En la isla de Hematera, dividida entre humanos y vampiros, el destino de dos hermanos gemelos, Fabián y Francisco, ha estado marcado desde antes de su nacimiento. Fabián sacrificó la mitad de su alma para volver a nacer y proteger a Francisco, aun si eso significaba vivir apenas veinte años. Sin embargo, su vida se ve trastocada cuando el amor, la traición y la sangre lo arrastran a un mundo donde ángeles, demonios y vampiros luchan en silencio por el dominio y la redención.
Convertido en vampiro contra su voluntad, Fabián deberá enfrentar la verdad sobre su corazón de ángel
Entre guerras celestiales y heridas que no cicatrizan, la esperanza se enciende en la oscuridad: la unión de sangre y espíritu de
NovelToon tiene autorización de juana silvestre garcia Sánchez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
El silencio del rey
Quedaban solo un año 4 meses antes de la guerra con Albus, a pesar de estar amenazados, el clan se mantenía sereno dentro de todo, cada quien cumplia con su trabajo y entrenamiento al pie de la letra como debe ser, Francisco estaba en la sala ayudando con el papeleo mientras que Fabián dormía una siesta abrazado a Victor
La noche estaba clara, hermosa y con la luna en lo más alto, la brisa nocturna haciendo que las hojas se movieran como si bailaran, Francisco seguía concentrado en su trabajo llegó Dark con un vaso de té helado de limón– ¿como vas con eso?- dijo amablemente
Francisco– bien… aún sigo aprendiendo pero… sí creo que estoy más cerca de lograrlo- se estiraba en la silla un poco para relajar sus músculos
Dark– todo parece tan pacifico…¿no crees?- decía con ese tono de no creerlo realmente que incluso dolía
Francisco– ¿has pensado que un momento es tan hermoso que es surrealista?... como si no fuera normal… como si solo fuera la calma antes de una tormenta… la calma antes… del fin
Entendía perfectamente eso, se sentó a su lado y dijo con voz tranquila pero totalmente conectado con el sentimiento– sí… Sé a lo que te refieres… pero hay una razón para que te sientas así, hay una guerra pronto y tanto tú como tu hermano corren peligro…pero no temas, tienes que…
Francisco interrumpió diciendo con resignación–... ser fuerte… lo sé
Dark–... no… no ser fuerte, tu hermano no querría que fueras fuerte… al contrario, lo que debes hacer es decirle a Fabián como te sientes… romperte delante de él y mostrarle que necesitas protección, eso es lo que te recomiendo hacer
Miraba la computadora fijamente hasta que dijo– es verdad… Lo que menos debo hacer es esconder como me siento o no podrá ayudarme… gracias Dark
Dark– no me agradezcas, al contrario… gracias por decirme
Liam llevaba a Albel a pasear cada día por el clan Lirio de humo, le compraba cosas para comer, como ángel no necesitaba comer, beber o dormir pero lo disfrutaba igual, podía sentarse en el pasto y disfrutar la brisa debido a que Gabriel le había quitado sus restricciones de penitencia
Comía un helado de rosas con vainilla blanca, hecho artesanalmente por un heladero de la isla muy popular y antiguo del lugar– el delicioso el cono de ácimo dulce… además el clan de tu padre es precioso… tranquilo, luminoso y suavemente melodioso… no imaginé algo así entre vampiros
Liam– … desde que llegué mi vida mejoró… Mi padre piensa que no lo recuerdo pero… recuerdo mis años en el clan de Albus, eran un verdadero tormento de hambre, frío, agresión y soledad… tanto el clan de Lucio como el de mi hermano Fabián son así
Abel terminaba de comer su helado mientras decía– mi hermano… ¿crees que esté bien?... no sé si tenga un buen futuro
Liam– sería una traición de mi parte si te digo donde está… pero te aseguro que está bien… será bien cuidado y tendrá una vida feliz– dijo tratando de calmar el miedo de Abel
Abel se recostó en la hierba bajo el manzano donde estaban, era la primera vez que disfrutaba realmente de su visita a la Tierra y estaba agradecido de poder hacerlo una vez, estiraba sus alas como si hubiera descubierto lo que era la paz
Abel cerró los ojos mientras que la suave brisa rozaba su cara como un dulce beso del mundo que por fin parecía perdonarlo, no pedirle nada más que una sonrisa, sin sacrificios ni dolor ni sangre, solo paz– si regreso, quiero traerte aquí, hermano… a este punto, mostrarte desde mi lugar cómo se siente que el mundo te abrace… lo que es volver a sentir… la paz– Abel miró al lado donde estaba Liam comiendo su helado y suspiró, asombrado vio como los ojos rojos de sus alas se habían cerrado por primera vez, estaban calmados, en confianza como si no tuvieran nada más que juzgar o ver
La noche estaba tranquila en el clan Sangre de Luz, Francisco siguió trabajando hasta terminar muy tarde, Fabián se levantó después de su siesta– hermano… no tenías que hacer todo el trabajo… disculpa realmente estaba cansado- dijo Fabián con culpa y agradecimiento en la voz
