Incluso los rostros de sus amigos se quedaron boquiabiertos, sin poder creer que su Líder estuviera llorando. "¿Qué te pasa, Mik?" Preguntó Alex, sorprendido. Él era el amigo más cercano a Mike desde la secundaria.

"Ella es nuestra Keyna. Lo sé, eres Keyna, ¿verdad?" Dijo él. No era una pregunta, sino una afirmación.

"Mike. No puedes ponerte así, Key ya está feliz allá. No la hagas entristecer más allá." Dijo Boy, tratando de calmarlo.

Key guardó silencio, mirando a sus amigos que la miraban llenos de interrogantes. "Realmente soy Key, pero Keyla." Susurró con calma, pero no así su corazón.

"No tienes que mentir, Key. La forma en que se mueven tus ojos, tu forma de hablar, incluso cuando parpadeas, sé que eres tú. No intentes negarlo." Le gritó. Sí, Mike. Se podría decir que Mike era alguien a quien le costaba mucho controlar sus emociones, incluso no dudaría en herir físicamente a una mujer si esa persona se oponía a él.

Todos miraban a Key llenos de interrogantes. ¿Y Key? Ella solo permanecía inmóvil como una estatua, ¿qué debía decir? ¿Acaso podría decir que su alma se había transferido? ¿Le creerían? ¡Todo eso estaba más allá de la razón humana...! ¡Quizás después de decir eso, la llamarían loca!

Mike, al no obtener respuesta de Key, se enfureció aún más; la agarró de los hombros con fuerza. "¡Habla...! ¡No hay ninguna chica corredora tan loca excepto Key...! ¡Y no hay ninguna chica que pueda usar trucos en las carreras! No intentes negarlo. Dijiste que habías muerto, ¿por qué, Key? Si tu vida era realmente dura, ¡nosotros nunca te consideramos muerta...! Deja de fingir. ¡Te hiciste la cirugía plástica...!" Dijo, medio gritando.