De Muerte A Guerrero

A la mañana siguiente estaba en la caballeriza deseaba tomar un caballo y ver el rei o conocerlo un poco, pero parecía una misión imposible

X: su alteza lo que le decimos es la verdad no tiene permitido salir del castillo - yo suelto un suspiro y veo a los hombres

Calixto: órdenes del emperador? - uno de ellos asiente al ver esto me doy la vuelta es increíble que no me deje salir deseo tanto ver el exterior además debo notificar a mi familia que he llegado bien mi padre se quedó muy preocupado

Al llegar al palacio principal se podría ver un escándalo en las puertas principales no se que pasaba pero varios guardias estaban atacando o impidiendo la entrada a alguien me acerco un poco y noto que esa persona es Atlas

Calixto: detenganse de inmediato - los guardias obedecen y yo corro a socorrer a mi amigo y guardia - ¿que haces aquí? - este al verme me da un abrazo

Atlas: estábamos preocupados por usted fui enviado por la señorita Fitzroy para ver si se encuentra bien - yo lo alejo y golpeó su frente

Calixto: te dejo para que los cuidara no para que le cumpliera los caprichos a mi hermana - lo ayudo a ponerse de pie - mira como te dejaron - veo mal a los guardias

X: lo sentimos alteza el hombre no deseaba presentarse adecuadamente y pensamos que era un ladrón

Sixto:Qué sucede aquí?

Calixto: no sucede nada yo arregle el asunto - veo a Atlas - ven vamos a mi habitación allí te curare

Dracon: habitación de quien? - él aura que soltaba era totalmente intimidante tanto que Atlas se colocó en frente para protegerme

Calixto: sus guardias golpearon al mío lo iré a curar

Dracon: por qué deberías hacerlo tú?

Calixto: acaso no fueron las órdenes de su majestad? Ya que aquí soy más un sirviente que su prometido - es así desde que llegué debo preparar mi propia comida, ordenar mi cuarto y prepararme el baño. Y lo peor de todo es que solo vine con mi maleta en mano lo demás viene en camino

Dracon: bien, Sixto encárgate de nuestro invitado y tú ven conmigo - dice con una voz que causo un escalofrío por todo mi cuerpo

Atlas: señorito? - veo a Atlas y noto lo preocupado que está por mí

Calixto: ah ve con Sixto el emperador se ve muy temible, pero solo es un lindo cachorrito - este asiente y se va la mirada de furia del emperador dirigida a mi era demasiada épica, ya que dije eso al frente de muchos guardias y sirvientes - vamos majestad? - asiente y empieza a caminar

Dracon:Quién es él? - pregunta en cuanto entramos a la oficina

Calixto: mi guardia

Dracon:Qué hace aquí?

Calixto: vino a verme - los dedos del hombre se enterraban en sus palmas se le notaba lo furioso que estaba la distancia que nos dividía era aproximadamente de 3 metros pero él con solo 4 pasos estaba al frente de mí sosteniendo el cuello de la camisa

Dracon: sabes muy bien a lo que me refiero ¿por qué está aquí?

Calixto: no lo entiendo su majestad acaso no respondí ya a esa pregunta él vino a verme le preocupa mi seguridad

Dracon: y desde cuándo un guardia tiene permitido abrazar a su señor? - (que le pasa a este loco por qué le importa tanto eso?)

Calixto: porque también somos amigos - su mano pasaba de mi cuello a tomar mi mentón fuertemente que seguro después me quedara rojo

Dracon: usted no tiene permitido tener amigos es mi prometido

Calixto: ahora es que lo recuerda? Por qué desde que llegué a esta casa he sido más un sirviente que el prometido de su majestad además que con esa habitación la de la sirviente está más equipada que la mía

Dracon: eso cambiará hoy no debe de preocuparse - ahora soy yo el molesto he hecho de todo para molestar a este idiota y que me regrese a mi reino y ahora me sale con esto (¿ah demonios que debo hacer?) miró al hombre frente a mi

Calixto: que le pasa no debería enviarme de vuelta yá? - mis pensamientos salieron antes de que pudiera detenerlos al darme cuenta lo que dije me muerdo el labio, el emperador sonrió ampliamente y su agarre en mi mentón se suavizó

Dracon: ah! es esta la razon por la que has puesto mi paciencia al límite - se acerca a mi tanto que nuestras respiraciones se cruzan entre ellas - déjame decirte algo muy lamentable no tienes permitido dejarme ahora eres mío - se acerca más rozando sus labios con los míos me alejo rápidamente, pero este me agarra por detrás del cuello haciéndome imposible alejarme de él para así unir nuestros labios me resistí todo lo que pude. Su agarre no se suavizó y no dejaba moverme con su otra mano me acerca más a él la sorpresa fue tanta que dejó escapar un pequeño grito ahogado por su boca; él aprovecha eso para meter su lengua, el beso eran tan intenso que sentí como todo daba vueltas sentia mi rostro caliente y mi corazón acelerado - vaya - se separa de mi y acaricia mis labios suavemente - estás del mismo color que tu cabello es un rosa muy bonito - su mano baja por mi cuello y pecho tocando mi pezón por encima de la ropa - aquí también es de un rozado muy lindo - escuchar eso me hace reaccionar lo empujó fuertemente y salgo corriendo de la oficina

Calixto: ¿que demonio le pasa a ese loco?

Atlas: señorito está bien? - veo a Atlas completamente curado así que solo asiento - seguro tiene el rostro rojo tiene fiebre - dice tocando mi frente y luego mis mejillas

Calixto: lo estoy, estoy perfecto - le aparto la mano - vamos debemos prepárate una habitación te quedarás solo está noche mañana debes regresar al reino debes de cuidar a mi familia

Atlas: se...- lo veo mal y este guarda silencio - Calixto por favor regresemos juntos estoy preocupado por ti al igual que tú hermana - yo suspiro

Calixto: solo dame algo de tiempo. ¿Y trajiste mis cosas contigo?

atlas: así es señorito

Calixto: bien echemos un vistazo ya me estaba quedando sin ropa