Cuando las personas en la cuales más confías te traicionan, ¿En quién más confiarías?, ¿Es verdad que el enemigo de mi enemigo es mi amigo?, Keyza Bagirova y Rafael Reyes deberán descubrirlo, y a lo largo de sus aventuras en su búsqueda de venganza deberán darse cuenta de que en ocasiones perder es ganar.
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CAPÍTULO VIII: El enemigo de mi enemigo es mi amigo parte 4
Andréi observaba la foto de su tatarabuela en el álbum y luego la de la foto familiar sobre su
escritorio y puso una al lado de la otra y no había duda ambas mujeres estaban emparentadas
pero el amante de Ivana no pertenecía a su familia
-Si en verdad cometí un error Keyza jamás va a perdonarme - Se dijo a sí mismo horrorizado
Andréi entró en la habitación de Keyza y encontró un desastre todo lo que la representaba se había ido y se sintió vacío, entró en el baño y notó que aún estaba su cepillo de dientes, en un impulso lo tomó y lo guardó.
-Solo espero obtener el mismo resultado esta vez - Se dijo a sí mismo a manera de consuelo.
Antonio condujo por un par de horas durante todo ese tiempo recibió llamadas de Kenya, de Ivana y de su madre.
-¿Dónde estás Antonio? - Preguntó Ángela la madre de Antonio
-Mamá necesito despejar mi cabeza - Respondió Antonio
-No te atrevas a buscar a la rara de tu ex – Le advirtió Ángela.
Antonio no pensaba hacerlo en ese momento porque sabía que ella lo rechazaría e iba a darle espacio porque ella era suya, aunque no podía darle el lugar de esposa quería recuperarla.
-No pienso hacerlo mamá – Dijo Antonio con un tono de voz muy frío
-Recuerda que no solo es rara, también es ……
-¡¡¡Ya basta de insultarla mamá!!!!, eso no es su culpa - Gritó Antonio antes de colgarle el teléfono a su madre muy irritado.
Antonio respiró hondo porque cada vez que pensaba en la razón por la cual terminó con ella se sentía muy miserable, llamó a un investigador privado con el cual trabajaba su bufete porque quería localizarla lo antes posible, ya que le preocupaba que ella se encontrara en peligro.
-Antonio dame un par de días para localizar el paradero de tu ex – Le aseguró el investigador
-Por favor no la asuste porque yo únicamente quiero saber dónde se encuentra ella - Dijo Antonio.
Rafael era un experto en el área porque su profesión es contador público y luego de varios años en el mercado laboral en la mejor firma contable del país sus colegas hablaban sobre su futuro muy prometedor, sin embargo, un día ante el asombro de todos tuvo un colapso y decidió retirarse para abrir un pub y dedicarse a la docencia a pesar de que eso representaría un gran retraso en su carrera profesional
-Rafael es mucho lo que ignoras sobre mí, no es que no sé nada sobre finanzas, es que simplemente
no estoy interesada
Rafael negó con la cabeza porque le pareció muy divertido su comentario y esto era muy cierto porque era mucho lo que ignoraba sobre ella a pesar del tiempo que salió con Kenya la persona en frente era a una total desconocida.
-¿Sabes que cómo historiadora en muchas ocasiones vas a tener problemas financieros? – Preguntó Rafael
con impertinencia.
-Eso ya lo sé y por eso ya tomé las medidas para garantizar mi jubilación – Dijo Keyza con una sonrisa triunfadora.
-¿Entonces porqué dejas que tu familia te juzgue de inútil? - Preguntó Rafael con incredulidad.
-Porque simplemente, quiero hacer lo que me gusta y ser libre de los Bagirova.
- Kenya tiene mucha razón cuando dice que eres una persona básica y sin aspiraciones en la vida.
Keyza lo observó con mucho desprecio en ese momento, parte de su mala fama en toda la
ciudad era culpa de su hermana y Susie se lo había advertido en muchas ocasiones
-No vuelvas a mencionar a esa zorra en mi presencia, porque si para triunfar en la vida debo comportarme de una forma tan carente de valores entonces prefiero ser simple y sin aspiraciones – Le dijo Keyza a Rafael con mucha ira.
