NovelToon NovelToon
Compromiso Indeseado. (ABO)

Compromiso Indeseado. (ABO)

Status: Terminada
Genre:Yaoi / Completas / Amor de la infancia / Omegaverse / ABO / Dejar escapar al amor / Matrimonio arreglado
Popularitas:23.9k
Nilai: 5
nombre de autor: Wang Chao

Darre, un omega recién convertido en adulto, es obligado por sus padres a casarse con el temible, despistado, y joven Almirante de Celestia.

Darre hará todo lo posible por no contraer matrimonio con ese alfa al cual no ama, sin embargo, hay algo más que intereses monetarios detrás de ese matrimonio.

NovelToon tiene autorización de Wang Chao para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 08. Profundamente ofendido.

El auto derrapo contra el pavimento y Henrik salió corriendo al instante sin preocuparse por aparcar bien o apagar el motor. Corrió hacia su casa y tan pronto como abrió la puerta el mayordomo ya lo estaba esperando.

—El joven ha entrado a su habitación —dijo sin esperar alguna pregunta. Después de agradecer, Henrik subio corriendo con el medicamento en la mano.

Tan pronto como comenzó a acercarse, el olor a feromonas descontroladas se hacía mucho más fuerte. Su cuerpo tembló ligeramente pero mantuvo el control. Si él fuese otro alfa, seguramente ya hubiese corrido y mordido el cuello de Darre, por suerte, en la milicia también los entrenaban para resistir sus impulsos naturales, aunque era doloroso, funcionaba muy bien en casos como estos.

Se acercó a la habitación y abrió la puerta, su rostro y todo su cuerpo fueron golpeados con el aroma de feromonas seductoras. El aroma dulce del jazmín lo envolvió de pies a cabeza y casi lo mareo por completo.

Miró la cama, ahí estaba Darre, enterrando su nariz entre las sábanas, buscando el olor de feromonas alfa. Henrik tragó saliva y se acercó a él.

—Darre —murmuró. Tan pronto como su viril voz llegó a los oídos del omega, sus sentidos se agudizaron y olfateo peligrosamente el aire.

Las piernas de Darre habían perdido por completo las fuerzas, su cuerpo estaba caliente y su respiración era agitada, con esfuerzo, se arrastró hasta el borde de la cama y sujeto la mano de Henrik.

—Dame… dame tus feromonas —suplicó con ojos llorosos.

Henrik, aunque era un alfa, sabía cuánto sufrían los omegas en celo cuando no recibían el inhibidor o feromonas alfa que los controlaran. Además, el ciclo de celo duraba cinco días o tres, dependiendo del omega y si no se inyectaba o mordía el cuello, podría incluso entrar en un estado de coma temporal.

—Traje el inhibidor, déjame inyectarlo.

Henrik se sentó en la cama y quito el pelo de la nuca de Darre y pudo ver el ligero abultamiento en el lugar donde estaban las glándulas. Sus manos acariciaron suavemente y un gemido escapo de los labios de Darre haciendo que su cuerpo también reaccionara.

Darre se incorporó de rodillas en la cama y abrazo el cuello y pego su cuerpo desnudo contra Henrik y olfateo el cuello del alfa.

—No lo quiero, te quiero a ti.

Las manos de Darre se deslizaron suplicantes sobre el impecable traje militar de Henrik. Sus feromonas se desbordaron sin control, su cuerpo emanaba calor y se rozaba inconscientemente contra el alfa. Otra súplica brotó de sus labios: "por favor".

—Darre, te arrepentirás más tarde de esto. —Murmuró Henrik mientras preparaba el inhibidor con su mano derecha.

Ajenos a su entorno, Darre intentó inútilmente despojar a Henrik de su ropa. Sus manos temblaban, y su cuerpo debilitado por el ciclo de celo apenas respondía. Cuando sintió las manos frías de Henrik tocar la parte de su cuello que estaba más sensible de lo normal, tembló incontrolablemente, y los fluidos corporales se escurrieron, manchando las sábanas grises de la cama.

Henrik envolvió a Darre en un abrazo y liberó suaves feromonas antes de inyectar directamente el inhibidor en las glándulas del omega.

Pasaron unos minutos antes de que el cuerpo de Darre volviera a la normalidad. El celo había agotado sus fuerzas, y en pocos instantes, cayó dormido. Henrik lo arropó con un edredón limpio y lo llevó con cuidado hasta su habitación.

A medida que Darre descansaba, Henrik se quedó junto a la cama, contemplando el rostro tranquilo del omega. La situación había sido intensa, y las emociones seguían fluyendo a través de Henrik.

