💖 NOVELA EN EMISIÓN--NOVELA EN EMISIÓN💖
David Montés un hombre que perdió a sus padres en su adolescencia, el junto a sus hermanos lograron salir adelante gracias a una gran mujer que nunca los dejo solos y ahora es su segunda madre.
Los años pasaron y con ellos David Montés se convirtió en Teniente de la fuerza aérea de los EEUU forjando una gran carrera a base de esfuerzo y dedicación, un hombre honesto y transparente, aunque en un principio se vio motivado a unirse a la fuerza aérea por amor, Brittany Williams fue un amor imposible, ella nunca lo aceptó y al contrario cuando podía lo humillaba, hasta que finalmente se rindió, Pero su amor por los aviones no.
(Saga de la novela: LOS HIJOS QUE ME DIO LA VIDA)
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CAPITULO OCHO
Leah Flitz
Saber cosas de David sin obtener muchos detalles es suficiente para darme cuenta el tipo de persona que es, en sus ojos puedo notar que ha pasado por mucho y su inexperiencia en el sexo es banal en comparación con lo que ha vivido en su corta vida, creo que puedo aprender mucho de él.
Lo observo mientras desayunamos y me atrevo a decir que sus labios son lo más delicioso que he probado, pero este desayuno está espectacular.
-Tienes un don-- dije llevando un pedazo de omelette a mi boca -- está esponjoso, muy delicioso-- dije.
- que bueno que te gustó, pocas veces he preparado algo acá, generalmente como en el restaurante de la base, incluso es mi primera vez desayunando con alguien en mi unidad -- respondió.
- parece que voy a ser la primera en muuuchas cosas-- dije y ambos nos reímos.
- eso lo veremos señorita, no cantes victoria, Primero tienes que ganarte mi corazón, no soy tan fácil -- yo le sonreí.
- está bien, está bien, me ganaré tu corazón-- le respondí y terminamos de desayunar.
Se nos estaba haciendo un poco tarde, David se fue bañar mientras yo lave los platos sucios del desayuno, había pasado media hora, así que pensé que había pasado el tiempo suficiente para entrar de nuevo a su habitación y poder retocarme, golpee la puerta, pero no hubo respuesta, así que entre sigilosamente.
- ¡AY! Perdón perdón-- grité --no me respondiste así que pensé que no estabas dentro- dije sin despegar mis ojos de su trasero, redondo y tonificado.
El volteo su cara sin cambiar de posición su cuerpo y me observo por encima del hombro, luego tomó su toalla y se cubrió para poder acercarse, mi corazón latía desenfrenadamente, sentía que se iba a salir por mi garganta.
- ¿se te comieron la lengua los ratones? -- dijo-- te pregunté algo y no me has respondido --
-¿me preguntaste algo? Podrías repetirlo por favor, creo que no te escuché -- dije avergonzada.
- si, me di cuenta… Te pregunté sobre que hacías aquí- dijo señalando su habitación.
- pensé que ya te habías terminado de alistar- dije-- necesitaba retocarme para irme y además toque la puerta pero no respondiste-- agregué en mi defensa.
Me miró seriamente y luego soltó una sonora carcajada -- tranquila, yo no escuché la puerta, fue mi culpa, además toma eso como un adelanto de lo que probablemente vaya a ser tuyo en un futuro- dijo el muy desvergonzado.
Yo quedé congelada ante sus palabras, pero logré reaccionar.
- ¿puedo usar tu baño?- pregunté.
- claro, en el closet hay toallas limpias si te quieres bañar- dijo.
- No, solo lavaré mi cara, me baño en mi unidad- respondí y entré al baño casi corriendo-
Después de estar lista salí, ya David no estaba en la habitación, así que me dirigí a la sala y allí me estaba esperando.
- ¿lista?... Vamos, te llevo-
- Pero nos pueden ver juntos y se darán cuenta que estuve aquí contigo- dije.
- vamos a usar mi auto, en ocasiones me gusta usarlo y hoy parece ser un buen día para no caminar, allí te puedes esconder si quieres-
- está bien, es una excelente idea-
Fuimos al garaje y mientras él abría el porche yo me subí a su auto y me escondí en los asientos traseros, luego él se subió y comenzó a conducir, salimos de la base de viviendas y ya pude respirar tranquila, ahora venía la segunda parte, David me dejó cerca de mi casa en un lugar poco transitado y sin cámaras de vigilancia, él conoce muy bien la zona.
-gracias por traerme, nos vemos en un rato- dije bajando del auto.
- posiblemente, no nos veamos hoy, estaré en una reunión para finiquitar detalles de mi viaje mañana, así que quizás puedas ir está noche a mi casa nuevamente... si quieres, si no, entonces llámame--me pasó un papel con su número anotado en él.
- está bien, que tengas un buen día- dije y me fui casi corriendo.