Rafael se sorprendió al ver su expresión de profundo resentimiento en ese momento, ya que nunca imaginó que esta mujer la cual siempre le pareció el perro faldero de Kenya pudiera estar llena de tanto odio en este momento, aunque lo comprendía porque se sentía de la misma
-Lo siento Keyza tú tienes razón además mi comentario fue muy desconsiderado - Dijo Rafael muy avergonzado
Keyza observaba a Rafael y recordaba cómo se le iluminaba el rostro cuando hablaba de Kenya y eso la hizo enojar porque siempre supo que él no era un mal hombre y no se merecía ser traicionado de esa manera por una mujer como su hermana.
-¿Sabías que Kenya está embarazada de Antonio?
Rafael negó con la cabeza y sintió una mezcla entre ira y tristeza porque se suponía que pronto comenzarían con los preparativos de su boda, pero la magnitud del engaño de Kenya era enorme
-Cada vez es peor su traición, no tengo idea de cuando comenzó a hacerlo - Dijo Rafael
-No creo que eso sea importante Rafael – Dijo Keyza encogiéndose de hombros.
-No sé si es mejor no continuar investigando, pero odio mucho cuando me mienten – Dijo Rafael con una expresión aterradora.
-Yo no sé cómo podre superar toda la rabia que siento en mi interior.
Rafael sintió que el profundo amor que sentía por Kenya se convirtió en desprecio en un abrir y cerrar de ojos.
-La única manera de superarlo es vengándote de los que te hicieron tanto daño – Dijo Rafael con convicción.
Keyza estaba asombrada al notar la expresión tan severa en el rostro de Rafael porque estaba hablando muy convencido de sus palabras.
-Rafael la venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena.
Rafael se sonrió de forma muy maliciosa porque a diferencia de Keyza era un hombre que no dudaba en vengarse cuando recibía una afrenta, él provenía de una clase social diferente a la de ella y tuvo que esforzarse mucho para estar en igualdad de condiciones en este momento y la humillación que recibió de parte de Kenya jamás la olvidaría lo que más lo llenó de ira fue la forma en la cual despreció el anillo de su madre lo cual era algo muy valioso para él.
-Keyza yo creo en la ley mosaica que dice: “Fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; la misma clase de defecto que le cause al hombre, eso es lo que se le debe causar a él”
Keyza estaba impresionada por la actitud de Rafael, aunque siendo honesta una parte de ella estaba de acuerdo, pero la otra, por el contrario, sentía mucho miedo
-Una parte de mí está llena de mucho odio debido a lo que me hicieron, pero la otra comprende el motivo por el cual Antonio la escogió a ella - Dijo Keyza conteniendo las ganas de llorar.
Rafael estaba atónito porque la mujer frente a él que siempre se mostraba tan orgullosa ante los demás estaba tan rota en ese momento que justificaba que la engañarán con su hermana y no existía ninguna razón para que una mujer fuera tratada de esa irrespetuosa manera.
-Keyza por favor no digas tonterías y solo bebe tu cerveza – Le dijo Rafael con irritación
Rafael se acercó a Keyza y aunque esta antipática mujer no le agradaba se dio cuenta de que necesitaba ser consolada y por eso la abrazó a pesar de su reticencia aunque luego de un par de minutos la escuchó llorar mientras apoyaba la cabeza en su pecho y mojaba su camisa con sus lágrimas.
-Ella siempre ha sido amada por todos, Antonio fue el único que me escogió a mí – Dijo Keyza
Rafael por primera vez desde que la conoció se dio cuenta de que la actitud de Keyza se debía a que no era apreciada y recordó como Kenya hablaba mal de su hermana delante de otras personas.
-¿Qué pasaría si tú y yo nos uniéramos para vengarnos? - Le preguntó Rafael
-Deja de decir cosas sin sentido Rafael – Respondió Keyza.
-Hablo en serio Keyza, piénsalo bien, tenemos los medios, el conocimiento y la disposición para hacerles pagar por todo lo que nos hicieron.
Rafael estuvo por las siguientes dos horas hablando de su plan maestro para vengarse de los dos infieles y sus desvergonzadas familias y a medida que caía la noche y bebían más cervezas la conversación fluía entre ambos, a Keyza comenzó a parecerle muy tentador Rafael por eso sabía que debía alejarse para calmarse, se levantó torpemente y caminó en dirección a la puerta lateral de la residencia
-¡!! Quiero ver la playa!!! – Dijo Keyza con emoción.
-Keyza estás ebria y es muy peligroso que estés cerca del mar – Gritó Rafael