Yo Soy La Fea

ELIZABETH

Pasamos horas y horas organizando algunas cosas con su madre, tengo la impresión de aveces caerle bien y aveces no, es rara. Regresamos a CARTER INC, estoy agotada...

– Creo que los tacones me hicieron mal –*digo*

*Me sonríe*– ¿Jamás usa tacones?

– ¡Jamás!. Es más, alguna vez fui a una boda usando zapatillas deportivas –*me río*– Mí madre quería matarme

*Ríe*– Señorita Keller, usted es más que especial

– Bueno... no es eso, tengo un estilo no muy bien desarrollado

*Suspira*– En dos días tenemos una cita en una escuela, iremos a visitar a algunos niños

– ¡Que bueno!... –*digo*– Adoro a los niños

ELIZABETH

Después de un largo día puedo regresar a casa, Helena ya está allá y mí madre también. Una vez que entro mí madre se acerca a mí a toda velocidad...

– ¿¡Cómo te atreves a hacer eso!? –*me da una bofetada*

– ¡MAMÁ! –*dice Helena furiosa*– ¿¡QUE RAYOS HACES!?

*La miro*– ¿¡Que ocurre contigo, madre!?

– ¡MODELASTE PARA LA EMPRESA DONDE TU HERMANA TRABAJA!

*Miro a Helena*– Solo necesitaban una modelo y justo había ido con mí...

– ¡BASTA YA!... –*grita mí madre*– ¿Crees que no se que el que te trajo el otro día era tu jefe? ¡Sean Carter!

– Bueno si, era él. ¿Pero que con eso? –*le digo*– ¿Que problema hay?

*Se ríe*– Claro, ya se lo que intentas...

– ¿Lo que intento? ¿Entonces que intento madre?

– ¡Estás intentando conquistar al señor Carter! ¿¡CREES QUE SE FIJARA EN TI TENIENDO A TU HERMANA!?

*Helena se acerca*– Mamá, estás sobrepasando los límites... ¡El señor Carter estar sin la menor duda interesado en ella! ¡NO EN MÍ!

– ¡NO HABLES HELENA! –*dice mí madre y luego me mira*– ¿No tienes honor? ¡ERES LA PROSTITUTA PERSONAL DE SEAN CARTER!

*Le doy una bofetada*– ¿Honor? ¿Tu que sabes de honor? –*me acerco a ella*– De eso no puedes hablar

ELIZABETH

En ese momento tomo mí saco y cartera para salir de la casa, sin antes tomar algunas cosas mías. No sé muy bien donde dirigirme, así que voy al único lugar que se me ocurre, la casa de Jane...

*Abre la puerta*– ¿Liz? ¿Que hace aquí? ¿Que te paso en la mejilla?

*Me tiró a sus brazos*– Mí madre de nuevo, dijo cosas horribles. ¿Cómo una madre puede ser así?

– Tranquila, amiga. Anda entra, hablemos –*entramos y nos sentamos en el sofa*

– Perdón por haber llegado así, no supe donde más ir

– No hay nada por lo que debas disculparte. Dime que te paso

– Me dijo que era la prostituta personal del señor Carter

*Me mira*– ¿¡COMO PUEDE DECIR SEMEJANTE COSA!?

– Siempre dice cosas como esa, pero que se me diga que me acuesto con mí jefe solo por el trabajo es... –*suspiro*

– No le hagas caso, ambas sabemos que no eres así...

– Pero es mí madre, siempre prefirió a Helena y a mí siempre me dejaba de lado, si hubiera estado mí padre

*Me abraza*– Ya Lizy, no tienes la culpa de nada. ¿Entiendes?. Fue una terrible desgracia lo de tu padre

*Bajo la mirada*– Ahora no quiero verle la cara a esa mujer

– No tienes que hacerlo, te quedas conmigo. Alex se fue de viaje de negocios no regresa hasta dentro de una semana

– Conseguiré un departamento, mañana mismo buscaré otro lugar para vivir

– Es una buena idea... –*me mira*– Pero que guapa que estás

– Gracias, Jane

SEAN

Fue una noche larga, tras resolver algunos asuntos de la empresa me quedo dormido. Solo seis horas de sueño, basta y sobra para levantarme temprano. De nuevo a la empresa, todos de nuevo a sus deberes...

