El maltrato se manifiesta de diversas maneras y no siempre a través de la agresión física. A menudo, la vida nos coloca en situaciones donde la baja autoestima nos juega una mala pasada, afectando nuestra percepción y bienestar. Sin embargo, la autoconfianza puede proporcionarnos las herramientas necesarias para transformar nuestras vidas de manera sorprendente, permitiéndonos superar los desafíos y reconstruir nuestra autoestima. En este contexto, es fundamental reconocer las distintas formas de maltrato y trabajar en el fortalecimiento de la autoconfianza como medio para alcanzar una vida plena y saludable.
Es necesario comprender que tenemos valor y no somos simples objetos al servicio de los demás.
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capitulo 7 todo mal
Aun con las optimas referencias que le dieron en el bazar,estaba todo complicado y el dinero se le terminaba demasiado rápido.
Visitó la dirección del call center y empezó a trabajar con ventas.
La lista de números era grande y en su primera semana estaba bastante frustrada ,apenas había vendido algo.
La paga tampoco fue esas cosas y no sería suficiente con el arriendo, el gas y los alimentos, tendría que tocar sus reservas .
Regresó desanimada a casa y se acostó en su cama a dormir unas horas.
Tenía que buscar otro empleo o todo estaría peor.
No tenía idea que Osman la buscaba .
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El cuidaba casi a diario la entrada del antiguo domicilio de Elizandra, solo para ver a Daniel todo el tiempo con otra chica.
Resolvió arriesgarse,tal vez estaba en casa deprimida y su ex vivía en otro lugar del predio.
Toco el timbre del departamento y fue recibido por Daniel algo preocupado queriendo cerrarle la puerta.
— Quiero hablar nada mas.— le explicaba reteniendo la puerta.
Sin opciones lo dejo pasar ,estaban comiendo pizza semi desnudos en la sala sobre almohadones.
Con la mirada buscaba rastros de Elizandra pero no veía nada.
—Tengo pocos muebles.
Mi ex novia me encontró en una situación complicada y se marchó llevándose casi todo.
No debemos enojar a las mujeres porque si las dejamos por otra ,nos quedamos en la calle.— la chica corría a la habitación a vestirse en forma adecuada.
— Por lo visto tenía razón en enojarse o me equivoco.
¿No la ha visto.?.— preguntaba por lejos.
— No,pero tengo que encontrarla , alguien me tiene que ayudar a pagar por el departamento.— sin dudas era un parásito dependiendo de una mujer.
— Si no vive aquí,¿porque debería pagar el arriendo??..
En cuanto a lo que me debes,¿ como lo arreglaremos.?.
Soy un hombre de negocios al que no le gusta perder dinero.
Quiero mi paga .— le advertía.
— Tal vez podamos llegar a un acuerdo.
Como le dije,no tengo como pagar.— se atajaba Daniel.
— Hagamos un trato ,me presentas a tu ex novia y la persigo para que me pague tu deuda.
Suelo ser bastante convincente cuando el dinero está de por medio.
Te dejo mi contacto.
La ves , me llamas,¿puedo?.— señalaba la mesa.
— Si adelante. — dejo la tarjeta de presentación y tomó toda la caja de pizza para irse.
— Señor ,nos deja sin comida.— protestaba, pensaba que se refería al papel.
— Consideralo los intereses, aun quiero mi dinero.
Encuentra a tu ex novia ,o seré tu peor pesadilla.
Esta deliciosa,gracias por la pizza.— se fue comiendo un buen pedazo.
Llego a su auto y un mendigo pedía dinero.
Le entrego el resto de la pizza y algo de efectivo.
— Gracias. — le agradecía llamando a su compañero de calle, para compartirla.
Era solo esperar por Daniel .
Tenia un plan,le pediría disculpas para que accediera a salir con el .
Estaba un poco obsesionado con la idea de verla nuevamente, incluso había frecuentado el local del primer encuentro diversas veces buscando encontrarla por acaso.