Permaneció allí, en silencio, dejando que sus pensamientos vagaran. La conexión que se había formado durante esos momentos críticos lo desconcertaba, porque, al final del día, Darre únicamente está influenciado por su naturaleza.

Mientras tanto, en la tranquila residencia, el reloj marcaba el tiempo en su constante tic-tac, como si intentara comprender la complejidad de las relaciones entre alfas y omegas.

Los ojos de Darre se abrieron lentamente, y la luz azul de la luna iluminaba su habitación. Parpadeó un par de veces y se incorporó en la cama. Al mirar su cuerpo, se sorprendió al ver que estaba perfectamente vestido con un pijama violeta. Al tocar su cuello, encontró el collar protector en su lugar, el cual se había quitado anteriormente. Se recostó en el respaldo de la cama y soltó un enorme suspiro de alivio.

Mientras miraba el techo, recordó los eventos de las últimas horas.

Había regresado de la universidad, y Henrik no estaba en casa. Subió a su habitación y comenzó a hacer sus deberes académicos. Sin embargo, su cuerpo comenzó a sentir molestias y, en poco tiempo, las feromonas se descontrolaron por completo. Buscó inhibidores desesperadamente, pero no encontró ninguno. Recordó los días en que su madre solía encargarse de comprarlos, pero con todo lo que había sucedido en su vida recientemente, olvidó que su ciclo de celo estaba a punto de comenzar.

En la casa de Henrik, aparte de él mismo, solo vivían sirvientes beta, y ninguno tenía un inhibidor a la mano. Con dificultad, su cuerpo flaqueó mientras se arrastraba hasta el único lugar en la casa que contenía la mayor cantidad de feromonas alfa: la habitación de Henrik.

La puerta estaba entreabierta, y el aroma de Henrik impregnaba el aire. Darre se deslizó dentro, buscando consuelo en esa esencia familiar. Se dejó caer con un suspiro apasionado sobre la cama de Henrik, sin perder tiempo, se entregó a la urgencia de sus deseos y comenzó a desvestirse, arrojando su ropa con abandono hasta quedar completamente desnudo. Los edredones se convirtieron en un refugio para su cuerpo, y se deleitó frotando su piel caliente contra la suavidad que le ofrecían, ansioso por encontrar el éxtasis en cada roce.

El aroma embriagador de las feromonas de Henrik actuaba como un afrodisíaco en su ser, calentándolo hasta la médula ósea. La excitación le dominaba, y la lujuria ardía en sus venas mientras se entregaba a la pasión desenfrenada que las feromonas Henrik podían provocar en él.

Aunque el olor a pino saturaba el ambiente, Darre sentía que no era suficiente. En un acto impulsivo, liberó una mayor cantidad de sus propias feromonas, creando una sinfonía sensual que envolvía la habitación. El tiempo perdía su significado en ese éxtasis ardiente, y cada instante se convertía en una danza desenfrenada de placer.

El tiempo pasó en un torbellino embriagador, y cuando la puerta se abrió, intensificando el irresistible aroma que llenaba la habitación, el cuerpo de Darre reaccionó con una excitación renovada. Sus sentidos se perdieron en la vorágine de sensaciones, y apenas podía recordar los momentos en los que la pasión alcanzaba su punto álgido. El encuentro con Henrik se volvía un trance ardiente, donde su deseo fluía libremente, dejándolo anhelando más en el eco apasionado de sus cuerpos enlazados.

Sin embargo, los recuerdos de lo que sucedió después eran borrosos. La desesperación y el descontrol de sus feromonas lo habían llevado a una situación incontrolable.

El rostro del omega se tornó de un rojo intenso, extendiéndose hasta los oídos y el cuello. La vergüenza lo envolvía, y Darre se recriminaba por la situación embarazosa en la que se encontraba. No tenía claro qué había dicho o hecho, pero la sensación de ser objeto de risas o burlas le resultaba abrumadora.

—Qué estúpido eres, Darre —murmuró consigo mismo, exteriorizando su descontento. Como omega, la responsabilidad de tener supresores a mano recaía sobre él, ya fueran vacunas o pastillas. Sin embargo, había sido demasiado mimado desde pequeño, y la falta de previsión lo dejaba desprovisto en momentos como este. Tradicionalmente, solía recurrir a alfas cercanos para solicitar ayuda en situaciones de celo inesperado, pero la perspectiva de hacerlo con Henrik Kristensen, el último alfa que hubiera elegido, le resultaba incómoda.

