Sonia Montserrat es una mujer linda, soñadora, romántica, inteligente, apasionada y emprendedora, a la cual le han roto el corazón en dos oportunidades, el primero le fue infiel y el segundo la dejó plantada el día de la boda, sin embargo lo que ha vivido no han sido obstáculos para superarse y ser una mujer exitosa, pero para superar este dolor cambia su actitud ante la vida y ante las demás personas, decidiendo no enamorarse mas.
Patrick un hombre con un hermoso físico, empresario y millonario, alegre, deportista, pero oculta una verdad, es de la mafia Croata y no quiere enamorarse, por miedo a perder algo valioso.
¿crees que todo sea cuestión de decidir si se enamora o no?, ¿Sonia y Patrick conseguiran el verdadero amor?. Acompañame en esta nueva historia a descubrir que tan maravillosa puede ser la historia de amor de estos dos.
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capitulo 8, ALGO EN TU MIRADA
Los días siguientes trabajaron muy fuerte , estaban cansados,Terminaron el trabajo de los Morrinson, todo quedó perfecto, Patrick estaba muy complacido y Sonia muy feliz, todos celebraban pronto lanzaría las publicidades de dichas empresas.
Un grupo de trabajadores propuso salir por unos tragos para festejar, Patrick los escucho y sugirió llevarlos a un Bar del centro de la ciudad.
Sonia no estaba muy convencida de salir, se sentía exhausta.
— Hoy es viernes y el cuerpo lo sabe,¿vamos al Bar con los demás? Inquirió Alina que bailaba sin música.
— ¡No, gracias amiga paso, no quiero salir!.
— Mi sobrino no está, quieres estar en tu casa, tirada en el sofá con tu perra.
— Alina estoy cansada, quiero mi sofá y helado y ver tv o jugar algún videojuego, deja de fastidiar.
— ¡Ay por favor!, Sonia, ¡fastidiar! no me hagas molestar, podemos decirle a Alexis que nos acompañe.
— Sabes que estará Joan y no quiero...
— ¿No quieres que?, supéralo Sonia mientras el disfruta, tu solo te encierras a ser infeliz.
— ¡oyeeeee! Yo no soy infeliz, soy feliz a mi manera, pero está bien me convenciste, voy a ir.
— Bueno vamos, ¡yupi!—Gritó Alina.
Las chicas se unieron al grupo, Patrick les había enviado la dirección.
Era un sitio bastante elegante, el grupo que asistió no era tan grande pero si fueron todos los de contabilidad.
Sonia, Alina y Aarón se quedaron juntos tomando algunos tragos, en horas de la noche llegó Patrick con una mujer muy hermosa tomados de la mano, todos quedaron mirando a la mujer que parecía sacada de revista xxx, senos grandes, trasero enorme, cintura de avispa, rubia y alta, con un escote que no dejaba mucho a la imaginación.
— El jefe no pierde tiempo — exclamó Aarón.
— Supongo que debe ser su novia— afirmó Alina.
Sonia solo se encogió de hombros y los dejo de mirar. Después de lo mencionado, no le dieron mucha importancia a la pareja.
Sonia comenzó a sentir el efecto del alcohol en su cuerpo, quería bailar, a ella le gustaba mucho así que salió a la pista con su hermano, quién no era muy bueno con sus pasos.
Ella le decía como moverse y Alina casi se orinaba, de ver los movimientos torpes y descoordinados de Aarón, Alina entró a la pista a bailar con un chico guapo que la pretendió, la estaban pasando bien por fin Sonia se había dado la oportunidad de distraerse un poco.
Patrick estaba en área VIP, con la rubia, se veía que solamente conversaban, pero en realidad él no prestaba atención a ella sino a la flaca publicista, que le llamaba la atención y que bailaba con su torpe hermano en la pista.
Sonia sentía que se quedaría sin pies, de los tantos pisotones que le daba Aarón, hasta que un agarre por su cintura la hizo voltear.
— Este estudiante tiene dos pies izquierdos.
Sonia voltea a ver y era Patrick refiriéndose a Aarón, Sonia sonrió y Aarón le dió la razón a Patrick.
