Tal Vez Lo Nuestro Era Conocernos, Pero No Estar Juntos

A new day

Se volvía gringa de la nada. Creo que hoy será un buen día; ando de buen humor y todo fluye con calma. Me duche y arregle con algo sencillo, Jeans oversize, crop top blanco, zapatillas grises y un hoodie gris. Llegué a la uni temprano y sin tráfico, entré a clase y todo está de maravilla.

Después de ver clases y estar con los chicos, nos fuimos a comer.

—Los que pelean se aman —dije, refiriéndome a Chris y Mary.

—Asco contigo, Jen —dijo Mary.

—Ni porque Mary fuera la última mujer del mundo me metería con ella —dijo Chris, mirándola feo.

—Yo solo digo.

—Tú te la pasas peleando con Josh y nadie te dice nada.

—¡Hey, hey! A mí no me metan —dijo Josh, que estaba hablando con Sara y Rai.

—Yo apoyo el comentario de Jen —dijo Sebas—. Harían linda pareja.

—¡Que nooo! —dijo Mary.

—Ya, pues ya, no te alteres —dije, riendo.

Después de comer, estuvimos hablando un poco y pasamos un rato agradable entre todos.

Josh me llevó a mi casa en su auto.

—Bueno, aquí me quedo yo —le dije, abriendo la puerta del carro.

—Espera, tengo que hablar contigo.

—Ehh, sí, dime —"¿Otra pelea? No, por favor", pensé. Era eso u otra cosa y prefería pelear porque a lo mejor no sabría cómo reaccionar.

—Sé que te has dado cuenta de todas las indirectas y ya tengo que ser directo de una vez contigo.

Y ahí iba, lo que me temía. Yo no sabía cómo reaccionar; él ha sido mi mejor amigo por mucho tiempo. No sabía qué decir ni qué hacer y solo me quedé en silencio por un momento.

—¿Jen?

—Ya va, es que no sé qué decir.

Solo estábamos los dos en ese auto. Podía salir huyendo y fingir que nada pasó, o afrontar todo de una vez. ¿Él me gustaba? Pues, había que admitir que sí; a cualquiera le gusta un hombre que hace deportes, que va al gym y sí, porta su cuerpito. ¿Pero, en realidad me gustaba? "Claro que te gusta, no hablarías así de él si no te gustara, no te fijarías en cada facción de su rostro cada que lo ves, no admirarías sus lindos ojos color café, no te pondrías nerviosa con solo palabras, no reconocerías su voz a kilómetros al igual que su perfume que tanto te encanta porque lo hace sentir más imponente, no te daría celos que esté con otras mujeres…". Sí, sí, ya entendí.

Después de mi pequeña plática con mi subconsciente, hablé:

—Eh, ¿puedes ser más específico?

—Quiero estar contigo, Jen.

—¿De qué manera? —Claramente yo sabía, pero quería darle más larga al asunto.

—Quiero que me des una oportunidad de ser algo más que amigos.

—Pero, Josh, tú sabes todo de mí y sabes que soy tóxica y algo loca, y yo no quisiera perder la amistad que tenemos.

—Nena, porque te conozco es que quiero estar contigo, me encanta que me celes, eso no será un problema.

—¿Y la amistad? ¿Y si no funciona y perdemos la amistad?

—Eso no va a pasar, si no funciona seguimos como antes, te lo prometo.

Otro minuto de silencio analizando todo. Mi cabeza estaba revuelta.

—Promete que pase lo que pase no vas a dejar de ser mi amigo y que nada cambiará entre nosotros.

—Te lo prometo, confía en mí.

—Está bien, pero en serio, ¿estás consciente de todo? Antes de todo eres mi mejor amigo y lo más importante para mí.

—Está bien, nena, no te preocupes por eso.

—Y no quiero que nadie sepa todavía, dame tiempo para analizar todo y llevemos todo con calma para hacer las cosas bien.

—Ok, me parece bien.

De ahí solo dije adiós y bajé del auto. La verdad no sabía cómo reaccionar a tanta información en mi cerebro: ¿mi mejor amigo era mi novio? Ok, ok, eso era algo que nunca había pensado.

¿Cómo se lo tomarían los chicos? ¿Estarán de acuerdo? Eso no importa, pero ¿y si se vuelve incómodo?

"¿Estás feliz, Jen?". Preguntas que me hace mi subconsciente y, pues, la verdad es que sí. Lo demás no importa si yo estoy feliz, es hora de priorizar mi felicidad por delante de todo y si esto esta bien para mi, no importa lo que digan.

Me duché y me metí a la cama pensando en todo, absolutamente en todo, con una ridícula sonrisa en mi rostro. ¿Él en verdad ahora era mi novio?

Sara: Hola, bby.

Lo primero que pensé es que tengo que contarle, aunque dije que no quería que se enteraran todavía, necesito decirle a alguien.

—Holiii, tengo que contarte algo.

—Dime, ¿qué pasó?

—¿Te acuerdas que siempre andan diciendo que Josh y yo parecemos novios?

—Sí, ¿por qué?

—Me dijo que quería que le diera una oportunidad.

—¿En seriooo? ¿Y qué pasó? ¿Qué le dijiste?

—Le dije que sí.

—¡Ahhhh, amooo! Josh y Jen, mi pareja fav.

—Eres la única que lo sabe hasta ahorita, porfa no digas nada aún.

—Tranquila, no diré nada, me alegro muchísimo por ustedes y espero que sean muy, muy felices, ay, amo, amo.

—Gracias, mi vida, estoy muy feliz, la verdad —y vuelve la sonrisita ridícula.

—Me alegro mucho, mucho por ti.

Después de contarle cómo me sentía a Sara y que me diera algunos consejitos, me acosté a dormir siendo este uno de los mejores días de mi vida y los que vienen.