MI AMAZONA

En la Hacienda de los Jiménez, el jardín estaba en plena floración, y el aroma de las orquídeas y las dalias llenaba el aire. Las dos familias se encontraban reunidas, disfrutando de una tarde relajada rodeados de la Naturaleza. Tanto los padres de Natalia como los de Santiago charlaban animadamente, mientras disfrutaban de bebidas refrescantes.

___ ¿Dónde está tú hija, Osvaldo? Preguntó el señor Rodolfo Reyes, mirando alrededor, nunca mencionaste que tenías una hija. Comentó Rodolfo.

___ La dejamos al cuidado de mi hermano hace unos años ____ respondió Osvaldo, buscando a Natalia con la mirada. Pero Natalia no se encontraba por ningún lado.

La mesa estaba servida, y las familias estaban a punto de empezar la cena cuando llegó Natalia, disculpándose por la tardanza.

___ Buena noches, me disculpo por la tardanza ____ dijo Natalia acercándose a la mesa con una sonrisa forzada.

____ No te dije que no llegaras tarde ___ replicó el señor Jiménez muy molesto.

mira Rodolfo, te presento a mi hija menor Natalia, está de visita ____ dijo Osvaldo, con el ceño fruncido del coraje.

Natalia sonrió y fingió empatía, pues no le interesaba estar allí presente.

___ Encantada de conocerte señor Rodolfo Reyes ___ dijo Natalia extendiendo la mano, ____ Y también a usted señora Evelyn.

___ Es un gusto niña__ replicó Rodolfo.

___ Que bueno que estés aquí dvisitata, bienvenida hija, es un gusto conocerte, si deseas cualquier cosa no dudes en acudir a mí ___ dijo Evelyn, con un gesto cariñoso, era una dama con clase y elegancia y aunque ya estaba en sus años, se le notaba que para nada era una mujer descuidada. Natalia sintió ese saludo de presentación muy agradable.

___ Tengo entendido que conociste a mi hijo Santiago cuando llegaste al pueblo ___ comentó Osvaldo mirándola con curiosidad.

Natalia prefirió no responder, y en su lugar, se sentó en su silla, intentando evitar cualquier conversación incómoda.

____ ¿A qué te dedicas? Preguntó el señor Rodolfo, interesado en la joven, quien parecía ausente.

___ Administro la Hacienda de mi tío __ respondió Natalia, sin querer darle más explicaciones, pensando que no les gustaría saber que una mujer se dedicaba a oficios de hombres.

___ ¡Vaya !, ¿entonces estudiaste o estudias administración? ___ preguntó Rodolfo interesado

___ No, estudié Veterinaria, y me dedico a todo lo relacionado los negocios de la hacienda ___ respondió Natalia.

El señor Rodolfo dio una carcajada que incómodo a todos ____ ¡Vaya!, toda una mujer de negocios. Dijo Rodolfo, como si fuera un chiste. Los demás guardaron silencio.

Pero Santiago no paso desapercibido este comentario, con cada palabra de Natalia crecía su admiración, no solo por lo segura en sus palabras sino también por el coraje y valentía que demostraba al enfrentarse a dos personas de tan cerrado pensamiento, como los dos jefes de las familias.

La cena transcurrió callada y tensa, las mujeres prefirieron solo escuchar, mientras los hombres solo hablaban de negocios.

Natalia se sentía incómoda, pero trató de mantener la calma, sabía que tenía que ser fuerte y demostrar que era capaz de manejar la situación.

Santiago por su parte no podía dejar de mirar a Natalia. Estaba impresionado por su inteligencia y valor.

La cena terminó y las familias se despidieron. Natalia se sintió aliviada de que la velada hubiera terminado.

Natalia salió a los alrededores, buscando paz, aire fresco y tranquilidad.

____ ¿Por qué tan distraída? Preguntó Santiago, recostado a una cerca, con los brazos cruzados, con una mirada tierna y coqueta. Haciendo que Natalia se sobresaltara.

___ ja, voy a empezar a creer en las palabras de mi hermano contestó Natalia molesta, porque se tenía que encontrar este hombre en todos lados.

___ ¿Me sigues?, o es mi mala suerte ___ agregó Natalia.

___ Bueno, yo no pienso así, solo me ofrezco como tu guía para que tu estadía sea más agradable ___ aclaro Santiago.

___ Pues no es necesario, te puedes ir, no necesito tu guía ___ dijo Natalia, observando el hermoso atardecer de colores brillantes, por la marcha del sol sobre las llanuras.

___ ¿Vendrás al evento de mañana?, tu familia será la encargada de abrir la exposición de ejemplares de producción de leche.

___ No lo sé, tal vez mi padre no quiera que esté allí ___ respondió Natalia.

___ ¿Por qué te llevas tan mal con él? ___ Preguntó interesado Santiago.

___ Siempre preguntas tanto, que molesto eres. No le doy explicaciones a extraños de mi vida ___ replicó Natalia, sintiéndose incómoda.

___ Solo quiero platicar contigo, saber tu punto de vista, ¿Qué te parece esta región?, comentó Santi. Mirando fijamente a Natalia, quien no apartaba la mirada de las grandes llanuras.

____ Quiero saber de la yegua de carreras___ preguntó Natalia sin más.

___ ¿Te refieres a Estrella ?, preguntó Santiago maravillado.

__ Si, según entendí no tiene rival ___ dijo Natalia.

___ Nadie quiere competir contra ella, ha salido campeona en todas las carreras ___ agregó Santiago.

___ Quiero conocer al dueño de la yegua ¿sabes quien es el dueño? ___ dijo Natalia

Santiago la miraba con una sonrisa de medio lado.

___ Si, lo conozco, ¿Para qué quieres hablar con él?___ preguntó interesado Santiago.

___ No es que quiera comprarla, pero dime, puedo hablar con él?__ preguntó Natalia.

___ Claro, pero... dijo Santiago en pausa.

____ ¿Qué pasa?___ Preguntó Natalia mirando a Santiago en señal de desconfianza y poca paciencia.

___ No te da miedo que sea un pervertido ___ dijo Santiago, sonriente.

___ Contigo no se puede hablar ¿verdad? ___ dijo Natalia dando vuelta para salir del lugar, dejando atrás a Santiago, quien se divertía de verla salirse de sus casillas.

___ Yo soy su dueño ___ agregó Santiago, Natalia se detuvo lentamente se giró para quedar cara a cara, pero tal vez era una broma de este hombre que le causaba tanto desagradó, quería borrarle esa sonrisa de la cara.

___¿Y entonces que querías decirme? ___ preguntó Santiago acercándose a Natalia hasta quedar a unos pasos de ella.

___ Quiero que tu yegua tenga una carrera con mi caballo ___ dijo Natalia acortando aún más la distancia, hasta quedar a unos pocos centímetros de Santiago, quien se quedó sin palabras, con un nudo en el pecho una sensación que nunca antes había sentido. Era tan hermosa y verla tan cerca de él, despertó en él un sobresaltó que lo llevó al borde, esos ojos negros intensos impenetrables, y esos labios carnosos, al extremo que no pudo evitar el éxtasis en su cuerpo, pues en lo último que podía pensar era en la carrera.

Natalia solto una leve sonrisa sarcástica y dijo: ____ Claro, no aceptaras la apuesta por que soy mujer___