No Es Un Matrimonio por Contrato

"Mas... ¿por qué estoy tan nerviosa?" Cecil no pudo quedarse quieta en todo el camino. La chica se agarraba el pecho como si no se sintiera preparada para conocer a la familia de Elfan.

Elfan tomó la mano de Cecil, sosteniéndola con fuerza. Cecil sonrió tímidamente, se sentía avergonzada y no se equivocaba al haberse enamorado de este hombre...

"Tranquila... toda mi familia es buena gente... no te preocupes..." Cecil sonrió feliz. El coche continuó avanzando, hasta que poco después el vehículo de cuatro ruedas llegó a la casa de Elfan.

"Vamos, entra..."

"Sí..."

Mientras tanto, dentro, Tissa se sentía tranquila y aliviada porque finalmente había llegado la persona que esperaba.

"Buenas noches..."

Tissa sonrió levemente al escuchar la voz de su amado, pero esa sonrisa se desvaneció porque Elfan no había regresado solo, sino que había traído a alguien. Las dos manos de Tissa se cerraron en puños.

"¿Elfan? ¿Por qué la trajiste..."

Las miradas de Elfan y Tissa se cruzaron en ese mismo instante. Había decepción en los ojos de su amado, con quien había estado durante años.

"Mas... me da vergüenza..." Susurró Cecil, hablando con cariño porque se dio cuenta de que Elfan estaba mirando a Tissa. Cecil no quería que su amor platónico volviera a alejarse.

"¿Ah, Elfan? ¿Recién llegas?" Wati se levantó de su asiento. Recibió a su hijo, que había llegado y traía a alguien.

"Sí, madre, hay mucho trabajo en la oficina, por eso llego tarde. Pero afortunadamente está Cecil dispuesta a ayudar, si no, probablemente volvería a medianoche, ¿verdad, Cecil?" Elfan miró a Cecil. La mujer asintió con la cabeza.

"Así que esta es Cecil... Vaya... resulta que eres muy guapa. Y seguramente muy inteligente... Elfan me ha hablado mucho de ti últimamente..."

¡Deg!

"¿En serio? ¿Hablas en serio, Mas? ¿Así que a menudo le hablas de mí a tu madre...?" Cecil alzó la vista para mirar el rostro guapo de Elfan.

"Sí, dice que eres una chica guapa, además de inteligente... Y está demostrado, te sacrificas para ayudar a Elfan a hacer horas extras. Ustedes dos hacen una pareja perfecta..."

"Sí, señorita... para ser honesta, Elfan pega más con esta que con la..."

"Tía, ya basta, mejor empecemos a cenar. Tengo hambre después de trabajar todo el día..." Dijo Elfan interrumpiendo las palabras de su madre y su tía. El hombre miró a Tissa, que seguía de pie allí.

Sin que ellos lo supieran, las dos manos de Tissa se cerraron con fuerza como si quisiera golpear a alguien en ese momento.

¿No es ella la novia de Elfan? Deberían recibirla bien, pero ¿por qué reciben a Cecil como si fuera la futura esposa de Elfan?

"Vamos, hermana, vamos a cenar..." Ussi invitó a Tissa, la mujer accedió. Una vez que llegaron al comedor, Elfan tiró de la silla en la que Cecil se sentaría.

"Gracias, Mas..." Cecil se sentó en la silla que solía ocupar Tissa. El hombre ni siquiera la miró.

"Ay, Tissa, la silla está vacía. No tienes asiento, ¿qué tal si comes en la cocina?" Dijo Wati a Tissa, la mujer solo miró a Cecil, que seguía sentada en silencio en su silla. Con un movimiento brusco, Tissa tiró de la mano de Cecil, haciendo que la mujer se levantara.

"Aaaa..."

"¡Tissa!" Todos exclamaron al ver el comportamiento de Tissa esta vez. Con un movimiento elegante, Tissa se sentó.

"Lo siento... la silla ya está vacía. Podemos comer en el suelo si quieres..." Cecil miró a Elfan como pidiendo ayuda al hombre.

"Tissa, ¿qué te pasa?" Elfan se levantó, el hombre se fue a buscar otra silla.

