Zoe es una joven brillante y apasionada por los videojuegos. Después de años estudiando y perfeccionando sus habilidades en el extranjero, regresa con un sueño claro: Trabajar en Titan Games, la empresa líder en el desarrollo de videojuegos.
Pero hay un problema...
El CEO de la empresa, Leonardo Montenegro, tiene una regla estricta: NO MUJERES en el equipo de desarrollo. Su amarga experiencia con su exnovia, quien lo dejo plantado en el altar, lo convenció de que las mujeres solo traen drama y complicaciones innecesarias.
Zoe, indignada Pero determinada no está dispuesta a dejar que el machismo arruine su carrera. Con la ayuda de su mejor amiga Liliana, una maquilladora profesional, se transforma en Zack: Un chico reservado y serio con un talento excepcional para él código y el diseño de videojuegos.
Logra entrar en la empresa, pero pronto se da cuenta de que mantener su identidad oculta no sera nada fácil.
NovelToon tiene autorización de Alvarez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPÍTULO 6: UNA VISITA INESPERADA
Leonardo no podía quitarse a Zack de la cabeza.
Había algo raro en él. Demasiado listo, demasiado evasivo… y esa mirada…
Definitivamente, tenía que investigarlo.
Pero él no iba a ensuciarse las manos.
Así que hizo lo más lógico en su mente: enviar a Gabriel.
—¿Quieres que qué? —Gabriel parpadeó, confundido.
—Ve a su casa. Verifica que todo sea normal.
—… ¿Y si resulta que solo es un chico normal?
Leonardo frunció el ceño.
—Si es normal, entonces no tienes nada de qué preocuparte.
Gabriel suspiró.
—¿Sabes que esto es completamente ilegal, verdad?
—No te estoy pidiendo que lo espíes, solo que hagas una visita casual.
Gabriel rodó los ojos.
—Bien, haré esto solo para demostrarte que te estás volviendo paranoico.
—Perfecto.
Pero ambos sabían que no era paranoia cuando la intuición de Leonardo casi nunca fallaba.
...🎮🎮🎮🎮🎮🎮...
Zoe estaba en pijama, con el cabello recogido en un moño desordenado y con una mascarilla de arcilla en la cara.
Un desastre glorioso.
—¡Lili, dame el control!
—¡No, estamos viendo mi serie!
—¡Pero es mi turno!
El timbre sonó.
Las dos se miraron con confusión.
—¿Pediste algo? —preguntó Lili.
—No… ¿Tú?
—Tampoco.
Zoe se puso en alerta.
—Espera… no abras todavía.
Se acercó de puntitas hasta la puerta y miró por el ojo de la cerradura.
Y casi se le sale el alma.
—¡Mierda! ¡Es Gabriel Briceño!
Lili escupió su refresco.
—¿¡QUÉ!?
—¡Está parado en la puerta! ¿Qué demonios hace aquí?!
Lili corrió también a mirar.
—¿QUIÉN SE VE TAN PERFECTO UN MARTES EN LA NOCHE?
Zoe le tapó la boca.
—¡Cállate, no puede saber que estamos aquí!
Toc, toc, toc.
La voz profunda de Gabriel sonó desde afuera.
—Zack, ¿estás ahí?
Zoe entró en modo pánico.
—¡Oh, por Dios! ¡Me va a descubrir!
—¡Cálmate! ¡Ponte mi sudadera y gorra!
Zoe se quitó la mascarilla a toda velocidad, se puso la sudadera enorme y la gorra, y bajó la voz lo más posible antes de abrir la puerta.
—Jeje… Hola, Gabriel.
Gabriel la miró de arriba abajo.
—¿Por qué tardaste tanto en abrir?
—Eh… estaba en el baño.
Gabriel frunció el ceño.
—Juraría que escuché voces.
—¡Ah! No, no, solo estaba hablando conmigo mismo.
—Ajá…
Gabriel se asomó por encima de su hombro.
—¿Vives solo?
—Eh… sí.
Justo en ese momento, Lili estornudó dentro del departamento.
Gabriel entrecerró los ojos.
—¿Qué fue eso?
—¿Qué cosa? ¡No escuché nada!
—Sonó como… ¿una mujer?
—¡No, no, para nada! ¡Seguro fue el vecino!
Gabriel dio un paso adelante.
