Besos Amargos

Después de la llamada con Bryan, Emily se sintió aún más confundida que antes.

Amanda, Lina e Isabella la miraban con preocupación.

—¿Estás bien, Emily? —preguntó Amanda.

—Sí, solo estoy preocupada por Bryan —respondió Emily.

—Trata de no pensar en eso ahora —dijo Lina— Vamos a ver otra película.

Emily asintió, tratando de distraerse.

Mientras veían la película, Isabella se animó.

—Chicas, tengo algo que contarles —dijo, sonriendo.

—¿Qué es? —preguntó Amanda.

—Recuerdan que fui a París con mi familia —dijo Isabella.

—Sí, ¿cómo fue? —preguntó Lina.

—Fue increíble —dijo Isabella—. Conocí a un chico. Es francés.

Amanda y Emily se miraron, sonriendo.

—¡Cuéntanos!, ¿ Es ese el chico que mencionaste antes?—dijo Emily.

— Sí, el es muy simpático y divertido. Nos la pasamos bien juntos. Isabella sonrió.

Isabella se siente emocionada al compartir con sus amigas los detalles sobre el chico que conoció en París.

—Se llama Alexandre, comienza Isabella. Es francés, guapo y divertido. Nos conocimos en un café en Montmartre.

Emily, Amanda y Lina se sienten fascinadas.

—¿Y qué pasó?— pregunta Emily.

Isabella sonríe. —Nos llevamos bien, es muy amable y me hace reír. Decidí olvidar a Wilmer y conocer alguien que quizás si sienta algo por mí.

Amanda se sorprende.

—¿Te refieres a que Wilmer te rechazó por esa otra chica?—

Isabella asiente.

—Sí, hace cuatro meses cuando me rechazó. Me dolió mucho, pero ahora veo que fue lo mejor. Alexandre es diferente, es divertido y me hace sentir bien—

Lina se enfurece.

—Wilmer no te merecía, Isa. Alexandre parece ser un buen tipo—

Emily se preocupa.

 —Isabella, ¿estás segura de que no estás usando a Alexandre para poder olvidarte de Wilmer?—

Isabella se ríe.

—No, Emily. Solo estoy disfrutando del momento. Alexandre es un buen chico y quisiera conocerlo más—.

—¡Eso es genial!

Pero entonces, el rostro de Isabella se ensombreció.

—Solo espero no llegar a enamorarme de él y que sea igual que Wilmer—.

—Ay Isa, yo sé que ese chico caerá rendido a tus pies, solo ten confianza en ti misma —

— Gracias chicas— dijo Isabella abrazando a sus amigas.

— Y tú Lina, ¿cuando conseguirás alguien que te guste? — pregunto Isabella.

— No lo sé, será cuando mis padres escojan uno que sea digno de ser pareja de una Smith.

— Tus padres siempre con sus clases sociales— dijo Amanda rodando los ojos con desagrado.

— Sí, siempre han Sido así.

Pero era de entender, ya que los padres de Lina provenían de una familia aristócrata, y por ende tenían que mantener el buen prestigio familiar.

— Que fastidio, menos mal mis padres no son así — dijo Isabella.

Todas empezaron a reír pero entonces, escucharon un ruido en la puerta. Se miraron entre sí.

—¿Creías que Arthur había salido? —preguntó Isabella.

Amanda se levantó para verificar.

—Sí, está cerrada —dijo—. Debe haber sido el viento.

Pero Emily se sintió intranquila. Algo no estaba bien.

—Vamos a verificar la casa —dijo Emily.

Las chicas se levantaron y comenzaron a revisar la casa, pero no encontraron nada fuera de lo normal.

Sin embargo, Emily encontró algo que la hizo sentir un escalofrío.

Un papel en la mesa de la cocina con una nota:

"No confíes en todos."