— Soy bueno con los números, pero el baile no es para mí— sonriendo y colocando la mano de Sonia en la de Patrick— muéstranos si lo haces mejor jefe — comentó Aarón para retirarse a su mesa.
Sonia sonrió y Patrick subió su brazo para darle un giro e incorporarse a bailar, al verse rápidamente a los ojos Patrick se perdió en ellos.
—Hay algo en tu mirada que me intriga—pensó él.
Estaba sonando de fondo salsa casino, y sorpresivamente para Sonia, su jefe sabía bailar, rápidamente le tomó el ritmo a la música y comenzaron a bailar, parecían una pareja de baile que se conocían hacía mucho, los comentarios de los demás hacia ellos eran de asombro, los hombres veían mal a Sonia, pensaban en lo oportunista e interesada que era, seduciendo al jefe, mientras que las mujeres decían que era hora que ella se diera una oportunidad con un hombre y más con uno como Patrick.
El sudor corría por sus cuerpos, mezclado con el aroma de sus perfumes, estaban muy cansados, y se sintieron tan compenetrados, bailaron tantas piezas que no se percataron que se habían olvidado del resto de personas.
La canción terminó y un último giro los hizo parar, ellos se miraron a los ojos, por fin un contacto visual cercano y directo, ambos con la respiración agitada y la mirada sostenida.
Reaccionaron cuando los aplausos resonaron por el club, ellos hacían una reverencia y reían mientras que todos los presentes aplaudían, luego se alejaron de la pista acercándose a la mesa para tomar algo.
En la mesa los esperaba Aarón con unas bebidas y sonriendo felicito a Patrick y le dió un abrazo a Sonia .
— Vaya, vaya, jamás me imaginé que un Croata supiera mover las caderas— le dijo Sonia a Patrick mientras ella tomaba del vaso.
—No solamente bailando, pensó Patrick—ja, ja, ja si aprendí desde joven, el abuelo era un hombre muy "alegre", por así decirlo le gustaban las fiestas y bailar él me enseñó.
—¡Que impresionante!... Ehhh bueno Patrick estuvo muy buena la bailada, lo disfruté pero tu novia está sola y aburrida en aquella mesa— Sonia señaló la mesa.
Patrick pensó en aclarar todo, pero recapacitó y dejó que Sonia siguiera pensando que era su novia.
— mmmmm...¡Si debo irme!— Patrick le quitó el vaso a Sonia y tomando un sorbo le dijo— Ya no tomen más alcohol y salió caminando para encontrarse con la rubia.
Todos decidieron ir a casa ya habían disfrutado lo suficiente, Patrick se acercó nuevamente a ellos con la rubia tomada de la mano, para despedirse.
Patrick y la rubia llegaron a la habitación de un hotel, el se quitó la camisa aún húmeda de sudor, la rubia no perdió tiempo en abalanzarse sobre él, besándolo deliberadamente, el la retiro un poco no quería besarla pero si tocarla.
Patrick llevo a la rubia a la cama se colocó protección y entró en ella, sus estocadas fueron rápidas y profundas espero que la chica llegará al límite y luego lo hizo él, se levantó fue al baño y desde la puerta le dijo.
— Gracias por la compañía, en lo que salgas recibirás tu pago.
La rubia estaba satisfecha pero extrañada por la reacción de Patrick.
— ok, perfecto.
Se vistió y salió, una vez que recibió su pago se fue.
En la ducha Patrick solo pensaba en Sonia, incluso la imaginó en la cama, cuando estaba con la rubia.
Patrick
—Si así como mueves tus caderas cuando bailas, lo haces en la cama, de seguro me quedo contigo Sonia Montserrat.
Por qué tienes que ser tan linda, tierna, pero fría y distante a la vez, no se, ¿que es lo que me gusta de ti?, ¿que es lo que llama tanto la atención?, hay algo en tu mirada que no descifro, algo en tu mirada que me hace sentir algo...¡ash no se!, hay algo en tu sonrisa, que me hacen desearte, besarte, quiero y deseo saber más de ti.
¡Pero no puedo!, no puedo, esto se me está volviendo difícil, pero juro que no me voy a involucrar y menos contigo, que por lo que me ha dicho Joan te gusta jugar con los hombres y manipularlos, pobre de ese novio que tienes./
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