Villana En Llamas

Durante el resto de la fiesta, la emperatriz se mantuvo en su lugar tranquila en la superficie, y por dentro estaba planeando que hacer para eliminar a esos infelices antes de que ellos lo hagan primero con ella.

Después de la media noche, la celebración terminó y los que asistieron alli tenían un nuevo chisme del que hablar en sus viviendas.

Al concluir la celebración, cada quien se fue a su habitación.

La emperatriz no fue la excepción, ella en cuanto llegó a su habitación aseguró la puerta y se quitó su vestido, luego se fue a dar un baño y así desnuda se fue a dormir. Por suerte en medio de la celebración había comido algo, o su estómago estuviera vacío.

Al día siguiente como nadie llegó a servirla, Yadira misma se preparó, y después de eso se fue al comedor, en dónde estaban ya reunidos el duo de amantes, y tenían unas ojeras muy marcadas, parece que la noche de ayer estuvo movida.

Ella sin darle importancia, pasó a su lugar que era el centro de la mesa.

Prontamente los sirvientes llegaron a servir el desayuno, y después de eso todos salen del comedor y dejan a los comensales allí.

Al estar solos, Aurelio toma la palabra.

—Emperatriz, he decidido tomar a la señorita Martina como concubina, espero y no sea inconveniente para ti, ambos ya hemos pasado la noche juntos, solo falta su autorización para que se haga oficial. Es lo que merecemos, nos amamos — dice Aurelio y Yadira sonríe.

—Lo que hagas con tu vida privada no es de mi interés, además, los dos llevan tiempo en una relación de amantes, ¿Cuál es el problema de estar en público ahora?— pregunta Yadira con una sonrisa burlona y ambos palidecen.

—No digas esas cosas, y si estamos juntos es porque nos amamos— dice Martina y Yadira deja de reír y pone cara de asco.

—Que se aman o no, no es de mi interés. Hagan lo que quieran, solo no se metan conmigo y todo estará bien— expresa ella para luego seguir comiendo.

Los dos amantes también comienzan a comer y al finalizar el desayuno, cada quien se va a hacer sus cosas. Yadira se va a su oficina a trabajar.

Unas horas después, llegó un guardia en busca de Yadira, y aquel guardia le informa, que los nobles la esperan en el salón del trono para discutir algo importante.

Ella sin darle importancia se toma su tiempo, después de todo, esa reunión no estaba programada por ella.

Cuando creyó que era hora de ir, va hasta allí con toda la calma del mundo.

Al llegar los nobles la reverencian y ella pasa directamente a su lugar. Allí estaban los dos amantes de siempre.

—Sean breves con lo que tienen que decir, tengo cosas que hacer y no tengo tiempo para desperdiciarlo— asegura Yadira y los nobles se quedan boca abierta, la emperatriz nunca los ha tratado así.

Dadas las circunstancias, Aurelio pasa adelante y anuncia lo siguiente, después de hacer una reverencia.

—Emperatriz, he decidido tomar a la señorita Martina como mi primera concubina, espero contar con su apoyo. Ambos en la noche de ayer pasamos la noche juntos, la unión se completó— dice Aurelio después de ponerse de pie.

Al escuchar sus palabras, Yadira sonríe con malicia, es claro que ese tonto la quiere ver humillada.

—Ya se lo dije en el desayuno, pero si no le queda lo suficiente claro, debo decirlo otra vez; la relación que ambos tengan no es de mi interés, ambos de todos modos ya tienen una relación de amantes desde hace tiempo, y ser amante público y verse a escondidas, es lo mismo— dice Yadira con malicia y los dos implicados se ponen pálidos.

Martina salió a su propia defensa.

—No puedes decir esas cosas así de simples, además no tienes prueba de que el joven Aurelio y yo seamos amantes—grita Martina y Yadira se enojó.

—En primer lugar, tú aquí en mi palacio no me vengas a gritar, ser mi prima no te da derecho de faltarme en respeto. ¿Quieres prueba de lo que digo? Que así sea— dice Yadira con cara de pocos amigos, que esa mujercita le esté gritando en su propio palacio, es algo que le causa molestias.

Acto seguido, la emperatriz mando a llamar a un guardia de la puerta, y después le pide traer en su presencia a la doncella que sirvió a Martina y a Aurelio.

Rápidamente aquel guardia sale a hacer lo que se le pide, mientras que el ambiente de la sala era un poco deprimente, se sentía un resplandor fuerte, y eso era porque la presión espiritual de Yadira estaba saliendo a flote. Todos los nobles estaban sudando.

Cuando el guardia llegó con la empleada, Yadira fue directo al grano.

—Te mandé a llamar solo para preguntar una sola cosa: ¿viste sangre en la sábana de la cama a la hora de atender a la señorita Martina y al señor Aurelio? Piensa bien antes de responder, de ti depende que sigas con vida, mentirle a la emperatriz es considerado traición a la familia imperial, y supongo que no quieres perder la cabeza como lo hacen los traidores— expresa Yadira y aquella sirvienta sintió miedo.

Los dos amantes estaban pálidos, no creyeron que Yadira fuera capaz de hacer lo que estaba haciendo. Ella busca dejar en claro que ambos llevan tiempo juntos, y que en la noche de ayer, no fue su primera noche como pareja.

La sirvienta por su parte, por un momento pensó ver los ojos de la emperatriz en llamas, y eso le asustó.

Cómo tiene dos hijos y unos padres que la esperan, ella mejor no miente, no es nada agradable morir como lo hacen los traidores.

personajes principales

Yadira (1) hermosa pero peligrosa

Yadira (2)

Yadira (3)

Aurelio

Martina

Tíos de Yadira

❤️‍🔥 ❤️‍🔥 Nota importante ❤️‍🔥 ❤️‍🔥

Sean bienvenidos en esta nueva historia

Espero que está historia sea de su agrado, quiero agradecer a todos por leer mis otras historias, y pido una vez más su lindo apoyo.

Cómo siempre, tendrán capítulos cuando los tenga listo, ya sea dos o tres o maratón, todo depende de cuánto tiempo tenga libre.

Gracias ☺️ espero tener tiempo para publicar con mucha frecuencia.