En la majestuosa mansión de los Alvarado, conocida por sus impresionantes jardines llenos de flores exóticas y senderos serpenteantes, crece un amor tan hermoso como las plantas que la rodean. Marina, la hija del jardinero, ha pasado toda su vida entre las flores, aprendiendo los secretos de la jardinería junto a su padre. Sin embargo, su corazón late por algo más que el aroma de las rosas: Martín Alvarado, el joven y apuesto dueño de la mansión.A pesar de la diferencia de edades y de clases sociales, Marina no puede evitar soñar con Martín. Cada encuentro fugaz, cada sonrisa compartida, alimenta sus esperanzas y su amor secreto. Martín, por su parte, está inmerso en los negocios familiares, pero poco a poco comienza a notar la presencia de Marina y a valorar la frescura y alegría que ella trae a su vida.
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Capítulo 19 : Los Años No Pasan en Vano
Han pasado varios años desde que Marina y Alessandro comenzaron su vida juntos en Italia. Marina, que ahora tiene 21 años, ha terminado la escuela y está estudiando Literatura en la universidad. La villa Moretti ha sido un lugar de aprendizaje, amor y risas, en gran parte gracias a las travesuras constantes del abuelo Leonidas y el papá de Marina, Don Ramón.
Una Mañana en la Villa
Era una mañana tranquila en la villa Moretti. El sol iluminaba el jardín mientras Marina leía un libro en la terraza. Alessandro estaba en su despacho, ocupado con el trabajo, cuando de repente escucharon un estruendo proveniente del jardín.
—Nonno, cosa stai facendo adesso? —gritó Alessandro desde la ventana.
("Abuelo, ¿qué estás haciendo ahora?")
—Niente, niente! Solo una piccola esperienza scientifica! —respondió Leonidas, riendo.
("¡Nada, nada! ¡Solo un pequeño experimento científico!")
Marina sonrió, ya acostumbrada a las "experiencias científicas" del abuelo.
—Papà, stai bene? —preguntó Marina, preocupada.
("Papá, ¿estás bien?")
—Sí, sí, solo un piccolo incidente. —respondió Don Ramón, cubierto de tierra.
("Sí, sí, solo un pequeño incidente.")
Las Travesuras Continuas
Las travesuras de Leonidas y Don Ramón eran una constante en la villa. Siempre encontraban maneras de hacer reír a todos, aunque a veces causaban un poco de caos.
—Marina, guarda cosa abbiamo fatto! —dijo Leonidas, mostrando un invento extraño.
("¡Marina, mira lo que hemos hecho!")
—Non so se dovrei essere preoccupata o divertita. —respondió Marina, riendo.
("No sé si debería estar preocupada o divertida.")
Alessandro salió de su despacho y se unió a ellos en el jardín.
—Cosa è successo qui? —preguntó Alessandro, con las cejas levantadas.
("¿Qué ha pasado aquí?")
—Solo un esperimento con il vecchio irrigatore. —dijo Don Ramón, señalando el césped empapado.
("Solo un experimento con el viejo rociador.")
La Universidad
Marina había encontrado su pasión en la literatura. Estaba muy dedicada a sus estudios y pasaba muchas horas en la biblioteca. Alessandro siempre la apoyaba, aunque a veces la extrañaba.
—Marina, pensi di avere tempo per un caffè questo pomeriggio? —preguntó Alessandro, esperanzado.
("Marina, ¿crees que tendrás tiempo para un café esta tarde?")
—Sí, Alessandro. Ho una pausa tra le lezioni. —respondió Marina, sonriendo.
("Sí, Alessandro. Tengo un descanso entre clases.")
Una Pausa en el Café
Ese mismo día, Marina y Alessandro se encontraron en una pequeña cafetería cerca de la universidad. Era su lugar favorito para relajarse y hablar.
—Come vanno gli studi? —preguntó Alessandro, interesado.
("¿Cómo van los estudios?")
—Molto bene. Sto imparando così tanto sui classici. È affascinante. —dijo Marina, con entusiasmo.
("Muy bien. Estoy aprendiendo tanto sobre los clásicos. Es fascinante.")
Alessandro sonrió, feliz de ver a Marina tan apasionada.
—Sono orgoglioso di te, Marina. Hai fatto tanta strada. —dijo, tomando su mano.
("Estoy orgulloso de ti, Marina. Has recorrido un largo camino.")
Las Travesuras no Cesan
Mientras estaban en el café, Don Ramón y Leonidas estaban en la villa, tramando su siguiente travesura. Decidieron organizar una pequeña sorpresa para Marina y Alessandro.
—Pensi che gli piacerà? —preguntó Don Ramón, con una sonrisa traviesa.
("¿Crees que les gustará?")
—Certo! Sarà una sorpresa indimenticabile! —respondió Leonidas, riendo.
("¡Por supuesto! ¡Será una sorpresa inolvidable!")
