El gran heredero Jean Carlos Rodríguez se verá envuelto en un conflictivo amor, dónde Zasha pondrá su mundo de cabeza, haciéndolo vivir un amor salvaje...
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CAPÍTULO. 7 SON HERMANAS
***Brayan ya se encontraba en la mansión con Julieta, en la parte del jardín***
Brayan: ahora sí Julieta cuéntame por favor.
Julieta: está bien (dando un largo suspiro) mi papá es el dueño de las extensiones de tierra más grande de Italia, para ser específicos un gran viñedo, somos tres hermanas yo soy la mayor, generalmente me gustaba mucho ayudar a papá, pero hace año y medio una fuerte crisis llegó, la producción había descendido un cuarenta por ciento, cuando no eran las plagas, se marchitaban, llegué a ver extensiones secas, yo no sabía que sucedía, de la noche a la mañana los viñedos volvieron a levantarse, no sé cómo mi padre habia hecho, los daños eras catastróficos, seis meses después llegó una noche con un viejo como de sesenta años o hasta más, mamá me llevo al despacho y recibí la peor noticia que pude haber recibido, mi padre me había dado en matrimonio por el dinero para recuperar el viñedo.
Sabes pensé que ya esas cosas no existían, que era de novelas, cuentos o tal vez padres indignantes pero esa noche descubrí que no era fantasía era realidad, cuando piensas que tus padres son lo mejor del mundo, que te crían con esfuerzo sacrificio, amor educación y para que, para que todo se fuera al caño, esa noche me encerré en mi habitación, pase una semana sin querer salir de allí, hasta que mi hermana apareció con una alcancía llena de dinero, me dijo “escapa hermana y se feliz” así lo hice escape de allí.
Llevo un año huyendo, y ellos llevan un año buscándome, he pasado por muchas cosas pero prefiero dormir en el suelo que en la cama de un asqueroso viejo.
Brayan: te entiendo.
Julieta: se que ese señor es un mafioso muy poderoso, hace tres meses mi hermana me llamo, la querían casar a ella ya que yo había escapado, así que le recomendé que se viniera a España, la última vez que hablé con ella nos encontraríamos en el club, pero nunca apareció, día tras día la he estado esperando, hasta que el maldito de Rocco grito en el club que la había visto y la estaba buscando también.
Por eso me fui, no quiero que te hagan daño te has portado muy bien conmigo, y por encontrar a mi hermana.
***Con lágrimas en sus ojos, por revivir todo lo que estaba pasando le dolía mucho, ya que era su propia familia sus peores enemigos, Brayan miro esos dulces ojos inundarse de dolor, paso sus pulgares por la suave mejilla de Julieta, haciendo que está se sonrojara, pero la verdad era que no se podía controlar y la beso.
Julieta abrió los ojos y sorprendida se dejó llevar por el beso, tal vez lo necesitaba, tal vez por sentirse por un momento querida y amada o tal vez por serle importante a alguien, en medio del desespero de los dos jóvenes, el beso se intensifico cada segundo más y más, paso de ser un beso suave y frágil a un beso apasionado y salvaje.
Brayan levantó a Julieta y está enredo sus piernas en su cadera, sin despegarse, subieron a la habitación, el trecho fue algo largo, pero excitante, con las manos puestas en la cadera de la chica, subieron escaleras y entraron a la habitación.
Brayan la bajo y empezó a quitar cada prenda de su cuerpo mientras Julieta hacia lo mismo, separándose por un instante y mirándose a los ojos, le dieron rienda suelta al deseo, al fuego, a la pasión.
Besos iban y venían, caricias por cada centímetros de su piel haciéndose erizar mutuamente, ni una sola palabra se escuchaba en la habitación, solo gemidos de placer, Brayan pasaba sus labios y lengua por cada parte del cuerpo de Julieta, llegando a el triángulo de las bermudas dónde sabía que se perdería y no regresaría, haciendo magia con su lengua y viendo el cuerpo de la mujer arquearse, decidió acelerar sus movimientos, cuando Julieta estaba por llegar a su máxima expresión***
Julieta: Brayan soy virgen.
Brayan: (sorprendido y con una voz ronca respondió) tranquila mi Julieta que yo seré tu Romeo.
***Abriendo paso Brayan entro a lo más profundo de la hermosa escultura de mujer que tenía debajo de el, de manera suave y delicada hasta mirar que se adaptará al tamaño y grosor, pero su sorpresa fue mayor cuando la joven con voz demandante le pedía más***
Julieta: más Brayan, me encanta, no puedo creer que me perdía de esto, házmelo rico, duro y salvaje.
Brayan: (por Dios está será mi esposa, no la dejare ir) cómo ordene mi Julieta.
***Sin más Brayan fue delicado pero salvaje, feroz pero tierno, un hombre como el con su fuerza tomando la cintura de ella en el ir y venir, llegaron al punto más alto del placer, Julieta adolorida pero encantada, Brayan descargado pero con ganas de más.
En ese momento sonaba el teléfono de la habitación, era Martha quien informaba que Jean Carlos había llegado y pedía hablar con el, Brayan afirmó que bajaría, le pidió a Julieta que descansará que su primo había llegado, la joven con una hermosa sonrisa beso los labios de su romeo y se quedó a descansar.
Por otro lado cuando Zasha bajaba de la camioneta junto con jean Carlos, no paraba de mirar la hermosa mansión, los dos siguieron camino y el la oriento hacia el despacho, necesitaba saber más a fondo quien era Rocco, ya la conejita no era un capricho, la miraba y la deseaba, la quería para el, única y exclusivamente para el.
En eso entra Brayan al estudio con un brillo en sus ojos, una sonrisa de polo a polo***
Brayan: primo, cómo estás.
Jean: bien, mira te presento a mi conejita.
Zasha: que no soy tu conejita, mucho gusto soy Zasha.
Brayan: un placer, Brayan, pero sabes tu rostro se me es familiar es como si te hubiese visto antes.
Jean: (con el ceño fruncido) en dónde? Cómo? Cuando?
Brayan: ya cachorro, cálmate! No lo recuerdo , pero ya lo haré.
Jean: y tú conseguiste a tu conejita?
Brayan: no hermano, estás equivocado mi chica no es una conejita, ella es! Cómo te explico, una leona, ufff.
Jean: ya, ya, guardate tus demostraciones de amor, dónde está? Búscala la quiero conocer.
Brayan: bien ya la mando a llamar.
***Martha fue por la chica, a la media hora Julieta tocaba la puerta del despacho, escuchando un Adelante, Brayan se levantó y con su sonrisa de estúpido la tomó de la mano, ella le sonreía pero cuando su mirada se dirigió a uno de los sofá, sus lágrimas no tardaron en rodar por sus mejillas.
Tanto Jean como Brayan estaban asombrados, existían un parecido entre ellas, pero no entendían el por qué de las lágrimas de ambas***
Zasha: hermana….
Julieta: hermana (abrazándose y llorando)
Jena: hermana?
Brayan: cómo así son hermanas?
Zasha y Julieta: (asintiendo) si, somos hermanas.