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La Problemática Llegada Del Amor

La Problemática Llegada Del Amor

Status: En proceso
Genre:Romance / Amor tras matrimonio / Embarazo no planeado / Malentendidos / Triángulo amoroso / Melodrama
Popularitas:4.3k
Nilai: 5
nombre de autor: Beikaoficial

Al descubrir a su pareja en plena infidelidad, Ein Morlyng se sumerge en un torbellino de desesperación y alcohol, esperando que el dolor se disuelva con cada copa. Pero mientras la embriaguez la aleja de la realidad, una serie de eventos imprevistos la arrastra hacia una nueva vida. Entre una boda inesperada, un embarazo sorpresivo y una convivencia forzosa, Ein se encuentra atrapada en un destino que no había imaginado. Ahora, mientras enfrenta un cambio radical en su vida, una pregunta persiste en su mente: ¿Cómo llega el amor?

NovelToon tiene autorización de Beikaoficial para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 7

Habían pasado dos semanas desde entonces. Dos semanas sin saber nada acerca de Erick: ni una llamada, ni un mensaje de texto, nada en absoluto. Hubiera querido estar consciente al momento de perder aquello que tanto me empeñé en atesorar, y ahora ni siquiera sabía con quién lo había hecho. Me esforzaba en restarle importancia a la situación, pero simplemente no podía. El viaje había concluido, y con el mi orgullo y dignidad, dándome la experiencia más humillante como regalo. Desde entonces, solo me dediqué a trabajar día y noche sin parar. Eso tampoco me ayudaba del todo. El hecho de no localizar a Erick me mataba; necesitaba encontrarlo, a pesar de lo mucho que me costaba esa necesidad.

— Lo sentimos. El número que usted ha marcado no se encuentra disponible, por fa… — ¿Habrá cambiado de número?

Dejé el teléfono en el bolsillo de mis jeans y caminé hacia el baño para vomitar lo poco que había comido en la mañana. Mi cuerpo empezaba a presentar cambios. Ya era lo suficientemente adulta para darme cuenta de que todos esos cambios eran síntomas, así que me hice la prueba de embarazo lo antes posible. Los resultados ya aguardaban en mi celular, pero aún no me decidía a verlos. Estaba aterrada. Solo eran sospechas, pero de alguna manera sentía la seguridad de haber estado con Erick esa noche, y por esa misma razón no descansaría hasta encontrarlo. Luchaba por convencerme a mí misma de que había estado con él, a pesar de ese mal presentimiento que se apoderaba de mí cada vez que lo pensaba. Deseaba que así fuera, anhelaba que esa persona fuera Erick.

— ¿Otra vez? — La voz de Esteisi se dejó escuchar en el baño. Asentí mientras limpiaba mi labio con la manga de mi blusa.

Trabajaba en una tienda de ropa; no era la mejor tienda del mundo, pero sí la mejor del distrito de Queens, por ser propiedad de la reconocida diseñadora Johana Schuller.

Desperté temprano y vine al trabajo, pero mi día no estaba marchando como esperaba. Habían pasado cerca de dos horas desde que llegué a la tienda, dos horas durante las cuales había ido al baño diez veces debido a las constantes náuseas que no me dejaban ni por un minuto. Salí del cubículo y me dirigí al lavamanos bajo la atenta mirada de Esteisi.

— Por favor, no digas nada.

— Está bien, está bien. — Esteisi viró los ojos y se dirigió a la salida, deteniéndose para apoyarse en la pared cercana. — Tampoco puedo decir nada sin saber lo que está pasando, eh.

Esteisi era mi mejor amiga, siempre hacía grandes cosas por mí. Mi confidente, mi consejera y mi segunda madre. Tenerla a ella era reconfortante; siempre ponía de su parte para entenderme y ayudarme a solucionar cualquiera de mis problemas, y eso para mí era una bendición. Sin embargo, era demasiado pronto para confiarle todo lo que me estaba pasando; primero debía aclarar las cosas por mí misma.

La miré durante unos segundos. Esteisi, con su cabellera castaña y su vestido rojo ajustado, parecía más joven de lo que realmente era. Su preocupación por la moda y su físico parecían no afectar su actitud comprensiva hacia mí.

— Eres mi mejor amiga, Teisi. No te escondería nada.

— Exacto. Por eso no te estoy atacando ahora mismo. Podría saltarte encima y arrancarte la piel para que empieces a hablar, pero me resisto. — Contestó con una seriedad fingida.

— Ay, qué miedo me das, sanguijuela. — Rodé los ojos y le saqué la lengua, provocando una pequeña sonrisa en su rostro. Abrió la puerta y salió, y yo la seguí, pisándole los talones.

El día continuó con muchos clientes en la tienda. Aunque solía odiar a los clientes exigentes y de mal genio, últimamente su presencia me permitía concentrarme en el trabajo y distraerme de los problemas que me atormentaban.

El tiempo es caprichoso: cuando deseas que se acelere, se retrasa, y cuando deseas que se retrase, hace lo contrario. En este caso, se aceleró demasiado, dándole la bienvenida a la noche y concluyendo así mi día de trabajo. Regresar a casa significaba enfrentar tortura mental.

Me despedí de mis compañeros y salí de la tienda. Decidí caminar para sentir el frío viento y relajarme un poco. A pesar de que mi cuerpo se relajaba, la inquietud persistía y mi mente no encontraba paz con todas las preguntas que me atormentaban. La única pregunta que no dejaba de rondar en mi mente era: ¿dónde estaba Erick?

Al llegar a casa, fui directo a la cama y me dormí sin hacer mucho.

A la mañana siguiente, desperté temprano. Supuse que era temprano porque, a pesar de ver claridad en el exterior de la ventana, no había rastros del sol y dudaba que estuviera nublado. Me moví de un lado a otro, abrí y cerré los ojos, pero no volví a reconciliar el sueño. Cansada de intentos fallidos, abandoné la cama e ingresé al baño. Después de aproximadamente seis minutos, salí envuelta en una toalla dorada. Antes de vestirme, regresé al baño para vomitar lo que parecía ser agua. Aún no había comido nada, y era evidente que no tenía en mi estómago nada de lo que había comido ayer. Suspiré y volví a la habitación, me detuve frente al armario y analicé las prendas que colgaban en su interior. No me quedé estática por mucho tiempo; tomé un pantalón corto, una camiseta y unas sandalias de uso diario. Tres minutos fueron suficientes para estar completamente vestida. Apreté mi cabello con un elástico en una coleta desordenada.

Era sábado, y los sábados no trabajaba, así que no tenía nada que hacer más que limpiar mi apartamento. Y eso hice.

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Stlouis Mardi
Que grosero/Shame/
cøøkie
¡Continúa, me encanta!
Beikaoficial: Hola! Claro, a su orden mi señoría. 💓
total 1 replies
DreamHaunter
Me encantó lo que escribiste
Beikaoficial: Muchas gracias por leer mi historia, espero que te siga gustando personita hermosa. 💕
total 1 replies
Himura Kenshin
Me has dejado en suspenso, necesito saber lo que va a pasar, ¡actualiza pronto por favor!
Beikaoficial: Holaa! Gracias por leer mi historia. A su orden, mi señoría. 💕
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NovelToon
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