Francisco con calma dijo– tranquilo que no es mucho… pero tengo que hablar contigo…– la voz se cortaba debido a los nervios, pero no sabía cómo continuar peor Fabián parecía tranquilo, esperando lo que sea que fuera a decir
Después de tomar suficiente aire Francisco dijo–... tengo miedo…–miró a su hermano a los ojos para seguir– sé que debería ser fuerte… ayudarte justo ahora que más lo necesitas… pero no puedo… Tengo miedo del daño que Albus desate, no solo por la guerra si no por la Luna Negra… que nos gane y seas su propiedad
Fabián sostenía las manos de su hermano con una sonrisa suave, se puso el cabello detrás de la oreja antes de decir– también tengo miedo… entiendo que Albus no es un enemigo cualquiera, el daño que puede causar— le acarició la cara a Francisco con ternura para decir– pero tengo un plan… los vampiros de nacimiento no son malvados, solo tienen hambre, pondremos grandes cantidades de comida cerca de carpas para que ellos coman… se dormirán después de eso y no serán un problema
Francisco– pero la guerra…
Fabián lo interrumpió con calma diciendo– el clan de Albus no come bien y tú mejor que nadie lo sabe… mi plan es someter y secuestrar… todas las personas que podamos, los pondremos a salvo… así podemos pelear contra Albus con mejor posibilidad
La duda era demasiada para esconderla pero finalmente Francisco dijo, la voz temblando– solo promete… que no dejarás que Albus te robe tu pureza como lo hizo conmigo… que vas a proteger tu cuerpo, alma y corazón a pesar de todo, nunca dejarás que manche tu ser así
Fabián tenía claros los miedos de su hermano y entendía lo que sentía– lo
prometo… no me tocará– dijo con intención de calmar el miedo del corazón de su hermano
En el clan Lirio de Humo, Lucio bajó a su biblioteca secreta y sacó de un cajón cerrado un libro que puso encima del que tenía el título de Luna Negra, “Cantos Celestiales”, un libro con canciones celestiales tan prohibido que solo los querubines elegidos y los príncipes demonios tenían una versión, llena de canciones desde protección hasta invocaciones poderosas y una letra para llamar a Dios en distintos tonos para demonios y angeles
Lucio estaba consciente de que había robado un libro sagrado sumamente importante y prohibido que podría meterlo en problemas si alguien se daba cuenta que lo tenía. En él estaban las todas las canciones con las 2 tonadas de canto, menos una, la canción celestial para llamar a dios como una hoja que había sido arrancada solo estaba la demoniaca
La hoja parecía haber sido arrancada dejando en el libro solo la primera palabra de toda la canción “Ojo”, Lucio sabía que cantarla sería no solo peligroso si no incluso mortal pero la aprendió por si debía usarla
Entre los libros que Lucio guardaba con celo esteban también, “Híbridos e Híbridos Sagrados”, “Sangre Celestial” y “El Infinito”, libros que eran extremadamente raros y que Lucio había conseguido gracias a que había tenido contacto con diversas criaturas poderosas en el pasado
Estaba concentrado leyendo el libro cuando escuchó pasos familiares. Liam regresaba con el ángel Blanco de su paseo diario, Lucio reaccionó de inmediato, cerró el libro de golpe y salió apresurado de su biblioteca secreta asegurándose de no ser visto
Apenas llegó al salón vio como Liam colocaba una almohada bajo los pies de Abel, sentado en un sillón para que pudiera quitarse las sandalias y descansar
Liam– padre… volvimos– dijo con una sonrisa serena acercándose para tomar las manos de Lucio y besarlas con devoción.
Lucio ya había recibido esos besos antes pero nunca se sintió digno, besó las manos de Liam de vuelta antes de abrazarlo suavemente y decir en voz baja– casi es de día, ve a dormir, yo me encargo del ángel ahora
Liam agitó suavemente la mano para despedirse de Abel y descansar durante el día, mientras que Lucio se quedaba solo en la sala– ¿usa perfume o aceite de romero y menta?...Lucio– dijo Abel con interés genuino
La pregunta parecía inocente y la respuesta parecía obvia y Lucio dijo– no… es un aroma natural… puede ser raro pero agradable
Abel sonrió y dijo– ¿sabe que es?... el romero y la menta juntos– vio como Lucio se frotaba la barbilla pensando que responder– su uso no solo es medicinal si es lo que cree… pero que usted huela a romero y menta es dulce… incluso si no sabe su significado solo diré que tiene que ver con la claridad y la verdad
Lucio dejó escapar una risita antes de decir restando importancia– no hay un ser más mentiroso y tramposo que yo… las veces que he tenido que mentir son tantas que no podría contarlas– Lucio había tenido que usar varios trucos para llegar a donde estaba, desde lo más básico hasta lo más complejo
Con una sonrisa Abel dijo– ¿se ha preguntado por qué Liam besa sus manos?
