Kari Hunt.
Recuperar el poder que alguna vez tuvo su familia que cayo en desgracia, pero cuando se dio cuenta, ya estaba envuelta entre tres príncipes.
NovelToon tiene autorización de Alemoka para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Oferta
La pieza de baile termino.
El príncipe tomo mi mano y la extendio hacia su boca para dar un beso de despedida.
"Fue un placer que haya sido mi pareja en nuestro primer baile".
Dijo soltando levemente mi mano.
Mi rostro se sonrojo un poco y asentí.
"El placer fue mio, alteza".
Dije haciendo una reverencia.
El empezo a caminar para regresar a su asiento.
'Vaya forma de ser'.
Mi padre me esperaba en un rincon y me extendió una copa de vino.
"Eso fue increíble".
Asentí y no pude evitar tomar la copa y casi beberla de un solo sorbo.
"Tenemos que ir a saludar a la familia imperial".
Mi padre dijo de repente, al ver que las familias se acercaban poco a poco a dar sus saludos.
"Si, pero para eso falta un poco mas".
Dije. Los saludos iban por rangos.
"¿Quieres bailar con papá?".
Pregunto mi padre antes de que iniciara la siguiente pieza.
"Es mi sueño bailar con mi pequeña".
Sonreí entre dientes y tome la mano de mi padre.
"Vamos".
Baile con mi padre la siguiente pieza.
Después de eso, pasamos a saludar a la familia imperial.
"Saludos a su majestad el emperador, saludos a sus altezas los principes".
Los dos saludamos al mismo tiempo.
El emperador asintió.
"Los Hunt".
El emperador dijo como saludo.
"Espero que disfruten del baile".
Dijo de forma estoica.
"Gracias, majestad".
Mire a los tres príncipes que estaban observándonos con interés.
El príncipe Ozul me dio un leve asentimiento de reconocimiento.
Lo que nadie se dio cuenta fue que sus ojos decir, te veremos luego.
Nos despedimos de la familia imperial y regresamos al baile.
"¿Que hacemos?".
Mi padre pregunto con curiosidad.
"Vamonos".
Le dije señalando la salida.
"No podemos irnos tan rápido".
Mi padre comento.
"Bueno, ve a socializar y yo iré a descansar".
Dije, no tenía intención de bailar de nuevo.
"Bien, ve a conocer el jardin".
Mi padre señalo el jardín con su mirada.
Con eso caminamos en lados opuestos.
Llegue al jardín que había señalado mi padre.
Bueno el trabajaba en el palacio asi que sabia cómo era su arquitectura en el exterior.
Habían luces mágicas alumbrando el jardín, haciendo que fuera cómodo para un descanso.
Me senté en una de las bancas en el camino.
La noche ya había llegado y el cielo se veía azulado oscuro y casi negro.
No había luna, pero si estrellas.
Desde aquí se ven mas brillantes.
La brisa de la noche golpeó levemente mi rostro.
"Tan calmado".
Dije, no era de las que le gustarán estar en fiestas como está.
Estuve un rato disfrutando del ambiente.
El baile estaba en pleno apogeo.
"Que fastidio de gente".
Escuché de repente.
Cuando vi a uno de los príncipes estaba caminando por el pasillo del jardín.
"..."
Sin querer cruzamos miradas.
Empezó a acercarse.
"Saludos al principe".
Dije haciendo una reverencia.
El había salido del baile al parecer fastidiado por la gente.
"Señorita Hunt".
Dijo saludandando levemente.
Creo que será mejor irme.
"¿Ha disfrutado del baile?".
Pregunto con curiosidad sentándose en la misma banca en la que estaba sentada.
"Si".
Respondí, me incline para despedirme, pero el hizo una seña para que me sentará.
"Si, la señorita se veía feliz bailando con el vizconde".
Asentí.
"No suelo estar en multitudes muy seguido, así que me canso rápidamente".
Respondí poniendo una excusa, el principe asintió.
"Lo mismo va por mi".
"Pero, este baile no estuvo mal al final".
Comento como si pensara algo que lo hizo feliz, sus ojos se tornaron en medias lunas.
"..."
Lo mire en silencio.
¿Que se supone que debo de decir?.
Solo asentí con mi cabeza estando de acuerdo con él.
"¿Que invento hará mas adelante?".
De repente el príncipe cambio de tema.
"No lo se por el momento".
Dije sinceramente.
Ahora estaba en época de papeleo, pero en mi libreta tenia varias opciones.
"¿Como es que tiene mucha imaginación?".
"Entre mas lo pienso, no me imagino creando lo que usted ha hecho".
Comento.
Creo que si le dijera que lo he visto en sueños no me creería.
Me quede pensativa un momento y después respondí.
"Observo".
El principe me miro con extrañeza.
"La comida que se agria por el calor, el fuego que se sale de control".
"'Observo las dificultades y luego pienso ¿Que pasaria si lo hiciera...?".
Comente.
El príncipe se sorprendió.
"Increíble".
No pudo evitar decirlo con sorpresa.
"En nuestra cocinas, las de los palacios tenemos de sus inventos y créame cada cocinero ha dicho que la vida es más cómoda de ese modo, aunque le gustaría algo mas grande donde congelar las carnes".
"Eso es lo que dijeron".
Me sorprendi.
"De hecho eso mismo he pensando y me han llegado sugerencias de ese tipo".
Respondí con emoción.
"Solo de imaginarlo, me hace querer ir de una vez al taller".
El príncipe tenia una sonrisa en su rostro.
La conversación había salido de forma natural.
"¿Que ha pensado de una ayuda extra?".
El príncipe pregunto.
Lo mire con incertidumbre.
"Digo, la forma de hacer crecer un negocio es expandiendo lo hasta las fronteras".
"Un que tiene un gran mercado por el momento, creo que la señorita puede llegar a otro nivel".
"¿Le parece?".
Pregunto con interés.
"Tendria que pensarlo".
Dije, no podría simplemente enredarme con ellos asi de fácil.
"Aunque usted no lo crea, a nosotros nos interesa que Hunt regrese a su antigua gloria".
"Siento que la señorita puede hacerlo".
El príncipe comento.
"¿Por que?".
Pregunte mirando al príncipe que seguía con sus ojos en media luna.
En eso mi padre salio del baquete y me llamo.
"Hija mia".
"Oh, saludos al príncipe Dusk".
Mi padre saludo de nuevo al príncipe.
"Vizconde".
El príncipe se levanto al mismo tiempo que yo.
"Seria bueno que lo pensara, señorita".
El príncipe se despidio extendiendo su mano para que le diera la mia en un beso de despedida por cortesía.
Le di mi mano.
Sus labios chocaron en mi mano, pero en algún momento sentí la lengua del príncipe.
Abrí los ojos de sorpresa.
"¿Kari?".
Mi padre me hablo algo preocupado.
El príncipe me miro con sus ojos media lunas y empezo a alejarse.
"Nos vemos, señorita".
Susurro y empezo a caminar de camino opuesto de donde estábamos.
"Vamos a casa, padre".
Dije y el camino a mi lado.
"Esta vez te pasare la socialización, pero hija, debes de hacer tus contactos".
"Conocer a la gente".
Asentí con la cabeza.
"A la proxima padre".
Con eso regresamos a casa.
deben de contarle, porque ella fue feliz pero ellos siempre la esperaron, y es justo que a pesar de todo logré ser felices con ellos también
y que bueno, ella lo prometió también