Clarissa Davenport es una chica amable, inteligente y trabajadora, pero poco sabe ella que su vida está a punto de volcarse por completo, gracias a su padre.
Heitor Mancini, un empresario multimillonario, está a punto de enfrentar su mayor desafío y haría lo que fuera para no perder la empresa.
¿Qué será lo que el destino tiene preparado para estos dos?
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Capítulo 7
España, Cataluña.
...Clarissa Danverport...
Después de que él cerró la puerta de su oficina, un pavor se apoderó de mí, por no saber qué vendría a continuación. Él hace un gesto con la mano para que me siente en el sofá del despacho y así lo hago, y luego él toma la silla y se sienta frente a mí.
...Heitor• Quiero que me cuentes todo, lo que pasaste con tu padre....
...Clarissa• Pero apenas te conozco, te conocí ayer prácticamente, ¿por qué iba a contarte algo de mi vida?...
...Heitor• Por el simple hecho de que te vas a casar conmigo, y yo te protegeré. Incluso si no consumamos el matrimonio, aún quiero mantener una relación amistosa contigo, así que para eso necesitamos crear confianza el uno en el otro....
Respiro hondo, mis ojos se fijan en los suyos, veo total sinceridad en él, y una cosa no miente, necesitamos crear confianza el uno en el otro y esto es lo que haré.
...Clarissa• Comenzaré cuando era niña para que lo entiendas, ¿ok?....
...Heitor• Ok ...
...Clarissa• Nunca entendí por qué mi padre me odiaba tanto, cuando tenía 5 años, él me golpeó hasta que perdí el conocimiento. Mi madre enloqueció con él, tuve que ir al hospital, fracturé un brazo. Cuando tenía 11 años, comenzó a venir a mi habitación todas las noches y a tocarme. Empecé a tener mucho miedo, y eso sucedió hasta que cumplí 15, cuando comencé a cerrar la puerta. Todos los días veía cómo golpeaba a mi madre, hasta que ella perdía la conciencia. Hace 2 años, cuando mi madre falleció, él la había golpeado tanto que ya no había vuelta atrás. Mi hermana es otra que me odia, siempre inventa algo para que yo pueda llevarme una paliza. Intento escapar de él siempre. Estas marcas en mi cuerpo son de él, y la última que me hizo fue ayer, por culpa de ella. Soy la única que hace las cosas en casa, y fuera los nombres que me llaman....
Su rostro mostraba mucha ira, se levanta de una velocidad tal que me asusto y me encojo en el sofá. Él se acerca a mí y me abraza fuertemente.
...Heitor• Todo va a estar bien, ¿ok? Hoy mismo saldrás de ahí....
...Clarissa• Pero ¿cómo? Él va a impedir mi salida hasta que me case....
...Heitor• Iré contigo, Clarissa, y lo despediré. No quiero a ninguno de ellos cerca de ti....
...Clarissa• Gracias de verdad, Heitor....
...Heitor• Gracias a ti por confiar en mí. Así que vamos....
Salimos de su oficina, su secretaria nos miraba con el rostro asustado. Él le dijo que volvería más tarde. Nos dirigimos al ascensor; como siempre, al entrar en esta caja metálica, entro en total desesperación. Él percibe mi inquietud, me toma de la mano y eso fue reconfortante. Salimos y, como siempre, la gente del edificio nos miraba, lo que me dejaba incómoda. Nunca me ha gustado llamar la atención.
...Heitor• Finge que no los ves, eso no te dejará incómoda....
...Clarissa• Gracias por el consejo....
Tan pronto como llegamos a su coche, me subo al asiento del pasajero y él al del conductor. Me abrocho el cinturón de seguridad, él acelera el coche. Durante el trayecto, hubo un silencio total, pero reconfortante. Después de un rato, llegamos. Lo miro, él pone la mano en mi rostro y me acaricia.
...Heitor• Ve adelante, que estaré justo detrás, solo quiero comprobar algo....
...Clarissa• Ok ...
Me quito el cinturón y salgo del coche. Comienzo a caminar; al llegar a la puerta, la destranco. Cuando pongo mi cuerpo dentro, allí estaba él, el demonio al que llamo padre, ya viene hacia mí.
...Daniel• LA VAGABUNDA SALIÓ A PIRATEAR, Y LA COMIDA QUE ES BUENA, NADA.....
......................
...Heitor Mancini....
Estaba en el coche tratando de controlar todo mi odio cuando escucho un griterío del lado de afuera. Salgo del coche rápidamente. Al acercarme, veo una escena que me sube los nervios: él llamando a Clarissa “Vagabunda” y agresivamente acercándose a ella.
... ...
...Heitor• SUÉLTALA AHORA MISMO....
Cuando sus ojos se encuentran con los míos, de inmediato suelta a Clarissa. Ella tambalea hacia atrás y yo la ayudo a estabilizarse, susurro en su oído que organice las cosas, y así lo hace. Luego, miro al hombre frente a mí.
...Heitor• Entonces, ¿machito gusta de golpear mujeres?...
...Daniel• Señor Mancini, aquí hay un malentendido...
...Heitor• Y creo que no, hija de una perra...
Lo agarro de la gola de la camisa y empiezo a propinarle puñetazos en la cara. Solo después me doy cuenta de que la hermana de Clarissa estaba ahí, y la sonrisa que antes tenía en su rostro ahora había desaparecido, pero no me importó, seguí golpeándolo y golpeándolo, desquitando toda mi rabia. Lo suelto y, así que cae, le doy una patada en el abdomen y me agacho frente a él.
...Heitor• Estás despedido, mantente alejado de mi esposa. Si sueño que intentaste algo, las cosas se van a poner feas...
Él no dice nada. Clarissa baja y, al ver el estado en que se encuentra su padre, se le agrandan los ojos y viene hacia mí, comenzando a comprobar si estoy bien.
...Valentina• En lugar de preocuparte por mi padre, estás preocupada por el marido que me robaste...
...Clarissa• En primer lugar, no robé nada tuyo; segundo, me preocupo por quienes se preocupan por mí. Por mí, ese asesino puede morir, él mató a mi madre...
...Valentina• Zorra...
...Heitor• Te sugiero que respetes a mi mujer, y a propósito, de cualquier manera yo elegiría a tu hermana...
Salimos de la casa. Yo la ayudo con las maletas. Antes de entrar al coche, ella me abraza fuerte y yo claro retribuyo. Ella susurra un gracias, aprieto más fuerte sobre mi cuerpo y, tras cinco minutos, entramos en el coche y nos dirigimos a mi casa, que ahora sería su nuevo hogar...