Lucio– se siente inferior… piensa que debe humillarse… desde pequeño intentó hacerlo con mis pies… pero no lo dejé, lo convencí de besar mis manos– la tristeza se notaba en sus ojos al realmente creer que su hijo se estaba humillando delante de él
Abel– gracias por arrancarme del infierno– dijo con tono decidido y un poco frío
Lucio– ¿que?... dijiste algo– su sorpresa era evidente pero Abel sonreía al repetir– gracias por arrancarme del infierno… cada vez que Liam intentó besar tus pies y ahora que besa tus manos… eso es lo que quiere decir… gracias por arrancarme de ese infierno al que llamaba vida… por tocar mi alma y sanarla hasta volver a ser yo… no se humilla por que no lo hace por obligación sino por amor
Lucio nunca lo pensó así, amaba a su pequeño desde el primer día y nunca pensó que esos gestos eran con esa intención– no pensé que fuera esa la razón… nunca lo humillaría por eso no tuvo vergüenza ni se sintió obligado… mi niño… es un verdadero milagro tenerlo conmigo
Albel– eso piensa él de ti– dijo sonriendo– eres más que su salvador, eres su padre, su guía y su refugio… es por eso que debes dejar que bese tus manos sin creer que no lo mereces
Lucio sonrió creyendo que el amor de sus hijos, no solo de Liam, tal vez si podía ser recibido dignamente por él dando el mismo como respuesta. En el clan Sangre de Luz, Fabián trabajaba en su oficina al lado de Francisco para solucionar problemas menores del reino mientras que Dark y Erick cuidaban al pequeño Victor junto con Caín, la comida estaba hecha, la casa limpia, los deberes terminados como debía ser
Los 3 jugaban con Victor en la alfombra de su cuarto, el niño había construido un restaurante con sus bloques imantados, con sus juguetes de comida algunos autos, muñecas y peluches había hecho una pequeña ciudad en su cuarto
Caín tenía el oso de peluche café, Erick su tigre blanco y Dark con calma sostenía una muñeca de tela, que pedía postre con voz chillona
Victor anotaba todo en una pequeña libreta aprendiendo también a escribir y hacer cuentas mientras tomaba las órdenes
Victor– son… 7+9… – contó con los dedos antes de decir– 16… por el pastel y el café
Caín– muy bien… señor chef– dijo fingiendo sorpresa mientras el oso de peluche pagaba con monedas de juguete
Dark haciendo hablar a la muñeca dijo– yo quiero tomar un taxi para ir a casa
Victor acercó un carrito a la muñeca diciendo– ya llegó el taxi… son 10 monedas– dijo llevando a la muñeca a una casita de madera donde realmente no cabía
Erick con el tigre blanco de peluche dijo– yo quiero comprar una pizza señor chef…raw
Un ruido los hizo estremecer, todo paró de pronto, alguien había entrado, pero no eran esas esencias de Fabián o Francisco regresando, Erick sostuvo a Victor de inmediato en sus brazos, Dark y Caín poniéndose en guardia con sus uñas como dagas, sus ojos negros y sus colmillos afilados
Paloma Negra entró por la puerta diciendo– lamento interrumpir… pero Fabián me mandó a decir que llegará tarde y que no lo esperen para cenar
Los tres bajaron la guardía y Erick dijo– si, que no se preocupe Paloma… cuidaremos a Victor
Paloma se fué pero Victor parecía estar triste, las responsabilidades de Fabián lo habían alejado bastante de él lo que significaba jugar menos, comer menos veces juntos o que él se duerma en otro cuarto para no despertarlo
Dark– ¿qué pasa pequeño Vic?... podemos volver a jugar– dijo con calma y cariño
Victor tenía los ojos brillantes pero sabiendo que ellos no lo estaban juzgando dijo– papá… ¿todavía me quiere?