Las semanas pasaban sin novedades.
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Elizandra regresaba de su trabajo en el call center y los dos chicos que siempre estaban con Paola cargaban algunas cosas.
—¿ Ustedes de nuevo aquí??.— se cruzaba de brazos.
— Solo estamos ayudando con la mudanza.— respondieron intentando seguir con las cajas .
—¿ Me están echando??.— volvía a cerrarles el paso,le parecía que eran sus cosas allí, siendo llevadas,hasta que apareció Paola.
— Me estoy mudando,el departamento es todo tuyo.
Consegui un lugar en universidad para mi en los alojamientos.
Ya puedes traer tu heladera y lo que quieras .— le comunicaba.
— Ahh si, ¿y quien va a pagar la mitad del arriendo??.— le preguntaba.
— No tengo la menor idea,ya dejo de ser mi problema el arriendo de este lugar.— la miraba con burla.
— Paola,Paolita,...eres realmente la víbora que mi amiga Adriana describió.
Esta caja es mia y esas otras también.— le quito la caja de la mano dándole una bofetada y los dos chicos vinieron a defenderla.
Adriana se puso entre medio y desistieron inmediatamente marchandose los tres de allí,dejando atrás lo que cargaban.
—¿Ibas a golpearlos a los tres??.—Adriana bromeaba con Elizandra .
— Se fue y me dejó sola con el arriendo.
Encima se llevaba mis cosas.—la ayudaba a devolver las cajas al departamento.
— Eso tiene algo de bueno después de todo .— sabía que no estaba cómoda con Paola,teniendo que esconder la comida todo el tiempo.
— Bueno...si...pero Adriana...te recuerdo que estoy desempleada .
Ese trabajo en el call center apenas me da para pagar mi parte de los gastos ,imagina todos.— sabía que tenía razón.
—Solo debes esforzarte más.
Es mejor vivir sola que con Paolita, ame el diminutivo.
Eli,eres buena vendedora ,recuerda eso.
Aunque no tengas la mercadería frente a ti ,se que puedes vender lo que sea.
Te conozco,se que vas a hacerlo mejor .— le daba ánimos.
— Quien sabe ,pero ahora debo ir al baño.— salió corriendo y Adriana la siguio.
Una planta dentro del departamento recibió su primer vómito.
Después corrió al baño.
Solo quería vaciar su estómago.
—¿Que has estado comiendo Eli??.
Te dije que no comieras porquerías fuera de casa.
Yo te puedo dar de comer hasta que ganes mas ,pero no comas en la calle.— le hacía companía en el baño
— No comi ninguna porquería lo juro.
Solo fue la rabia con esa chica.— se mojaba la cara .
La casera apareció a hablar con ella y Adriana la atendió mientras se lavaba los dientes.
La cara de Adriana decía todo y no era nada bueno.
—¿ Que pasó??.—preguntaba Elizandra preocupada.
— No me pagan el arriendo hace tres meses.
Lo siento,Paola me pidió para sub arrendarte y que me pagaria lo atrasado, pero no lo hizo.
Los departamentos aqui son a precio accesible para estudiantes mientras me paguen.
Lo siento pero si no se pueden poner al día,tengo interesados que si pueden pagar por el lugar.— le caia como un balde de agua fría.
— ¡¡Voy a matar a esa chica!!.
Le juro que le entregue mi parte para que le pagara.— se atajaba.
— No recibí los pagos.
Te doy una semana para ponerte al día o entregar el departamento.
Accionare la garantía.— le explicaba.
Después de decir eso se marchó y Elizandra corría al baño nuevamente.
— Tienes que ir al médico. — le ordenaba.
— No puedo pagarlo,si voy a emergencia y me piden medicamentos tampoco puedo pagarlos.— que mal se sentía.
—¿Donde dijo que viviría??
