la sirena del hospital sonó dando a entender que un paciente en estado crítico había llegado. Ana siendo la jefa de Traumatismos fue requerida en la sala de emergencias, su mundo se desmorona al ver en la camilla al padre de sus mellizos quien la abandono hace poco más de 5 años. ¿podrán volver a estar juntos? ¿que pasa cuando el lobo hace más fuerte aquellos sentimientos que debían estar guardados?
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capitulo 7
Ana, Ana por favor despierta- la voz de Theo sonaba tan cerca y a la vez tan distante.
¿Qué me paso?- pregunté con la voz entrecortada, parecía que un camión me había pasado por encima.
Te desmayaste por unos segundos- me dijo ayudándome a levantarme y tomar asiento nuevamente en la silla -pedí que te trajeran un té, hablaremos cuando estés más calmada-
Hace años que no sufro de ataques de pánico- sentía las manos sudorosas y la cabeza me latía.
sé que tienes miedo, pero podemos hacer que esto funcione y de hecho hay varias variables en este caso. Ana él es mi amigo, pero tú y los niños son más importantes, si él va al gran jurado, no les importaran tus condiciones, le darán las de ganar a él, pero si hacemos un nuevo contrato podemos poner todas las cláusulas qué desees- su voz era tranquila.
Él se fue Theo, cuando se enteró del embarazo me pidió que abortara y al no hacerlo se fue. No dudo un segundo en firmar los papeles y siempre pensó que le pediría plata o lo que sea. Por Merlín, jamás lo busqué- las lágrimas habían empezado a descender sin mi permiso por mis mejillas y otra vez sentía que me faltaba el aire.
Lo se Ana créeme que lo sé, pero es preferible que hagamos esto a que él vaya por la vía judicial. Los jueces van a velar por el bienestar de los niños y por mantener los títulos nobles. Lo van a considerar su derecho de sangre y contra eso pierdes. Respira conmigo- me dijo poniendo mi mano en su pecho para igualar las respiraciones.
Mi llanto se escuchó en toda la habitación y no cesó ni siquiera cuando la secretaria ingreso con el té y una poción calmante. Theo se quedó parado a mi lado hasta que bebí ambas cosas y empecé a relajarme.
Eres mi amigo, mi abogado y padrino de mi hija, dime que hacer y lo haré- dije resignada a lo que sabía que venía ahora.
redactaré un nuevo acuerdo con tus términos y lo obligaré a aceptar, luego los citaré aquí con los niños y bajo el conjuro de parentesco él los reconocerá como hijos dándoles el derecho inmediato a la herencia. Si deseas no recibir un peso de él puedes hacerlo, pero todo lo que él te dé para los niños debes aceptarlo- me dijo poniéndose su fría máscara de abogado.
Bien- mis manos habían dejado de temblar y me levanté para irme.
Ana espera, prefiero llamar a Gaby y que te acompañe. Tengo una junta en 15 minutos y no puedo posponerla, pero temo que te vayas así como estás- su preocupación era tan genuina que pronto me largaría a llorar de nuevo.
No te preocupes, quede con Gastón en almorzar juntos. Le pediré de reunirnos más temprano- le dije ya con la mano en el picaporte, voltee a sonreírle y me fui.
Salí del edificio sintiendo una mirada penetrante qué me seguía, me lance un hechizo de maquillaje para que nadie supiera que había estado llorando y teclee un mensaje rápido a mi amigo, necesitaba desahogarme con alguien y él era la mejor opción en este momento.
Llegue a la cafetería de siempre y Gastón ya estaba sentado allí, recuerdos de como nos conocimos pasaron por mi mente mientras me dirigía a la mesa donde se encontraba sentado.
Flashback 4 años antes
doctora tenemos un suicida con una pierna rota en la sala tres- dijo la enfermera de guardia sumamente histérica.
Llegue corriendo donde se encontraba el paciente, un joven de 26 años que según su historial médico había tenido un brote de pánico y se había lanzado de un puente. Por suerte para él, solamente se había roto una pierna.