*Subo al ascensor*– Buenos días, señor Carter...

– Buenos días –*le respondo a la muchacha que me saluda, llegamos a nuestro piso y salgo*

– Señor Carter... –*me saluda otro hombre*

– Buen día –*veo la oficina de Elizabeth, ya está ahí me acerco a su oficina, ella habla por teléfono*

*Hablando por teléfono*– Si, eso. Busco algo pequeño para una persona. Cualquier cosa me avisa, muchas gracias

*Tocó la puerta*– Buenos días, ¿se puede?

– Claro, señor. Pase –*me sonríe*

– ¿Por qué tienes la mejilla así? –*miro lo morado de su mejilla*– ¿Que te paso?

– Fue solo un accidente, nada grave –*dice nerviosa*

– ¿Ah sí? ¿Un accidente le deja una mano marcada en su mejilla? –*me cruzo de brazos*

*Toca su mejilla*– Lo siento, no quise mentirle

– No tiene que disculparse... ¿Que le pasó?

– Una simple discusión con mí madre, nada más

*Frunce el ceño*– ¿Hiciste algo malo para justificar semejante marca?

– Nada, nada. Pero ya lo estoy arreglando, me iré de mí casa

*Asiento*– ¿Está buscando un apartamento?

– Si, algo para vivir. No quiero alquilar quiero comprar, mí padre me dejó dinero, también tengo ahorros –*dice juntando las manos nerviosa*– Solo espero no defraudar a mí padre

– Dudo mucho que su padre se sienta defraudado de usted, al contrario se sentiría orgulloso

– Gracias, señor Carter –*dice sonriendo*

– De nada. ¿Mañana estará disponible para ir con los niños?

– ¡Claro!. Iremos a esa escuela con los niños –*dice alegre*

– De acuerdo. Me iré a mí oficina, nos vemos, señorita Keller

– Nos vemos, señor

ELIZABETH

¡Que vergüenza!. Comentar mis problemas personales con mí jefe es lo último que se tiene que hacer. Debo insistir en que nuestra relación es sumamente profesional, si eso. Tras unas horas, una amiga que hice en la empresa toca la puerta...

– Hola, obsesionada del trabajo –*me dice*

*Suspiro*– Hola, Lucy. ¿Todo bien?

– Si, todo bien –*mira el reloj*– Medio día, ¿Que me dices? ¿Almuerzo?.

– Si, claro... –*me levanto*– Muero de hambre –*salimos de la oficina*

– ¿Aún no encuentras un apartamento? –*me pregunta*

– No, aún no, pero buscaré bajo tierra de ser necesario –*digo segura*

– ¿Será que los apartamentos bajo tierra costarán menos? ¡Si es así avísame enseguida! –*ríe y me contagia la risa*

*Choco contra alguien*– ¡OYE... fíjate tonta! –*escucho una voz elegante y a la vez chillona*

– Lo lamento, señorita –*levanto la vista para encontrarme a la inconfundible rubia Kendall Miller*– Señorita Miller

– ¿Que te pasa? ¿Eh? –*mira a Lucy*– ¿Está estúpida trabaja aquí?

*La miro*– Ey, Ey... Tranquila, ¿okey?. No tiene derecho a insultarme así, tampoco lo permitiré

*Se acerca a mí*– Tendría que tener cuidado de como le hablas a la hija de un importante socio de la empresa

– ¿Ahora es donde debo aplaudirle como foca? –*le digo*

*Me mira de arriba abajo con desprecio*– Puaj... ¿Quien contrataría a alguien tan espantosa?

– Pues el señor Sean Carter, señorita Miller. Y para su información me llamo Elizabeth Keller

– Me importa poco y nada... ¿Sean te contrato? ¡De seguro te tuvo lástima!

*Suspiro*– Mejor... buenas tardes, señorita Miller. Vamos, Lucy –*nos alejamos*

– Tu juro que odio a la rubia estirada esa –*me dice*

*Miro hacia abajo*– ¿Que estará haciendo la ex novia del señor Carter aquí?

– Lo mismo me preguntó, y sin su padre. ¿Habrá reconciliación? ¡Ojalá que no el señor Carter se merece mucho más que ella!

– Es preciosa, el señor fácilmente podría caer en los encantos de ella –*digo apenada*

– Me temo que si, Lizy... me temo que si