Te Regalo Tu Libertad -

Por fin se llegó el fin de semana, Axel cumplió su palabra, no sé apareció ni un solo día, la señora Catalina accedió a darme el permiso, con la condición de que su chófer me recogería y me traería de vuelta a mi departamento, está vez me puse mi lindo vestido que había comprado con la señora Catalina, Clara vino a mi departamento para arreglarse, era mujer así que no había problema en que pasará tiempo conmigo.

- ¡Luces muy sensual con ese vestido!- dijo llena de asombro.

- Exageras, luzco bastante normal, pero aceptaré tu cumplido con gusto- Respondí en tono burlón lleno de orgullo mientras cerraba mis ojos y colocaba mis manos sobre mi cintura, de pronto sentí un ligero golpe en mi brazo, era Clara quien me pegó para que dejara de fanfarronear -¡Oye! No presumas, ya es hora de irnos-

Ambas salimos del lugar, el día ya había llegado casi a su fin, la noche era espesa y sus estrellas junto a la luna, la llenaba de luz con su esplendor, Clara y yo reíamos y bromeábamos - Hoy te presentaré al chico que te dije, lo invite a venir y con gusto acepto-

- No creo que sea bueno que lo conozca- respondí pensando en mi situación, - ¿Y por qué no? Él es guapísimo, soltero, de buena familia, con estudios, muy bien educado y súper guapo-

 -Ya lo dijiste dos veces - respondí sin ganas, - Lo volveré a hacer- respondió con una enorme sonrisa pícara, - ¿Por qué te niegas a tener una relación? A más de uno de los chicos de la universidad les encantaría poder tener una oportunidad contigo, tienes algo que los hipnotiza-

- Es que no me ha llegado el indicado- dije riendo para romper el ambiente tenso que se empezaba a sentir en el lugar.

Entre charla y charla, en menos de lo que canta un gallo ya estaba mos bajando del auto, rápidamente ingresamos al lugar, en el cual ya se encontraban todos reunidos, todos quedaron con la boca abierta al vernos - chicas lucen realmente hermosas, estoy seguro de que está noche sí o si, seremos la envidia de todo el lugar- dijo el festejado de Antony.

Al cabo de una hora estábamos bailando, riendo, bebiendo, note que Clara buscaba a alguien entre la demás gente -¿A quién buscas? Pregunté casi gritando para qué me escuchará - A mi amigo que dije que te presentaría, me dijo que ya tenía rato aquí, pero que estaba en la zona VIP- respondió alzando la voz para que yo la escuchará.

- ¡Déjalo, no es obligatorio que venga a convivir con nosotros!!- respondo mientras le doy un sorbo a mi cóctel, la noche seguía a todo lo que daba, las luces del lugar eran bastante aturdidoras, la música era lo mejor, pronto fui a la pista de baile con Antoni y Clara, quien no tardo mucho para dejarnos solos bailando, Antoni se dio vida mientras bailamos, me tomaba de mis caderas mientras las arrimaba hacia su pelvis dando movimientos provocadores, yo le seguía el juego, el alcohol ya estaba en todo mi sistema, luego de un rato nos reunimos con los demás para seguir brindando, -¿Fumas?- pregunto uno de los chicos, -No, pero, está noche si se me antoja demasiado- El chico me dio un cigarro, luego con un encendedor me ayudó a encenderlo.

Confieso que está era mi segunda vez fumando así que no lo toleraba tanto, pronto me empezó a marear aún más de lo que ya estaba.

- Debo ir al baño, ya no puedo con la risa, si no voy me orino aquí- dije mientras me abría paso - Te acompaño - se ofreció Antoni, pero yo decliné. - Gracias, pero aún puedo caminar por mi misma, ustedes sigan ya vuelvo.

En el baño saque de mi bolsa mi labial y retoque mis labios, puse mis manos húmedas sobre mi rostro y acomode mi vestido que se veía tan lindo y coqueto. - Ojalá pudiera lucir así de bonita siempre- me dije a mi misma mirándome fijamente al espejo.

De vuelta al lugar donde ya asían todos celebrando, vi a Clara del brazo de un chico alto y delgado, por las luces no logré ver bien su rostro hasta que llegue al lugar junto a ellos -¡Buu!- dije mientras le picaba sus costillas a mi amiga, (Dios santo ya estoy completamente ebria) - ¿Lily?- escuché la voz de aquel hombre -¡Hola extraño!- respondí con mucha alegría - Espera ¿Cómo sabes mi nombre?, que tonta Clara ya te lo dijo ¿no? Ja, ja, ja -

- En realidad no, ¿Ya se conocían?- pregunto Clara sin soltar el brazo de aquel muchacho -si- responde él, -No- respondo yo al mismo tiempo.

-Por fin, ¿Sé conocen si o no?-

volvió a preguntar Clara - ¡Qué no!- conteste negando con mi cabeza,

- Ella tal vez ya se olvidó de mí, pero yo no de ti- respondió mirándome fijamente a los ojos, lo observé con determinación y luego solté una carcajada - Ja ja ja Vamos a bailar-

Di dos pasos hacia ellos y a ambos los tomé de la mano, Clara bailaba pegada a mí y aquel muchacho quien en un momento se quedó paralizado luego de un rato también se relajó, todo estaba bien hasta que Clara me abrazó por detrás -Voy a bailar con Antoni, te dejo en buenas manos, no asustes a Cristian, este Ivanov suele ser un poco travieso, pero tranquila sé que lo disfrutaras- dijo en mi oído, - Espera ¿qué? Dijo Cristian Ivanov - me quedé paralizada, mientras el pasaba sus grandes manos por mi espalda, llevándola a mis caderas -¡Oye!- Grite mientras sentí como su mano dio un ligero apretón a uno de mis glúteos.

- Lo siento, me dejé llevar - dijo dándome una sonrisa pícara.

No dije nada y seguí bailando, ya era bastante tarde mi cuerpo estaba a tope de cansancio y alcohol,

- Lily, ¿Me recuerdas?-

escuché la voz de Cristian

- Sí... ¿Cuándo volviste?.

- Hace un año regrese, te busque, mi familia me dijo que tus padres habían fallecido y que tú estás comprometida con Axel, he tratado de no pensar en ti, pero todos mis esfuerzos han sido imposibles, desde aquella última vez que hablamos por videollamada, no tienes idea de cuánto me arrepiento.-

-Bueno ya no tiene caso hablar del pasado, mejor hay que seguir disfrutando de la noche- Respondí tratando de ya no hablar del tema, Cristian solo me observo y abrazo con fuerza, trate de responder su abrazo, pero mi cuerpo no reacciono de la misma manera, quizá por todo el tiempo que no nos hablamos me acostumbré a estar sin el.

Luego de un rato más, estando en la mesa, todos bailaban mientras yo descansaba - Bueno, debo retirarme - escuché la voz de Cristian.

- ¿Tan pronto?- contesto Clara soltando un puchero

- Si mañana tengo mucho que hacer, espero que luego podamos hablar bien tu y yo a solas- Dijo Cristian viéndome fijamente.

-Ok- respondí con una enorme sonrisa luego le di un beso en su mejilla y lo vi perderse entre la multitud.

-Señorita que guapa luce está noche, que sorpresa encontrarte ahora veo que no estás sola-

Escuché la voz de Axel justo detrás de mi y ahora sí sentí que el alcohol abando de una vez por todas todo mi cuerpo.