Génesis destinada a ser la reyna de los lobos debe sufrir un proceso de purificación de siete vidas para ser una líder justa. En el trayecto de su aventura debe sobrevivir a sus familiares que abusan de una posición que no les pertenece. ¿Cuanto dolor soportará su mate con su pérdida?. Queridos lectores los invito a disfrutar de esta historia... Un abrazo. 🤗
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Atentado...
Han transcurrido 5 años el entrenamiento físico y escolar de Génesis Gold ha dado frutos, su cuerpo es más fuerte y delineado.
Es muy inteligente, logrando adelantar materias.
Es hora de sus prácticas, el doctor Osvaldo es el jefe militar de la zona y director también del Campus de Medicina.
Hará un año de servicio en el hospital del campo militar y otro en el que se le asigne.
Se ha hecho muy amiga de un compañero que se llama Max, atienden ambos las emergencias de lugar y en su tiempo libre entrenan a los nuevos internos.
Ha tomado cursos de estrategia militar manejo de armas y explosivos.
Esto último, se le da muy bien, ella disfruta salvar vidas y volar cosas.
Un viernes por la noche saliendo de su turno del hospital, mientras guardan sus cosas en sus lokers.
-- ¿Te gustaría ir a cenar conmigo?
Max pregunta cerrando la puerta de su casillero se acerca, la toma de las manos.
-- Siempre cenamos juntos.
Genesis retira sus manos lentamente.
-- Sí, lo sé, hoy quiero hacerlo de una manera diferente.
Max la observa con calidez, tiene una sonrisa de príncipe encantador.
Un hermoso chico castaño de ojos verdes, cara esculpida por el más prominente artista, que se tomó su tiempo en crearlo, si se esmeró en su rostro, en su cuerpo musculoso, se esmeró aún más.
Su traje sastre de tres piezas en color gris oxford, permiten apreciarlo en su totalidad.
Génesis lo piensa y contesta sonriendo, ajena a los pensamientos de su compañero.
-- ¡De acuerdo!
Termina de acomodar sus pertenencias y salen de lugar, llegan hasta el auto de Max. Suben, el conduce fuera del Campus.
Génesis observa el camino, la zona boscosa está quedando atrás, comienzan a aparecer edificios muy iluminados.
-- ¿A dónde vamos?
Génesis voltea a ver a su amigo, su mirada es brillante, admirando lo bello del lugar, diferente al bosque en donde ellos viven.
-- Tengo una reservación en jack's
-- ¿Falta mucho?
-- No, casi llegamos
Se recargan el respaldo de su asiento y cierra los ojos durmiendo. Han sido días muy agotadores, en casi todos estos han llegado soldados heridos con marcas de pelea, algunos deben de permanecer por un largo periodo hospitalizado.
Raramente todos los que ella atiende se recuperan más rápido.
Una caricia en su mejilla la despierta.
-- Hemos llegado preciosa.
Desciende del auto de lujo, lo rodea para abrirle la puerta a Génesis, ayudándole a bajar.
La lleva de la mano hasta el interior del restaurante y los guían a su mesa en el fondo, en un privado.
Como todo un caballero le abre la silla y después se sienta frente a ella
-- Me hubieses avisado para vestirme mejor.
Ella viste unos blue jeans desgarrados, blusa blanca, blazer color marrón, calzado deportivo blanco, su pelo lacio atado en una cola alta, sin poder evitarlo, se siente fuera de lugar.
Max nota su incomodidad, le toma su mano, da un beso en los nudillos, intentando apaciguar la sensación.
-- ¡Tú siempre luces hermosa!
Un mesero les entrega la carta y les toma el pedido antes de retirarlas, les sirve una copa de vino.
Chocan sus copas y dan unos tragos.
Max un poco nervioso inicia la charla.
-- Gracias por aceptar mi invitación estoy muy contento por eso.
Ambos dejan sus copas en la mesa.
-- Gény, preciosa, de vez en cuando necesitamos distraernos, no todo es trabajo y qué mejor quepasae tiempo de calidad contigo.
-- Muy de acuerdo, casi no salgo. Gracias a ti.
El chico la observa, su corazón late más rápidamente, le toma la de la mano nuevamente.
-- ¡Me gustas Genny! ¿Quisiera ser mi novia?
Cuestiona mirándola directamente a los ojos, nervioso.
Ella tímidamente jala su mano.
--¡Esto no me lo esperaba!
-- Me gusta estar a tu lado en cualquier situación, en cirugía en entrenamiento, en la cena.
Sonríe.
Génesis baja la mirada esconde sus manos en su regazo, evitado así que las tome nuevamente.
Aspira profundamente, cierra los ojos, al abrirlos le trasmite claramente sus sentimientos.
-- Lo siento Max si te di señales equivocadas, yo solo te veo como un amigo y uno muy bueno e importante.
-- ¿Podemos intentarlo?
La voz del chico se quebró por milésimas de segundos.
-- Lo siento Max, solo puedo ofrecerte mi amistad, se que hay alguien más esperando por mí, lo siento en mi corazón ❤️.