Esa pregunta estremeció a los 3 y Caín dijo– tu padre está ocupado, pero claro que te quiere– acarició su cabeza con cuidado mientras Erick decía– Fabián está nervioso y cuando no duerme contigo es para no despertarte, llega muy tarde pero no significa que no te quiera
Victor– no me importa si me despierta cuando ya estoy dormido o si llega muy tarde… quiero que esté más tiempo conmigo… dormir con él aunque me despierte
Paloma Negra escuchó todo y fué directamente con Fabián, quien trabajaba junto con Francisco para reforzar refugios, acumular alimento y otras diligencias que no podía ignorar debido a la guerra que estaba a solo un año de suceder lo que lo tenía muy nervioso
Paloma se acercó, vaciló por un momento al ver la cantidad de trabajo que ambos tenían pero finalmente dijo– Fabián… ya fuí a avisar…
Fabián interrumpió sin querer diciendo sin quitar la vista de la computadora, moviendo las manos sobre el teclado como si estuviera hipnotizado– gracias Héctor… creo que saldré de aquí muy tarde si no es que tendré que quedarme todo el día
Paloma Negra, sabía que estaba demasiado atareado y su hermano también por lo de la guerra pero quedarse a dormir en la oficina real sin llegar a su casa solo causaría más dudas en Victor quien necesitaba sentirse cerca de su padre un poco más
Esperó afuera durante un rato, esperando que terminaran su trabajo pero el teclado seguía sonando, sin intención de regaño entró de nuevo y dijo– Fabián… puedo hablar contigo?
Fabián notó el tono serio y se dio la vuelta para decir– sí… dime
Paloma– escuché a tu hijo hablar con sus cuidadores… sé que tienes mucho qué hacer y que… la guerra está cerca…
Respiró profundo antes de decir– pero escuché a Victor decir que… duda que todavía lo quieras, que quiere estar contigo así llegues tarde… dormir contigo aunque lo despiertes por la noche
Paloma se acercó y dijo con cuidado y la voz calmada pero con una nota de tristeza– no quiere que estés todo el día… pero no verte por mucho tiempo lo pone nervioso y triste… piensa que puedes dejar de quererlo… y que no sea tu hijo biológico solo lo hace creer que puedes…– se pasó una mano por el cabello antes de decir– ya sabes… abandonarlo
La vulnerabilidad de Paloma siempre era ocultada por su personalidad rebelde, alegre y ambigua, pero parecía que realmente estaba tocado, como si le preocupara que Victor se sintiera abandonado de nuevo, notando eso Fabián dijo– no puedo quedarme todo el día aquí…es verdad Héctor… hace tanto que trabajo sin parar que me estoy alejando… tengo que salir temprano o… puedo hacer las cosas en casa
Paloma– yo también puedo ayudar… no solo tu hermano, así tienes más tiempo
Fabián sonrió y dijo– gracias Héctor… – revisó la hora y dijo– basta… vámonos hermano, a casa
Francisco se levantó de la silla y ambos regresaron a casa, Fabián entró al cuarto de Victor directamente y él estaba por acostarse, cuando lo vio entrar sus grandes ojos brillaron como dos estrellas mientras corría a recibir a su padre con un abrazo– ¡llegaste!... ¡llegaste papá!
Fabián abrazaba a Victor con cariño mientras decía– lo siento nene… eh llegado muy tarde… pero saldré más temprano, lo prometo– decía con cariño pero con un toque de culpa
Victor– no estoy enojado… solo te extrañé… ¿me duermes?
Fabián– claro que sí mi niño… te amo ¿si?... no lo olvides– dio un beso en la cabeza a su hijo con cariño
Recostó a Victor en su cama y sin cambiarse la ropa se recostó con él dándole la sudadera negra a la que llamaba “mantita” con la que lo envolvió la primera vez– también te amo papá– dijo Victor acurrucado con el cabello de su padre entre las manos que le daba seguridad y calor extra aunque físicamente no lo necesitaba
El día pasaba lentamente, la cama de Victor era grande por lo que Francisco se recostó en la espalda de Fabián para dormir con él como cuando eran niños, Desde la puerta Paloma negra miraba la escena, ver a Fabián como padre le causaba ternura pero también un sentimiento que nunca antes había experimentado, amor
Después de eso, Paloma regresó a su casa a dormir sin poder sacarse de la cabeza el rostro completo de Fabián, sus ojos y largas pestañas lo hacían hermoso para él, era un chico totalmente normal pero algo era diferente, agradable como una pintura que a pesar de no entenderla no se puede dejar de ver
En el clan Lupanar, los vampiros en ayuno tenían la mirada perdida, no gritaban, pero no estaban tranquilos, su mirada perdida daba a entender que a veces su cerebro se apagaba sin dormir del todo, sus músculos tensos al borde del colapso mientras que Albus sostenía lo único que había conservado de su niñez, una muñeca de terracota articulada a la que le faltaban un brazo y una pierna, vestía un trozo de lino rasgado y desgastado
