El Hijo Del Narco

El hermano menor de Adrián, volvió a visitar a su madre, cuando estaban a solas, la tomó de la mano a su madre.

— Mamá, necesito contarte algo.

— Espero que sean buenas noticias, hijo.

— El otro día cuando vine a traerte, estaba tan preocupado y me sentía tan mal que apenas me fijé en lo que estaba frente a mi— Suspiró y luego continuó.

— Me crucé con este campesino, un muchacho joven, rubio, camello corto, cuando dirigí la mirada hacia él, apartó la mirada y apuró sus pasos

— Por qué me cuentas eso hijo, no encuentro el punto, dijo la mujer jugando nerviosamente con la mano.

— No te aceleres mamá, pensé que era un hombre tímido, pues su ropa era bastantes humilde, pero me llamó atención su forma de caminar era de alguien conocido.

La mujer estaba ansiosa, quería saber, su corazón tenía una esperanza, sus ojos se abrieron desmezuradamente, ansiaba esa noticia, sentía que era más que una historia.

— No pude dormir esa noche, tenía una institución acerca de él, puse la foto de Chris y pedí a la IA que le cambiará él ropa y su color de piel a uno más bronceado por el Sol.

— No me digas, dijo— Tapándose la boca.

— Es el, mamá. Está vivo.

— Estás seguro, hijo?. Quiero que sea real, pero tengo miedo,— mientras una lagrima gruesa descendía por su rostro.

El menor replicó — Pero ahí está lo malo, mamá. Él no quiere ser encontrado. Por eso se alejó rápidamente.

— Por lo menos sabemos que está vivo, hijo.

Días después la familia, comenzó a hacer averiguaciones, si por ahí guardaban algún registro de él, pero el nuevamente regresó a las sombras.

Adrián no era familiar directo de Daniel, para los doctores solo fue una visita anónima.

Mientras tanto...

Adrián se dijo asi mismo " No soy el único que tiene problema" pensando en Daniel y la abuela.

 Eso pareció infundir en él una motivación diferente, la misma que tenía mientras estaba estudiando.

Pidió permiso a la abuela y comenzó a trabajar en su propio proyecto. Juntó leña, amontonó en un sitio y salió a ofrecer a la gente del pueblo

Fue buen recibido, el único problema era la logística detrás, la anciana no tenía lo que se llamaba carro para transportar a otros sitios la leña, pero había gente que si lo tenía y llevaban una buena cantidad.

Pudo juntar una decente cantidad de dinero, la abuela no le preguntó nada acerca de cómo se repartirían las ganancias, en su mente se decía que era una forma de cobrarle lo que debíaal joven por todo el trabajo que había hecho.

También observó que el patio estaba invadido por una especie de guayaba silvestre, que paulatinamente fue reemplazando el pasto del ganado vacuno, así que tomó un machete y lentamente fue librando el campo de las mismas.

Al ver la cantidad inmensa de esas plantas, se dio cuenta que podía hacer carbón vegetal y reunir más dinero, la anciana se sorprendió , pensó que el chico se quedaría con todo el dinero y no parecía de ese tipo de persona.

Meses después ....

En el día del cumpleaños de la anciana, él como sorpresa, viajó hasta una ciudad cercana y pidió los más finos confites.

Para pasar aún más cómo campesino, usó un gran sombrero e intencionalmente eligió el peor de su guardarropas. No deseaba que lo encontrarán.

Doña Florencia estaba triste, pensó que el de los ojos azules, se olvidó del cumpleaños, hasta que lo vió venir con un montón de cosas, comida para el almuerzo, confites y otros regalos.

— Feliz cumpleaños doña Florencia y le dio un fuerte abrazo, gracias por todo

— Así que para eso estabas juntando el dinero. No había necesidad mi hijo.

— No solo eso. Ya traje todo para celebrar, hasta la cerveza que tanto le gusta, es un día especial hay que celebrarlo.

Daniel, llegó más tarde con su hija, bien peinada y vestida con sus mejores ropas, aunque aún débil el hombre mostraba entusiasmo en aquella celebración.

El moreno además trajo una mermelada de pomelo y bananas como agradecimiento al de ojos azules por salvar su vida, era un "pequeño presente" se decía asi mismo, pero cargado de significado.

Al entregar el presente Daniel dijo a Adrián — Gracias Chris, nunca podré agradecerte todo lo que hiciste por mí y le dio unas palmaditas en la espalda como gesto de gratitud.

Replicó Adrián — Para eso están los amigos— "Amigos" se dijo a si mismo, hasta le sonaba extraño esa palabra.

La niña se acercó a Adrián y dijo — Dale los palitos a Chris— acto seguido extendió sus pequeños brazos y le dio al de ojos azules ramitas secas y luego salió corriendo.

— En su lenguaje significa que eres una persona de su confianza. Ella simplemente permanece en silencio cuando alguien no le inspira confianza.

Adrián cortó la carne asada y lo puso en un plato de aluminio adornado con flores y le pasó a la abuela, junto con una cerveza bien fría de la conservadora.

— Nada de trabajar hoy, espetó Adrián.

La abuela sonrió — Es tarde, te hice crema de leche, ya conozco tus gustos.

Daniel agregó — No hay caso con la abuela— y alzó las manos con señal de rendición, con una sonrisa cómplice.

Mientras estaban comiendo, Daniel observó a los de ojos azules, cómo es que alguien como él terminó aquí? Mala persona definitivamente no es, pero qué pasó?

Adrian se sintió observado y bajó la cabeza, lo que pasó con su familia lo afectó profundamente y se sentía extrañó al ser visto.

Si hace un año, alguien le dijera que viviría en el campo con una anciana y tendría un joven amigo, con una hija, diría a esa persona “Estas demente"

Para Adrián hasta ese momento el trabajo le daba un sentido de normalidad y utilidad, la rutina del trabajo lo mantenía cuerdo pero ahora.....era diferente se estaba comenzando a proyectar de nuevo, tal vez hacer algo para un futuro, no un futuro lejano como antes, sino una más cercano, pero igual de cargado de posibilidades.

Adrián volvió a sentir esperanzas, esa sensación de que existe un futuro, que el pueda construir con su esfuerzo, una meta al cual llegar.

Hizo nuevas conexiones, volvió a confiar, sentía que ese era su lugar seguro.