La Esclava Del Emperador

< ¿por qué me parece tan interesante? > _ veo una serpiente muy peligrosa, ¿lo eres?

Sara sonríe _ soy una serpiente, pero solo ataco por defensa.

- eso explica muchas cosas _ se acerca a ella.

- ¿cuáles?

Connor se acerca a centímetros del rostro de Sara _ el por qué puedes mirarme a los ojos, sin miedo, el por qué cada una de tus acciones demuestran un poder _ comienza a sentir el aroma de la piel de Sara y de un momento a otro se siente tentado a besarla, pero se contiene _ cada que me miras puedo ver esa confianza, como si fueras poseedora de mi más grande secreto, como si estuvieras segura de que no te dañaría _ no deja de mirarle los labios.

Sara se pone nerviosa con su cercanía, su corazón se acelera a más no poder, sus mejillas se encienden de un color rojo, y las invade el calor < ¿mis manos están sudando?, vamos, no es momento para tener miedo > trata de mantenerse firme _ ¿qué secreto podría yo conocer? _ intenta seguir mirándolo a los ojos, pero su vista se desvía a sus labios < creo que no es miedo, demonios por qué tiene que ser tan guapo >

- eso quiero saber < ¿qué es esto que siento?, de pronto sus labios se volvieron tan apetecibles > _ se acerca más a ella, los ojos de ambos se cierran cediendo ante el deseo, cuando sus labios estaban a punto de tocarse Franklin entró al despacho acabando con la romántica escena.

- majestad, la hija del... _ comienza a sentir que no debió entrar así _ ¿he interrumpido algo? _ se inclina temeroso.

- CUANTAS VECES TE HE DICHO QUE TOQUES ANTES DE ENTRAR _ grita Connor molesto.

- yo, cometí un error _ se inclina más.

< es enserió, estabas a punto de besarlo, Sara dónde tienes la cabeza, no te das cuenta de tu situación, eres una esclava, y no una querida, como la verdadera Sara, te habrían matado si el mayordomo Franklin no entra, con lo demonio que es, seguro te mata por irrespetuosa >

< vamos, ella me aborrece, tal vez fue bueno que interrumpiera > suspira _ que no vuelva a pasar _ Franklin se queda frío, pues comúnmente Connor lo habría seguido regañando incluso lo habría castigado _ ¿qué querías decirme?

- ¿ah?, si, lady Marion está aquí.

< lady Marion ¿por qué me suena ese nombre?, a creo que es la postulada a prometida del emperador, bueno ya no compito por ese puesto, así que no tendrá que morir > sonríe llamando la atención de Connor _ eh, yo tal vez debería retirarme a continuar con mis deberes.

- es lo mejor, y no siga causando problemas _ evita mirarla.

- no pasará, majestad, ¿qué le digo a su prometida? _ se arrepiente en cuanto termina la frase.

- no tengo una prometida _ regresa a su asiento, tras el escritorio.

- bueno el señor Franklin se veía muy emocionado, y como no tocó la puerta yo pensé _ baja la mirada.

Connor le dirige una mirada fulminante a Franklin haciendo que este se paralice de miedo _ lady Marion no es mi prometida, es la hija del primer ministro < ¿por qué le estoy dando explicaciones? > y dígale que puede pasar.

- como ordene _ hace una reverencia y sale cerrando la puerta.

- ves las confusiones que causa tu comportamiento _ mirada de furia.

- yo, lo lamento su majestad, no creí que fuese a interrumpir algo importante _ hace inclinaciones rápidas.

- acércate _ Franklin se acerca temeroso _ tus manos _ obedece y las extiende hacia él con temblor _ esto hará que no olvides tocar antes de entrar a un lugar _ pasa la palma de su mano por encima de las de Franklin y sale un brillo de color turquesa haciendo que la piel de las manos de Franklin se cubra con escarcha, Franklin aprieta su mandíbula al sentir el frío, pues era como si quemará su piel _ que no se repita.

- no volverá a pasar _ quita sus manos y estas regresan a la normalidad.

- eso espero _ la puerta se abre entrando lady Marion.

- saludos al sol del imperio Garnet, emperador Connor Wright _ dice una linda señorita de cabellos castaños y ojos azules.

- lady Marion, ¿qué la trae aquí? _ sin expresión.

- ay, Connor tú eres el vivo reflejo de tu poder, realmente pareces un cubo de hielo, frío y sin sentimientos _ se acerca a él hasta sentarse en la silla frente a su escritorio _ Franklin querido, porque no me traes un té y unos bocadillos _ mira a Franklin para que este se vaya, después regresa su vista a Connor.

- desde cuando la hija de un ministro puede dar órdenes aquí _ mirada fría.

- soy tu amiga de la infancia _ se levanta y comienza a acercar su rostro al de Connor _ nos conocemos de siempre, soy la única que soporta tu mal humor, ¿no puedo pedir un té? _ le coquetea, pero se enoja al ver que Connor ni se inmuta al tenerla tan cerca y con un escote tan prominente.

- si lo pones así < ¿por qué no me siento igual a como me siento con Sara? > _ se aleja _ Pero aún no respondes mi pregunta, ¿qué haces aquí?

- ¿debe haber una razón para visitar a un amigo? _ se sienta, molesta al no lograr su cometido.

- sí, soy una persona ocupada, si vives en el ocio deberías buscar una ocupación y no distraerme de las mías _ levanta unos documentos.

Marion aprieta con más fuerza sus manos e incluso rechina sus dientes por la furia _ lo siento majestad, no era mi intención molestarle _ baja la cabeza con tristeza _ es solo que escuché que te están presionando para que busques una esposa, y quise venir por...

- por si te elegía a ti _ tono frío _ te lo voy a decir, para que se lo digas a tu padre y a todos los que buscan controlarme _ se levanta y se coloca en frente de ella, y cada que dice una palabra se acerca más a ella elevando su tono de voz _ no me casaré, no asta que yo lo decida, y solo me casaré con quien yo elija, por más que envíen a sus hijas para seducirme no lo lograran, porque todas ustedes no son más que niñas mimadas, que no pueden ver más allá de joyas y vestidos, y no le voy a dar el trono a alguien que solo lo use para darle estatus a su familia, ¿ENTENDIDO?

Marion temblaba como un conejo asustado con el tono de su voz y sobre todo por esa mirada asesina que Connor le lanzaba _ yo no vine a eso _ amenaza con llorar.

Connor se aleja de ella y sonríe _ solamente alguien que pueda tenerme cerca sin estallar en llanto o temblar por miedo, podría convertirse en mi emperatriz, en la madre de mis hijos, ahora vete, que tengo mucho trabajo pendiente.

- yo _ aprieta sus manos _ no le temo, no soy alguien superficial y no intento controlarlo _ sus lágrimas comienzan a salir.

- si le paso a mi hermano el trono ¿qué pensarías? _ Marion levanta la mirada rápidamente con sorpresa _ eso pensé _ señala la puerta.

- volveré en otro momento, cuando tengas un mejor humor _ hace una reverencia y sale con la cabeza baja.

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Sara iba con un cesto con sabanas sucias, cuando mira salir a Marion hecha una furia < dios, que suerte tengo, solo la vi por un segundo y bastó para aborrecerla, ¿es eso posible?, bueno con alguien tan superficial como ella, creo que sí >