Los padres de Albus lo cuidaron casi 6 años después de su nacimiento al morir sus abuelos, al recogerlo pensaron que era una niña, llenaban su cuarto de muñecas y ropa bonita, le enseñaban a cocinar, coser, limpiar y hasta cuidar bebés, Albus intentó muchas veces decirle a sus padres que era un niño pero no lo escucharon hasta que comenzó a crecer y convertirse en un hombre, dejaron de llamarlo hija
Entonces solo Caín lo trataba como un chico, enseñándole a hablar con señas y cuidando de él como si fueran hermanos hasta que un día lo convirtió sin querer, sus padres intentaron asesinarlo pero Albus era más fuerte, destruyendo su hogar junto con su pueblo y huyendo con Caín hasta que pudo hacerse con un reino por las malas asesinando al rey
Después de ver que Albus gobernaba con mano de hierro y sin una pizca de piedad, Caín se fué con la esperanza de que algún día pudiera olvidar lo que vio en el clan Lupanar
Albus acariciaba su muñeca recostado en su cama, no quería perder esos recuerdos, pero siempre le traian a la memoria que nunca tuvo valor para sus padres, que si ellos no pudieron amarlo nadie lo haría y que la única manera de tener ese amor era a la fuerza, se quedó dormido con la muñeca en las manos, nunca soñaba porque tenía los sueños bloqueados para no tener pesadillas
En el cielo Gabriel recordaba haber ido al clan Lupanar, las visiones aún lo atormentaban, todo el dolor estaba vivo en su memoria, pero después de hablar con infinito se decidió a bajar de nuevo, no ahí si no al clan Sangre de Luz que era el que estaba creciendo recientemente, se disfrazó de vampiro para bajar
De forma inconsciente esperaba ver la pobreza, el abandono, el miedo constante al castigo y la ira del rey, pero al llegar, el clan tenía movimiento, dulces aromas llenaban el mercado del lugar, los vampiros estaban alerta pero no alterados, los parques parecían un lugar de descanso real y la frase “el rey entenderá” era muy común entre los habitantes
Gabriel no había imaginado algo así, se sentó en una banca hasta que lo distrajo el grito de un niño, pero no parecía de miedo si no una risa sorpresiva, una madre había lanzado a su hijo por el tobogán por segunda vez
Lucio se pasaba las horas estudiando el libro de La Luna Negra todo lo que podía, resumiendo y anotando detalles importantes que podrían servirle, no había presenciado una luna así nunca y el terror de ese evento nuevo lo carcomía por dentro, sin darse cuenta de que podría estar descuidando a Liam en el proceso
Miraba la luna desde la ventana, cada día más roja, a tan poco tiempo de ser tan roja que parecería negra, con Liam siendo vampiro de nacimiento, tenía miedo de que pudiera salirse de control como los de Albus aún si tenía comida abundante, pero encerrarlo era una opción demasiado cruel aunque también podría ser necesaria
En un calendario marcaba los días, solo 3 meses de la guerra Lucio estaba muy nervioso y su carga con su propio reino solo empeoraba la situación considerando incluso retirarse para solo dedicarse a una cosa pero su Fabián ya era rey, Francisco le ayudaba a su hermano y Liam no sabía nada sobre gobernar por lo que no tenía a nadie a quien dejar el trono tan rápido siendo Emanuel el único en el que confiaba
La tensión estaba en todo su ser hasta que unas manos frías se posaron en sus hombros, como un tacto antiguo y cercano, la misma acción que Emanuel solía hacer cuando lo veía estresado o triste, no quiso voltear para no cortar ese momento, solo disfrutando ese contacto que necesitaba tanto
Liam intentaba seguir con sus estudios y las cosas que hacía diario pero le parecía raro que Lucio se pasara tanto tiempo en su oficina después de todo lo que había estado pasando,
Lo extrañaba en las comidas, lo sentía apurado, distraído, ausente en todos los sentidos, teniendo él que responder él las llamadas de sus hermanos y decirles que Lucio estaba ocupado o no estaba disponible, salir solo a todos lados, no verlo por días enteros solo suponiendo que estaba bien
Después de no verlo por más de 4 días seguidos, Liam se acercó a la puerta de su oficina para tratar de escuchar ruido o alguna señal de movimiento pero no había nada, solo era su oficina, estaba dentro de casa, pero se sentía fuera, en la oscuridad en medio de una tormenta de nieve, como si su padre estuviera en otro lugar lejano, no quería quejarse, era solo su imaginación pero no podía evitar sentir frío
Sus notas escolares habían bajado pero Lucio estaba tan ocupado que no le dijo, solo intentaba subir estudiando todo el tiempo que podía aún preocupado por él la mayor parte del tiempo que no lo veía, solo sintiendo paz al verlo salir de vez en cuando.
