EL ABOGADO DE MI CORAZÓN

Lo que le revelo Olivia a Marcelo lo tomo por sorpresa pero al tiempo se calmo recordando que ella no era de estar con un solo hombre.

-NO ME DIGAS... PUES BUSCA AL RESPONSABLE... O SE TE PERDIO LA LISTA. Le responde Marcelo.

-Nunca crei que fueras tan frio. Le dice ella con lagrimas en los ojos.

-Te acostaste con media ciudad... Jamás respetaste nada de lo que teníamos... Como crees que te voy a tratar... Quieres que te felicite... Pues bravo... Felicidades... Ahora vete.

-No me voy... Mi padre viene... Y jamás le dije que terminamos... Si no me ayudas te haré la vida cuadritos... Te acusaré de irresponsable... Que me embarazaste y me metiste los cuernos... Que me echaste de la casa a pesar de estar esperando un hijo tuyo... No tienes idea de lo que soy capaz. Le grita molesta Olivia.

-Se te olvida un detalle... Soy abogado... Y puedo usar un sin fin de artículos a mi favor... Y una cosa más... Si haces la prueba de ADN... Te aseguro que no es mío... Siempre me cuidé contigo... No soy estúpido como otras personas que hacen las cosas de manera irresponsable. Le responde Marcelo cruzando a su lado seguido por Gustavo que la saluda sacudiendo la mano a modo de burla y ella le saca la lengua molesta.

-SABRAS DE LO QUE SOY CAPAZ... YA LO VERAS MARCELO... TE ARREPENTIRAS DE RECHAZARME. Le grita desaforada al verlo alejarse con su camioneta.

-Si que la dejaste en su lugar hermanito... Donde estaba esa personalidad tuya... Se ve que la doctora te hizo renacer... Y hablando de ella... ¿La llamaste?. Le consulta Gustavo.

-No... No la llame. Le responde pensativo Marcelo.

- Si no lo haces... Lo hare yo. Le dice Gustavo.

-No te atreverías. Le dice molesto.

-Ves... Te molesta saber que alguien más se interesa... No lo dejes pasar... Llámala. Le insiste Gustavo.

-No... No es el momento. Le responde Marcelo.

-¿Y esto que es?. Se pregunta Gustavo al sentir que algo duro golpeo su talón al ponerlo hacia atrás debajo del asiento, metió la mano extrayendo una pequeña caja de madera y se le enseñó a Marcelo.

-No es mío. Le dice Marcelo, por lo que Gustavo lo abre y ve pequeñas piezas de ajedrez en el interior. - Es de Camila. Le dice sintiendo que su corazón se aceleraba.

-Hay que llevarle... Debe ser importante para ella. Le dice Gustavo al encontrar una escusa para que su hermano se reúna con la mujer que lo tiene dado vuelta como calcetín.

-Sí... Ella me contó que juega al ajedrez con un anciano internado. Le responde Marcelo pensativo.

(* En la Estancia de la familia Reina)

Camila temprano junto a su padre compartían unos mates viendo los primeros rayos del día asomarse.

-LA VERDAD MI HIJA... ESTO ES LA VERDADERA RIQUEZA... SIENTO TANTA PAZ. Le comenta el señor Goicochea saboreando el mate que le paso Camila, mirando el paisaje.

-ESTUVE HABLANDO CON LOS TRABAJADORES... LES DIJE QUE SEGUIRAN... CON LO QUE ME OTORGAS PUEDO CUBRIR SU SALARIO. Le responde Camila.

-Y CON LO QUE TE DEJE AL MORIR... PUEDES CUBRIR TUS NECESIDADES A LA VEZ. Le responde el señor Goicochea.

-Pa... Ya no hables de que te vas a morir... Disfrutemos del momento juntos. Le dice Camila.

-Lo siento... Me gusta ser precavido... Por eso dejé todo bien estipulado... Y te entregue en manos el poder... Porque conociendo a Margaret... Jamás te dirá nada... Y al no haber nada escrito... Ella por ser mi esposa... Se quedaría con todo. Le responde el señor Goicochea.

-Solo lo acepto para que no queden sin trabajo los que hace años estan en esta estancia y tienen familia que alimentar. Le responde Camila al pensar en cuanto le costaba mantener ese lugar.

