La Copa Del Recuerdo

La mañana llegó, Michel dormía pacíficamente, la mañana era nublada y fresca, sus ojos bicolor se abrieron con algo de fastidio en lo que su vista se acomodaba a la poca claridad que entraba a la habitación, talló su ojo mientras dejaba salir un flojo bostezo cuando sintió unos toques en la puerta, miró a su lado y vio la cama vacía y ya ordenada

- Que raro...., adelante

Buscó a tientas sus lentes en la mesa de al lado, vio una figura de rojos cabellos entrar a la habitación y al ponerse los lentes todo se puso bastante claro

- Hola peliburdeos

El chico corrió hacía él y se sentó a su lado, se notaba preocupado

- Michel..... buenos días, pensé que no había nadie, todos se fueron

- ¡¿Qué?!

- Si, nos dejaron

Michel agarró su cabeza pues se había acostado con migraña y era algo que no se le quitaba de un día para otro

- ¿Te sientes bien?

- Con un pequeño dolor de cabeza, estaré bien

- Se fueron, pregunté en la recepción y dijeron que los vio salir

- Tsk.....

- Vamos alcanzarlos, anda vamos

- Bueno, espérame abajo

El chico asintió y salió de la habitación del chico, este se dio una ducha se vistió y medio arregló su desordenado cabello

- Listo, vámonos

- ¿Ya desayunaste?

- En el camino como algo

- Bien vamos

Al salir no estaban siquiera las rutas que los movilizaba, así que caminaron hacía donde hubieran taxis o algo que los acercara a la isla, de camino Michel compró algo sencillo para desayunar y le compró unos dulces a Andrea

- Ah cartocci, gracias

- De nada, ¿te gustan?

- Si, mucho

Tomaron un taxi y en menos de 20 minutos estaban a las orillas de la isla Capri, el mar tenía un majestuoso azul en sus aguas las cuales eran inquietas por la fresca brisa que soplaba

- ¿Son turistas?

- Ouais Nous voulons louer un bateau (queremos alquilar un bote)

- Oui bien sûr (si claro)

- Vaya dominas súper el francés

Hizo una seña de silencio mientras le guiñaba el ojo a su acompañante quien sonrió tapando su boca. Le mostraron los botes y Michel eligió uno sencillo para dos personas

- Excusez-moi monsieur, avez-vous vu un groupe d’étudiants ? (Disculpe señor ha visto usted un grupo de estudiantes)

- Oui, j'ai vu un groupe ce matin (Si si, vi un grupo esta mañana)

- Gracias

Tomó al pelirrojo de la mano y se subieron al bote, pidieron una pequeña indicación de más o menos donde se hallaba la gruta azul, y con el poco conocimiento ambos se marcharon, ambos iban vestidos de pantaloneta y camisa

- Aunque hay brisa y esta algo nublado hace sol- gruñó Andrea

- Hm si es cierto, pero no es sofocante

- Igual quema, suelo ser sensible al sol

- En la mochila traje bloqueador

- ¿Crema?

- Spray, la crema te deja blanco

- Gracias, que preparado

- Siempre

- Y que buen marinero

- Ah en esto si soy básico

Andrea sonrió mientras iba sentado de copiloto, de ves en cuando para distraerse metía la mano al tan azul océano. Pero después de unos minutos de camino se sintieron perdidos y en medio de la nada, Michel analizó la dirección e igual Andrea, pero por más que trataron de seguir al pie el pequeño mapa se les daba bastante mal analizando mapas

- Acéptalo Chastenet nos perdimos

- Un poco, pero no del todo.... tendremos que volver, la verdad soy malo dando con direcciones y más si es sobre agua

- Ya somos dos, tienes razón volvamos

Y por si fuera poco de un pronto a pronto el motor se apagó, Andrea quien iba mirando el mar y jugando con sus aguas sintió su corazón detenerse

- ¿Por qué apagaste el motor?

- No lo apagué.....- dio un suspiro poniendo la mano en su sien- nos quedamos sin combustible

- ¡¿Qué?! Dime que es una jodida broma

- No, tocó remar, ven modelito, toma un remo

- Jamás eh remado, eso debe ser pesado, y este yate más

- Si nos quedamos aquí en medio del mar, hay dos formas una quedar como carne asada para los tiburones o dos que el mar nos haga alejarnos, a parte para nuestra gran fortuna va a llover y créeme las agua del mar en tormenta son agresivas

- Ya ya, que buena suerte atraes, bien remare

Michel reía de lo mal que el chico remaba, mientras que Andrea agarraba rabietas, la sonrisa burlona en el rostro del chico eran tan fastidioso

- Eres un tarado, no sé hacerlo no te rías

- No lo hago

- Si si

- Mmm, creo que en ves de volver solo nos estamos alejando más

Andrea se sentó desanimado mientras hacía una leve pataleta, no quería perderse, jamás le había pasado algo similar y era la primera, esto en verdad era humillante

- Tranquilo niño, mira, allá se ve una isla

- No quiero remar más me duelen los brazos- tira el remo- ya me cansé, mi tobillo duele nuevamente

- ¿Tobillo? Oh comprendo ¿fue ayer?