—¿Puedo pasar?
Zoe se puso más nerviosa.
—¡No! ¡Digo, sí! ¡Digo, no es el mejor momento!
—¿Por qué no?
—Porque… eh… hay un desastre… ¡y estoy enfermo!
Gabriel pareció pensarlo.
—¿Enfermo?
—Sí. Fiebre altísima. ¡Puedo contagiarte!
Gabriel pareció considerar la idea… hasta que sacó algo de su bolsillo.
Un termómetro.
Zoe abrió los ojos como platos.
—¿QUÉ DEMONIOS?
Gabriel se encogió de hombros.
—Siempre llevo uno. Vamos, vamos a tomarte la temperatura.
—¡No, en serio, estoy bien!
Gabriel dio un paso adelante.
—¿Por qué te pones tan nervioso?
Porque si me acercas más, vas a notar que huelo a frambuesa y no a desodorante masculino.
Gabriel dio otro paso.
Zoe estaba contra la pared.
—Eh…
Gabriel levantó el termómetro.
—Solo será un segundo.
—¡Gabriel, en serio, estoy sanísimo!
Gabriel la miró fijamente.
Y en ese momento, vio algo.
Un mechón de cabello escapando debajo de la gorra.
Gabriel frunció el ceño.
Zoe se congeló.
Maldición.
¿Había notado algo?
Gabriel se acercó un poco más… y con calma, bajó la gorra un poco más sobre su rostro.
—Bien…
Zoe contuvo la respiración.
—Pero, Zack…
—¿Sí?
Gabriel sonrió de manera sospechosa.
—Nos vemos en la oficina mañana.
Zoe asintió rápidamente.
—¡Sí, sí, claro! ¡Nos vemos!
Gabriel se giró y se fue.
Zoe cerró la puerta y cayó al suelo.
Su vida pasó frente a sus ojos.
Lili salió de la cocina.
—¿Sobreviviste?
—Casi me descubre.
—¿Y por qué crees que no lo hizo?
Zoe trató de calmar su corazón.
—No lo sé…
Pero lo que Zoe no sabía, era que Gabriel seguía de pie en el pasillo.
Y con una expresión seria, susurró para sí mismo:
—Definitivamente, ese chico oculta algo.
Cuando Zoe se encontraba acostada y relajada en su cama, sonó su celular, ella estiró la mano para tomarlo con pereza, y al ver qué era Leonardo se sentó rápidamente para contestar la llamada.
— ¿Jefe? — contesto Zoe con algo de nervios.
— Claro, Zack. ¿Quien más te llamaría de este número?
— Claro Jefe, dígame qué necesita.
— Solo quiero informarte de que mañana Gabriel y yo tenemos que hacer un viaje de negocios y tú vendrás con nosotros.
— ¿Qué? Pero Jefe, ¿Por qué? Yo soy un novato.
— Zack, ¿Tienes algún problema? Pensé que te alegrarias, ya que tú fuiste quien resolvió el problema del código. Eres el que debería acompañarnos a esta reunión.
— ¡No jefe! No tengo ningún problema. Estaré puntual.
— Bien, nos vemos a las 8 en la oficina. — dijo y colgó.
— ¿Por queeeeee? Ahora sí voy a ser descubierta.
Al escuchar el alboroto, Lili entro a la habitación y se acercó a Zoe.
— Zoe, tranquila. ¿Qué ocurre?
Zoe levantó la cabeza y tomo una respiración profunda, le contó todo sobre la llamada y el viaje.
— Tranquila, te voy a enseñar lo básico para que te arregles, y si tienes un problema hacemos videollamada. Y lo resolveremos juntas. No te preocupes.
Salieron, tomaron un poco de té para calmar a Zoe y Lili le enseño lo básico para que no fuera descubierta.
💖✍🌟✍💖
Una novela que te atrapa y no logras parar de leer hasta el punto final. Es la primer novela que leo de su autoría y me ha dejado enganchada.
🌟✍💖✍🌟
Una trama buena y dinámica, con una narrativa hermosa y coherente y unos personajes muy bien diseñados.
🌟✍💖✍🌟
Ortografía y redacción... ¡De lujo! (Algo que siempre agradecemos los lectores más exigentes.)
💖✍🌟✍💖
¡Felicitaciones inmensas a la estimada escritora!
😆😆😆