Buenas noches, soy la doctora Rosier. Dime ¿qué ocurre?- le dije mientras miraba el fémur fracturado.
El hombre que amaba me dejó plantado en la boda, luego de que me peleará con toda mi familia por él- su mirada estaba puesta en la ventana, estaba perdido y me recordó al momento en el que Orión me dejó -ni para suicidarme sirvo- lentas lágrimas bajaban por sus mejillas un poco magulladas.
¿Vale la pena?- le dije mientras le daba una poción para regenerar los huesos.
Por primera vez volteó a verme y juro que me sentí tan identificada con esa mirada muerta que me dio terror verla en él.
Hace dos años el hombre que amaba me abandono al enterarse qué estaba embarazada, hoy soy madre de mellizos y soltera. La vida siempre nos va a poner piedras en el camino, está en la fortaleza de nosotros mismos poder levantarnos y sacudirnos el polvo para seguir caminando- le dije mientras una sonrisa surcaba mis labios.
No sé si pueda ser tan fuerte como usted- me dijo volviendo su mirada a la ventana.
No tienes que ser como yo, pero debes saber que no estás solo- puse mi mano en su hombro y en cuanto la poción hizo efecto lo deje descansando.
Le di el alta más tarde, luego de recomendarle un buen psicólogo para enfrentar su problema y varios días después vino a invitarme a almorzar en el bufete del hospital. Si alguien me hubiese dicho que se volvería uno de mis mejores amigos, quizás no le hubiese creído, pero así fue. Se integró tan fácil a nuestro grupo que su ausencia en algunas reuniones realmente se sentía.
Fin del flashback
Lamento la tardanza- le dije dándole un beso en la mejilla.
Recién llego y veo que estuviste llorando, ya te dije que aunque uses magia para evitar ser notada, tu aura de tristeza te deschaba- su sonrisa iluminó mi oscuridad, Gastón era como mi hermano mayor y eso que solo nos llevábamos 4 años.
Fue una mañana complicada- le dije sentándome frente a él.
Procedí a contarle todo sin omitir ningún detalle, sus muecas iban desde enojo, hasta tristeza y frustración. Cuando termine de relatar todo el problema, él se quedó pensando un poco con el dedo debajo de su barbilla.
Así como lo veo, no es tan malo- sé que noto mi sorpresa -es un idiota, te lo voy a decir siempre, pero al menos se preocupa de que sus hijos estén bien cuidados en caso de que le pase y/o te pase algo. No te digo que lo ames y lo perdones, pero piensa en los niños. Me acabas de decir que sufren su ausencia, no dejes que el dolor te impida dejar que lo conozcan. Eres lo suficientemente inteligente como para separar todo y no estás sola, siempre te apoyaré- tomo mi mano por encima de la mesa y la apretó dándome la fuerza qué sentía que había perdido desde que pase la oficina de Theo esta mañana.
Tienes razón, pero ¿qué les diré a los niños?- le pregunte con miedo.
¿tú? Nada, si él es hombre sabrá como decirles la verdad, no te mentiré quizás sufran por sentirse rechazados aun sin haber nacido, pero sé que los ayudaras a superar eso- su pulgar garabateaba círculos tranquilizadores en mi mano.
Cambiamos de tema y seguimos hablando por un par de horas más, una vez finalizado el almuerzo decidí mandarle un mensaje a Theo para pedirle que le avisara a Orión si podía encontrarse con nosotros en el parque que estaba a unas cuadras del jardín, prefería poder hablar con los niños primero en un ambiente tranquilo, que llevarlos directamente al reconocimiento. Aparte ya sabía por Nico que ese mismo día a la mañana, le habían dado el alta del hospital por pedido de él.
Salí de la cafetería aun sintiendo una mirada sobre mí, intente no darle demasiada importancia, ya se me estaba haciendo tarde para retirar a los niños.