La Guerrera Del Aire

NARRADOR

Había pasado ya un mes desde el cumpleaños de Rakia y en el templo del Aire, el sumo sacerdote recibía una carta de suma importancia por parte del sumo sacerdote del templo de la Tierra.

- Sumo sacerdote Caelus, llegó un mensaje urgente del templo de la Tierra – le dice uno de los sacerdotes del templo, quien le entrega la carta a Caelus, quien le hace una seña con la mano para que se retire y una vez a solas se dispone a leer la carta.

El sumo sacerdote Caelus era un hombre relativamente joven para su puesto, pero debido a la muerte prematura de su padre, este tuvo que tomar su lugar con solo 25 años, ya habían pasado 3 años desde entonces, teniendo actualmente 28 años, este, como el príncipe Nigel, no soportaba a Auretta Rivotra, y estaba seguro de que esta joven no era la gran águila, por lo que junto a la condesa Yobana, buscaba pruebas para demostrar que la joven Auretta no era hija del duque Rivotra, pero hasta ahora no había podido encontrar nada, la mujer era muy cuidadosa, pero él sabía solo era cuestión de tiempo para encontrar algo, solo esperaba que no fuera demasiado tarde.

Debido a esta incertidumbre, el templo aún no reconocía a Auretta como la gran Águila, algo que molestaba a la pareja ducal, pero usando el argumento “le juraremos lealtad el día que despierte”, el sumo sacerdote Caelus se los quitaba de encima.

En una ocasión la supuesta gran Águila, se ofreció abiertamente a Caelus, para que a cambio este hiciera que el templo le jurara lealtad, algo que le pareció sumamente desagradable a Caelus, y que dejaba muy en claro la clase de persona que era Auretta, y reafirmaba a un más su opinión de que ella no podía ser la gran Águila.

Lleno de curiosidad, Caelus abrió la carta y simplemente no podía creer lo que estaba leyendo. Al parecer, al gran Carnero ya había despertado y no era quien ellos habían creído, sino alguien más, un joven que pasó desapercibido debido a su falta de magia.

“El gran Carnero poseía un nivel de magia casi nulo cuando se le realizó la prueba cuando era un niño, su verdadero poder se manifestó hasta su despertar, así que es altamente probable que para la gran Águila sea lo mismo, por lo que es probable que estén poniendo su atención en la persona equivocada”

Esas eran las últimas palabras de la carta, lo que era claramente una prueba de lo que siempre creyeron, al parecer los duques Rivotra habían estado engañando, no solo al templo, sino también a la familia real y al reino entero, siendo esto bastante grave, pero lo que más le preocupaba a Caelus eran los rumores que corrían sobre la segunda señorita Rivotra, quien era en verdad la gran Águila.

Los rumores decían que era un joven de constitución muy débil, y que por eso nunca salía de la mansión, Caelus no podía asegurar si estas palabras eran verdad o había algo más en ellas, pero sea cual sea la verdad, solo podían significar una cosa, la verdadera gran Águila estaba en peligro y era prioridad sacarla de aquella casa, y debido a la negligencia de los reyes con respecto a esa joven, Caelus decido que lo mejor era que el templo trabajara solo.

Sin perder tiempo, Caelus llama a uno de sus hombres de confianza, siendo este Bayu, un amigo muy cercano y su mano derecha, y a la única persona a la que le confiara tal misión.

- ¿Qué sucede? – le pregunta Bayu a Caelus, entrando a la oficina sin siquiera tocar, puesto que el mensaje que le envió su amigo parecía ser muy urgente.

- Es la gran Águila – le dice Caelus, para después explicarle a Bayu el contenido de la carta, así como también su misión.

Ese mismo día, pero por la noche, Bayu partió rumbo a al ducado Rivotra, puesto que su misión era poner a salvo a la gran Águila y tratarla de ser necesario, una vez estuviera estable, si es que su estado era grave, trasladarla hasta el templo, una vez la joven estuviera asegurada, ellos se encargarían de comunicarle lo sucedido a los monarcas.

Bayu uso su magia para llegar en tiempo récord hasta la mansión Rivotra, donde busca la manera de infiltrarse sin ser notado, y decide entrar a pesar de no haber descansado lo suficiente después del viaje, confiado en que su sigilo lo ayudara a obtener la información que necesita para poder sacar de aquel lugar a la verdadera gran Águila.

Al principio todo va bien, puesto que nadie nota su presencia, pero entonces todo se va a la basura en un instante, mientras explora la casa Bayu ve a Rakia, a la que reconoce de inmediato, puesto que su apariencia es muy llamativa, y él había estado presente durante su prueba de magia, pero lo que lo hizo salir de su escondite, fue ver como una de las sirvientas de la casa empuja a la joven por las escalares, sin que nadie a su alrededor haga algo, así que sin dudarlo Bayu salió de se escondía para atrapar a la joven, y al tenerla cerca puede notar el mal estado en el que se encontraba.

- Gracias – le dice una muy confundida Rakia, pero entonces en cuestión de segundos todo se vuelve un caos.

Una de las sirvientas de la casa al ver a Bayu fue por los guardias de la casa, quienes apresaron a Bayu, quien, aunque peleo con todas sus fuerzas, estaba debilitado por el viaje y al final fue sometido ante la mirada preocupada de Rakia, quien había intentado ayudarlo, por lo que había sido golpeado por los mismos guardias quienes la agredieron por interponerse y la dejaron a un lado herida.

- Malditos, lo pagarán – gritaba Bayu, pero no por él, sino por Rakia.

Para silenciarlo, los guardias le dieron un golpe en la nuca, que lo dejo inconsciente, y cuando se despertó, se encontraba en los calabozos de la mansión, y frente a él se encontraba Kapheira.

- Sabes, cuando los guardias te trajeron aquí, yo solo podía preguntarme una cosa ¿por qué un sacerdote del templo entro a hurtadillas a mi casa?, y sabes solo se me ocurre una respuesta para eso – le dice Kapheira, quien al saber que el sacerdote salió de su escondite para proteger al estorbo de Rakia, es porque ya saben la verdad.

Si bien es sabido que los sacerdotes del templo siempre buscan ayudar si les es posible, también es conocido que estos nunca se arriesgan de más a la hora de llevar a cabo una misión, puesto que sus misiones siempre son por un bien más grande, y nuca se arriesgan por muy buenas que puedan ser sus intenciones, puesto que de hacerlo podían perjudicar más que ayudar, Kapheira era muy consciente de esto, por lo que si este sacerdote se arriesgó por Rakia, debe ser porque Rakia es la misión, lo que vuelve al hombre frente a ella una amenaza, una amenaza que debe de ser eliminada.