- Si

- Bien nademos hasta allá

- ¡¿Nadar?! Yo no sé nadar

- Basquetbolista, modelo, grosero.... pero no sabe nadar te llevaré ven dame la mano

- Esta bien voy a remar

- ¿Te da miedo el mar?

- A las aguas, no se nadar y tengo traumas de pequeño

- Oh ya disculpas, yo remo tranquilo

- No yo te ayudo

Se fue a poner de pie y su tobillo lo traicionó en cuanto se apoyó en este, y como si fuese una ligera pluma su cuerpo cayó sin poder sostenerse o sin poder ser sostenido

- ¡Michel!

- Andrea

Cayó al agua directamente, por la brisa estas estaban bastante inquietas, el pelirrojo peleaba con estas para poder salir a respirar pero las no tan pequeñas olas lo hundían haciéndolo tragar agua

- ¡Ayúdame, no se nadar! Me ahogo ayúdame

Michel se tiró al agua por el chico, las agua lo azotaban mientras trataba de mantenerse en la superficie, el de ojos bicolor lo alcanzó y lo subió al bote para llegar hasta la orilla y una vez allí le dio masajes en el pecho para hacerlo escupir el agua

- Cof cof- escupe el agua- ugh

- Ay que asco, jsjs- sacude su mano- me alegra verte bien

Se tiró a la arena cansado y todo mojado, y a su lado sentado el pelirrojo aún escupiendo agua

- Casi me ahogo de nuevo

- Solo resbalaste, ¿duele?- le señala el pie

- Mucho, ¿dónde estamos?

- No lo sé, Capri no debe estar muy lejos

- Gracias por salvarme

- De nada

Se puso de pie y caminó al bote, allí vio los lentes del chico en la silla del piloto, las tomó y caminó al chico quien tenía sus ojos cerrados

- ¿Mmm?

- Tus gafas, me sintiera mal si por mi culpa no ves, cuatro ojos

- Ah que amable, llamaré a alguien para que nos vengan a buscar

- ¿Angelo?

- Si, ese

Andrea solo hizo una mueca de fastidio, miraba fijamente a las aguas hasta que sintió una mano sobre su cabellera tan roja

- No contesta

- ¡Aaaah! Somos náufragos

- No exageres, esperemos un rato, si ve la llamada la devolverá

- Eso espero

La brisa alcanzó a secar su cabello y ropas, por más que marcaban parecían no entrar las llamadas por la poca señal que había en el sitio

- No quiero dormir aquí

- Juro jamás volver a estas excursiones

- Michel, ¿puedo preguntarte algo?

- Si, claro dime

- Es sobre el color en tus ojos

- Se llama heterocromia

- Lo sé, pero ¿es congénita? O sea naciste con ella.... me refiero a que siempre que salen esos ojos es por que debes nacer con ellos

- ¿Tú naciste con los tuyos?

- Si obvio, no cambies de tema, responde

- Si

- ¿Naciste con ese color tan llamativo en tus ojos? ¿Tienes otro familiar así?

- Solo yo

- ¿Por qué se nace así?

- Una decoloración o algo así, pero también puede ser adquirida, como en mi caso

- ¿Adquirida? Dijiste que naciste con ella

- Dije "si" más no te dije si nací con ella o si es adquirida. ¿Alguna vez has odiado algo de ti?

- ¿Odiar algo de mi?

- Si

- No, ah o excepto por mi cabello, pero no lo odio solo no me gusta, es muy rojo, parecen como millones de hilos rojos

- ¿Hilos rojos? Es el color más exorbitante y bello que eh visto en mis 15 años de vida, parece el tono rojizo del vino burdeos

- No sé si lo de exorbitante sea un cumplido o una ofensa

- Un poco de ambos- acaricia un mechón de su cabello- peliburdeos

- Mi padre es de cabello rojo pero no como el mío, ¿y por qué la pregunta de odiar algo de mi?

- Digamos que.... no es que los odie por que son parte de mi, pero al verme en el espejo, unos extraños recuerdos  vienen a mi mente y es molesto

- ¿Cómo la adquirió?

- Un accidente cuando era niño

- Pues si a ti te gusta mi cabello a mi me gustan tus ojos, creo que te dan un aura de misterio

- ¿De verdad? ¿No quisieras ver más de cerca?

- ¿Puedo?

- Si quieres

Sintió un escalofrío recorrer su espalda y solo negó sacando una sonrisa de Michel

- ¿De que parte de Francia vienes?

- Paris

- Ah, un día vamos quiero conocer la torre eifel

- ¿Y tú me llevarás a Venecia?

- Hecho, en vacaciones vayamos a Venecia para que veas sus paisajes

- Bien, si pasas el semestre con puro diez te llevo a Francia

- ¿Es un trato?

- Te doy mi palabra, hablemos de ti Andrea ¿que te gusta?

- Leer, el café puede ser frío o caliente, modelar, jugar básquet, los perros y los gatos

- Cuando cumplas años voy a regalarte un perro

- ¡¿De verdad?!- emocionado

- Si, disculpa que suene atrevido ¿Andrea quien te gusta?

El chico quedó en completo silencio, bajó la mirada tal vez si decía sus gustos también lo iba a juzgar y ya dejarían de hablar

- Michel yo..... soy gay

Continuará.....