En eso ven que se aproxima una camioneta cuatro por cuatro marca nissan en color gris plateado. Y hace señas con las luces en el porton.

-Ese parece ser Marcelo. Le dijo el señor Goicochea, a Camila al escucharlo se le acelero el corazón y se encaminan a abrirle.

-BUENOS DIAS... ¿QUÉ LES TRAE POR AQUI?. Le dice el señor Goicochea al ver a Marcelo junto a su hermano.

Camila les abre el porton dandoles paso y lo vuelve a cerrar. Luego se suben a la camioneta con su padre para regresar a la casa.

-BUEN DIA. Los saludo Marcelo.

-BUEN DIA. Los saludo Gustavo.

-VINE A TRAERLE LO QUE ME SOLICITO... MI CELULAR SE ROMPIO. Le respondio Marcelo, al excusarse de su presencia ahi.

-BUENO YA QUE ESTAN... NOS ACOMPAÑAN A DESAYUNAR... JULIA PREPARO PAN CACERO... Y UNAS TORTAS PARA ACOMPAÑAR EL DESAYUNO. Le dice Camila con una sonrisa.

-ESO SE ESCUCHA MUY BIEN. Dijo Gustavo haciendole gestos con los ojos a su hermano, para que la salude.

Llegaron a la casa y descendieron dirigiéndose a la galeria.

-SIÉNTENSE AQUI... SE SIENTE UNA BRISA AGRADABLE. Les dice el señor Goicochea.

-Se lo ve mejor señor... Tiene un aspecto mas vitalizado. Le dice Marcelo que vio el cambio de humor y el aspecto del señor Goicochea.

-ESTAR AQUI... HACE MARAVILLAS... CON SOLO RESPIRAR ESTE AIRE... LA QUIETUD... ALEJADO DEL TRAGINAR DIARIO DE LA CIUDAD... AQUI PARECE QUE EL TIEMPO NO TRANSCURRE. Le dice el señor Goicochea.

-Con permiso... Voy a ver si esta el desayuno. Les avisa Camila que sentia un cosquilleo al tener tan cerca a Marcelo.

-Te ayudo. Se ofrecio Marcelo incorporandose como si su asiento tuviera un resorte.

-SI VE MARCELO... YO LE DOY AL SEÑOR GOICOCHEA LO QUE LES TRAJIMOS. Le dice Gustavo sacando su laptop.

-Tranquilo... No hay apuro... Hoy es domingo... Pueden quedarse a acompañarnos... Iremos a la feria de los productores. Les dice el señor Goicochea.

Camila se encamino al interior seguida por Marcelo y en el descanso antes de pasar en dirección a la cocina él la detuvo.

-Cami. Le dijo Marcelo atrayendola hacia él, la observo vestida con un yin azul oscuro y una camiseta de algodon blanca con cuello de tortuga y una camperita encima, su atuendo era complementado con un par de zapatillas negras, la miro a los ojos, abrazando por su cintura. - ¿Quieres tener una cita?. Le pregunto Marcelo y ella sonrio recostando su rostro por su hombro, se giro besandolo con ternura.

-Bueno... Pero te advierto que no tengo sexo en la primer cita. Le dice sonriendo.

-Lo tendre en cuenta. Le dice Marcelo con una sonrisa que no se la puede borrar y la vuelve a besar con más ganas.

Ella se aparta a duras penas de él dirigiéndose a la cocina.

- Julia... Te presento a Marcelo... Vino junto a su hermano Gustavo... Van a desayunar con nosotros. Le avisa.

-Un gusto conocerlo... Tome una torta frita y dígame que le parece... Prepare cocido quemado con cedrón. Le avisa la señora Julia.

-Mmm... Esta muy bueno... Si... Me encantaria tomar. Le dice Marcelo comiendo lo que le paso.

-Me agrada este muchacho... No es delicado como el anterior. Le observa la señora Julia y Camila la mira fijo haciendole gestos con los ojos de que se calle. - Es la verdad... Solo tomaba una marca de cafe y una tostadas... Siempre con una dieta especial... No salia del gimnasio. Le criticaba la señora Julia.

-Estaremos en la galeria. Le anuncia Camila como callandola.

