-¿Lo amas? ¿Qué estarías dispuesta a hacer para salvarlo?- El desconocido irrumpió a la habitación donde Joel Cunnington se debatía entre la vida y la muerte y se dirigió a su novia
-Haría lo que fuera por él, pero no tengo el dinero necesario- Candela lloró amargamente mirando el monitor cardíaco conectado a su novio
-¿Lo que fuera? Mi jefe tiene una propuesta para usted. Si quiere salvarlo sígame, tal vez sea su única oportunidad
Candela ese día recibiría la propuesta más difícil que pondría a prueba su amor. La única oportunidad de salvar a Joel sería pertenecer a otro hombre. ¿Será su amor tan fuerte para alejarse para siempre o preferirá estar junto a Joel hasta que su corazón dejara de latir?
NovelToon tiene autorización de SilvinaTracy para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
UNA DECISIÓN DIFÍCIL
CANDELA SANTOS
Cuando llegamos al hotel mis nervios llegaron al punto máximo así como mi temor. Antes de Joel yo vivía muy nerviosa si alguien invadía mi espacio personal por miedo a ser atacada de alguna manera.
Cuando Joel comenzó a ganar mi confianza poco a poco y a avanzar despacio fue cuando ocurrió nuestro primer beso. Él fue gentil siempre y no apresuró mis tiempos aunque para lograr llegar al final luego de un largo período de abstinencia demoró meses.
Estando con Joel inicialmente tuve nervios y me costó no empujarlo lejos cuando sentí el primer dolor dentro de mi. Con calma él me supo guiar y fue así como empecé a descubrir lo que era el placer y el deseo.
Estando con el doctor Jonas no siento más que nervios, temor y obligaciones que me hacen sentir presionada. ¿Cómo lograré cumplir lo que el contrato dictamina? Eso me preocupa, exceptuando en mi trabajo, no soy buena bajo presión.
-Finalmente eres mi esposa- Sonríe al entrar a la habitación causándome escalofríos
-Creo que necesito ese estimulante, ¿Tiene efectos secundarios?- Me inquieta poner mi salud en riesgo, pero que él sea médico me brinda una mínima tranquilidad
-No te daré nada que pueda dañarte jamás- Su seriedad me hace sentir que está molesto y me siento aún peor y tonta por haber preguntado algo semejante
No hago comentarios y él permanece en silencio. Llama al servicio de habitaciones y pide comida y champaña para celebrar. El único feliz con esta unión es él, porque yo siento que no hay nada por festejar este día.
Comemos y levanto mi copa cuando el propone un brindis. El motivo es nuestra boda y el deseo suyo es un feliz matrimonio. Bebo con moderación porque jamás bebí más que una copa antes, pero él la rellena cuando ve que se vacía un poco.
-¿No es de tu agrado?- Señala la botella
-No acostumbro a beber alcohol- Admito con sinceridad
-Puedes hacerlo si estamos a solas, ¿Tuviste una mala experiencia por beber?
-Nunca me emborraché, jamás quise hacerlo- Me mira con extrañeza
Recuerdo a la persona que quiso abusar de mi y cuánto solía beber. Aunque lo que hizo fue estando sobrio aquel día, cuando bebía yo me mantenía encerrada en mi habitación escuchando las vulgaridades que decía totalmente asustada. En algunas oportunidades llegué a colocar un mueble por si él forzaba la puerta. Así de insegura me sentía.
He bebido por alguna ocasión especial, pero algo con poca graduación alcohólica solo para no despreciar, pero después de lo que viví no quise jamás experimentar con la bebida y sus efectos en mí, ni estando en compañía de Joel.
-Siento que me casé con un ángel. A tu edad todos se han emborrachado y cometido varias locuras que prefieren olvidar- Sonríe, parece estar de excelente humor ahora
-Soy la excepción- Afirmo con convicción
-¿Estás segura de querer el estimulante? Te siento muy negativa sobre mis capacidades- Su mirada se vuelve intensa y su sonrisa anuncia peligro. El tiempo se agota y retrasar el momento en conversaciones triviales se que no me servirá de nada
-No creo poder hacer nada de lo que espera sin él. Para estar con alguien tengo que tener sentimientos y también confianza. Aquí sé que es una obligación- Escojo las palabras que creo más adecuadas para que él no se enfade conmigo
-La champaña puede ayudarte y sustituir el estimulante, ¿Me pedirás que apague la luz también?
-¿Ésta copa contiene algo más?- Evado su pregunta avergonzada y más nerviosa que antes
-No, nada. La champaña lo que puede lograr es que te relajes. Estás demasiado tensa y aún no respondes mi pregunta- Suspiro y tomo la copa con mi mano izquierda
-No quiero ver nada, ¿Es posible al menos respetar mi única petición?
-No siempre será así porque uno de los grandes placeres para mí es el visual- Afirma y llevo la copa a mis labios
Mi mente viaja al pasado y a mis recuerdos con Joel. Siento que mis ojos se llenan de lágrimas, pero suspiro para que Patrick no lo note y me haga preguntas incómodas que prefiero no responder.
Jamás hablé de mi relación ni de los momentos íntimos que compartí con Joel con ninguna persona y planeo que eso no cambie.
Recuerdo mi vergüenza y la inseguridad que mi cuerpo me causaba. Cuando tuve mi primera vez con Joel fue sin luz, una noche en la que miramos una película en su habitación. Él apagó el televisor sabiendo que me sentía incómoda y continuó haciéndolo las veces siguientes sin hacerme sentir presionada de ninguna manera.
Hubo muchas cosas que no viví y de las cuales hoy me arrepiento. Me hubiese gustado que Joel fuera quien se llevara todas mis primeras experiencias pero siento que eso no será posible ahora que estoy casada.
Joel jamás me hizo sentir presionada, contrario a mi actual esposo. Aún así, comprendo que sin su exigencia no permitiría ni que considerara tener intimidad en los cinco años que debemos estar juntos.
Jamás comprendí como tantas mujeres son capaces de tener relaciones sin sentir amor y confianza. Si yo solo me dejara guiar por la apariencia, no sentiría desagradable estar con mi actual esposo porque es un hombre que tiene cierto atractivo, aunque para otras personas es guapísimo y hasta sexy.
Mi esposo levanta su copa y carraspea para llamar mi atención. Miro que mi copa está llena e imito su acción sin saber cuál brindis puede querer proponer ahora.
-Por una luna de miel placentera y satisfactoria para los dos- Choca su copa con la mía y la lleva a su boca
Aunque acabo mi bebida y relleno mi copa, mis nervios no disminuyen y es cuando tomo una decisión difícil.
-Necesito el estimulante. No me siento capaz así- Suspiro sintiendo un leve mareo que no disminuye mi estrés ni mis nervios
Mi esposo va hacia su maleta y yo me dirijo al baño para refrescarme. Mis manos sudan y mi rostro también debido a los nervios.
*******
NOTA DE AUTOR: ¿Qué creen de nuestros protagonistas? ¿Logrará Candela superar sus nervios?
Patrick tiene herramientas para que la noche de bodas sea mejor, ¿Será eso suficiente para conseguirlo?
Gracias ☺️ querida escritora @Sil Coffee por actualizar 😌 sigamos apoyando con me gusta publicidad comentarios y regalos 🙂