Empezar De Nuevo

Capítulo 7

Iván McClare 

Cuando llame a Valentina, estaba realmente  nervioso de que ella rechazara mi invitación, pero cuando la escuche tan mal,  deje todo lo que estaba haciendo y vine a acompañarla, me sentí también cuando ella se cobijó en mis brazos. Ahora ella se encontraba aviando a la empresa de que no asistirá, obviamente  no era necesario, ya que su jefe estaba aquí con ella, pero ella insistió. Vi cuando dos personas se acercaron al mostrador de información, y luego hacia nosotros, en ese momento Valentina, levantó la vista de su celular,  y sentí como todo su cuerpo se puso en tensión. La mujer fue la primera en hablar. 

- qué haces tú aquí- dirigiendo su atención hacia Valentina, con un tono bastante despectivo. Cuando mire a Valentina ella se encontraba pálida y no respondía.

- Señola quiseria por favor decirme quien es usted-pregunté mirándola fijamente

- Soy su madre- dijo señalando con su dedo con una manicura perfecta. Mire con recelo hacia esta mujer.  Y en ese momento el hombre habló. 

Hola pequeña- dijo y si era posible Valentina se puso aún más tensa- me extrañaste-dijo y la pobre chica se puso a temblar y palideció aún más,  no dijo nada, estaba sumida en sus pensamientos y me preocupe.

- Usted debe ser con quien yo hable-dije rápidamente- el hombre me miró,  y asintió con la cabeza, pero no quitaba sus ojos de Valentina, y Eso no me gustaba, decidí abrazarla y acercarla a mí, diciéndole con mi gesto que yo la protegería de lo que sea que esté sucediendo. El hombre no pasó desapercibido eso y me miró con odio en los ojos. 

- Usted es el hermano de la señora Amalia.- el solo asintió con la cabeza mientas la madre de Valentina prácticamente se colgaba de su brazo para llamar su atención. Le explique lo que dijo el médico. Y que necesitaba anunciarse.  

- Bien Val, te quedaras con tu familia entonces- dijo esto prácticamente relamiéndose los labios,  la mujer hizo un mohín con los labios pero no dijo nada, Valentina de a poco salió de su estado catatónico y respondió 

- No.  Nosotros ya nos vamos,  yo solo acompañe a la. Señora hasta que su familia llegará- con movimientos algo torpes vi que empezó a guardar sus cosas. Pero en ese momento la pequeña Oli, despertó 

- Mami ya nos vamos- pregunto aun adormilada,  y en ese momento vi que dos cosas sucedían, el hombre y la  mujer miraron a la niña con atención y Valentina se llenó de temor. tomé a la niña en brazos y tomé a Valentina de la mano.

- Si cariño nos vamos a casa- dije y tiré levemente la mano de Valentina  para que saliéramos. 

Valentina se encontraba a punto de de entrar en un ataque de pánico lo sentía en sus músculos tensos, en la forma de respirar agitadamente, en el sudor que cubría su rostro y sus manos.  Nos acercamos a mi auto deje a Olivia en el asiento de Atrás y luego hice entrar Valentina en el asiento del copiloto. Cuando nos adentramos al tráfico, vi que la niña se había vuelto a dormir mientras Valentina sollozaba tímidamente.

Valentina Simons 

Esto no podía estar pasando,  él me encontró. Cuando lo vi enfrente de mí,  esa mujer que dice llamarse mi madre, no pude evitar entrar en un estado de shock, me solo podía ver mis recuerdos, una y otra vez, todas las veces que ella me llamó mentirosa, todas las veces que ignoro mis lágrimas,  y luego las noches que rogaba que él no entrará, la primera vez que me violó y me dijo que era mi culpa por ser tan linda. No podía salir de mis recuerdos, en algún lugar muy lejano sentía la voz de Iván, poco a poco, empecé a sentir el calor del cuerpo de Iván, me trajeron a la realidad y me ayudaron a responder.  Aún no se de donde saque el valor para abrir la boca, pero lo hice. Cuando vi que sus horribles ojos se fijaron en mi hija entre en pánico otra vez, sé que ellos harán sus cálculos y sabrán la verdad y eso me llenaba de miedo. No me pueden quitar a mi hija, ese hombre es un animal, no puedo permitir que ella se relacione con él. 