Llegué a mi habitación y me desvestí y fui a darme una ducha de inmediato, mientras me enjabonaba rebobinaba cada uno de los sucesos que acontecieron durante mi estadía en casa de David y fue inevitable que el calor llegará a mi cara, así que alejé esos pensamientos y terminé mi baño con agua muy fría.
Salí y me alisté, luego me dirigí al Hangar, tenía la esperanza que la reunión de David terminará antes y poder verlo, pero el tiempo corría más rápido de lo normal, estaba planeando ir a su unidad nuevamente, pero unos calambres se hicieron presentes avisándome que mi periodo tenía otros planes, hablé con el Capitán Stuart quien estaba ahí con nosotros y me dio permiso de retirarme.
Regresé a mi habitación, fui al baño y efectivamente estaba en mis días, así que me limpie, saque ropa interior limpia y me puse una toalla sanitaria luego tomé un analgésico y me recosté un poco, para mí estos días son los peores, suelen darme unos cólicos muy fuertes.
El medicamento hizo efecto y sin darme cuenta me fui quedando dormida, cuando reaccione ya se estaba ocultando el sol, ahí supe que lo mejor era llamar a David, no me encontraba bien para ir a verlo.
El teléfono sonó un par de veces hasta que por fin contestó.
📱- Aló- dijo David al otro lado de la línea.
📱- Hola David, hablas con Leah-
📱- Hola preciosa, tu voz es hermosa por teléfono- dijo.
📱- y la tuya muy sexi, si no estuviera con tanto dolor me habría excitado - me reí sin ganas.
📱- ¿y qué te duele?... ¿necesitas algo?- preguntó preocupado.
📱- No es nada grave, todos los meses paso por lo mismo, ya estoy acostumbrada, estoy acostada así que pronto pasará con un poco de descanso- dije tratando de minimizar el dolor que me produce los cólicos y para que él no se preocupe.
📱- ¿estás segura?- indagó no muy convencido por mis palabras.
📱- si, muy segura, además solo llamaba para decirte que lastimosamente hoy no podre ir a tu casa, voy a intentar descansar, pero te prometo que te veré mañana temprano antes de que tengas que irte-
📱- está bien, descansa, y si necesitas algo no dudes en llamarme - dijo.
📱- gracias, ahora voy a colgar, cuídate mucho y descansa -
Nos despedimos y colgamos la llamada, me levanté a prepararme un té de canela, después de beberlo me senté en el sillón y encendí la tele para distraerme un poco.
Ya había pasado un buen rato y me estaba quedando dormida mientras veía un programa cuando tocaron la puerta, yo me levanté extrañada, no estaba esperando a nadie, así que decidí ignorar el golpeteo, cuando insistieron nuevamente, entonces decidí revisar quien era.
para mí sorpresa allí estaba David, sostenía unas bolsas grandes en sus manos, yo me hice a un costado de la puerta para dejarlo pasar, el entró y dejo lo que traía sobre la mesa.
Yo cerré la puerta y luego gire en su dirección -- Hola, ¿que haces aquí? alguien te pudo ver- dije.
- eres mi alumna, puedo venir a verte si estás enferma, es mi obligación estar pendiente de mi subalterno- respondió.
-¿entonces estás aquí por obligación?- pregunté desanimada.
- obviamente no, estoy aquí porque me importas y me preocupo por ti, ahora ven, siéntate -- me tomó de la mano y me acomodó en el sofá-- te voy a preparar medicina natural y algo de comer-
- ¿sabes de medicina natural?- pregunté.
- yo no, Pero mi madre si, la llamé y le pregunté que servía para los cólicos menstruales, así que me dio un par de recetas- respondió tranquilo mientras sacaba el contenido de las bolsas.
- al parecer tienes demasiada confianza con tu madre, te atreviste a preguntar sobre algo que es para mi, que vergüenza - dije.
- no te preocupes, ella es la mujer más confiable que puedes llegar a conocer... Pero si tengo que revelarte que no me dió las recetas gratis, me pidió algo a cambio - dijo.
-¿ y puedo saber que es?-
- conocerte, quiere que te lleve a casa para que conozcas a mi familia -
- ¿y tú qué le dijiste?- pregunté nerviosa.
- que si, no le veo lo malo, además se que te llevarás muy bien con ella-
- ¡Ay Dios! Me estoy poniendo nerviosa- dije.
- no tienes porque, mi mamá es la mejor y mi familia en general también lo es, todo va a estar bien, además esa visita queda programada para después de la misión a parte de que no quieras ir conmigo- dijo.
- Si, claro que quiero, solo que me pone nerviosa todas esas cosas, es mi primera vez conociendo la familia de alguien que me gusta- dije.
- pero me dijiste que tuviste un novio antes, ¿nunca conociste a su familia? - preguntó.
- no, nunca, es que la historia es complicada, Pero te la voy a contar brevemente- respondí y comencé a narrarle todo lo que pasó entre Matthew y yo.