-Era popular tu ex. Le dice Marcelo en un tono ironico.

-No hablemos de él... Olvidemonos que existe... Demasiado que lo veo hasta en la sopa. Se queja Camila.

-Volvio a aparecer. Le dice Marcelo con la mirada encendida.

-Olvidalo... No quiero oir de él. Le respondio Camila y se adelanto saliendo a la galeria.

-Le dejo rosas y chocolates con poemas escritos a mano... Jamás se preocupó en detalles y ahora se deshace haciéndole... La señorita los tiro a la basura. Le dice de paso la señora Julia.

Al oírla Marcelo sintio que le ardia la sangre del coraje, estaba claro que el exnovio, buscaria los medios para ganarse de nuevo a Camila.

-ESTO SE MUY BIEN. Dijo el señor Goicochea cuando la señora Julia bajo la bandeja ante ellos en la mesa redonda.

-Si que se ve muy bien. Comento Gustavo prendiendose por una torta.

-Que lo disfruten. Les dijo la señora Julia retirándose.

-SEÑORITA CAMILA... VENGA RAPIDO AL ESTABLO. Aparece uno de los trabajadores ante ellos, ella solto lo que tenia en la mano y automáticamente busco su maletin siguiendo al trabajador.

Llego viendo a uno de los señores que se tomaba la mano con un trapo.

-DEJA QUE TE VEA. Le exige retirando el trapo, tenia un corte en la mano profundo. - ¿CÓMO PASO?. Le pregunto hechandole agua oxigenada limpiando la herida.

- ESTABA AFILANDO EL HACHA Y NO SE COMO PERO SE ME RESBALO Y QUISE AGARRARLO. Le responde el hombre y ella niega con la cabeza.

-ESTO TE VA A ARDER. Le dice cuando le hecha pervinox y lo envuelve en venda.- TOMATE EL DIA. Le dice Camila.

-NO SE PREOCUPE... VOY A ESTAR BIEN. Le asegura.

-DEBES CAMBIAR LA VENDA... BUSCAME MAS TARDE O VE AL HOSPITAL. Le aconseja.

-SI NO SE PREOCUPE... GRACIAS. Le dice el señor.

-TOMA ESTO PARA EL DOLOR... Y ESTO PARA EVITAR ALGUNA INFECCIÓN... CADA OCHO HORAS. Le dice entregandole unas pastillas.

-GRACIAS. Le responde y Camila regresa a la casa.

-POR DIOS HIJA... ESTAS MANCHADA DE SANGRE. Exclama el padre al verle la camiseta.

-NO SE PREOCUPEN... NO ES MIA... VOY A CAMBIARME. Le dice ingresando a la casa.

Camila ingreso al baño dandose una ducha caliente limpiandose todo. Salio a elegir alguna ropa.

-Te ves muy bien. La sobresalto Marcelo mirandola de espaldas envuelta en toalla.

-Me asustaste. Le dijo Camila al verlo parado en la puerta, ingreso cerrando con traba.

-¿ Qué haces?. Le pregunta Camila.

-Se fueron a ver al que curaste. Le susurra aproximandose y quitandole la toalla suspirando pesado al contemplarla.

-Pueden volver. Le susurra Camila.

-Debemos ser rapidos. Le dice recorriendola con besos y saboreando su piel recien bañada.

* En los establos

-Estos caballos son esplendidos comenta Gustavo al señor Goicochea haciendo tiempo al saber que su hermano fue a ver a Camila y no al baño como dijo.

-Si... Son magnificos... Aqui se crian a los mejores... Luego se venden para las carreras. Le cuenta el señor del establo.

-Y este cimarron. Consulto el señor Goicochea.

-Es de la señorita... Rayo se llama. Le dijo.

-Es un animal magnifico. Comenta Gustavo.

Camila en ese momento sentia los besos profundos de Marcelo que la estocaba contra la pared con locura. Ella que se sabia contener ante los deseos carnales, pero desde que estuvo con él solo deseaba volver a sentirlo. Marcelo jamás creyo hacer algo asi, él siempre fue centrado apegado a las reglas. Pero desde que estuvo con Camila solo deseaba volver a saborear su labios.Al sentir que llegaba se desplomo en su pecho. Sus latidos estaban acelerados, sus respiraciones agitadas, los exito al maximo la intriga y la espectativa de que en cualquier momento llegarian los demas.

