Kari Hunt.
Recuperar el poder que alguna vez tuvo su familia que cayo en desgracia, pero cuando se dio cuenta, ya estaba envuelta entre tres príncipes.
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Cortejo
El príncipe Draven me volteo a ver.
"¿Que dice señorita?".
"¿Puedo oficialmente cortejarla?".
Me quede sorprendida escuchando lo que decía.
Asentí con la cabeza.
No dijo una novia, tampoco una amante.
¿Si no prospecta?,
"Si".
Respondí, el príncipe me dedico una sonrisa entre dientes, calida y brillante.
La gente en los alrededores jadearon de sorpresa.
"Aun cuando su alteza haya roto el contrato, las promesas con las familias se han hecho".
"No es algo que pueda romper, majestad".
El príncipe Draven miro con frialdad a Damian Van.
El se estremeció.
Es como el príncipe Draven estuviera diciendo, ¿Me estás contradiciendo?.
La mano del príncipe se levanto hacia mi, para que la tomara.
Mire de reojo a Damian Van y di un paso adelante para tomar la mano del príncipe.
"Comunmente seria aceptado".
La voz mas grave se escucho del otro lado del jardín.
El emperador entro a la fiesta de té.
Todos saludamos conforme a la etiqueta, pero la tensión seguía presente.
Una sonrisa se hizo en el rostro de Damian Van.
"Pero en este caso, ¿Acaso el marquesado de Van quiere meterse en una relación con la familia imperial?".
La sonrisa del príncipe Draven se hizo mas espesa.
El emperador miro a Damian Van con frialdad.
"Que la señorita Kari Hunt es quien escoja con quien quiere ".
La gente asintió estando de acuerdo.
"El príncipe Draven fue quien bailo el primer baile con la señorita".
La condesa Balcom dijo recordando ese hecho.
Los susurros del baile y de la interrupción de la cita formal empezaron a extenderse por todo el jardín.
El príncipe Draven tomo mi mano con firmeza y la entrelazo.
Las manos de Damian Van se hicieron puño.
Hoy no había salido como hubiera querido.
Del otro lado del príncipe Draven, los otros príncipes miraban a Damian con burla.
Sin embargo, en un extremo sentí la mirada penetrante.
Naenia Blair, la hija del duque Blair, estaba de pie con ojos amenazantes, bueno no era la única que me miraba de esa forma.
'...'
"Creo que si ahora quedo claro, podemos seguir con la fiesta".
El emperador al final dijo.
Tomándolo como un pequeño inconveniente.
La expresión de Damian Van se distorsiono un poco pero se mantuvo cabizbajo.
Todos se alejaron en ese momento.
El emperador nos volteo a ver y después camino para tomar una copa de vino, entonces los nobles empezaron a saludarlo.
"Haa".
Suspire.
"No creí que existiera algo como eso".
Dije un poco abrumada.
"De hecho".
El príncipe Draven asintió.
Intente soltar mi mano, pero ni siquiera se movió ni un poco.
"..."
El me miro con una sonrisa traviesa.
Luego mire a los otros dos príncipes de forma rápida, aun no sabia como enfrentar ese conflicto.
Ellos me observaron un momento, pero solo evadi su mirada.
"Si padre no hubiese llegado entonces el problema se hubiera extendido".
"Solo el emperador puede quitar contratos como ese".
El príncipe Draven dijo.
Asentí con la cabeza, asi era.
Como si hubieran esperado el momento indicado.
"Ese vestido se te ve bien".
El príncipe Dusk comento.
En una parte de mi sabia que iban a sacar el tema del vestido.
Observe a los tres príncipes y solo respondí.
"Si, lo había comprado antes pensando en esta fiesta".
Comente, Draven miro el vestido asintiendo.
"Al menos se cual es mas tu estilo".
Comento satisfecho.
'Ah'.
Me sorprendi, no espere esa respuesta.
Mi mano seguía entrelazada con la del príncipe, el jugueteaba con ella ligeramente.
'Se ve feliz'.
Luego mire a los otros dos príncipes que se veían cómodos a nuestro alrededor.
¿Esto es un juego?.
Es lo que no entendía.
Suspire internamente.
"Tengo que descansar un poco".
Dije mirando donde estaba el tocador.
El príncipe Draven señalo.
"Ve, aquí te espero".
Dijo con una sonrisa calida.
Asentí y camine dirigiendome a la sala de descanso.
En lo que caminaba por el pasillo escuche gritos de mujer.
Cuando entre mire algo que no debía haber visto.
Una de las señoritas abofeteó a otra señorita.
Momento incomodo.
Ellas se detuvieron en ese momento para verme en la entrada.
Fingí ignorancia y me dirigí al sanitario.
Simplemente haz como que no vi nada.
Ellas se habían quedado aturdidas por un momento y luego de unas frases se fueron del lugar.
"Por tu culpa he perdido una de las oportunidades".
Las palabras frías de la golpeadora se habían escuchado por todo el lugar.
Empezo a alejarse.
Desde el baño, me di cuenta que ellas estaban alrededor de la hija del duque Blair.
'Creo que eran hijas de otro marques'.
Suspire.
Pensé en lo que había ocurrido hoy, ya no serian rumores si no afirmaciones.
Siento que estoy siendo llevada por una corriente desconocida.
Salí del baño y termine sentándome en el sillón de estar.
Al parecer ya había sido abandonado.
No, aun hay alguien en un rincon.
Tome aire.
Si ella no me habla, podre descansar un poco antes de regresar a la fiesta.
"Señorita, ¿Realmente esta saliendo con el príncipe Draven?".
La voz se escucho de atrás.
'Ah'.
Lo supuse.
"¿Disculpe?".
Dije, la pregunta había sido directa.
Ella se levanto y se dirigió a una silla cercana.
"Soy Rue Wrede, del barón Wrede".
La chica se presento.
Una chica castaña con unos ojos cafés claros.
Asentí con la cabeza.
"Kari Hunt, del vizcondado Hunt".
Dije evitando mi propio titulo.
Ella se sentó después de las presentaciones.
"¿Realmente estan saliendo?".
Rue Wrede pregunto de nuevo.
"Es como lo vio, señorita Wrede".
"Estamos en ese camino".
Ella asintió con la cabeza.
"Por eso dijo que la cortejeara, la va enamorando de poco a poco, suena tan romantico".
Rue Wrede dijo emocionada.
La bofetada que le había la anterior señorita seguía en su rostro como al rojo vivo.
Ella miro a donde se dirigía mi vista.
"Esto solo es un malentendido".
Asentí en silencio.
Ella se levanto y camino hacia la salida.
"Por favor señorita, tenga cuidado con mi hermana y sus amigas, mas la princesa de Blair".
Dijo haciendo una leve reverencia.
"Usted también cuídese".
Dije un poco sorprendida.
Ella bajo su mirada un poco y asintió.
Con eso se fue dejándome sola en la sala de descanso.
deben de contarle, porque ella fue feliz pero ellos siempre la esperaron, y es justo que a pesar de todo logré ser felices con ellos también
y que bueno, ella lo prometió también