"¡Tissa! No tienes modales..." Dijo Dedi, el tío de Elfan.

"Sí, no tiene reglas..." Dijo con cinismo la esposa de Dedi. Tissa se cruzó de brazos.

"Ella es solo una invitada no invitada aquí..." Dijo con indiferencia. Cuando estaba a punto de responder, Elfan llegó trayendo una silla para Cecil.

"Adelante, Cecil..."

"Gracias, Mas..." Cecil miró a Tissa y sonrió con cinismo. Sintió que había ganado esta vez...

La cena estaba a punto de comenzar. Tomaron los menús de comida que ya estaban servidos.

"Señorita, si busca una nuera, que sea de su nivel, señorita... Por ejemplo, Elfan y Cecil. Ambos trabajan en una empresa..." Dijo la tía de Elfan... "Si trabajara en una boutique, como sea..." La tía de Elfan miró a Tissa, que seguía en silencio.

"Pero aunque trabaje en una boutique, mi sueldo es mayor que el de Elfan, tía..." Tissa alzó la voz. Los sentimientos de toda la familia de Elfan desde hacía un rato no la habían tenido en cuenta y solo Cecil era priorizada y alabada. Ahora era el momento de que Tissa respondiera a esas palabras.

"Ustedes me han estado menospreciando desde hace un rato... ¿Saben? La empresa donde trabajan Elfan y esa mujer lleva unos veinte años en pie. Pero por desgracia no es tan grande como otras empresas. A diferencia de la boutique donde trabajo... Rose in Fashion lleva décadas en pie. Se fundó por primera vez en L.A. y tiene más de decenas de sucursales... Intenten ir allí alguna vez, hay mucha ropa de marcas mundiales. También hay ropa que vale lo mismo que esta casa, ¿verdad, Elfan?" Elfan no respondió. Lo mismo hicieron los familiares del hombre, que charlaban entre ellos ignorando la explicación de Tissa.

"Mas... Mas sabe que no puedo comer marisco. Pero ¿por qué la mayoría de los menús son de mar?" Una y otra vez Cecil hizo una escena desviando la conversación protestando por el menú de comida que había cocinado Tissa.

"Ah, sí, ¿quién ha cocinado esto?"

"Yo, ¿por qué?"

"Bueno, deberías no cocinar solo marisco... Tissa dice que no puede comer marisco" Wati también alzó la voz, el menú que había cocinado Tissa era bastante variado.

Había pollo frito agridulce, col china, calamares salteados picantes, gambas a la plancha y también marisco...

"Si no te gusta, no lo comas..." Dijo Tissa, se levantó. Estaba cansada de la actitud de esta familia. Por no hablar de Elfan, que no la defendió en absoluto esta noche.

Tissa, que solía venir a esa casa, se la conocía de memoria. Cogió un recipiente. Tissa metió toda la comida que se decía que era del mar en el recipiente.

"¿Ah? ¿A dónde vas a llevar esta comida?" Wati se sorprendió porque Tissa estaba metiendo todo el marisco en el recipiente.

"Voy a llevarme esta comida a casa, de todos modos no les gusta, ¿verdad? Sería un desperdicio tirarla. Además, yo he comprado parte de todo esto. Y lo siento, Elfan, me despido y me voy a casa..." Tissa se dirigió hacia la salida del comedor, sin embargo...

"¿Dónde están las llaves del coche..." Tissa le pidió las llaves del coche al hombre.

"¿Qué llaves del coche, Tissa?" Elfan fingió no saber nada.

"¡No te hagas el tonto! Sí, las llaves del coche que te llevaste para ir en el mismo coche que esta mujer." Elfan miró a su alrededor, Cecil al ver eso se levantó inmediatamente.

"Si quieres irte, vete. No le pidas prestado el coche a Mas Elfan. Se rayará, además es nuevo..." Dijo Cecil, que no sabía que el coche en el que se sentaba todos los días era de Tissa.

"Lo que dice Cecil es verdad. Si quieres irte..."

"Elfan, ¿dónde están las llaves de mi coche? ¡Recuerda! ¡¡Solo lo estás pidiendo prestado!!"

"¡¿QUÉ!?"

"¿¿PEDIR PRESTADO!??

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Continuará