Abel es hijo de padres adinerados, el mayor de seis hermanos, por lo que necesita a su lado una mujer que le sea un apoyo y fortaleza al momento en que deba asumir su cargo como CEO de las empresas familiares, sin embargo, no logra encontrar la chica ideal que lo complemente. Abel no es mujeriego, pero buscando la mujer ideal ha tenido varias novias, seis hasta el momento y nada más no la encuentra ¿la séptima será la buena, la octava o la novena?
Te invito a descubrir si encontró la persona indicada.
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CAPÍTULO 7: SALIDA, PARTE 2
Wowww, que bien, espero que puedas hacerlo, de verdad me da mucho gusto por ti Belinda, eres una mujer muy trabajadora y demasiado inteligente, ojalá puedas aprovechar todo ese conocimiento para lograr tus metas en la vida, dijo Flavio viéndola embelesado.
Muchas gracias, amigos, no saben cómo me siento al escuchar sus palabras, me motivan tanto y me hace sentir muy emocionada.
Belinda venía a ver qué vas a querer de botana, ya escogí algunas, pero quiero que me ayudes a escoger otras, ¿vamos para que me ayudes a escoger que comprar para ver durante la peli?, Flavio no desaprovecho la oportunidad, había invitado a Belinda para acompañarlos y quería pasar más tiempo cerca de ella, incluso en el restaurante se sentó a su lado.
Dos días antes, Flavio le había pedido a Belinda acompañarlo, aprovechando que había ido para asesorarlo en algunas cosas que se le estaban dificultando de una materia y como estaban próximos a exámenes finales, quería aprender el proceso perfectamente, para no fallar al ser evaluado, por eso le pidió a Belinda le ayudará por dos semanas, mientras estaba realizando unos ejercicios, de repente se le ocurrió que podía invitarla a ir con ellos, con su amigo Abel se llevaba también y estaba segura de que por los demás no habría problema.
Algunas veces habían convivido, mostrando que Belinda era bienvenida a convivir con los Muñuelos Mortero, así que pensó que sería una buena oportunidad de ayudar a la chica a distraerse y convivir con la chica en otro ámbito, donde no hubiera libros ni nada que tuviera que ver con los estudios.
Después de su fiesta de cumpleaños, Belinda se había alejado un poco de él, lo evitaba y procuraba no encontrárselo, cuando lo veía a lo lejos, buscaba otra vía de acceso para no estar cerca de él, ya Abel le había contado el suceso que había pasado en su casa con su exnovia, ya que al ver que Abel ya no estaba con ella se acercó para saber cómo estaba y si podía ayudarlo en algo pensando que estaba afectado por la ruptura con Marisol, pero cuando supo lo que había sucedido con Belinda, entendió por qué desde ese día no la había visto, empezando a notar como lo evitaba, apenas se daba cuenta de su existencia en los lugares donde él estaba, pero había un lugar donde no lo podría evitar, y era en la puerta de su salón, donde la estaba esperando al terminar sus clases.
Belinda puso de pretexto que tenía que ayudar a alguien con una asesoría y no podía hablar con ella, pero Flavio no le dejó sola y estando detrás de ella todo el camino, no pudo seguir negándose a hablar con él, ya que no quería que siguiera junto a ella, para evitar problemas con las chicas que deseaban tener una oportunidad con Flavio.
Flavio le hizo saber que ya se había enterado de lo sucedido en su casa y necesitaba disculparse por no darse cuenta de la situación tan delicada en que la había puesto al invitarla y no estar al pendiente de sus invitados, pero que nunca se hubiera imaginado que esas chicas actuarían de esa forma, ya que ellas siempre actuaban ante los demás como unas damas, refinadas, tranquilas, incapaces de matar una mosca.
Belinda trató de hacerle ver que no era su culpa, pero qué derivado de esa situación prefería que no volvieran a tener contacto con ella, ya que, no deseaba tener problemas con ese tipo de mujeres que estaban obsesionadas con él. Flavio entendía la postura de Belinda, pero le dolía que terminará su amistad y dejar de recibir su apoyo por culpa de esas mujeres que ni siquiera el saludo recibían de su parte, ya que a él las mujeres frías y huecas le molestaban, le hizo ver a Belinda lo importante que era su amistad para él y que no era solo por su apoyo en las asesorías, porque de ser necesario podía buscar otra persona que lo asesorará, pero él deseaba que siguiera siendo ella, porque le gustaba su cercanía, así fuera pocas veces, por lo cual Belinda aceptó no solo seguir ayudándolo sino, que acepto ser su amiga.
Durante ese tiempo siguieron teniendo reuniones para asesorarlo y Flavio aprovechó algunas veces para invitarla a comer un helado, tomar un café, caminar mientras la acompañaba a su casa, ya que vivía relativamente muy cerca de la universidad, así fue como cuando planearon los chicos esa salida le pidió que lo acompañará, deseaba que conviviera más con ellos, pero al ver que pasaba mucho tiempo con Abel, Camila y Almendra, se sentía abandonado, pero cada vez que deseaba acercarse, Marcos y los hermanos de Abel, le hacían plática a Flavio, no dejándole tener la oportunidad de unirse a ellos, hasta ese momento en que Marcos y Bernardo estaban viendo que comprarían para comer, y fue cuando se alejó de ellos por fin para ir al lado de Abel y las chicas.
Cuando la llevo a la cafetería para escoger por fin la botana de ellos, Flavio se adelantó y pago, no permitiéndole hacerlo a ella, que estaba por pagar lo suyo.
No Beli, yo te invité a venir con nosotros y, por lo tanto, a mí me toca pagar.
Sí, lo sé, tú me invitaste, pero eso no significa que me voy a hacer concha y dejarte todo el gasto a ti solamente, además, tampoco me dejaste pagar mi comida, entre Abel, Marcos, Bernardo y tú pagaron todo y no nos dejaron cooperar a las chicas y a mí.
Déjame hacerlo como agradecimiento.
Agradecimiento ¿de qué?
Gracias a ti, estoy aumentando mis calificaciones y estoy seguro de que terminaré con un buen promedio, así que hoy invito yo.
Está bien, dijo apenada la chica.
Pero la próxima te invitó yo.
¿Es una promesa?
¿Qué?
Que me vas a invitar a salir, dijo el chico sonriente, haciéndola sonrojar al darse cuenta de lo que estaba diciendo Flavio.
Yo, yo…
Tranquila, tal vez puedes invitarme después de los exámenes para que festejemos que terminaremos otro semestre más, ¿te parece?
Está bien, me parece perfecto.
Es una promesa, entonces, dijo dándole la mano como cerrando un trato.
Así fue como entraron al cine y Georgina aprovecho a sentarse junto a Abel, ganándole el lugar a Belinda que estaba por sentarse ahí, quedando Abel a su derecha, Almendra a su izquierda y Flavio al otro lado de Belinda, los demás unos debajo de la fila donde estaban ellos y los otros atrás, así estarían todos más juntos.
Al salir del cine fueron a bailar donde disfrutaron de la noche y pudieron conocerse más entre ellos y hacer nuevas amistades con Betina y Georgina, que era la primera vez que convivía con ellos.