Voy a golpearla hasta que te devuelva la plata que te robó no pagando el arriendo.— se ponía del lado de su amiga.
— Ni moliendola a palos tiene para pagarme o devolverme algo esa condenada.
No puede ser...no puedo estar tan cagada..— sacaba cuentas.
—¿ Que sucede?.—
— Creo que estoy embarazada.
Estuve tan enojada con el empleo que perdí, con las cuentas ,con Paola..— se agarraba la cabeza .
—¿Estas embarazada de Daniel??.— eso si era estar cagada.
—Creo que no,...recuerdo haber tenido mi período antes de viajar.
No puedo estar embarazada de Daniel.— respondía
—¿ Y de tu jefe??.—
Corrió nuevamente a vomitar..
— Eli,vamos te voy a llevar a emergencia.
No te preocupes yo pago todo.
Después vemos como me lo devuelves.— la ayudaba a levantarse para que viera un médico.
— Me siento hasta mareada.
Mejor me llevas..— todo le daba vueltas.
— Ven,vamos.—
Irían al hospital mas cercano.
Estuvieron varias horas esperando ser atendidas.
Elizandra se sentía mejor y ya quería irse,pero Adriana no estaba de acuerdo.
Entró por una puerta como buscando un baño y empezó a filmar dentro de la emergencia transmitiendo en vivo.
Las enfermeras estaban mirando chismes en la televisión , uno de los médicos de guardia estaba en el teléfono y el otro dormía.
No habían pacientes siendo atendidos por ningún lado.
Bajó el tono de voz para no ser descubierta y lo completaria filmando a los pacientes
— Está es la emergencia del hospital central.
Miren esas sacrificadas enfermeras y este médico al que se le paga por dormir en su guardia.
Por mientras ,afuera esta lleno de enfermos.
Estoy aquí para acompañar a mi amiga con vómitos y descompuesta .
Estos niños tienen fiebre .
Hablemos con los pacientes.
¿Desde que hora están aquí??.—preguntaba a una mujer.
— Desde las seis de la mañana, la mayoría llegó antes de las ocho.— respondía afligida con su bebé afiebrado.
— ¿Alguien los atendió??.— seguía en modo periodista.
— Nadie ,ni siquiera nos han dicho cuando lo harán.
Esa señora de allí está con el brazo quebrado, se cayó de las escaleras del ómnibus cuando se bajaba.— señalaba a una anciana que lloraba de dolor.
Siguió transmitiendo y aunque Elizandra le dijo que tendrían problemas, no la escucho.
La prensa empezó a acumularse en la entrada a entrevistar a la indignada usuaria del hospital.
Enseguida el director del lugar se acercaba pidiendo que no filmaran.
Miles de personas habían visto el video de Adriana y posteaban toda clase de insultos.
Las enfermeras parecían hormigas queriendo atender a Elizandra que no lo permitió, habían pacientes que llegaron antes que ella.
La miraban agradecidas
Un médico diferente a los de la guardia la atendieron cuando fue llamada.
— Menudo desastre hicieron por aquí.— le recriminaba.
— Solo buscamos nuestros derechos a ser atendidos con dignidad, aunque no tengamos dinero..— decia Eli, orgullosa de Adriana.
— Bueno dígame los síntomas..—
— Vómitos, mareo,creo que estoy embarazada.— respondía.
— ¿Un escándalo por eso??.— se desmayó en ese momento y Adriana miraba al médico enojada.
—¡¡Le parece que exageramos!!.— le recriminaba.
— Lo siento...— buscaron una camilla y la metieron a uno de los bóxers de la emergencia a cuidarla como merecia desde un principio..
El médico se ponía nervioso con la mirada asesina de Adriana.
—Espere afuera, déjeme hacer mi trabajo.— lo miró severamente.
—Mire... si.... algo le pasa a mi amiga se las verán conmigo nuevamente , con mas denuncias.— le advertía esperando afuera por Eli.