Después de un mes exacto sin ver a Lucio ni un solo día, Liam quiso llamar a Fabián, pero sabía que podría estar ocupado en su propio reino por lo que dudó hacerlo por unas horas hasta que después de ver la cama de su padre llenarse de polvo, sus galletas favoritas echarse a perder y su romero secarse logró llamar a pesar de sus dudas
Fabián llegó con Francisco tras escuchar a Liam por teléfono, Liam los abrazó aún tratando de parecer calmado, pero la voz le temblaba al hablar–... hace un mes… que no sale, sé que está ocupado pero…pueden…
Fabián y Francisco que ya tenían contemplado ese escenario caminaron a la oficina de Lucio, sin decir nada dieron una patada a la puerta para abrir, dentro se encontraron con algo que ya esperaban, papeles regados por todo el suelo, oscuridad y un destrozado Lucio sentado en el suelo a punto del colapso
Al verlos parecía que sus ojos decían “sabía que vendrían por mí”, Fabián lo levantó en brazos, lo acostaron en la cama que había limpiado Liam, temblaba y parecía hambriento– ¿que te pasó?... Lucio… estás muy mal… es por la guerra ¿verdad?
Fabián acariciaba la cabeza de Lucio como lo hacía con él– escucha… se que estas preocupado… pero no puedes hacer esto… ¿papá?...- rozaba la cara con la de él como si quisiera hacerlo reaccionar, no se movía y estaba mucho más frío que lo normal para un vampiro
Liam les acercó comida mientras que Francisco acariciaba sus manos y Fabián su cara, ambos querían que Lucio volviera en sí lo más pronto posible, que los viera, que sintiera que no estaba solo
Lucio salió de su trance al sentir calor de nuevo, abrió lo ojos lentamente, estaba con el peso suave de Fabián encima, las caricias de Francisco en su mano derecha y las de Liam en la izquierda–... perdón…– Fabián lo interrumpió suavemente antes de decir– no pidas perdón… tenemos un plan, no te preocupes… no estamos en peligro grave papi… por favor descansa, te ayudaremos
Lucio suspiró, su hijo sobre él no era un peso si no un ancla que lo mantenía en la realidad, se quedó dormido después de un mes de insomnio, pero ninguno de los 3 se fueron de su lado, dejando que durmiera cerca para poder cuidarlo
En el clan Lupanar, Albus daba su recorrido mensual por las mazmorras del hambre como comúnmente se le llamaba a donde los vampiros sufrían su ayuno obligatorio, sentía que perdía el equilibrio por momentos, pero no tenía hambre o mareo solo se sentía caer
Sin tener a qué aferrarse y sin interés en sus súbditos como antes, Albus se la pasaba durmiendo o viendo películas románticas en la televisión casi todo el tiempo, dando por hecho que ganaría la guerra, teniendo incluso un cuarto especial para Fabián con todo tipo de lujos para él
En el clan Lirio de Humo, Lucio despertó con los párpados pesados, pero se sentía descansado, como si le hubieran quitado de encima una tonelada de rocas afiladas, la luna en lo más alto del cielo y un suave olor a té de manzanilla con miel, lavanda y cáscara de naranja
Francisco llevó la taza a Lucio a su cama, lo acomodó sentado y le dijo– ¿cómo te sientes Padre Lucio?... vinimos lo más rápido que pudimos– Su rostro era de alivio al verlo despertar después de casi 4 días
Lucio– estoy bien…- dio un sorbo a su té sintiendo el dulce sabor de la miel antes de continuar– estoy mucho mejor ahora… lamento haberlos asustado
Francisco con calma dijo– no es eso… era demasiado para ti solo, Fabián fué a ver el clan pero no tarda en regresar quiere esperar a que te recuperes– se sentó al lado diciendo– para la guerra faltan menos de 3 meses, es normal que estes nervioso pero como te mencione, tenemos un plan… estuvimos haciendo sangre extra, los vampiros de nacimiento se ponen agresivos pero no son malos, solo estarían hambrientos y los demonios nos pueden ayudar con Albus
Lucio parecía un poco más tranquilo pero dijo aún con un pendiente– Liam es un vampiro de nacimiento… yo no…– Francisco le puso la mano sobre el hombro, sabía cuál era su miedo por lo que dijo– Padre… Liam no está en el clan de Albus, a él no lo estás forzando a un ayuno que lo volverá agresivo por hambre… al contrario, él ya no sabe lo que es sufrir de hambre por eso es que casi siempre está tranquilo y no ha tenido la necesidad de siquiera de despertar sus instintos más básicos de supervivencia, no los necesita
