La Princesa Y El Tutor

— Darcy...— no me había dado cuenta que había dicho su nombre sin el honorífico. Pero no sabía cómo encontrar la respuesta ante su declaración.

Estaba sorprendida, emocionada y asustada. Nunca antes había sentido algo así.

— Layla...— pronunció él en susurros.— No es necesario que me des la respuesta ahora. Solo quiero que sepas que eres lo único que no he dejado de pensar.

— Darcy....— y su voz se convirtió en murmullos mientras que chocaban sus labios contra los míos.

Me gustaba este sentimiento, y de cómo sentía los labios de él, puesto en los míos, una sensación que nunca he experimentado, este tipo de relación que quería seguir continuando. Sin embargo, rompí el beso.

— lo siento, no se qué me pasó... Pero no puedo continuar así contigo. Yo estoy comprometida y aunque no sienta nada por él, no puedo...— Darcy me abraza desde la espalda.

— tu prometido no tiene que enterarse de esto.

— no Darcy... No lo conozco, pero tampoco lo voy a engañar de esta forma, no me gustaría ser ese tipo de persona... Yo-...

— Layla... No te culpes, no fue tu culpa. Fuí yo al besarte, no podía fingir más desinterés contigo. Perdoname.

— Darcy... Espera.

— no puedo...— susurra en mis labios— si sigo aquí contigo, realmente no podré... Detenerme.

Se separó de mi y se fue sin mirar atrás. No quería llegar tan lejos así de esta forma, pero no me pude resistir a su aroma ni a la tentación de su boca. Ahora tengo los sentimientos revueltos, mañana lo buscaré para resolver este problema con la mente fresca.

__________ al día siguiente.

Después del desayuno. Buscaba a Darcy. Sin embargo, notaba a los sirvientes alborotados. Me preguntaba el motivo. Pero escuché lo que hablaban dos de ellas que caminaban en mi dirección.

— ¿Oíste que el emperador y el príncipe del reino pica están en camino al palacio?

— si, si... Que por eso su majestad está organizando un banquete en su honor...

Me detuve en el pasillo tensa, esas sirvientas y ve ofrecen una reverencia rápida. No podía simplemente creer lo que oí, necesito respuesta del único que puede dármelas.

A pesar de ir a buscar a mi padre, él ya lo estaba haciendo.

— disculpé, Srta Layla... El emperador requiere de su presencia. Sígame, por favor.

Crucé la oficina de mi padre y me senté. El cierra la escritura que estaba leyendo y me mira seriamente.

— iré al grano, tu prometido llega hoy en la noche.

— ¡...!

No tenía palabras. Estaba preparada para este momento, aún así, no sé por qué el pecho me duele. Saqué las palabras sin sonar sorprendida.

— es del reino pica ¿Verdad?

— no te equivocas. Su padre, el emperador vendrá también.

— ¿Cuando será la boda?

— dentro de una semana. La emperatriz aún no sabes, dale la noticia tú, ya que no éstoy de humor para hablar con ella.

— me marcho entonces....— antes de que se levantará de la silla su padre la acusa de algo...

— la noche de ayer, Isabel regreso en la cena con un moretón en la frente, con la siguiente declaración de que fue la princesa Layla quién le hizo eso. — Ella suspiró y siguió de largo a la puerta, su padre se molesta, se para de la silla con brusquedad y golpea su mano con el escritorio— ¡Layla!... ¡¿Acaso no tienes nada que decir a esto?!

La princesa se voltea a media salida— exageras demasiado, es mejor que te cuides del corazón que te estás haciendo viejo, te puede dar un infarto. Nos vemos en el banquete.— cierra la puerta fuertemente y es cuando el emperador se sienta de golpe.

___________

Claramente iría donde mi madre. La encontré en su despacho firmando algunos documentos.

— madre...

— ¿Layla, que pasa?... Tu voz se oye afligida...— me senté a su lado y le expliqué la situación de que mi prometido llegará hoy...

— yo no me quiero casar con el... Por el hecho de que me gusta alguien más...— mi madre me sonríe dulcemente y acaricia mi mejilla.

— ¿Y ya se lo dijiste?

— ¿Como?... Aunque le diga no cambiaría las cosas, hacerlo mi concubino no es mala idea pero...

— Layla... Confiesa tus sentimientos hacia él. Mi consejo es que sea directa y sin rodeos, y si tienes oportunidad, hazlo tuyo sin importar lo demás... Ve antes de que sea tarde.

— lo haré, madre— besé la frente de mi madre y me fuí lo más pronto posible para buscar Darcy.

Busqué por cada rincón del palacio. Preguntaba a las sirvientas que habían en mi camino. Nada me decía donde estaba él.

— Srta Layla — me detuve al ver una sirvienta llamándome— por favor, es hora de que se vaya arreglando para que esté a tiempo al banquete...

— pero...— me toma de la mano y me arrastra.

______________

Las horas pasan, la tarde fue cayendo la noche se presenta... Layla miraba desde su ventana como los invitados llegaban, no pudo encontrar a su tutor para confesarle lo que realmente sentía.

— ya es hora de bajar, Srta Layla...

— voy....

Perfil bajo observaban la joven, caminado con un hermoso vestido escarlata. La criada que la guiaba le abre la puerta de la sala donde se lleva a cabo el banquete para presentar ambos príncipes en compromiso... Layla entra y se va al lado de padre que la mando a llamar con un gesto de su mano. Disgustada se encontraba, ya que al lado tenía a la concubina y su hija. Su madre, la emperatriz no se había presentado aún.

— pronto verás quién es tu prometido...— alguien anuncia desde la entrada en voz alta para que todos los presentes oyeran.

— Es un honor anunciarle que el emperador, Harold Smith y su hijo el príncipe del reino pica están presentes en el banquete.— las puertas se abren a par, causando el silencio de inmediato.

Layla se quedó pasmada al ver a su tutor ser pronunciado, se queda aún más impactada al verlo del lado del emperador entrar a la sala como el príncipe de dicho reino y como su prometido. Él de una vez choca la vista con la de ella causándole más impresión a la princesa... Una vez más, ambos estaba a un paso del otro.