Heridas De Amor

Al cabo de un año en el orfanato ya me encontraba familiarizada con todo y todos ahí volví a coser y decidí seguir con mis estudios antes quería estudiar diseño de modas pero ahora me inclinaba más por administración de empresas las clases iban bien pues siempre fui buen estudiante. Mis días iban bien el problema eran mis noches pues las pesadillas no habían dejado de aparecer, el psicólogo me había dado unas pastillas para dormir pero yo tenía miedo de volverme dependiente de ellas así que prefería no usarlas, normalmente llevaba mi cuerpo a un cansancio extremo para llegar a dormir sin que nada me despertara decían que hacía mal y lo sé pero era la única manera que yo tenía sin hacerme adicta a unas píldoras. Cuando cumplí 18 años me colocaron en un taller de costura para que trabajara y tuviera un sueldo para ayudarme ahora que era mayor de edad. Rente un departamento que compartía con una chica llamada Daniela ella también era del orfanato no puedo decir si le caía bien o mal pues yo no socializaba con nadie y nadie quería acercarse a la loca que gritaba en las noches

- Pido el cuarto más grande

- Por mí está bien

- Oye se lo de tu trágico pasado pues para nadie era un secreto lo que te pasó y quiero que sepas que no te culpo y no me preocupa si en la noche gritas, me gustaría que fuéramos amigas

- De verdad?

- Claro en el orfanato intenté varias veces acercarme a ti pero siempre huyas

La recordé varias veces intentando hablarme yo creía que sería una más que intentaria molestarme por no dejarlos dormir

- Lo siento en verdad, pero el acoso por no dejar dormir

- No te preocupes dejemos eso atrás y empezamos de nuevo

- Me parece bien

Del orfanato nos donaron algunos muebles de hecho casi nos amueblaron el departamento solo nos faltaron algunas cosas. Daniela, ella también estaba en el mismo taller que yo así que nos pasamos el tiempo juntas y la fui conociendo, era todo lo contrario de mí, era alegre divertida, soñadora, yo era su versión lúgubre. Al cumplir 20 años logra entrar como costurera una casa de modas muy importante que hacía diseños exclusivos para la gente más importante de la ciudad, Así que mi sueldo era mucho mejor. Yo estaba en el área de emergencias así lo llamaban pues si por algún motivo había algún desperfecto con la prenda o el cliente quería una modificación de última hora llamaban a nuestro equipo el trabajo era perfecto pues me permitía seguir estudiando y tenía mucho tiempo libre el problema era cuando alguna clienta quería que fuera alguien hasta su casa para hacer la reparación o modificación si bien pagaban extra a mí no me gustaba hacerlo. Había una clienta VIP era cuñada de uno de los empresarios más ricos de la ciudad además de que su esposo era mano derecha de su hermano ella era muy caprichosa y para desgracia mía se había encaprichado conmigo. halagaba mi trabajo y me dejaba muy buenas ganancias pero su forma de tratar a los demás como si fueran basura no me agradaba. Un día llegó pidiendo que fuera yo quien le diseñara un vestido cosa a la que le dijeron que no pues yo no era diseñadora sino costurera al final aceptó que yo no lo hiciera pero unas horas antes de su evento me llamó para que fuera a reparar su vestido pues se había estropeado

- Esa mujer es un hígado

- Ni que lo digas, no quiero ir pero ofreció muy buen dinero y me están presionando para que vaya así que adiós Dani

- Adiós Romina

Llegué a la casa de Consuelo y me sorprendió lo grande que era y la seguridad que cuidaba esa casa pues para dejarme entrar tuvieron que verificar que me esperaban y cuando verificaron me quitaron mis cosas para después de revisarlas y comprobar que no tenía nada a excepción de hilos y agujas me dejaran pasar para sorpresa mía Consuelo no vivía en la casa principal sino en un chalet que tenía la casa. Era precioso todo lo que veía, me hubiera gustado ver más pero tenía que darme prisa con el vestido entré en la casa de Consuelo y su chalet era más grande que tres apartamentos juntos. Escuché lo que quería e hice exactamente lo que me pidió al terminar ella me felicitó por mi trabajo y le pidió a una chica que me acompañara a la salida, estaba por salir pero por ir distraída viendo el maravilloso lugar no vi hacia adelante y choqué con alguien lo que provocó que mis cosas cayeran al suelo

- Quién eres tú y por qué no te fijas por dónde vas?

- Oh disculpe estaba distraída

Cuando volteé hacia arriba estaba parado frente a un hombre alto de cuerpo fornido y una cara que robaba el aliento

- Perdón

Yo estaba casi babeando, él me miraba con el ceño fruncido

- Quién eres y qué haces en mi casa?

- Yo vine a terminar un vestido para la Señora Consuelo

Me agaché para recoger mis cosas él seguía con la mirada cada uno de mis movimientos cuando terminé él seguía de pie

- Tú acompáñala a la salida

Me molestó que me viera como si fuera a robarme algo pero yo sabía cómo era la mayoría de esas personas que por tener dinero te ven mal así que no le di importancia y me fui

- Solo espero me volver a pisar este lugar

Al acabo de dos meses estaba de nuevo en esa casa solo rogaba no volver a ver ese hombre, aunque en el fondo no sé por qué ansiaba verlo, la verdad era un ejemplar digno de admirar distraída como siempre hasta que escuché un grito que me sacó de mis pensamientos después el ruido de algo cayendo a la piscina corrí hacia ahí y era obvio que algo había caído empecé a preocuparme pues lo que sea que había caído no salía flote