Lucio suspiró muy profundo antes de decir– ustedes lo cuidaran ¿verdad?... mi pequeño no está solo– dio otro sorbo a su té sabiendo ahora que Liam estaría protegido por sus hermanos
Francisco con una sonrisa dijo– ni él ni tú han estado solos nunca… ahora solo descansa un poco, tenemos 2 meses, 27 días antes de la guerra… padre… también tengo miedo… por Fabián, por ti… por Liam… por perder todo lo que tengo pero eso es bueno… ¿sabes? Lo mejor de no tener nada, es que no tienes nada que perder… y lo peor… es que no tienes nada que perder… por eso, tener miedo de perder todo, quiere decir que por fin tengo todo
Lucio temblaba ligeramente por el agotamiento y el hambre pero se sentía mejor, Liam le llevó la sopa de sangre, llamada “La cálida Roja” sopa de sangre de laboratorio, esencia de granada negra, raíz de valeriana, infusión diluida de romero y una gota de esencia de durazno–aquí está la sopa… papá– dijo sonriendo suavemente
Gabriel en el cielo, recibió a Abel que regresaba de su viaje, parecía feliz, tranquilo, como si hubiera disfrutado su estadía en la Tierra por primera vez– regresaste a tiempo, muy bien Albel– dijo Gabriel con su tono serio de siempre viéndose ligeramente falso
Abel con una sonrisa dijo– Gracias Gabriel… por todo
Gabriel fingiendo molestia dijo– un par de sandalias… eres un ángel de luz aún, tienes trabajo que hacer
Abel sonrió y dijo– si Gabriel… ¿Puedo conservar mis sandalias?
No dijo nada pero no las hizo desaparecer, sólo se fué sin decir nada, en su camino a su lugar de trabajo Abel logró ver que los vampiros títeres habían sido liberados, una sonrisa radiante se reflejó en su cara sabiendo que solo Gabriel podía liberarlos
por primera vez el cielo tenía un azúl más cálido y la brisa se sentía libre, como si no hubiera necesidad de temer al pasado o al futuro, solo abrazar el presente, Abel siguió con su trabajo de purificación ahora con muchas más ganas de hacerlo mientras sus sandalias de luz sonaban suavemente contra el suelo celestial
Después de comer Lucio se quedó profundamente dormido abrazando a Liam quien estaba despierto pero no quería moverse, a pesar de no tener sueño, se sentía seguro, cálido y sabía que estar ahí le ayudaba a su padre a dormir
Francisco limpiaba la casa cuando encontró el libro desgastado de “El Murciélago que no sabía Cantar” en la mesita de noche de Liam, por el estrés de la guerra y todo lo que había pasado, no habían tenido tiempo para cumpleaños o reuniones por lo que tomó fotografías de todo el libro antes de dejarlo en su lugar, terminando de limpiar la casa mientras Lucio dormía
Fabián regresó horas después con Victor en brazos quien traía un dibujo para Lucio, se acercó a su cama corriendo con la emoción de un niño, subiendo a la cama directamente a los brazos de su abuelo
Lucio lo abrazó dándole besitos en la cabeza, estaba feliz de verlo y quería que él lo supiera– gracias por venir nene– dijo con gratitud
Víctor con sus pequeñas manos le revolvía el cabello con caricias suaves– ¿te enfermaste abuelo?-- preguntó inocente, solo pensando que Lució tenía un dolor de estómago o algo así
Sin querer preocuparlo Lucio le dijo– si… me sentí un poco mal pero ya me siento mejor… gracias pequeño
Víctor le dió un dibujo de un ángel con cuernos pero que tenía parecido con Emanuel con una frase que decía “ángel de la guarda”- es para ti… Fabián me dijo que lo querías mucho
Lucio sonrió al verlo– gracias Vic… es muy bonito– dijo mirando el dibujo infantil
Mientras que Victor le frotaba el estómago pensando que así le curaba el dolor, no sentía dolor físico pero los intentos de Victor de sanarlo lo hacían sentir mucho mejor por alguna razón
Poco a poco recordando que a pesar de haber perdido a Emanuel, no estaba solo, podía caer con seguridad de que lo levantarían de nuevo sin juzgarlo, quería descansar, tomarse solo unos días para disfrutar de esa compañía mientras que Fabián y Francisco se turnaban para regresar al clan y asegurarse de que todo estuviera listo para la guerra
Una semana antes de la guerra Fabián y Francisco se acercaron a Liam y le dieron un trozo de tarta de manzana con helado de vainilla– que dulce pero ¿a qué se debe?... no es domingo
Fabián– bueno… por lo de la guerra y eso… Francisco y yo no hemos tenido tiempo para ti– hizo una pausa para que su hermano siguiera
