Venganza Y Amor

— Aquí tiene todo lo que pidió sobre las empresas Figueroa. — Fernando le entrego un sobre a Diana.

— Gracias Fernando, eres muy eficiente. — comento Diana recibiendo él sobre.

— Solo hago mi trabajo. — respondió Fernando con su característica seriedad.

Diana revisó aquella información, ella sabía que el dinero de su familia Ernesto lo había utilizado para levantar su empresa, también sabía que la supuesta mejor amiga de su madre, la tal Sofía Hernández era la actual esposa del desgraciado y que Mariana era la hija de la traidora, esos tres pagarían muy caro el daño que le hicieron.

— Cuál sera nuestro próximo paso?. — pregunto Fernando mirando a Diana.

— Iremos por el más débil de los tres, Mariana!. — Diana sonrió amargamente.

— Esa mujer no es muy inteligente, actualmente es la prometida de Emir Figueroa. — acotó Fernando.

— Ya lo sé, sabes, he notado de que no le soy indiferente a Emir, crees que podamos utilizar eso para destruirlos?. — pregunto Diana con dudas.

— Si lo he notado, el hombre la mira mucho, es como si quisiera leer su alma. — respondió Fernando con una sonrisa irónica.

— Entonces traigamos a Emir de nuestro lado, él no se dará cuenta de que será un peón en este juego. — sonrió Diana con suficiencia.

La niña tímida que una vez fue queso en el pasado, ahora ella era una mujer segura de sí misma, consciente de eso usaría todos sus encantos para enamorar a Emir y una vez que eso pasará lo utilizaría para destruir a Mariana, Diana también tenía pensado hacer negocios con Ernesto, ese hombre solo se movía por dinero y ella estaba segura de que aceptaría gustoso una cooperación entre las empresas Sandoval y las empresas Figueroa.

— Le diré a Laura que empiece a trabajar en nuestra próxima coordinación. — comento Fernando poniéndose de pie.

— Si además de aprovechar y estar cerca de nuestra amiga. — respondió Diana con sarcasmo.

Fernando miró a Diana con complicidad para luego salir de la oficina, cuando Diana estuvo sola, ella pensó en la manera de acercarse a Emir, él la había invitado a salir, pero en su momento lo había rechazado, ahora le tocaba buscar oportunidades para estar cerca de él.

Ella estaba consciente de que este juego era peligroso, pues sus sentimientos hacia Emir estaban intactos, pero él también la había lastimado y pagaría por eso, aunque a él le tenía otra sorpresa preparada.

Ese mismo día empezaría su plan, había un evento de caridad al cual ella fue invitada y la familia Figueroa también asistiría, las tres personas que más odiaba en el mundo estarían en aquel lugar y eso era perfecto, pues se presentaría ante ellos como una nueva mujer.

Diana decidió ir temprano a casa, necesitaba arreglarse para el evento, además quería pasar tiempo con Abi, quien era la luz de su vida.

Al llegar a casa, paso varias horas con su hija, almorzó con la niña, jugó un rato y después la pequeña observaba como su mamá se preparaba para salir.

— Eres tan hermosa mami!. — dijo la niña admirando a su mamá.

— Gracias, pequeña, pero lo dices porque me ves con ojos de amor. — respondió Diana sonriendo.

— Lo digo porque es verdad. — continuo la niña con una gran sonrisa.

Diana llegó al evento que tendría lugar en uno de los hoteles más impresionantes del país, al llegar al lugar Diana captó la atención de los periodistas presentes, pues ella ya se cataloga como una de las mujeres más influyentes en la rama empresarial, además que cuenta con una incalculable fortuna y por su belleza se considera una dama muy codiciada, pero su sola presencia intimida a cada soltero del país, quienes no se atreven a acercarse a ella.

— Señora Sandoval no esperábamos su presencia está noche, que la ha traído al lugar?. — pregunto uno de los periodistas.

— Sin comentarios. — se limitó a decir Diana entrando al lugar como toda una diosa.

Ella entró al hotel y camino por los pasillos de aquel lugar con pasos seguros y una mirada altiva, al llegar al salón donde se llevaría a cabo el evento los presentes se quedaron asombrados con la belleza de la dama, Emir fue uno de esos hombres, ya que al ver lo hermosa que estaba su socia no pudo evitar quedarse mirando a Diana fijamente.

— Esa mujer es muy hermosa!. — comento Ernesto tomando un sorbo de su vaso.

— Así es papá, ella Diana Sandoval, mi socia. — aclaró Emir sin apartar la mirada de la mujer.

Ernesto dibujó una media sonrisa en su rostro, si Emir lograba enamorar a aquella mujer seguramente su empresa se pondría en la cima rápidamente, Ernesto solo pensaba en dinero y no le importaba nada los sentimientos de su hijo.

— Ve y dale la bienvenida a tu nueva socia. — dijo Ernesto sonriendo irónicamente.

Emir se acercó a Diana, él estaba como hipnotizado con ella, algo que no sabía que era lo atraía a la mujer.

— Buenas noches, señora Sandoval. — saludo Emir amablemente.

— Buenas noches, señor Figueroa, gracias por su amabilidad. — respondió Diana con una sonrisa.

— Veo que no viene acompañada, me preguntó si le gustaría ser mi pareja está noche?. — dijo Emir sin pensar.

— Sería un placer, señor Figueroa. —

La respuesta de Diana sorprendió a Emir, él estaba esperando su rechazo, pero para su sorpresa ella aceptó gustosa, Emir tendió su brazo y Diana lo acepto con una sonrisa, era la primera vez que la mujer le sonría de esa manera, Emir llevo a Diana para presentarle a su padre, en ese momento Sofía se encontraba con buscando a quien embaucar, así que no estuvo presente para conocer a su enemiga, y, por otro lado, estaba Mariana quien llegaría un poco más tarde, ya que Ernesto le encargó algunos asuntos.

— Papá, te presento a Diana Sandoval la presidenta del grupo Sandoval . — dijo Emir sin perder de vista a Diana.

— Es un placer conocerla, señorita Sandoval, realmente es una mujer muy hermosa, más de lo que dicen los medios. — elogió Ernesto a Diana.

— Gracias por sus palabras. — contesto Diana fríamente y estrechando la mano de Ernesto.

Realmente ella sintió un sin fin de emociones, como quería en ese preciso momento acabar con ese hombre y con toda su familia, ellos no tenían idea de lo que se le avecinaba.