-- ¿Solo dame una oportunidad? Te demostraré lo que siento por ti.
Las chica sonríe.
-- No, te quiero como amigo, si no lo puedes aceptar, me alejare de ti.
-- No, no lo hagas prefiero seguir siendo tu amigo a no verte.
La voz en su cabeza, su loba Brisa, la felicita.
-- Bien Genny, nuestro amor aún nos espera.
Génesis alarga su sonrisa, está de acuerdo con su voz interna.
Lo que resto de la cena fue en silencio.
Al salir de Jak's, le abre la puerta del auto, le ayuda a subir y se acomoda en su lugar, Genesis sonríe, Max toma el suyo y comienzan a conducir de regreso al campus.
-- Lo siento Max, por no corresponder tus sentimientos, estoy segura que tu alma gemela está allá afuera esperándote.
-- ¿Mi, alma gemela?
Al decir esto suspira.
-- ¡Verás que tendremos un amor para toda la vida!
Max le sonríe, pero se ve en su rostro la tristeza, ya se había ilusionado con Génesis.
-- ¡Eso espero!
-- ¡Créelo! Ya me contarás lo feliz que seras, incluso nuestros hijos seran amigos.
Le da un pequeño golpecito en el hombro
-- Espero y sea pronto, quiero sentir amor y dar amor .
No insistiré amiga...
En el campus militar está dentro de la manada, Max lo conoce con los ojos cerrados, distraídamente conduce.
Al casi llegar a los límites de la manada una flota de autos lo rodea.
--Genny. No te asustes.
Susurra, mirando por los espejos laterales y retrovisor, se ha dado cuenta que tiene rato que los siguen, ahora los han rodeado, impidiendo maniobrar.
-- ¿Qué sucede?
-- Mira esos autos parecen sospechosos, no me permiten avanzar libremente.
Génesis voltea la mirada y observa que efectivamente los autos se han acercado mucho a ellos nerviosa pregunta:
-- ¿Qué haremos?
-- Solo está atenta.
Los autos le cierran cada vez más el paso, uno de ellos los impacta de lado haciendo que den varios giros en el aire.
Dentro Génesis y Max sienten las vueltas del auto, sus cuerpos rebotan con las partes metálicas, plasticas y cristales, hiriendose en algunas partes.
El gigante acero, se van deformando entre crujidos chirriantes, los critales van estrellandose a la par, por interminables segundos, hasta que un muro de piedra los detiene con brusquedad.
Están colgando de sus asientos, el auto ha quedado con las llantas arriba, están sostenidos por el cinturón de seguridad, la bolsa de aire les ayudo a no salir despedidos por el inexistente parabrisas.
Los chicos tienen múltiples golpes en el cuerpo que los hacen sangrar.
El brazo de Max tiene un vidrio enterrado, aún consciente.
la adrenalina les impide sentir dolor, Génesis se da cuenta por la sangre que gotea.
-- Max. ¡Tu brazo!
Cómo puede, jala el cristal y enseguida la sangre comienza a brotar con más fuerza. Se estira, de la cajuela del auto saca una navaja y los libera con cuidado del cinturón de seguridad.
De una patada, vuela lo que queda del el cristal de la puerta.
-- ¿Cómo te sientes Genny?
-- Puedo moverme, si a eso te refieres
-- ¡Vamos! Salgamos del auto, explotará.
Sale el chico y la ayuda, en el proceso va revisando el cuerpo ensangrentado.
-- Solo es el corte de mi cabeza y algunas partes de mi cuerpo, por eso no deja de sangrar.
-- ¡Vamos nos queda poco tiempo! Yo estoy bien.
Corren unos metros, la explosión del auto arroja sobre los troncos de los árboles que los rodean dejándolos inconscientes. Un segundo estallido seguido de una columna al humo alegra el convoy agresor.
Mark hace una llamada.
-- Todo listo, no creo que sobreviva.
Mariela sonríe con suficiencia está sentada en su oficina tomando una compa de champagne. Da un sorbo, la levanta brindando.
-- ¿Seguro? No quiero sorpresas, asegúrate que no sobrevivan.
Los ruidos de las sirenas de las patrullas los devuelven a la realidad, huyen.
Han buscado un punto ciego para el accidente, el humo y la explosión se escuchó a kilómetros.
El lugar es acordonado y revisan, el primero en ser encontrado es Max quien sangra mucho. Está sobre su espalda, no tiene zapatos, su ropa desgarrada. Algunos metros, Genny sobre unos arbustos también gravemente herida.
La ambulancia ha llegado, los paramedicos los revisan y traslada al hospital Militar.
Enseguida son reconocidos.
Osvaldo atiende a Max y Dylan y Lany a Génesis quién está más herida, la necesitan estabilizar para entrar a cirugía.
Al terminar con Max el doctor Osvaldo ayudó en la cirugía de Génesis.
2 horas de intervención, arrojan con los mejores resultados.
Salen los médicos del quirofano cansados, pero sonrientes.
Osvaldo abraza a su hija:
-- Lany, estoy muy orgulloso de ti, de ustedes, no te preocupes, estará bien, ella recuperará su fuerza.
