La Última Promesa

Al cerrar la puerta quedo recostada sobre ella unos minutos, con mi mano sobre mi pecho tratando de entender que me sucedía, mi corazón latía más rápido que de costumbre y sentía mis mejillas a punto de explotar, sentía que me había sonrojado en sobre manera. Mil cosas vienen y van de mi mente y no logro entender absolutamente nada, mi corazón está, ¿feliz? ¿Acaso me siento feliz solo por que Simón me acompañó hasta casa?. Pero si no es nada especial, cualquiera podía haberlo hecho ¿No?, me pregunto y respondo a mi misma. No tenía idea de lo que me sucedía, rápidamente colocó mis pensamientos en orden y muevo mi cabeza como tratando de alejar cosas fuera de lugar.

 _¿Que haces? Date prisa y ve a dormir. -escucho a Iris decir, mientras se tapaba la boca para bostezar.

  No la había escuchado llegar, sus pasos fueron tan delicados que nisiquiera la escuché, pero que extraño ella aún está despierta.

 _Acabo de llegar, buenas noches. - le respondo de manera fría y cortante, jamás le había hablando así, puedo notar que alza una de sus cejas y pone mala cara por mi forma de contestarle.

 _Eso estoy viendo Emma, pero ya es tarde vete a la cama ahora. No deberías estar hasta estas horas afuera. -mientras se acerca lentamente hacia mi, agrega- además hace frío.

  Algo en mi interior arde y el escuchar esas palabras de ella, solamente provoca que lo que arde en mi se encienda aún más, comienzo a reír y sacando lo que hay en mi le respondo.

_¿Esto una broma verdad?, me estás haciendo una jodida broma ¿no es así? -aprieto mis puños con fuerza y tomo el valor para mirarla bien a los ojos sin quitarle la vista de encima-. JAMAS EN MI MALDITA VIDA TE HAS PREOCUPADO POR MI! -le grito- Y AHORA VIENES A DECIRME QUE VAYA A DORMIR Y, ¿QUE NO DEBO ESTAR AFUERA HASTA ESTAS HORAS? ERES UNA HIPOCRITA, Y COMO SI LO QUE DIJISTE NO FUERA SUFICIENTE, AGREGAS QUE ME PUEDO ¿ENFERMAR?. -Iris intenta hacerme callar, pero este dolor en mi interior es un maldito fuego que quema y se extiende hacia el exterior. Estoy muy pero muy cansada de callarme y no decir lo que siento en verdad, sobre todo con ella.

 _Solo quiero que estés bien Emma, no te pases de la raya y quieras volver a levantarme la voz ¡NUEVAMENTE!. YO soy tu ma.. 

 _¿Madre?, ¿eso ibas a decir? ¿Crees que, por haberme parido te da el derecho de hacerte llamar mi madre?

 _De ninguna manera te voy a permitir que me faltes el respeto Emmeline. -grita aún más fuerte y levanta su mano para golpear mi cara-. 

 _NO, ESO NO.  -detengo su mano tomándola de la muñeca- Jamás volverás a poner un solo dedo encima de mi, TÚ no eres mi madre, eres una maldita que se viene aprovechando de mi desde hace muchísimo tiempo. ¿Quien te piensas que eres? Vives ebria, te refugias en la bebida y no te interesa nada más. No te importa lo que suceda conmigo en lo más mínimo, jamás te importé. Lo único que siempre tienes en mente es el alcohol y en como seguir sacándome dinero para que te mantenga a ti y a tu vicio de mierda!

  Sacude su brazo con fuerza librandose de mi mano y con su otra mano me empuja, por lo que caigo al suelo. Intento ponerme rápidamente de pie, pero ella es más rápida y se logra subir encima de mí. No puedo moverme, me sujeta de ambos brazos de manera muy fuerte, veo en sus ojos la ira y en mi interior ese sentimiento de miedo nuevamente intenta apoderarse de mi.

 _¿Quien te crees que eres para hablarme de esa forma, no olvides que tú me perteneces y siempre será así, eres una maldita desagradecida, no te imaginas todo lo que tuve y aún enfrento por causa tuya. Tú nos condenaste a esto, tú condenaste mi vida EMMA! -lo dice mientras me sujeta con fuerzas, tanta fuerza que empieza a lastimar mis brazos, sus uñas son bastantes largas, aún con la sudadera puesta pueda sentir el dolor causado por sus uñas.

 _¿Vida? ¿A esta mierda llamas vida? Me hubieras matado antes de nacer, así no tendrías que soportarme y yo no tendría que vivir esta vida de mierda contigo! Asi que sueltame ahora mismo -me retuerso debajo de ella con la intención de moverla pero ella me gana en fuerzas-

   Por un instante suelta uno de mis brazos y logra darme un golpe en la cara, me duele pero aprovecho esa oportunidad para juntar mis fuerzas y empujarla, ella cae de costado y cuando intento levantarme e ir a mi habitación ella me agarra del cabello con fuerza y me tira al suelo nuevamente. Al caer lo primero que hago es cubrir mi cara con mis manos, Iris se había enojado tanto por lo que le dije que empezó a darme patadas sobre las costillas mientras decía que yo era una desagradecida. No podía moverme ella me daba patadas una Y otra vez sin parar, es como si estuviera desahogandose por todos estos años. En un momento ya deje de sentir el dolor y mi cuerpo solamente dejo de intentar defenderse. Como si las patadas no fueran suficientes, enredó una de sus manos por mi cabello y con la otra me dio un golpe sobre la boca, la escuchaba ya agitada por haberme golpeado tanto y aún si no se detenía. Como es posible esto, ¿que clase de madre maltrata así su hija?, fui una tonta por intentar hacerle frente.

 _Que esto te sirva de lección Emmeline, YO soy tu madre y tú me perteneces y siempre será así, agradece todo lo que he hecho por ti. Si en verdad lo supieras todo no serías así conmigo. Y otra cosa, No intentes ponerte en contra mia porque la próxima vez no se que será de ti. 

  Volteo mi rostro y logro ver como se secaba las lágrimas, pero no lo entiendo. Cómo podría afectarle emocionalmente lo que me había hecho, aquí la única víctima era yo.