No me di cuenta de donde estábamos hasta que sentí que el auto se detuvo.  Centré mi atención en la realidad, era una casa bastante grande. Mire a Iván, y él estaba bajando a Olivia del asiento de Atrás, mi hija estaba dormida,  fueron demasiadas emociones para ella.

- ven Valentina,  entremos,- me tiende su mano yo algo nerviosa acepte,  y entramos a su casa. 

El interior era hermoso,  pisos brillantes muebles modernos, me pidió que lo esperara en la sala mientras fue a acostar a mi hija en un cuarto en el primer piso. 

Cuando volvió,  se veía preocupado. Sabía que me preguntaría por lo que había sucedido, y tenía miedo, miedo que él me mirara diferente luego de que le contara. Suspiré y esperé.

- Y…  bueno hermosa,  se que te cuesta hablar sobre esto.  Pero si quieres contarme, entendería mucho mejor la situación. Solo si deseas hablar, no te estoy obligando.- suspiré y vi en sus ojos verdadera preocupación. 

- Si, lo se,  solo te pido, que no me interrumpas. Te contaré todo. - le dije, algo apenada. Pero sabía que se había comportado conmigo y con mi hija de una manera muy especial.  Y quería tener una buena amistad con él.

- Desde que yo recuerdo hasta los 15. Años había vivido con mi abuela materna,  ella era una persona muy especial, me amaba y me. Comprendía, solía llevar una vida normal de adolescente, hasta que una tarde ella se descompuso y al llegar al hospital ella ya había fallecido,  siempre fuimos las dos, pero cuando sucedió eso, debí ponerme en contacto con sus hijos, y con mi madre, luego del sepelio y que de ellos vendieran lo poco que les quedaba de mi abuela, tuve que ir a con mi madre ya que la custodia fue remitida a ella nuevamente, como viste hoy,  ella nunca me quiso, cada día me recordaba que era un estorbo en su vida, y que debía darle las gracias de que no me Echaba a la calle. Su marido por otra parte era un ser horrible y pervertido, cuando llegue las primeras semanas solo me miraba según el me rozaba accidentalmente, pero me incomodaba que me tocará, al pasar un mes y medio ya me tocaba descaradamente los muslos y la cola,  y cuando se lo dije a mi madre, ella solo dijo que era una mentirosa y que debía agradecerle a su marido que me. Dejaba vivir con ellos. Me sentí tan enferma cuando ella me dijo eso, que decidí no volver a hablar sobre el tema, esa misma noche él me violó, se metió en mi cuarto. Me decía que era mi culpa, que yo lo provocaba. Que era mi culpa por ser tan joven y bonita. Me sentía sucia, y desgraciada. Solo lloraba y eso a él más lo excitaba. Al cabo de los tres meses siguientes, él venía casi a diario a mi habitación, cuando intente decirle a mi madre, ella solo me acusó de mentirosa,  y no volví a tocar el tema, intente quitarme la vida, dos veces, pero no pude. Una mañana cuando estaba en clases me desmaye, yo ya sospechaba de mi embarazo, ellos me mandaron al doctor que terminó de confirmarlo, cuando me hizo la primera ecografía y vi por primera vez a Olí, casi tenía tres meses y medio. Llegue a casa aun aturdida, por todo, lloré mucho, pero luego me di cuenta que debía salir de ese lugar, y escape, llegue aquí y conocí a Amalia, ella me cobijó y me ayudó a conseguir trabajo y estuvo al pendiente todo este tiempo de Olivia, pero yo nunca supe que ella era hermana de ese monstruo.- suspiré, y levanté la vista para ver si el sentía asco de mi.  Pero solo vi dolor. 

- Y ahora tienes miedo de que ese maldito intente quitarte a Olivia.- dijo como si me leyera la mente. 

-Si…  yo no podría vivir, sabiendo que mi hija corre peligro con ese hombre. - susurre algo asustada. El tomo mis manos en las suyas y dijo algo que me llego a lo más profundo del alma

- No dejaremos que eso pase. Yo te ayudaré. Pero tienes que dejar que yo te brinde protección.

Podría confiar en él,  se que sentía cosas diferente cuando estaba con Iván,  me gustaba eso era seguro. Pero si él quería algo más y yo no podía darle, se enojaría. Tenía muchas dudas y aun así quería dejarme llevar por sus palabras.