Herencias Sangrientas.

... Él se va de la habitación y yo abrazo mis piernas y lloro con cada recuerdo de mi niñez en la que fui despreciada.

Mamá siempre pasaba su tiempo fuera de casa, tenía visitas a diferentes lugares y celebraciones, mi padre, ese hombre salía desde las siete de la mañana y regresaba a las siete de la noche, y en muchas ocasiones pasaba fechas importantes en viajes con Mamá.

... Y mi hermano, él fue enviado a un internado de varones desde los ocho años y regreso a los casi diecisiete, luego hizo su pasando en la empresa de papá y se convirtió en su mano derecha, para luego tener un compromiso de matrimonio con Leonor Pelmas, dueños de la cadena de hoteles a nivel nacional.

Y así yo ni cuento aquí ni me pinto en ningún cuadro, fui criada por la servidumbre, llevé clases en casa y muy pocas veces fui mostrada en público, cuando cumplí 18 años me escape de casa e ingrese a un curso de modelaje y me quede trabajando para las mejores marcas a nivel nacional e internacional.

Hasta que cuando me dieron vacaciones pues solo me pienso divertir y salgo cada fin de semana a bailar y olvidar la vida de mierda que llevo en esa familia, que no les importa que esté secuestrada, no les valgo ni un dólar, es triste, pero así es.

... Para completar mi desdicha, llega este estúpido y me dice lo que mi padre le dijo, que no iba a dar su brazo a torcer por mí. Para qué me sorprendo si ya lo sabía, pero si sentí feo que otra persona ajena me lo dijera, aunque si lo sabía, se siente triste cuando un extraño te confirma otra vez más de que tu familia pues no es familia para ti.

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El viejo Mackenzie no acepta el trato, y para dejar en claro el negativo interés que tiene por su hija, nos dice que evitemos hacerles llamadas, ya que para él su hija murió hace muchos años.

Pensé que mi padre era duro, pero no, me equivoqué, este malnacido negando una aprobación para nuestro proyecto de rutas libres de comercio, se niega hacerlo, porque la vida de ella no le vale nada, absolutamente nada, que vil maldito.

Salgo de la habitación después de decirle todo, me sulfuro su reacción y yo sin pensarlo digo las cosas, cierro de golpe la puerta y me marchó, bajo y veo la comida y hasta las ganas se me fueron de comer, salgo a respirar aire fresco afuera de la casa y me voy a sentar en una banqueta bajo un árbol.

Enciendo un cigarrillo y pienso en lo mierda que ha sido mi vida, me obligaron a casarme, pero de tanta lucha conseguí el divorcio, jamás creí que los negocios afectan una vida, cuando el dinero está de por medio no hay interés en los sentimientos, solo se acepta y ya.

... Veo la ventana donde queda su habitación y se me hace un nudo, será que me estoy arrepintiendo por lo que le dije, pienso cada palabra y ella no es culpable de nada, solo son culpables su familia, ella es una víctima más en esta vida de libertinaje, una vida que para unos puede ser bella y para otros la más desastrosa.

¡Por un carajo!

Camino por el sendero de la casa y veo que ya se va yendo la tarde, el frío se hace notar, y a lo lejos una nube gris cargada se va asomando.

Entro a la casa y los muchachos están en alerta, fue agotador para ellos también este día, mientras en la otra casa mayor se está reparando el desastre tendré que permanecer aquí, y con respecto a ella, hablaré con papá mañana para decirle la situación y que es lo que debo hacer.

(Logan) Virgilio ve a descansar, antes revisa la seguridad y bueno mantenerse alerta, aunque aquí por ahora todo estar tranquilo, salvo la lluvia que se viene.

(Virgilio) Joven, la señorita no me quiso recibir la comida.

(Logan)

Me encargo yo, descansa ya.

(Virgilio) Sí joven.

...Niki Mackenzie Drago...

No sé cuanto he llorado que siento pesar en mi alma, me quedo dormida y así olvido la fatalidad de mi nacimiento.

Si él decide matarme, pues estaría tranquila, no más quejas, no más insultos, no más maltratos, no más ensañamiento, no más Niki Mackenzie Drago en esta vida.

...Logan Setter Calop...

Subo al segundo piso donde está ella y no oigo ningún ruido, abro suavemente la manilla y la veo acostada hecha una bolita, y aquí aparece nuevamente este dolor punzante en mi pecho. Bajo a la cocina y sirvo un plato de crema de espárragos, un bistec con papas y ensalada, le llevo una botella de jugo.

Ahora espero que ella acepte. Será culpabilidad lo que estoy sintiendo, menos mal que los muchachos descansan si no reirían de verme así, llevando una bandeja para una mujer.

Justo la lluvia cae y la noche con ella, y sí que se viene fuerte, los truenos se oyen y eso hace que mi corazón salte.

Dejo la bandeja en el piso y abro la puerta, ella está sentada abrazando sus rodillas, me mira y yo siento culpa cuando veo su rostro, sus ojos están hinchados debió llorar hasta quedarse dormida.

(Logan) Yo... Tienes que comer.

(Niki) No tengo hambre... Y si ya sabes la negativa respuesta de mi padre hacia mí, es mejor que me mates de una vez y dejes de ser piadoso conmigo, elimíname y aquí se acaba tu responsabilidad hacia mí. No pondré resistencia y tampoco pediré piedad.

(Logan) No digas eso, yo... Aún no tengo respuesta de mi padre, pero te voy a decir algo, no sería capaz de decirme que te mate, siento decirte esas cosas, ahora come algo o tan siquiera bebe el jugo.

(Niki) Y quieres que tome como esperanza lo que me dices, no. Estoy acostumbrada al rechazo que no me causa extrañeza.

(Logan) Come algo.

... Un trueno enorme hace que ella se sobresalte.

Tienes miedo a los truenos.

(Niki) No, o si, cuando era niña vino una tormenta y estaba sola en casa, salí a buscar a mamá porque tenía mucho miedo, pero resbale y me rompí la frente, me desmaye que no sé cuanto tiempo estuve inconsciente.

(Logan) ¿Cuántos años tenias?

(Niki) Seis años.