Mi Dulce Niña

Al llegar a la residencial y luego de dar aviso a sus padres las chicas se quedaron sentadas en la vereda de la casa de Laura conversando y recordando el parque de diversiones donde se divirtieron mucho, y de paso que comían su hamburguesa, Juan se había ido a abrir la reja para que entre Fernando que ya estaba llegando.

- Gloria: Y Laura? cuéntanos, todas nos dimos cuenta que Juan cuidaba que ningún de sus amigos, sobre todo Pablo se acercara tanto a ti.

- Laura: Exageran, saben que Juan me ve como una hermana más y más aún siendo yo la más pequeña de todas.

- Patricia: No exageramos, podrás ser la más pequeña, pero ya no eres una niña, deberías animarte a preguntarle o a decirle lo que sientes.

Mientras las amigas se encontraban conversando se acercaban Juan y Fernando.

- Fernando: Chicas! Se divirtieron? hey Laura tu idea fue genial porque creo que todos lo pasamos bien no?

Todos respondieron de forma afirmativa, Juan estaba mirando a Laura y recordando lo último que le dijo en el carro, Laura notaba que él la miraba, así que decidió despedirse e irse a su casa.

- Laura: Bueno chicos, no se ustedes pero yo me siento agotaba, ya me despido, mañana nos vemos.

La verdad es que todas estaban agotadas así que no le dijeron nada y se despedían con un beso en el cachete, hasta que llegó el momento de despedirse de Juan, cuando se acercó a él parecía que el tiempo pasaba lento, se acercó a su mejilla y tal vez por nervios o porque no estaba concentrada poso sus labios un poco cerca a los del él, al ver lo ocurrido Laura entró corriendo a su casa.

Los demás hicieron lo mismo y se fueron a sus respectivas casas, por un lado estaba Juan tumbado en su cama sonriendo por todo lo ocurrido ese día, sin duda alguna fue su mejor cumpleaños, mientras que por otro lado estaba Laura sentada en su cama con las mejillas coloradas por lo ocurrido y así estuvieron ambos recordando y pensando hasta que se quedaron dormidos.

El sol se asomaba por la ventana de Laura y ella abría ojos con una sonrisa en los labios, era domingo así que no había necesidad de levantarse temprano, se quedó acostada en su cama y mirando el techo blanco recordaba con claridad todo lo sucedido ayer, por otro lado, estaba Juan quien al igual que Laura estaba recordando de todas las sensaciones que sintió el día de ayer, él tenía mucha experiencia en cuanto a besos y relaciones íntimas con otras mujeres, era un joven muy apuesto con un cuerpo trabajado y alto, era muy llamativo para las mujeres y aunque no era un picaflor si había tenido una que otra aventura, él no se podía explicar como un simple roce de labios o el haber agarrado la mano de Laura podía despertar unos sentimientos totalmente nuevos para él, había tenido sensaciones que no había sentido antes con ninguna otra mujer y no era sensaciones netamente sexuales eran sensaciones de querer verla sonreír siempre o protegerla y hacerla sentir segura como lo hizo en los juegos mecánicos.

Mientras que Laura se disponía a salir de su cuarto para desayunar, su papá y Luis habían ido al mercado para comprar algunas cosas para cocinar, a pesar de tener dinero ellos querían que sus hijos sean educados con humildad y la calidad de padres e hijos eran muy importante para ellos.

Laura al bajar se encontró con su mamá y no pudo soportar más las dudas que sentía, así que aprovecho que estaba sola con ella.

- Laura: Hola mamá, buenos días.

- Soledad: Buenos días, querida mía, ayer se divirtieron, cuéntame que tal todo.

- Laura: Si mamá la pasamos muy bien, hablando de ayer quisiera hacer una pregunta.

- Soledad: Claro que si hija, sabes que puedes contarme lo que desees y preguntarme lo que gustes.

- Laura: Quiero saber como puedo estar segura de que me gusta alguien, como supiste que mi papá era el indicado para iniciar una relación?

Soledad ante esa pregunta sonrío un poco, sabía que ese tema llegaría pronto, puesto que Laura ya no era la niña de 7 años que jugaba con muñecas y no le molestaba para nada esa pregunta era todo lo contrario, se sentía feliz que su hija se sienta segura al hablar sobre el tema de los sentimientos con ella.

- Soledad: Bueno mi amor, si la persona te hace sentir segura, si te apoya, si te hace querer salir adelante, no te obliga hacer lo que no quieres y sobre todo te hace feliz y sonreír pues podría ser la persona indicada, por ejemplo tu papá me hizo sentir confianza conmigo misma, yo era muy tímida y cohibida y tu papá me dio la fortaleza y seguridad para ser quien soy ahora.

- Laura: Mamá, y la edad importa en una relación?

- Soledad: Mi amor tú tienes 14 años, estás empezando a sentir cosas por los chicos que es normal, para que me hagas esa pregunta es por qué te gusta alguien mayor que tu cierto? Si es así debes conocer muy bien a esa persona, puede gustarte, pero si buscas iniciar una relación amorosa con alguien mayor solo te pido que realmente la conozcas primero y que no te sientas presionada a hacer nada que no quieras. Realmente la edad no importa, pero ante la sociedad el ver a una joven de 14 años con alguien mayor es tomado a mal por muchos aspectos. Solo una pregunta, ese chico mayor que te está empezando a gustar es de tu colegio?

- Laura: No mami es de otro lado.

Soledad por una parte se quedó tranquila, porque había observado muy bien a su hija en todo esos años y sabía que la persona de quien Laura hablaba se trataba de Juan, pensó que era una ilusión de una niña pero conforme fueron pasando los años pudo notar que era algo más que una ilusión. También había notado las miradas que hacía Juan hacia Laura sobre todo cuando estaba jugando en su casa con sus otros dos hijos, ella conocía perfectamente a Juan y sabía que Laura no corría peligro alguno, el único peligro que corría era terminar con el corazón roto.