En "Casate Conmigo", Mia Brito, una joven de 23 años, descubre que su vida esconde muchas más verdades de las que alguna vez imaginó. Bajo la apariencia de un matrimonio arreglado que promete estabilidad y comodidad, Mia se encuentra en un lío de engaños y desengaños. Al descubrir la infidelidad de su prometido, Lucas Alcaraz, con su propia hermana, Mia decide tomar las riendas de su vida y romper con lo establecido por su familia acomodada. Con su futuro profesión como arquitecta en ciernes y poco dinero en el bolsillo, ella se encuentra por primera vez enfrentando un mundo fuera de su habitual protección. Encerrada en la sala de un aeropuerto, deberá decidir si vuela hacia lo incierto, desafiando su destino dispuesto, o si regresa a la seguridad de su antigua vida. A pesar de las dificultades y sorpresas, lo que queda claro es que Mia está dispuesta a luchar por su felicidad, incluso si eso significa poner todo en juego. Es una historia sobre el autodescubrimiento, la traición, la valentía y la elección de seguir adelante contra viento y marea.
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De shopping
Ingresamos al enorme lugar y no puedo dejar de mirar hacia todos lados, Iván me jalonea hacía la escalera eléctrica, sus ojos brillan, por lo visto adora ir de shopping, ingresamos a una tienda y tomo cerca de diez prendas para que me pruebe luego se sentó fuera para ver cómo me quedaban, sinceramente fue un poco incómodo escuchar que alguien que no fuera Celeste me dijera que algo me quedaba espantoso o que algo era muy vulgar, después de probarme casi la mitad del lugar eligió unos atuendos, cuando fue a pagarlos casi muero, si me va a descontar eso de mi sueldo ya estoy endeudada de por vida. Pasamos frente a una lencería y me hizo seña para entrar.
_Oh no, no ahí no entro_ se sorprendió por mi respuesta.
_No me digas que te da vergüenza, creí que ya éramos cercanos desde que limpiaste tus mocos en mi camisa_ hay no que vergüenza quede roja y lo se porque mis mejillas ardían.
_No tenía mocos, eran lágrimas _ se burlaba de mí, que diferente es al muchacho que va todos los días a la cafetería, parece un niño y no es para nada reservado y serio.
Me empujó hasta estar dentro de la lencería y se puso a mostrarme ropa interior diminuta, comencé a quedar roja todos miraban hacía nosotros, traté de escapar pero no me dejó.
_Prometo que te dejaré comprar esas cosas en paz_ me detuve a pensar que necesitaba algo cómodo ya que pronto el embarazo se haría notar, compre algo de ropa interior comoda y unos pijamas, me miraba y negaba con la cabeza desaprobando mis elecciones.
_¿De verdad piensas usar eso?_ casí lo asesinó con la mirada, cómo se atreve a opinar sobre la ropa interior que uso, se encogió de hombros y pagó por las prendas, pero siendo sincera él tenía razón pobre, quién quisiera ver a una mujer con esa ropa. Luego compramos unos zapatos para el trabajo, elegí algo cómodo ya que debía pensar en el embarazo, también compre unas zapatillas.
_Ni mi mamá usa de esos zapatos_ realmente no estaba de acuerdo en nada de lo que compré.
Pasamos frente a una tienda de bebés y me detuve, él me quedó mirando:
_Cuando vayas a tener hijos seré el primero en regalarle algo_ lo quedé mirando, no esperaba que me dijera algo así y menos aún que se comportará de esa manera conmigo, poco después pude corroborar que realmente amaba ir de shopping, ingresó a todas las tiendas compró de todo, para él y regalos para su madre, su padre y creo que hasta para las empleadas, menos mal el chofer se iba llevando las bolsas sino en este momento no podríamos caminar.
_¿Terminaste?_ negó con la cabeza y salió corriendo, lo seguí entró en la lencería donde habíamos ido y salió con una caja que contenía un hermoso babydoll y otro conjunto de lencería extremadamente divino, mientras lo veía desde la vidriera eligiendo estas cosas imaginé que tenía novia, pero cuando salió me entregó la caja.
_Algún día me lo agradeceras_ y siguió caminando riéndose de mí.
Se acercaba la noche y estábamos exhaustos, _¿tienes hambre?_ definitivamente pense que había escuchado mi estómago parecía un león, cenamos en el lugar y luego nos dirigimos a su departamento, que lugar hermoso con una sala espaciosa y un sofá grande en medio, subimos la escalera y me mostró el despacho, me mostró mi habitación que por cierto era un sueño y frente a esa se encontraba la de él por cualquier cosa que pueda necesitar.
Me invitó a mirar películas y acepté, después de todo mañana era sábado, hice palomitas y miramos películas hasta tarde, me quedé dormida en el sofá, por lo visto me cargo y me llevó hasta mi habitación ya que ahí fue donde desperté esta mañana, los rayos de sol ingresaban por la ventana, traté de moverme y no podía por el peso que sentía sobre mis piernas, miró hacía atrás y lo veo, quede roja de vergüenza Iván dormía detrás mío y sus piernas se encontraban atravesadas sobre las mías, me levanté con mucho cuidado y tomé una ducha, luego preparé el desayuno, ese hombre no se despierta ni aunque se caiga el mundo, desayuné y tomé mis vitaminas y me senté en el sofá, a un lado vi un teléfono de línea y marque a Celeste, por fin pudimos ponernos al día, porque siempre me quedo sin monedas, veo que Ivan baja las escaleras y me hace seña que continúe nomas, paso directo al comedor y se devoró todo lo que encontró. Celeste me contó que la situación de mis padres es cada vez peor, la familia Ring canceló todos los acuerdos con la empresa y ahora mi hermana Pía tiene un trabajo de medio tiempo en la empresa de los Alcaraz y por las tardes asiste a la universidad, todo esto porque la señora Alcaraz no quiere que su hijo se case con una joven sin oficio ni beneficio. A Lucas por su parte se lo ha visto con otras chicas así que ambos tendrán una cucharada de su propia sopa.
Cuando Ivan terminó de desayunar se sentó junto a mí y me comencé a sentir un poco incómoda, nadie anda tan encima de mí nunca, me despedí de Celeste y colgué el teléfono.
_¿Por qué hiciste eso? estaba muy bueno todo el chisme_ no podía creer lo que decía, y ese era el supuesto muchacho serio y reservado.
_¿Qué te parece si salimos?_ pensé que tendría cosas que hacer pero asentí, recorrimos la ciudad, bajamos en una plaza, tomamos helado y luego almorzamos en un restauran muy fino, era todo muy elegante. Continuamos paseando toda la tarde, regresamos a la noche por una ducha y a dormir.
Estuve haciendo unas llamadas y pude saber que tomó un avión a Ciudad Soñada, tenemos algunos socios allí, trataré de encontrar más información y sino yo mismo iré al lugar pero no voy a perderla, esa mujer es la dueña de cada rincón de mi ser.