Tras tranquilizarse y convencerse de que nada había sucedido entre ellos, Darre sintió la necesidad de calmar su sed. Abandonó la cama y se dirigió al primer piso. La tenue iluminación amarillenta de las lámparas de pared destacaba la quietud de la sala y el comedor. Al llegar a la cocina, se sirvió un vaso grande de agua fría, bebiéndola con avidez como si pudiera apagar la vergüenza que le quemaba por dentro.

Apoyado en la encimera, consumiendo el agua, Darre se sobresaltó al escuchar la voz de Henrik, lo que provocó que se atragantara y tosiera con molestia en la garganta. Henrik, que pasaba por allí, lo observó de manera pasajera sin decir nada, continuando hacia su estudio al otro lado del pasillo.

"Si, señor, hablaré con él", resonó la voz de Henrik antes de cerrar la puerta de madera. Finalmente, Darre pudo respirar aliviado, aunque su orgullo herido le hacía sentirse diminuto.

Las reflexiones sobre la paradoja de no haber hecho nada, a pesar de su disgusto ante la idea de involucrarse con Henrik, confundían su mente. Sus pensamientos eran un enjambre de contradicciones: herido en su ego, se preguntaba si no era lo suficientemente atractivo para despertar interés. ¿Había enloquecido o simplemente era impotente? No lo sabía, pero cualquier opción le resultaba desagradable.

De repente, Darre se sintió profundamente ofendido por el aparente desdén de ese "estúpido" alfa que lo ignoraba. La indignación bullía en su interior, alimentando un fuego de resentimiento hacia Henrik.

1
Marysol Luciano de la cruz
cómo saber d su falta d memoria si el no habla siempre está a la ofensiva 😡
Marysol Luciano de la cruz
demasiado infantil y promiscuo para un alfa bueno y enamorado ..ya casi acaba la historia sigue estancado en lo mismo ...que es los berrinches d este loco sin memoria
Jesica Hernandez
felicidades me gusto mucho en lo personal me encantan cuando son cortas y no las enredan tanto gracias por compartir la historia
Nury Vargas Arcos
me gusto l
Maria Isabel Fernandez
quien te va a respetar? no tienes absolutamente nada que valga la pena eres menos que nada, odio este tipo de personajes y al final terminan cediendo a sus instintos....
Maria Isabel Fernandez
no es justo que lo obliguen a casarse, pero no tiene porque perder la dignidad acostarse con cualquiera, no pasa ni por prostituta, pues ellas lo hacen por necesidad y el solo por berrinche, se va a arrepentir.....
Sandra Maria Martinez
Me gustó mucho no es larga y es agradable leerlo,voy por otra de tus historias
Athalia Espinoza
corta pero bien
Malissa RGC 😊말리사💜🖤
Muchas Gracias Por Todo ,Si Me Gusto Sin Duda
Teresita Bertini
Hermosa historia. Ya empecé a leer 🙂 la nueva novela.
Wang Chao: Muchas gracias por el apoyo /Rose/
total 1 replies
Yendi Jaramillo Avila
creo y en mí gusto personal , estuvo bien , no enrredaste tanto las cosas he hiciste una historia diferente , espero que la que siga este bien
Wang Chao: Bueno, es lo que salió jsjjss te leeré en la otra si gustas leela /Smile/
total 1 replies
Cinthia Borges
muy lindo
POLA
/Sob//Sob/
POLA
Podría morir de intoxicación siempre y cuando su amado harren sea el que cocine
Wang Chao: las cosas que se hacen por amor hahahha
total 1 replies
Nidia Mojica
🥰
Nidia Mojica
Pues en lo personal me.gusto mucho.la historia sencilla y poco complea. Gracias por terminarla y vamos con la nueva.
Wang Chao: Gracias por leerla y soy feliz de saber que te gustó, estaré leyendo tus comentarios en la otra historia /Smile//Smile//Smile/
total 1 replies
Leidy Viafara Ordoñez
cierto hay no
Grasiz Venegas Beroiza
Un me gusta, tambien cuenta???😉😅💐💫
Grasiz Venegas Beroiza
Quien te entiende Darre? Desde un principio era NO, y de pronto, comienzas a sentirte ofendido de que no te den ni medio de pelotas??? Eh???😲😅😅🥹
Grasiz Venegas Beroiza
Ayayayyy... Indomable Darre, no será que te vayas a arrepentir de tu actitud? El Alfa te está teniendo paciencia hasta ahora, pero cuando se canse?😏
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play