Francisco- si… por eso no te festejamos tu cumpleaños desde hace tiempo y lo sentimos mucho…– Liam interrumpió con un tono de comprensión
Liam– por favor… no pidan perdón por eso ni en broma… yo entiendo que no tuvieran tiempo para nada– en el fondo le dolía no poder convivir con sus hermanos pero podía entender la situación
Fabián– es por eso… Francisco y yo pensamos que sería bueno… hacerte un regalo
Los ojos de Liam se iluminaron, el primer regalo de sus hermanos, era algo que lo llenaba de emoción aunque lo disimulara para parecer tranquilo– lo hicimos nosotros, pensamos que el primero podría ser especial– dijo Francisco tímidamente
Fabián– yo lo reescribí tal cual, solo con unas cuantas frases que suele usar Lucio y usaba Emanuel, Francisco hizo las ilustraciones y David lo empastó– puso el libro de “El murciélago que no sabía cantar” en el regazo de Liam antes de decir– espero te guste
La pasta gruesa era como un cielo estrellado, en la portada un murciélago rubio era abrazado por 2 cuervos y por dentro las escenas eran hermosas, con los dibujos originales al final. Liam abrazó el libro con lágrimas en la cara– gracias… es hermoso
Francisco– ¿quieres leerlo?... nos gustaría escucharlo de tu voz
Liam comenzó a leer con calma– había una vez, una cueva oscura llena de murciélagos, cuando llegó la primavera todos fueron a buscar fruta madura al bosque, excepto uno, un murciélago pequeño que apenas podía volar, no sabía cantar como los otros y no pudo avisar que se quedaba atrás, solo, deseando que alguno de sus compañeros lo viera, se acercara a él, pero ninguno parecía interesado, ignorando sus suaves sollozos en la oscuridad
Tuvo que caminar hasta el bosque pero no lograba alcanzar las frutas que se podían comer, el hambre le hacía un hueco en el estómago, lloraba entre susurros solitarios que no eran escuchados por nadie, ni siquiera las sombras parecían oír su profunda soledad, hasta que un par de cuervos aterrizaron a su lado, su mirada era cálida, comprensiva y dulce, no lo juzgaban solo querían cuidarlo y abrieron sus alas para cubrirlo con ellas
Ambos cuervos con paciencia le enseñaron a cantar dulces melodías que por fin se escuchó, volaba por primera vez tan alto como la luna, siguiendo la figura alada de los cuervos que lo protegían siempre, perteneciendo por fin, a un lugar, al cual llamar hogar
Al terminar el cuento Victor dijo con emoción– ¡soy yo!... es como yo… ustedes son mis cuervos papá… tú y Francisco
Liam pensó por un rato y fué a su cuarto, regresó con su libro original en las manos y se lo ofreció a Victor diciendo– sé que es un poco viejo… pero tiene la letra original de Lucio y unos dibujos de Emanuel… es verdad que somos muy parecidos y… quiero que lo tengas tú
Victor tomó el libro, era viejo pero era tan bonito como antes– gracias…lo cuidaré siempre tío
Liam sonrió al ser llamado así, su familia había crecido demasiado de pronto y eso era emocionante, después de eso Francisco y Fabián regresaban al clan Sangre de Luz después de despedirse de Víctor Dark y Erick quien debían quedarse en clan de Lucio para evitar que sufrieran daño
Víctor con la cara llena de lágrimas y aferrado a Fabián decía– no me dejes… quiero ir contigo– dijo entre súplicas
Fabián lo abrazaba pero no podía ceder por lo que dijo– no puedo Vic… entiende por favor que es por tu bien– le dio un beso en la cabeza antes de soltarlo suavemente
Victor no podía parar de llorar pero finalmente aceptó diciendo– promete que vas a volver por mi… apenas termine la guerra volverás
Fabián le dio un beso en la frente antes de decir– lo prometo… espera, solo eso
Ambos regresaron a la isla donde todo se comenzó a preparar, la comida, los refugios, las armaduras y los soldados, descansados y alimentados apropiadamente para el evento en menos de 6 días
Albus sacó a sus vampiros de nacimiento del encierro, listos para atacar a cualquier cosa con sangre que se moviera, presos por una profunda angustia causada por el hambre solo recobrando fuerza para salir a buscar comida desesperadamente
La tensión se sentía en el aire pero ninguno de los habitantes del clan quisieron renunciar a pesar de los peligros que estaban por enfrentar, se sentían descansados a diferencia de los vampiros de Albus que estaban despertando sintiéndose cansados sin fuerza para realmente ganar una guerra