 
                            La General vuelve al pasado decidida a cambiar el futuro de su reino..
El mundo mágico también incluye las novelas 
1) Cambiaré tu historia
2) Una nueva vida para  Lilith
3) La identidad secreta del duque 
4) Revancha de época 
5) Una asistente de otra vida 
6) Ariadne una reencarnada diferente
7) Ahora soy una maga sanadora 
8) La duquesa odia los clichés
9) Freya, renacida para luchar
10) Volver a vivir
11) Reviví para salvarte
12) Mi Héroe Malvado
13) Hazel elige ser feliz
14) Negocios con el destino
15) Las memorias de Arely
16) La Legión de las sombras y el Reesplandor del Chi 
17) Quiero el divorcio
18) Una princesa sin fronteras
19) La noche inolvidable de la marquesa
20) Ni villana, ni santa 
21) Salvando a mi Ernesto
22) Cartas para una princesa
23) Ya te olvidé
24) Dulce Prisión
25)Secretos de una poción 
26) La venganza de Leia
** Todas novelas independientes **
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Campanilla
Despues de ese entrenamiento el duque no volvio en una semana al reino de Aragon, pero Alexandra creia verlo en todas partes, a veces entre las sombras del pasillo, otras en el reflejo del agua o en la puerta medio abierta de su despacho..
cada vez que sentia un ruido se daba vuelta rapido, con la espada lista, solo para descubrir que era el viento o un sirviente asustado..
Alexandra: maldito sea.. ni siquiera cuando no esta puedo dejar de pensar que me esta mirando
una tarde mientras revisaba informes en su escritorio se llevo la mano a la frente con fastidio, tirando la pluma sobre los papeles..
Alexandra: esto ya es ridiculo, parece que me estuviera volviendo loca
Rowen, el maestre, levanto la vista desde unos documentos..
Maestre: todo bien, mi señora?
Alexandra: si, claro, todo bien... solo que si ese duque piensa seguir apareciendo asi, voy a tener que ponerle una campanilla al cuello para saber cuando empieza a molestar..
Maestre: una campanilla, mi señora?
Alexandra: si, una campanilla.. asi sabria cuando entra o sale, en vez de materializarse como un fantasma cada vez que quiere..
salio del despacho caminando rapido, con el ceño fruncido, los soldados se apartaban a su paso, nadie se atrevia a hablarle..
por las noches dormia mal, se despertaba creyendo escuchar su voz burlona o el sonido de pasos que se desvanecian antes de llegar a su puerta..
[no puede ser que me haya dejado esta maldita costumbre de mirar sombras.. no puedo vivir asi...]
se giro en la cama, cerrando los ojos con fuerza, pero en su mente seguia viendolo, con esa sonrisa tranquila que la irritaba y la desordenaba por dentro
Alexandra: cuando vuelvas, duque, te juro que te voy a colgar una campanilla y no me importa si eres del imperio o del mismo infierno..
dos dias despues Alexandra estaba en su habitacion revisando unos papeles cuando escucho un ruido en su oficina, al principio penso que era su imaginacion, otra vez esas sombras que la hacian volverse loca, pero luego escucho algo mas, una risa baja, burlona, inconfundible.
Alexandra: no... no puede ser..
agarro su espada sin pensarlo y abrio la puerta de golpe, entrando con paso firme, lista para lo que fuera, y ahi estaba..
Caleb Fairfax, sentado sobre su escritorio, con las piernas cruzadas y una hoja en la mano, riendose con descaro mientras leia unos documentos
Duque: vaya vaya, princesa.. asi que estas planeando poner torres nuevas en el flanco norte... y aun crees que eso detendria un ataque?
Alexandra: ¡que demonios haces aqui otra vez! te dije que no aparecieras sin avisar!
Duque: no dijiste que no podia entrar, solo que te avisara... pero no especificaste como
Alexandra: no te hagas el gracioso, Fairfax! deja mis planos en paz!
Duque: tranquila, princesa, no los voy a romper, solo... me resulta curioso que sigas reforzando el mismo punto debil que ya te habia señalado..
Alexandra: no me digas como proteger mi reino
Duque: no lo hago.. solo me sorprende que no confies en tus propios hombres para defenderlo
Alexandra: mis hombres no necesitan magia para proteger lo suyo
Duque: lo se, y por eso me caes bien... aunque admitelo, seria mas facil si aceptaras un poco de ayuda..
Alexandra: no necesito tu ayuda ni tu opinion
Duque: claro, princesa, no la necesitas... solo te pones nerviosa cada vez que aparezco
Alexandra: no digas tonterias!
Duque: ah no? porque juraria que tu pulso se acelero apenas me viste
Alexandra: fuera de aqui, Fairfax.. antes de que te saque a patadas
Duque: jajaja deberias poner esa campanilla que dijiste... asi sabras cuando llego..
y desaparecio.
Alexandra se quedo ahi, respirando rapido, mirando el lugar donde habia estado, con los papeles desordenados y el corazon latiendole fuerte.. de pronto.. se quedo inmovil, con la espada aun en la mano y la respiracion agitada, las palabras del duque repitiendosele en la cabeza como un eco..
“deberias poner esa campanilla que dijiste...”
se le borro la expresion por un instante, luego sus ojos se abrieron de golpe..
Alexandra: espera... yo... yo nunca le dije eso.. directamente a él..
solto la espada, que cayo al suelo con un golpe seco, y llevo una mano al pecho, el corazon latiendole tan fuerte que casi dolia
Alexandra: como... como demonios lo supo entonces... yo nunca se lo dije... solo lo dije en mi habitacion... o... se lo comente a Rowen...
se quedo mirando las sombras del cuarto, las velas temblaban, y el aire parecia mas frio..
Alexandra: no puede ser... no puede ser que... ¿estas aqui, verdad? maldito seas, estas aqui!
nada respondio, pero el silencio era tan denso que parecia que algo respiraba con ella..
agarro la espada otra vez y con un movimiento brusco tumbo una silla que proyectaba una sombra alargada
Alexandra: ¡sal de ahi! ¡no te atrevas a espiarme!
pero solo el viento movio las cortinas..
ella se llevo las manos al rostro, furiosa, humillada..
Alexandra: ese... ese infeliz entra cuando quiere, me observa, me escucha...
se giro hacia el espejo y vio su propio reflejo temblando..
[si sus sombras pueden oir, entonces... ¿ha escuchado todo lo que he dicho?]
su enojo crecio como fuego
Alexandra: no! no lo voy a permitir! que sea del imperio, que tenga su magia, no me importa! si vuelve a hacerlo, juro que lo destruyo..
salio de la oficina hecha una tormenta, los soldados se apartaban a su paso, nadie entendia que pasaba..
Ronald: mi señora, todo bien?
Alexandra: bien? no, ronald, no esta bien, quiero que revisen cada rincón de esta mansion, cada sombra, cada esquina, ¡todo!
Ronald: pero mi señora... las sombras no se pueden...
Alexandra: hazlo! hazlo igual!
mientras los hombres corrían confundidos, Alexandra se quedo en medio del pasillo, apretando los puños, el corazon lleno de rabia y algo mas que no queria nombrar..
Alexandra: si me estas escuchando, duque, te juro que si vuelves a entrar asi... no habra sombra que te salve.. no vuelvas a jugar conmigo.
 
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                     
                    