Sin Rumbo

Era miércoles, las primeras horas y el almuerzo pasaron volando... por que? por Lucía.

- Tómalo.-

- Hazle caso es milagroso.-

- Y fuerte no chica?-

- Así es, quien se va de fiesta a mitad de semana?-

- Aquí.-

Aron ve a su madre a lo lejos, hablando con otros alumnos.

- Ya esta por tocar el timbre las veo más tarde.-

- Claro, ahora Tómalo Lucía.-

- Por el amor de dios, huele horrible.-

- Tienes que beberlo mientras esta caliente deja de llorar.-

- Buenos días.-

- Buen...-

Era ella.

- Buenos días profesora, disculpe que no hayamos entrado es que... aquí mi compañera quería hablar con usted.-

- Que?-

- Por supuesto, de que querías hablar.-

- Voy entrando, gracias por el café chica.-

Mira a Sarah antes de entrar y se ríe maliciosamente.

- Maldita.-

- Bianca?-

- Si... disculpe es algo sin importancia.-

- Espera, me gustaría proponerte algo.-

- Usted? La escucho.-

- Verás con la ausencia de Helena tuve algunos problemas para manejar mi agenda y las tutorias, por lo que necesito una asistente.-

- Una asistente?-

- Así es, y estuve pensando en ti para el puesto, podrás ausentarte a clase ciertos días y deberías quedarte también después de clases...-

- Si quiero.-

- Quieres? mira puede ser tedioso pero hablaré con el director y tendrás puntos extras... claro si lo quieres por que pensaba en poner un avis...-

- No, enserió quiero ser su asistente.-

- Si? Te lo agradezco mucho Bianca, segura que no tendrás problemas con los horarios?-

- Si mal no recuerdo le dije que no tenia problema en que me quitara mi tiempo.-

La profesora la mira.

- Digo además los puntos extras siempre son de ayuda, no es que los necesite pero usted entiende.-

- Por supuesto, hablemos después de la clase.-

Ambas ingresaron al salón.

- Tomaste el café amiga?-

- Si y fue horrible.-

- Bien, veras que se pasará la resaca.-

- Si si y como te fue?-

- Te lo contaré a la salida.-

- Chica no puedes jugar así conmigo, cuéntame.-

- Voy a ser su asistente, no diré más.-

Paso toda la clase tratando de sacarme información, como pedí ser su asistente, que sentí cuando ella me habló y muchas otras preguntas las cuales me avergonzaba responder ya que la profesora pasaba de vez en cuando por nuestro banco.

- Antes de que se vayan dejen sus relatos sobre sus bancos, que terminen bien el día.-

- Maldición deje mi relato en mi casillero.-

- Bromeas amiga.-

- No, sabes que no estuve bien y ahora? Me matará.-

- Ya se ni bien suene el timbre ve a buscarlo, yo veré la forma de colarlo con los demás.-

- Hablas enserió?-

- Claro que si.-

Suena el timbre.

- Vuelve rápido.-

Tenía que encontrar la forma, todos estaban retirándose aproveche para empezar a juntar los relatos de los demás y el mío.

- Profesora si no le importa pensé en juntar los relatos.-

- Vaya te lo agradezco Bianca.-

- A su servicio.-

Ella comenzó a guardar sus cosas mientras yo observaba la puerta.

- Profesora cree que podría orientarme un poco sobre las tareas que debo realizar como su asistente?-

- Por supuesto, tienes... tiempo?-

- El que usted precise, solo déjeme avisar.-

Salgo un momento de el aula y me encuentro con Lucía.

- Dámelo.-

- Eres la mejor del mundo.-

- Me debes una.-

- Lo juro, nos vemos mañana.-

Tome mi teléfono y le avise a Aron que no volvería con él.

- Quieres que le avise a tu mamá?-

- No, ya le deje un mensaje gracias colega.-

- Avísame cuando llegues a casa de acuerdo?-

- Si papá.-

- Después me cuentas tu cita.-

- No es una cita hombre.-

La profesora sale del salón.

- Debo colgar te escribo más tarde?-

- Hazlo.-

Corta la llamada.

- Esta todo bien?-

- Si lo está, vamos?-

- Vamos... escucha Bianca si es un contra tiempo que te quedes podemos dejarlo para otro día.-

- Fui yo quien le pide orientarme no?-

- Así es.-

- Entonces ya esta, he avisado en casa así que ni hay problema.-

- Me alegra saberlo, no quisiera causar problemas nose con tu novio.-

Sarah se ríe.

- No debe preocuparse en lo más mínimo entonces, no tengo novio, ni novia que me busque.-

- Eso es grandioso, digo el hecho de que no... bueno no haya problemas.-

- Claro.-

Se puso nerviosa? Dios esta mujer va a matarme, Mamá tenía razón solo estoy caminando junto a ella y el corazón se me va a salir del pecho, me sudan las manos.

- Hey Bonita.-

Esa voz.

- Por qué no se adelanta.-

- Que sucede Bianca.-

Maldición viene hacia acá.

- Creo que tu y yo tenemos algo pendiente.-

- Y tu novia?-

- Sigue molesta desde aquel día en el baño.-

Hay no.

- Profesora siempre es un gusto cruzarla.-

- Lo harías más si fuese a clase.-

- Paso, en que estábamos?-

- Estoy ocupada ahora por que no..-

- Y más tarde?-

- Podría invitarte a mi casa.-

- Srta. Harrison debemos terminar con los relatos, no se demore.-

- Espere...-

Siguió caminando, que fue eso? por que se fue así, mierda me dejo con esta loca.

- Entonces?-

Sarah suspira y guarda los relatos en su mochila dejándola aún lado.

- Que hace...-

La toma por la camisa llevándola contra los casilleros y la besa.

- Que?-

La profesora Alonso lo estaba viendo todo, había vuelto por los relatos y las vio. Ellas continuaban besándose mientras Sarah colaba su pierna por metro medio de las de Mía quien parecía tener brazos de serpiente.

- Listo. No tenemos nada pendiente tu y yo.-

- Podríam...-

- Tengo que volver con la profesora, te bese por que te dije que lo haría cumplí así que ahora no me busques.-

Toma su mochila y se va directo al baño.

- Odio el olor a cigarrillo en una chica, que asco.-

Se enjuaga la boca, se acomoda la ropa y va directo al privado de la profesora.

- Ella fue una no? Es una de las chicas que molestaba a Helena.-

- Profesora yo.-

- Respondeme.-

- Si, ella y su novia.-

- Si estuviste ahí por que no lo reportaste?-

- No me iba a convertir en su próxima presa, además sabe lo que le harían a Helena si se enteraban? no tiene idea.-

- Y tu si?-

- Se hasta donde pueden llegar, yo ayude a esa chica.-

Gabriela no dice nada solo mira por la ventana.

- Creo que debería irme a casa, aquí tiene los relatos.-

- Espera lo...-

- Aquí tiene... si mañana me necesita estaré al pendiente de mi teléfono, buenas tardes.-

Sarah había dejado su número anotado en un papel sobre su escritorio.