Las gorditas no tenemos derecho a enamorarse.
NovelToon tiene autorización de Paola Andrea para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 6
Al llegar a la notaría nos espera una mujer muy elegante y hermosa, quien se acerca a mi padre y le dice — buenos días don Roberto, mi jefe me encargo que los guiará la lugar de la ceremonia… el afirma y me toma de la mano llevándome hacia el salón. Cuando entramos vemos al juez y otro señor quienes nos saludan cordialmente, después de unos minutos las puertas del salón se abren haciendo visible a mi futuro esposo, cuando volteo hacia la entrada quedo tan sorprendida que sin querer digo — ¿que hace usted aquí señor?… él no parece sorprendido sobre mi presencia y responde — es muy claro, a partir de hoy me pertenecerás… mis papás me miran con enojo por mi comentario e inmediatamente se acercan a ese demonio para decirle que me disculpara por mi mal comportamiento.
Él se acerca me toma de la mano fuerte y dice — ¿y tú dignidad?…. Me pongo pálida y como si mi alma se hubiese salido del cuerpo, trato de zafarme pero él me aprieta con más fuerza, a lo que respondo —no me voy a casar con usted, si me despidió de su empresa por gorda y mala imagen, no creo que le convenga tenerme de esposa… sin mirarme y llevándome hacia el lugar donde se encuentra el juez dice —aún no entiendes nada Mariana… lo miro con intriga y camino a su lado, preguntarle algo a este demonio sería otro cuchillo para mi corazón.
Una vez termina la ceremonia, mi mamá dice — es un gusto conocerlo y darle la bienvenida a nuestra familia señor… el la ignora y se acerca a mi padre diciendo — mañana mismo depositaré la cantidad de dinero que me solicito, mis abogados se encargarán de todo… mi papá sonríe y dice — claro que si señor… despues me mira y dice — iremos a tu casa solo por tu maleta, no nos quedaremos mucho tiempo en esa reunión patética que tus padres organizaron… me suelta y se adelanta.
Luego escucho a mi madre decirle a mi papá que es un milagro que Miguel no se haya retractado al casarse conmigo, a lo que mi padre le reponde, que obviamente un hombre poderoso como él tuvo que investigar completamente a nuestra familia, sabiendo que Maribel ya estaba comprometida, ella hace un gesto de sorpresa y después se dirigen hacia donde estoy.
De regreso a casa mi flamante esposo me dice que debo irme con él, cuando me subo a su auto, dice — a partir de hoy tú vida va a cambiar, eres mía y tendrás que seguir mis órdenes… suspiro y le digo — y que órdenes se supone debo seguir?… me mira por el rabillo del ojo y dice — todas… el trayecto transcurre en silencio.
Cuando llegamos a mi casa, tomo alientos para no decaer, al bajar del auto veo a Fernando en la puerta, mi instinto hace que camine hasta él, pero un brazo fuerte me sostiene por la cintura y dice — ibas a entrar sin mi?… me frunzo y me pongo rígida ante su presencia, ese demonio me hace sentir mucho miedo.
Cuando llegamos a la puerta Fernando se acerca, me abraza y dice a mi oído — por qué no me contaste que te casarías?… sonrio para no llorar y le respondo —porque yo tampoco sabía… él se ríe y después a retira diciendo — muchas felicidades a los novios, mientras nos alejamos de Fernando, Miguel dice — estás enamorada de él verdad?… me pongo nerviosa y le suelto la mano, lo miro con sorpresa y le digo — no se a que se refiere… el sonríe de manera indiferente y dice — recurrida algo Mariana yo lo sé todo… me vuelve a tomar de la mano y me junta hacia él.
Mientras ingresamos al salón mi padre nos presenta, los presentes murmuran y aplauden por cortesía, pero es una reunión llena de hienas e hipócritas, no aguanto mucho tiempo en este lugar.