La Sorpresa
Cuando Marina y Alessandro regresaron a la villa, encontraron globos y decoraciones por todas partes. Una gran pancarta decía "Benvenuta a casa, Marina!"
—Cosa sta succedendo qui? —preguntó Alessandro, sorprendido.
("¿Qué está pasando aquí?")
—Surprise! Abbiamo deciso di festeggiare il tuo ritorno, Marina! —dijo Don Ramón, abrazando a su hija.
("¡Sorpresa! ¡Decidimos celebrar tu regreso, Marina!")
Marina no pudo evitar reírse ante el entusiasmo de su padre y el abuelo de Alessandro.
—Grazie, papà. È meraviglioso. —dijo Marina, abrazándolo.
("Gracias, papá. Es maravilloso.")
Momentos de Risa
La tarde pasó rápidamente con risas y juegos. Leonidas y Don Ramón tenían un don para convertir cualquier momento en una aventura divertida.
—Nonno, perché ci sono dei palloncini dappertutto? —preguntó Alessandro, riendo.
("Abuelo, ¿por qué hay globos por todas partes?")
—Perché no? I palloncini portano allegria! —respondió Leonidas, con una carcajada.
("¿Por qué no? ¡Los globos traen alegría!")
Reflexiones
Esa noche, después de la celebración, Marina y Alessandro se sentaron en el balcón , mirando las estrellas.
—Sai, Alessandro, non posso fare a meno di pensare a quanto siamo fortunati. —dijo Marina, apoyando su cabeza en el hombro de Alessandro.
("Sabes, Alessandro, no puedo evitar pensar en lo afortunados que somos.")
—Sí, Marina. Abbiamo una vita meravigliosa, piena di amore e risate. —respondió Alessandro, acariciando su cabello.
("Sí, Marina. Tenemos una vida maravillosa, llena de amor y risas.")
Planes para el Futuro
Con el tiempo, Marina y Alessandro comenzaron a hacer planes para el futuro. Marina quería seguir con su carrera en la literatura, y Alessandro estaba decidido a apoyarla en cada paso del camino.
—Marina, hai mai pensato a cosa vorresti fare dopo l'università? —preguntó Alessandro, curioso.
("Marina, ¿alguna vez has pensado en lo que te gustaría hacer después de la universidad?")
—Sí, vorrei scrivere un libro. Ho così tante idee. —respondió Marina, con los ojos brillantes.
("Sí, me gustaría escribir un libro. Tengo tantas ideas.")
Alessandro sonrió, sabiendo que Marina tenía el talento y la determinación para lograrlo.
—E io sarò sempre al tuo fianco, qualunque cosa tu decida di fare. —dijo Alessandro, besando su frente.
("Y yo siempre estaré a tu lado, cualquier cosa que decidas hacer.")
Un Futuro Brillante
Con cada día que pasaba, Marina y Alessandro se acercaban más. Su amor y su apoyo mutuo eran evidentes para todos los que los rodeaban.
—Marina, sei la luce della mia vita. —dijo Alessandro, mirándola con ternura.
("Marina, eres la luz de mi vida.")
—E tu sei il mio cuore, Alessandro. —respondió Marina, sonriendo.
("Y tú eres mi corazón, Alessandro.")
Las Traviesas Aventuras de Leonidas y Don Ramón
Mientras tanto, Leonidas y Don Ramón continuaban con sus travesuras. Cada día traía una nueva sorpresa o una risa inesperada.
—Nonno, cosa stai facendo con quella corda? —preguntó Alessandro, sospechando de sus intenciones.
("Abuelo, ¿qué estás haciendo con esa cuerda?")
—Oh, solo sto preparando qualcosa di speciale per domani. —respondió Leonidas, guiñando un ojo.
("Oh, solo estoy preparando algo especial para mañana.")
Marina no pudo evitar reírse al ver a su padre y al abuelo de Alessandro tan ocupados con sus planes.
—Papà, non cambierai mai. —dijo Marina, riendo.
("Papá, nunca cambiarás.")
La Broma Final
Una mañana, Marina y Alessandro se despertaron con el sonido de una explosión de confeti. Leonidas y Don Ramón habían llenado la habitación con globos y confeti como una broma.
—Sorpresa! Buongiorno, amore mio! —dijo Don Ramón, riendo.
("¡Sorpresa! ¡Buenos días, mi amor!")
—Nonno, papà, siete incredibili. —dijo Alessandro, riendo.
("Abuelo, papá, son increíbles.")
Marina y Alessandro sabían que, sin importar lo que el futuro les deparara, siempre tendrían el amor y la risa que Leonidas y Don Ramón aportaban a sus vidas.
—Non importa cosa accadrà, saremo sempre una famiglia felice. —dijo Marina, abrazando a Alessandro.
("No importa lo que pase, siempre seremos una familia feliz.")
Buon lavoro e complimenti ancora 👏👏👏👏
Por una parte mejor, se ve que ese Martin es un pelele manipulable de su novia tarada