-Me das una previa de la cita o va a ver comida de por medio le consulto ella besandolo con una sonrisa.

-Dijiste que no tienes sexo en la primer cita... Por lo que considere que sería bueno antes. Le responde sonriendo pícaro.

-Me encanto... Tu forma de ser espontáneo... Me estás malcriando. Le comenta ella.

-Tienes como un imán que me atrae... No se si tendremos un futuro... Jamás lo hablamos... Quiero que sepas que me encantas. Le dice agitado Marcelo.

-Vivamos el ahora... Dejemos que se de lo que se tenga que dar... A mi también me encantas. Le dice brindándole un beso.

En eso vibra el celular de Marcelo.

-Debo irme... Te espero afuera. Le dice Marcelo al ver que su hermano le avisaba que estaban regresando

-Creí que dijiste que se te rompió. Le comento Camila.

-Si asi es. ( le enseña la pantalla partida)... Pero la verdad deseaba verte. Le dice Marcelo dandole otro beso y ella sonrio al ver que se puso colorado.

-De acuerdo. Le respondio despidiendole.

Al salir y cruzar el pasillo se encontro con su hermano Gustavo.

-¿Encontraste el baño?. Le pregunto con un tono complice.

-Si. Le respondio Marcelo con una sonrisa.

-Bueno... Disimula tu sonrisa... Creeria que disfrutaste de más... ¿Te alcanzo los quince minutos?. Le consulto Gustavo.

-Nunca hice algo asi... Fue exitante. Le susurra y se pone serio al ver ingresar al señor Goicochea.

-Vamos a ir a la feria... ¿Vieron a Camila?. Les consulto y negaron con la cabeza. En eso aparecio Camila cambiada.

-Hija... Que bueno que ya estas... Vamos a la feria... Asi conseguimos fresco los productos... Segun me dijo la señora Julia. Le comenta su padre.

- De acuerdo. Le respondio Camila, siguiendolo y atras de ella Marcelo y Gustavo.

Gustavo sonreia al ver a su hermano por fin disfrutar de la vida, siempre lo trataba de impulsar a que sea un poco mas intrepido y arriesgado, pero él nunca le hacia caso, estaba mas centrado en recibirse, en trabajar, como que siempre buscaba seguir las reglas y el orden segun lo previsto por una cultura retrograda y cerrada. Reflexionando se dio cuenta que concentrándose en ayudar a su hermano se sentia mejor, como que la depresión que lo agobiada por la perdida de su novia se disipaba de apoco. Al final Camila tenia razón en lo que le habia dicho. La miro con cariño, era una muy buena mujer para su hermano.

-En que piensas. Le pregunto en un momento Marcelo al verlo sonreir.

-Camila es perfecta para ti... Te merece tanto como voz a ella... No la dejes ir. Le susurra Gustavo.

-Voy a ir con ustedes. Le dijo Camila. -Mi padre va con la señora Julia y los Gimenez. Les comento.

-Sientate adelante... Ire atras. Le dijo Gustavo a Camila.

-¿Has ido a esa feria antes?. Le consulta Marcelo.

-No... Es la primera vez. Le responde Camila.

Despues de diez minutos por un camino interno llegaron a un tipo descampado donde habia repartido hacia los costados los productores ofreciendo sandias enormes y rojas que partian ofreciendo para que degusten los clientes, plantas de lechugas, acelgas, cebollitas y perejiles, diferentes manzanas desde rojas, verdes y amarillas, naranjas, mandarinas, los que hacian productos lacteos como queso, dulce de leche. En el ambiente se escuchaba una movida música de chamame que provenía de un escenario donde había un grupo tocando.

Camila caminaba mirando extasiada, se puso a elegir unas manzanas para hacer una tarta. Cuando se gira ve de frente que Joa se aproximaba de la mano de una joven que empujaba un carrito con un bebe como de un año. Se los veía muy unidos y enamorados como una pareja de hace mucho. Él sonreía hablando con la joven y señalando lo que llevarían. Al levantar la vista la vio a Camila, quedo helado, se ve que no la esperaba, todo quedo congelado a su alrededor, solo escuchaba sus latidos.